Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

viernes, 10 de agosto de 2012

¿AMARTE U ODIARTE?

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Capítulo 7: Arrepentimiento.

Yess pov.

Esa noche no dormí nada… ni siquiera me había levantado para cenar, ya que no tenía que dar ninguna excusa a Romina, ya que no había vuelto de su “rencuentro” con Jasper…

Dios… cómo dolía…

Miré mi fino reloj de muñeca y suspiré. 

Las siete de la mañana…

Me levanté y me dirigí directamente hacia la ducha, necesitaba que el agua caliente relajara mis músculos agarrotados. Una consecuencia de no haber dormido absolutamente nada…

Cuando entré en el baño, me desnudé y me miré al espejo.

-Estás perfecta…- mi voz no podía ser más irónica y mis dedos se dirigieron hacia las marcas moradas que se encontraban debajo de mis ojos- Vaya ojeras, le harías la competencia a un puto zombi…- susurré a la imagen que me devolvía el espejo.

Suspiré frustrada por mi paranoia y me metí de lleno en la ducha, abriendo el agua caliente de inmediato.

Intenté por todos los medios relajarme, los músculos de mi cuello y espalda agradecieron el agua caliente, pero mi mente no se relajó ni un poquito…

Salí suspirando como si fuera un toro mientras enrollaba una toalla en mi pelo y me secaba el cuerpo con otra a la vez que la melodía de mi móvil inundaba mis oídos. Corrí hacia la cama, envolviendo mi cuerpo con la toalla, con algo de dificultad, y sonreí al mirar el nombre de la pantalla… “Mi niño”.

-Hola, Emm- no pude evitar saludarlo de esa manera, joder… lo quería con toda mi alma.

-Hola, nena- seguro que sus perfectos labios estaban curvados en una preciosa sonrisa.

-¿Qué tal?- me senté en la cama y restregué la toalla de mi pelo para que éste se secase un poco.

-Bien, estoy a punto de subirme al avión, llegaré en unas dos horas más o menos- me aclaró.

-Vale, estaré allí esperándote- no pude evitar sonreír, aunque mi ojo derecho dejó que una lágrima se deslizara por mi mejilla…

-¿Estás bien?- suspiré… ¿por qué tenía que conocerme tan bien?

-Si, no te preocupes- mentí con la mejor voz que pude.

-Dentro de poco estaré allí, hermosa- mi sonrisa se ensanchó- Te quiero.

-Y yo a ti- colgué y dejé caer el móvil encima de la cama a la vez que suspiraba.

Ésa había sido la primera verdad que había dicho en muchos días…

Me levanté al cabo de los minutos y me dirigí hacia el armario. Cogí un vestido, muy fino, azul eléctrico y mi ropa interior de la cómoda que se encontraba justo al lado.

-¿Cómo voy a decirte que ya no te amo, Emm?- susurré cuando me vestí completamente- ¿Estaré confundida?- volví a suspirar por no sé cuánta vez en menos de una hora y me encaminé hacia el baño para ponerme lo más decente que podía.

Cogí todo mi set de maquillaje e hice maravillas con mi cara. Me tapé las horribles ojeras y le di a mi rostro un toque inocente y sano con mi colorete preferido.

Miré mi reflejo y sonreí.

-Ahora sí- susurré mirando la obra de arte que había conseguido.

Me recogí el pelo medio húmedo en una coleta alta y salí del baño para calzarme mis tacones marrones. Cogí mi bolso y salí de la habitación.

Miré mi reloj de muñeca y sonreí.

Eran las ocho y media de la mañana.

-Hora perfecta para irse…- volví a susurrar y salí del apartamento cogiendo las llaves de casa y de mi Volvo en el camino.

Bajé las escaleras, sin ninguna dificultad a pesar de mis quince centímetros de tacón, ya que no tenía ganas de esperar al ascensor y salí al cálido día.

Me encaminé a mi preciado Volvo, mi bebé, y le di al botón de mando para abrirlo. Me monté en él y arranqué con un suave ronroneo.

Después de unos veinte minutos, en un camino que se tardaba cuarenta, le había pisado fuerte, lo sabía, pero era irremediable, sólo quería coger una velocidad alta, muy alta, para despejarme y que mi cuerpo se llenara de adrenalina, llegué al aeropuerto.

-Joder…- gemí mirando el tremendo atasco que se había formado en todo el centro del aeropuerto, entre taxis, personas corriendo y conductores que querían meter sus coches dentro… 

Una completa pesadilla…

-¿Quiere aparcar aquí, señorita?- escuché la voz de un hombre justo a mi lado izquierdo y fijé mi vista en él, que estaba señalando a un flamante Ferrari aparcado a mi derecha.

-Buenos días- dije con mi excelente educación- Por supuesto, sería un alivio- le sonreí y puse el intermitente hacia el lado derecho donde se encontraba el coche del hombre.

El hombre me sonrió coquetamente, cosa que pasé por desapercibida, y sacó su lujoso Ferrari para dejarlo en doble fila.

Aparqué mi precioso bebé sin ninguna dificultad y cogí mi bolso y las llaves antes de salir del coche.

-Muchas gracias- le sonreí y cerré el Volvo.

-De nada, para una mujer tan hermosa como usted, le daría todo- el hombre, muy atractivo para su edad, me sonrió a la vez que cogía mi mano y besaba el dorso de la misma.

-De todas formas, gracias- retiré mi mano con toda la educación que pude y él me sonrió más ampliamente.

-Quizá podría agradecérmelo con una cena, ¿qué le parece?- puse mi mejor cara para declinar la oferta.

-Verá- metí las llaves del Volvo en el bolso y me lo coloqué en el hombro- Ahora voy a recoger a mi novio y no sería ético que me vaya con usted a cenar teniendo pareja, ¿no cree?- alzó una ceja.

-Bueno… yo no soy celoso, señorita, además- se comió a mi cuerpo con la mirada y ahora sí me estaba cansando- Ese cuerpo de Diosa se puede disfrutar por partida doble, ¿no cree?

En ese momento, un enorme brazo rodeó mi cintura y me pegó al costado de su cuerpo en un movimiento elegante, pero marcándome como suya.
Sonreí.

Vino a mis fosas nasales ese inconfundible perfume tan varonil y sensual a la vez, ese brazo en tensión alrededor de mi cintura y esa respiración errática junto a mi oído…

Oh, joder…

-Este cuerpo sólo necesita un hombre como yo- esa voz tan perfecta… la había extrañado demasiado- Y la próxima vez, espero que tenga más educación con las mujeres.

-Oh, claro, disculpe- el hombre retrocedió dos pasos por la voz y el enorme cuerpo de Emmett y nos sonrió una última vez antes de meterse en su Ferrari y perderse por las calles, ahora desérticas.

-Hola, cariño- Emmett dejó su maleta en el suelo y me abrazó como si su vida dependiera de ello.

-Hola, guapo- le sonreí y puse mi cara en el hueco de su cuello sin ninguna dificultad gracias a mis zapatos. Sonreí.

-Te he extrañado mucho- susurró y me apretó más contra su inmenso pecho.

-Yo también- me separé un poco y le miré a esos preciosos ojos azules con adoración- Te quiero- me sonrió y se acercó a mí un poco más, quedando nuestras bocas a escasos centímetros.

-Estás preciosa- sonreí más ampliamente y atacó mis labios sin ninguna piedad.

Mis manos se dirigieron hacia su nuca y las suyas, hacia mi cintura, acercándome aun más a su cuerpo. Su lengua se adentró en mi boca con dureza, como queriendo borrar algo o mejor, olvidar, y yo sentí que la mía la devoraba de la misma forma.

Su lengua comenzó a danzar con la mía, como si nunca se hubiesen visto, como si nunca se hubiesen sentido, como no queriendo sentir más allá de mí…

No tenía ni punto de comparación con los dos besos que me había robado Jasper, no tenía nada que ver… Su lengua parecía estar hecha para adentrarse en mi boca y sus labios se acoplaban a los míos como si no pudiesen estar separados jamás…

Dios… ¿por qué era tan difícil?

Nos quedamos sin aire y Emmett puso su frente en la mía.

-Te deseo- susurró con voz ronca y yo decidí que intentaría olvidarme de Jasper, que ya no pensaría más nada, que ya no existiría en mi mundo.

Ahora sólo seríamos Emmett y yo…

-Y yo- susurré de la misma forma y su boca se tornó en una sonrisa traviesa.

-Vamos- me cogió la mano y yo saqué las llaves del Volvo y dejé que él condujera.

Salimos del aeropuerto con el caliente ambiente a nuestro alrededor y ni siquiera esperó a que llegáramos a la Universidad. Salió a una carretera de tierra que daba a un bosque preciosoy paró el Volvo con mucha ansiedad.

-Ven aquí- me quitó el cinturón de seguridad con habilidad y me puso encima de él a horcajadas- Eres hermosa- susurró besando mi cuello con besos húmedos, lo que provocó un audible gemido por mi parte.

-Oh, Emmett…- me acomodé más en sus piernas y sentí su excitado miembro rozar mi entrada- Oh, mierda…- gemí y él mordió mi cuello mientras alzaba sus caderas, provocándome más placer…

-Hermosa…- gimió y mis manos bajaron hacia su cinturón y jalaron fuertemente de él, haciendo que Emmett gimiese más fuerte en mi oído.
Sonreí al saber lo que le provocaba.

Con mis hábiles manos, quité los botones de su vaquero, uno a uno, con desesperación, y bajé el bóxer con rudeza, alzando su trasero para poder ayudarme.

-Eso es, nena- susurró con voz demasiado ronca y sensual.

Sus varoniles manos subieron mi fino vestido por mis muslos y retiró mi tanga hacia un lado para deslizarme hacia su miembro con cuidado.
Gemí cuando su enorme miembro me llenó por completo, sintiéndolo por toda mi húmeda cavidad…

Mis manos se dirigieron hacia sus hombros y las suyas hacia mi trasero, alzándome y bajándome a su gusto, marcando el delicioso ritmo que siempre llevaba…

No pude evitar imaginarme que era Jasper quién atacaba uno de mis pezones sin piedad, que era Jasper quién arremetía contra mi cuerpo una y otra vez, sintiendo sus dulces estocadas en mi interior, que era Jasper quién me hacía enloquecer…

-Jazz…- gemí enloquecida cuando sentí que mis paredes interiores apretaban a su nuevo visitante y él gimió rudamente en mi oído derramándose en mi interior.

-Rom, oh, joder…- gimió y ambos paramos en seco escuchando los gemidos del otro.

-¿Qué…?- abrí mucho los ojos y en mi mente pasaron todas las imágenes de este trágico fin de semana…

Cuando Romina me dijo que un tal “Emmett” le había robado un beso, que el mismo chico no salía de sus pensamientos…

-Yess…- susurró con voz rota y miré hacia abajo encontrándome a un Emmett con lágrimas en los ojos- Perdóname, por favor, perdóname…- murmuró abrazándome y apretando mi cuerpo contra el suyo.

-Emm…- mis ojos se anegaron de lágrimas y lo abracé con todo el cariño y el dolor que sentía en mi cuerpo…

¿De verdad había sido tan injusta la vida para que nuestros destinos se uniesen? ¿De verdad mi pobre hermana, mi TODO, había estado con mi hombre? ¿De verdad podría perdonarla? ¿Podría ella perdonarme a mí por esa traición imperdonable?

Sollocé aun más contra el pecho de Emmett y él me apretó más contra su ancho y fuere pecho, sintiendo todo su calor.

¿Por qué había sido la vida tan cruel con nosotros? ¿Podría mirar a mi pobre hermana de la misma forma?

Volví a sollozar como nunca lo había hecho y sentí las lágrimas de Emmett mojar mi pelo.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, con nuestros cuerpos unidos de todas las formas posibles, hasta que su mano comenzó a acariciar mi largo pelo.

-Yess- me llamó y yo alcé un poco mi cabeza para poder mirarlo- No quiero perderte- sonreí a medias al escuchar esas palabras tan sinceras y tuve que besarle brevemente en los labios porque me moría de las ganas por hacerlo.

-Yo tampoco, Emmett, pero no puedo decirte que te amo de la misma forma que antes- el dolor se reflejó en sus ojos, pero muy pronto se recompuso.

-Creo que está demás hablar de nuestra infidelidad, sólo nos provocará más dolor- asentí bajando mi mirada de sus centelleantes pozos azules- Pero quiero que sepas, que a pesar de eso- su mano levantó mi barbilla y me obligó a mirarle- Vamos a intentar que todo sea como antes- negué con la cabeza, pero él no me dejó ni siquiera hablar- Lo intentaremos y podremos con ello, Yess, yo tampoco te amo como antes- un latigazo de dolor y alivio  apartes iguales sacudió a mi pobre corazón- Pero no voy a dejar de quererte jamás- mi boca se tornó en una pequeña sonrisa y lo abracé con todo el cariño que sentía por él en este instante.

-Gracias, Emmett, gracias por ser tan comprensivo- le besé en la mejilla y lo miré con una sonrisa.

-Vamos, hermosa, ¿te apetece desayunar conmigo?- yo asentí rápidamente mientras me bajaba de su regazo y volvía a mi asiento, provocando que nuestra unión tan íntima se desasiese- Sólo quiero que lo intentemos, Yess- lo miré directamente a los ojos- Si en algún momento, sea cual sea, ves que esto no funciona, me lo dirás y quedaremos como amigos, ¿está bien?

-Lo mismo te digo, Emmett, no podría soportar serte infiel de nuevo- dije apenada, pero él me levantó la barbilla con su varonil mano y me besó en los labios suavemente.

-Así será- me sonrió y me ayudó a ponerme el cinturón de seguridad.

¿Qué pasaría ahora? ¿Podríamos vencer contra los verdaderos sentimientos de nuestro corazón?

PVO ROMINA

El Sol golpeo de lleno en mis ojos y yo no recordaba si quiera donde estaba, si era mi apartamento en  Chicago, mi alcoba en casa con Yess o… podría ser… ¿la casa de Jassper?... abrí uno de mis ojos y me fijé en la decoración las cortinas azul ultramar adornando la ventana me dieron la pista que necesitaba, definitivamente estaba con Jazz.

Después de la noche anterior, había quedado convencida o por lo menos me quería convencer de que la flama de nuestro amor seguía ahí, solo era cuestión se reavivarla un poco; por lo que esta mañana sería “mañana de amor”.

Miré a mi lado y me encontré con el rostro de mi hombre sobre la almohada durmiendo profundamente, sus risos rubios caían sobre uno de sus ojos mientras que su perfecta nariz le daba sombra a uno de sus ojos, todo el daba un aire de tranquilidad… pero al llegar a la mueca de su boca noté culpabilidad y dolor.

¿Por qué?

Me acerqué lentamente queriendo borrar con un beso de mis labios la mueca de los suyos, por lo que lentamente me incorporé y le día un suave beso, justo cuando me estaba alejando Jazz despertó y al encontrarse conmigo sonrío con gesto un tanto adormilado y me devolvió el beso, de poco en poco se fue intensificando, nuestras lenguas hacían una danza frenética por ver quién dominaría la situación... me di la vuelta y terminé sobre de él, había olvidado por completo nuestra carencia de ropas... por lo que el contacto sentí las ansias de tenerlo en mi nuevamente, hice un pequeño roce de mi cadera con la suya, la fricción humedeció por completo mi entrepierna a lo que un bulto bastante prominente comenzó  a palpitar bajo mío...

-Mi Dios-. Gemí con una bomba de placer comenzando a formarse en mi bajo vientre.

Sus manos viajaron ociosas por mi cuerpo, recorriendo cada centímetro, cada pulgada, con desenfreno como queriendo grabar todo a fuego en su mente, sus labios bajaron en un beso húmedo por mi clavícula, justo cuando sentí sus dientes rosar el lóbulo de mi oreja uno de sus hábiles dedos se hizo paso entre mis pliegues y profundizó su tacto embistiendo me duro y sin miramientos, mis manos viajaron directo a su espalda enterrándole las uñas gimiendo en su oído.

-Eres tan perfecta-. Susurró  mientras seguía con su camino de besos hacia mi pecho, mis pezones estaban tan duros que dolían, alzó su mirada hacia mí y sonrió ladino relamiendo sus labios, mientras mordisqueaba ambos, mi cuerpo comenzaba a sentir el fin y al ver lo injusto de su posición bajé mis manos hasta su erección palpitante y comencé a frotar fuerte y duro, causando que Jassper detuviera sus embestidas unos instantes sorprendido para después con otro de sus dedos pellizcando mi clítoris, me curve sobre la cama de puro placer... se sentía tan jodidamente bien.

Su rostro siguió descendiendo hasta sentir su lengua en mi clítoris, mordiendo, jalando y jugueteando, ya no soportaba más por lo que alcé su rostro y supliqué:

-Te necesito... ¡YA!-. Gemí retorciéndome de placer.

Se alzó lentamente en mí y comenzamos una danza frenética y apasionada, su cuerpo se fundía con el mío en un ritmo fuerte pero pausado, justo cuando llegó el momento de nuestro clímax... ambos gritamos...

-Oh... oh... así Emmett-. Urgí cuando llegaron las últimas embestidas, poniendo mi mano en cada lado de la cabecera pegando más mi pelvis con la suya.

-¡Yess!-. Gimió cayendo sobre mi aun envuelto en su propio éxtasis... cuando me di cuenta de los nombres que gritamos ambos abrí los ojos rápidamente....  ¿Acaso grité Emmett?... ¿Entendí bien lo que dijo Jazz?...

¿Cómo pude en el momento más preciado de la intimidad de una pareja gritar el nombre de otro?

Definitivamente las cosas no estaban marchando bien, ambos habíamos querido borrar los rastros de otros besos con los nuestros, cuando no nos dimos cuenta que esos besos estaban en nuestro corazón y mente... en el recuerdo y sensación.

Suspiré pesadamente, ¿El "desliz" de Jassper había sido con Yess, MI YESS?, mi cabeza comenzaba a dar vueltas, ¿Cómo podía ser esto?, ¿Mi TODO con mi novio?, ¿Yo con el novio de mi hermana?
 
Un sollozo dolido salió de mi pecho, no aguantaba más me sentía sucia, desdichada, maltrecha... herida y sobretodo, muy confundida.
 
-Jas...sper-. Dije sin aliento, el dolor era tan fuerte, tan poderoso que incluso se volvía físico, mi corazón ya no aguantaba más.
 
Jazz alzó su mirada y vi cristalinas lágrimas descender  por su cara, sus ojos estaban llenos de culpabilidad y dolor, veía que esta confusión le dolía, yo lo sabía... pero ahora más que nunca necesitaba saber... ¿Qué ocurrió?
 
-Dime la verdad, por favor-. Supliqué agonizante.
 
Se levantó de un costado mío, camino hacia el closet se puso sus prendas, me tendió las mías y con un gesto me invito a ir hacia su sala, supuse que este no era un buen lugar para hablar, ante todo él era un caballero... o eso creía.
 
Una vez en la sala, se sentó a mi lado y suspiró pesadamente.
 
-Mira... Cuando te fuiste conocí a una chica, alegre, inteligente, todo en ella es llamativo... iba en mi clase de artes y las cosas se fueron dando, te juro que lo que menos quería era herirte yo te amaba, pero ella... no sé qué es lo que siento, todo me arrebata, me envuelve y enloquece.
 
Cuando te conocí te amé Romina, con cada fibra de mi ser y cada parte de  mi corazón, jamás haría algo a propósito que te dañase, pero no supe cómo o cuando inició-. Mientras habló en todo momento tuvo sus ojos clavados en los míos, analizando cada sentimiento que yo reflejara.
 
-Yo... ya no...Te...amo Jassper-. Dije bajando la mirada, era la verdad... una que ni yo misma había querido ver, pero al fin y al cabo la realidad.
 
-Amas a ese chico Emmett, ¿no?-. Aseguró con una sonrisa honesta en su rostro.
 
-Con todo mi ser, pero las cosas... son difíciles-. Murmuré cabizbaja.
 
-¿Por qué?-.  Preguntó realmente preocupado, de un momento habíamos pasado de la pareja repleta de infidelidad y problemas a los amigos con toda la confianza y cariño del mundo, era loco e imposible, pero así era y de una forma  u otra me... agradaba.
 
-Emmett es novio de Yess... por eso me siento mal-. Respondí honesta, vi el dolor mostrarse de lleno en sus ojos, después la claridad y al final asintió.
 
-¿Qué pasa?-. Inquirí al ver su mutismo.
 
-La última vez que hablamos, cuando decidimos alejarnos por el bien del otro... ella dijo algo como "herí a mi TODO" o algo así.... ahora comprendo las cosas a la perfección, estuviste con el novio de tu hermana mientras que ella pasaba por lo mismo... pero... ¿Y ahora qué?-. Dijo más para sí mismo que para mí.
 
-Ambas nos sentimos muy culpables por lo que pasó, cuando realmente ambas fuimos víctimas de las circunstancias, el destino jugó a su capricho con todos nosotros-. Concluí en un suspiro, era mucha información para asimilar en unos minutos y mi mente iba a mil por hora.
 
-Yess te ama eres como su hermana, eso lo pude notar en estos días... y tú también la adoras, su amistad  y su cariño podrá sobreponerse a esto Romina yo lo sé-. Ánimo Jazz dándome un cálido y fraternal abrazo.
 
-¿Qué crees que pase ahora?, ¿Emmett y Yess habrán hablado?, pero... ¿Y si Emmett realmente quiere a Yess?-. Pensé en voz alta a lo que me sonroje por unos instantes debido a mi desliz de lengua.
 
-Lo más probable es que Yessi hubiese hecho lo mismo que tu y yo, ambas son personas muy maduras y quieren lo mejor para las personas que les importan... No sé si Emmett quiera  a tu  hermana o no, pero poniéndome en su lugar es muy fuerte estar entre tan bellas y complejas damas, ambas tienen un gran alma y encanto-. Concluyó sonriéndome.
 
-¿Sólo queda esperar a que el destino se digne a decirnos cuál es la siguiente jugada, cierto?-. Dije sonriendo de medio lado con aire desenfadado, ahora mismo solo quería hablar con mi hermana y aclarar las cosas.
 
¿Me perdonaría?, ¿Cómo me sentía yo realmente al respecto de que mi hermana y mi novio hubieran estado juntos?, ¿Jazz realmente me habría perdonado?.... ¿A quién querrá realmente Emmett?
La verdad no me queda más dudas de que tu amor
Ya se me termino, duele pero acabó
Es difícil pero no imposible
Asimilar que en verdad te perdí
Y ahora te veo partir

Y aunque pase el tiempo
Y seas feliz con alguien más
Recuerda que no hay nada
Que haga que me olvide de ti, yo sé…

A quien tú decidiste amar
No sé si sepa que no hay personas
Como tu aquí en la tierra
Te prometo no vuelvo a llorar
Sé lo felices que están y cuiden
Lo que yo soñé, siempre quise para mí

De corazón… ámense

Sé lo triste que puedo llegar a estar
Porque al menos lo intente pero yo no gane.
La persona que tiene el
Acceso a tu corazón, mira que bendición,
Pude haber sido yo

Y aunque pase el tiempo
Y seas feliz con alguien más
Recuerda que no hay nada
Que haga que me olvide de ti, yo sé…

A quien tú decidiste amar
No sé si sepa que no hay personas
Como tu aquí en la tierra
Te prometo no vuelvo a llorar
Sé lo felices que están y cuiden
Lo que yo soñé, siempre quise para mí

Si tuviera una oportunidad
Le cambiaria el final a todo
Pero no podría porque
La verdad me da gusto que estás
Conmigo en la eternidad y entiendo
No eras para mí pero te querré siempre

Y aunque pase el tiempo
Y seas feliz con alguien más
Recuerda que no hay nada
Que haga que me olvide de ti, yo sé…

A quien tú decidiste amar
No sé si sepa que no hay personas
Como tu aquí en la tierra
Te prometo no vuelvo a llorar
Sé lo felices que están y cuiden
Lo que yo soñé, siempre quise para mí

Si tuviera una oportunidad
Le cambiaria el final a todo
Pero no podría porque
La verdad me da gusto que estás
Conmigo en la eternidad y entiendo
No eras para mí pero te querré siempre

De corazón… ámense.
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Bien, espero disfruten mucho de este capi,
en especial nos costó mucho trabajo sacarlo adelante,
pero creo que al final valió la pena.

Abrazos.
Yess*.*

1 comentario:

  1. Cariño mío!!! Realmente es GENIAL, FABULOSO, FANTÁSTICO, MARAVILLOSO, PERFECTO... Dios... esta historia me tiene totalmente atrapada C:
    Gracias por hacer mi sueño un poquito más alcanzable, ojalá fuéramos las chicas de la historia... ¿no crees, mi niña hermosa? La verdad es q adoro a Emmett :D
    Tengo q decirte q mañana comenzaré con el capítulo 8, ahora estoy terminando de escribir MEZCLA DE SENTIMIENTOS y no me dará tiempo. En un rato te contestaré a tu correo ;)
    Muchas gracias por haber subido el capítulo, de verdad q me ayudas muchísimo, cariño.
    Espero q estés bien y q tu finde sea espectacular.
    Te quiero con el alma y la vida.
    Te mando millones de abrazos y besos,
    Romiina^.^

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