Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

martes, 28 de agosto de 2012

MEZCLA DE SENTIMIENTOS


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Capítulo 27: Puro amor. (PARTE II)

Emmett pov.

No dejé de sonreír en ningún momento. Parecía un puto payaso en plena actuación delante de millones de niños, pero era inevitable…
Mirar a Bella con esa sonrisa preciosa en sus labios no tenía precio…
-Te amo, princesa- le dije mirándola mientras le cogía la mano y le besaba el dorso de la misma.
-Te amo- me sonrió más ampliamente y se acercó a mí para besarme en los labios dulcemente.
Nos separamos y nos miramos directamente a los ojos mientras que sonreíamos a la vez.
-Lo eres todo, mi vida, todo- susurró cogiéndome la mano y pegándose al costado de mi cuerpo mientras comenzábamos a andar hacia el jeep.
-Tú si que lo eres todo- murmuré sin dejar de mirarla y ella me sonrió más ampliamente, como si eso fuera posible, y me apretó más la mano.
Sonreí como un completo idiota.
Llegamos al jeep y la ayudé a subirse a él. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, ella me lo impidió.
-¿Qué pasa?- le dije preocupado.
-Nos hemos dejado toda la ropa allí- dijo abriendo mucho los ojos y yo alcé una ceja burlón.
-¿Y qué pasa?
-¡No la hemos recogido!- dijo como si fuera obvio gritando y yo me subí al eslabón del jeep y me puse a su lado.
-No te preocupes, allí también tenemos servicio para que lo recojan todo- le aseguré y ella no se despreocupó ni un poquito…
-Pues más a mi favor- la miré sin entender- Hemos hecho el amor en el armario y está todo por los suelos, Emmett- hizo una pausa mirándome- Qué vergüenza…
Me reí.
-¿Por qué se supone que estás así?- la miré directamente a los ojos- No es como si fuera anormal que la ropa esté en el suelo tirada.
-Si, pero está tirada en el armario…
-Pues por eso, en el armario se suele cambiar la gente- le aclaré y ella pareció pensarlo.
-No me convences, pero supongo que ya es tarde…
-No te preocupes, ¿piensas que toda la familia no sabe lo que ha pasado en ese hotel?- se ruborizó de inmediato provocando que sonriera- Eres tan adorable…- le acaricié la mejilla y le besé en los labios suavemente.
-Y tú tan perfecto…- susurró sobre mis labios antes de besarme de nuevo.
 Nos separamos y le di un beso en la punta de la nariz antes de bajarme del jeep, cerrarle la puerta e irme hacia la puerta del piloto.
Me subí al jeep y arranqué el motor y salí rápidamente, lo que menos quería era que la enana me pateara el trasero por tardar tanto…
-Esta noche ha valido la pena, Emmett- susurró mientras posaba su mano en mi muslo.
-Lo sé, será completamente inolvidable- le sonreí y pisé más el acelerador.
-¿Por qué vas tan rápido?
-¿Estás asustada?- le tomé el pelo y ella me miró con su perfecta ceja alzada.
-Le piso más el acelerador que tú, osito- me aclaró y yo reí- Pero no quiero que vayas tan rápido porque este sueño se desvanecerá y mi tortura personal me esperará con sus brazos en jarras…- la miré un segundo y volví la mirada a la carretera.
-Nuestro sueño jamás se irá- le cogí la mano y se la besé sin dejar de prestar atención a la carretera- Y te prometo que te rescataré- me sonrió ampliamente y se acercó a mí para besarme en la mejilla.
-Te amo- me sonrió de nuevo- Sólo espero que no le pase su hiperactividad al bebé de Rose…- solté una carcajada ante su comentario.
-Creo que eso es imposible…- ahora fue su turno de soltar una carcajada.
Estuvimos todo el camino entre bromas y besos.
Y tenía que admitir que me encantaba…
Cuando llegamos a la gran mansión, toda la familia nos estaba esperando con una sonrisa en sus rostros. Esas sonrisas me las conocía demasiado bien… sólo esperaba que ninguno de ellos agobiase a Bella.
-¡Niños!- gritó mi madre a todo pulmón cuando me bajé del jeep y ayudé a Bella a que lo hiciera.
-¡Esme!- Bella me dio un beso en los labios antes de salir corriendo hacia mi madre y enfrascarse en un abrazo cariñoso, muy cariñoso, como la de una madre a una hija.
Sonreí.
-Vaya, vaya, vaya… esa sonrisilla es provocada por el mejor polvo de tu vida- la voz de mi hermano me sacó de mis dulces pensamientos y lo miré con picardía.
-Dirás los mejores polvos de mi vida- le sonreí como un niño pequeño y él negó con la cabeza con una sonrisa en los labios mientras me abrazaba.
-Me alegro, Emm, os lo merecéis- le di dos palmadas en el hombro y me separé de él justo cuando mi madre de abalanzó hacia mí.
-Mi niño- me abrazó con su pequeño cuerpo y yo la apreté en el mío con mucho cariño- Bella está preciosa- sonreí ante su comentario- Y esa sonrisa hermosa la conozco, Emmett, sólo espero que lo hayáis pasado de maravilla- me susurró esto último para que nadie más se enterara.
Sonreí como un condenado.
-Si, mamá, lo hemos pasado de maravilla.
-Bella me ha dicho que quiere hablar conmigo, ¿algún problema?- se separó lo justo de mí para poder mirarme.
-Son cosas de chicas, mamá, sólo quiero que no la agobies- sus ojos brillaron y asintieron con una maternal sonrisa.
-No te preocupes, hijo, la ayudaré en lo que sea- sonreí feliz y la abracé de nuevo.
-Bueno, bueno…- la voz de campanilla de Alice resonó en mi oído.
Me separé de mi madre con un beso en la frente y cogí a mi hermana, literalmente, y me la eché al hombro.
-Oh, Dios, Emmett Cullen, suéltame en este mismo instante- sonreí como un niño pequeño y mi mirada se topó con esa chocolate que me volvía loco.
Le guiñé un ojo y ella se mordió el labio de manera demasiado sensual… tuve que darme la vuelta para no ver la escena tan erótica y comencé a hacerles cosquillas a Alice como cuando éramos pequeños.
-Oh, basta, por favor…- suplicaba y se reía a partes iguales, lo que provocó que soltara una carcajada.
-¿Será buena con Bella?- le pregunté comenzando mi juego sucio a la vez que le hacía más y más cosquillas.
-Es… está bi… bien- dijo como pudo y la solté mientras la miraba con dulzura.
-Te quiero, enana- la abracé y su pequeño cuerpo se apretó a mi pecho.
-Yo también, hermanito, te amo- sonreí ante su declaración y la alcé un poco para darle un beso en la frente.
-¿Cómo estás, hijo?- mi padre se acercó a nosotros y solté a la enana y la puse en el suelo con cuidado.
-Muy bien, papá- le sonreí y nos fundimos en un cálido abrazo.
Saludé a Jasper y busqué con la mirada a mi cuñada Rose.
-¿Dónde está Rose?- pregunté mientras entrelazaba mis dedos con los dedos de Bella.
-Ahora mismo la has cogido en la ducha- intervino mi hermano.
-¿Y tú no estás con ella?- la miré con los ojos muy abiertos.
-¡EMMETT!- gritaron todos, provocando que una sonrisa traviesa se instalara en mi labios.
-Oh, joder… para una vez que no pienso en el sexo…
-Mide tus palabras, jovencito- me advirtió mi padre y yo le sonreí como el niño más bueno sobre la tierra.
-Sólo lo he dicho porque se podría caer- miré a todos, incluso a mi preciosa novia y sus cara mostraban que no me creían ni una sola palabra- Es enserio, no quiero que la dejes sola en su estado- todos cambiaron su rostro de enfado a incredulidad y después al de una felicidad infinita.
-Mi niño… siempre he sabido que serás un padre inigualable- Bella me apretó la mano y la miré.
Sus ojos brillaron y su boca se tornó en una sonrisa preciosa.
-Bueno… puede que en unos años te demos la sorpresa, mamá- le dije sin dejar de mirar a Bella.
-No puede, será- aclaró mi novio ensanchando su preciosa sonrisa.
-Oh, Dios… ¡tendré que preparar otra boda!- chilló mi hermana emocionada y levanté la mirada para ver cómo Jasper la abrazaba para tranquilizarla.
-Enana, eso puede esperar, tenemos que terminar el instituto aún- Bella se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.
-No te preocupes, Ali- sus ojos no se despegaban de los míos- Cuando decidamos casarnos, serás la primera en saberlo- yo sólo pude sonreír ante sus palabras.
-¡Por eso siempre me gustaste como cuñada!- Alice corrió hacia Bella y arrasó con ella literalmente, que si no fuera por nuestras manos unidas, ahora mismo estarían rodando por el suelo.
Sonreí como un auténtico imbécil.
-Me encantaría, hijo- mi madre me abrazó de nuevo y yo le besé en ambas mejillas.
-Te quiero, mamá- los ojos de mi padre se inundaron en lágrimas y comenzó a sollozar en mi pecho.
-Shh, tranquila, te daremos los nietos más guapos de todo el mundo- ella sonrió contra la piel de mi mejilla y asintió.
-Está bien, tengo que tranquilizarme- hizo una pausa mientras se separaba de mí- Supongo que no haberte visto durante este día, me ha puesto como una madre completamente tonta y sensible.
-Tú no eres tonta ni sensible, eres la mejor madre del mundo.
Cuando todos escucharon eso, se acercaron a nosotros y nos dimos un abrazo “comunitario” cuando escuchamos la dulce voz de mi cuñada.
-¿Os estáis dando un abrazo “comunitario” sin mí?- todos nos giramos hacia ella y la verdad era que se veía completamente hermosa…
-¡Rosalie!- mi pequeña gritó y corrió hacia ella con su espectacular elegancia, haciendo que el condenado vestidito se subiera hasta sitios donde mis manos habían estado hacía tan sólo unas horas…
Sonreí.
-Esa sonrisa es completamente pervertida- me susurró Jasper y yo sólo pude sonreírle.
-Hola, cariño- Rose abrazó a Bella y me dio dos besos en la mejilla- ¿Te ha tratado bien el osito mimoso?- todos soltamos una carcajada ante su pregunta.
-Como bien has dicho- hizo una pausa a la vez que se giraba y me mirada directamente a los ojos- Es un osito muy mimoso- Rose soltó una carcajada de las suyas y Bella se giró hacia Rose, provocando que ésta le besara en la frente- ¿Cómo estás?- le tocó la tripita inexistente y yo me moví hacia ellas, apartándome de todos los brazos que me rodeaba.
-Muy bien, me siguen mimando igual que siempre- Rose miró a todos.
-Hola, Rose- le sonreí y ella terminó de bajar los dos peldaños que le quedaban y se agarró a mi cuello mientras me abrazaba con mucha dulzura.
-Hola- hizo una pausa- Te he extrañado mucho, más bien, os he extrañado mucho- sonreí ante su inminente sensibilidad.
-Nosotros también- me acerqué a su oído- De hecho has estado en casi todas las conversaciones, en todas menos en las que estábamos demasiado ocupados…
-¡EMMETT!- me pegó juguetonamente en el hombro y soltó una sonora carcajada.
Le sonreí como un niño pequeño y me separé de ella para cogerle la mano a Bella que miraba la escena con una sonrisa.
-Te amo- le susurré en su oído y ella me besó en el cuello.
-Bien…- intervino mi hermana y yo me giré con las dos mujeres a cada lado de mi cuerpo- Tenemos muchas cosas que hacer- pude ver por el rabillo del ojo cómo Bella rodaba los ojos.
Sonreí.
-Entre ellas… ducharme- dijo Bella intentando escaquearse de los planes maquiavélicos de mi hermana, pero ésta era más vivaz…
-Exacto, pero no será un ducha cualquiera…- escuché el quejido que salió de la boca de mi perfecta novia.
-Nunca cambiarán éstas dos…- me susurró Rose en el oído y solté una carcajada enorme.
-¿Te hace alguna gracia, Emmett?- preguntó seria mi hermana y yo me puse serio de repente.
-No, claro que no, puedes seguir- le sonreí, enseñándole todos mis blancos dientes y ella entrecerró los ojos.
-Bien… Bella y Rose no estarán disponibles hasta dentro de…- miró su fino y elegante reloj de muñeca y sonrió- Unas diez horas…- todos soltamos un “oh”.
-Alice, ¿no puedes dejarlo para otro momento?- intentó escaparse mi pequeña tramposa, pero le fue inútil…
-No, ¿cómo puede decirme eso?- Alice de acercó a nosotros y cogió una mano de cada una, colocándolas justo enfrente de mí- Tenemos que estar perfectas, va a ser la boda del siglo… ¿no es así, mamá?
-Por supuesto, cariño, pero ya sabes lo que hablamos- todos los hombres nos quedamos a cuadros ante su revelación.
-Si, descanso continuo para Rose y no agobiar en demasía a Bella- mi hermana sonrió triunfal ante su declaración y mi madre sonrió levemente- Vamos, chicas, hay mucho que hacer- arrastró a las dos, pero yo fui más rápido que ella y besé los labios de caramelo de Bella ligeramente.
-¡Espera!- gritó mi hermano corriendo hacia Rose- Yo también quiero mi besito- todos soltamos una carcajada por la cursilería de mi hermano y le dio su beso a su novia y futura esposa.
-Ali- le llamó Jasper, pero no hizo falta que llegara hasta Alice, mi hermana fue hasta él y le dio un beso de película, más bien le dio con la lengua en la campanilla…
-Míralos, Carliste, se ven tan felices…- susurró mi madre mientras enrollaba sus brazos en la cintura de mi padre.
-Así es, Esme- mi padre la abrazó y le besó en la mejilla.
Nos despedimos de nuestras respectivas novias y las vimos desaparecer por las escaleras.
-Vuestra hermana jamás cambiará- dijo mi padre, provocando que todos riéramos de nuevo.
-¿Cómo lleváis lo de la boda?
-Perfectamente bien, cariño- mi madre soltó su agarre de la cintura de mi padre y se acercó a mí- Sólo queda que te compres tu traje, mi amor- asentí.
-¿Nada más?
-No, ya está todo controlado- me aclaró mi madre y yo asentí.
-Chicos, ¿venís de compras?- pregunté con la misma cara de cachorrito degollado que hacía mi hermana.
-Si te acompañamos- dijo Jasper- pero que sepas que esa cara no ha ayudado nada, tío- sonreí por la ocurrencia de mi cuñado.
-Golpe bajo, tío- susurró Edward, provocando que mis padres y Jasper soltaran una carcajada.
-Tened cuidado, nosotros estaremos cuidando a vuestras chicas- nos tranquilizó mamá y salimos de la casa con una sonrisa en nuestros labios.
Ya me imaginaba a Bella con un elegante vestido pegándose a su cuerpo como una segunda piel…
Joder… el día de la boda lo iba a tener jodido…

Bella pov.

Subimos hasta la habitación de Alice y allí nos sentamos en la cama.
-Vale… antes que nada, dime, ¿cómo te lo has pasado?
-No tengo palabras para describirlo…
-¿No tienes palabras para describir el pene de Emmett?- intervino Rose y yo la miré con los ojos muy abiertos.
-¡Rose! Ten más tacto, rubita, ahora está un pequeñajo entre nosotras- las tres sonreímos- Emmett es…
-Un semental- declaró Rosalie.
-¡ROSE!- grité más fuerte que antes y ella y Alice se descojonaron de la risa.
-Está bien, está bien, no diré más nada de eso- declaró al fin y yo me tranquilicé un poco.
-Ha sido mágico, os juro que estas horas no las olvidaré nunca…
-¿Horas? ¿Qué pasa? ¿Te han servido de poco, no?- fulminé con la mirada a Rosalie.
-La verdad…- sentí cómo mis mejillas se teñían de rojo- Sí- escuché un “joder” con la voz de un auténtico camionero por parte de Rose y un “qué bonito” por parte de Alice.
-Algo ha tenido que pasar muy gordo para que tus mejillas estén como un puto semáforo- murmuró Rose mientras me señalaba con un dedo.
-Pues la verdad…
-No la agobiemos, Rose- intervino Alice y di gracias al cielo- Tenemos mucho tiempo por delante y ella nos los contará, si quiere, claro- yo asentí- Ahora tenemos que comenzar a trabajar.
-Chicas, lo he hecho sin protección con Emmett- las dos dejaron de murmurar cosas de belleza y me miraron con los ojos muy abiertos, tanto que sentí cómo se iban a salir de sus cuencas…
-¿¡QUÉ!?- exclamaron las dos a la vez y yo tomé dos respiraciones profundas y me relajé.
-Que lo he hecho sin protección ninguna, no es difícil entenderlo- les aclaré, pero ellas seguían en el mismo estado de shock- Pero no os preocupéis, ahora tengo que hablar con Esme y no habrá ningún problema- dije completamente segura.
-¿Estáis locos?- murmuró la enana con cara de contrariedad mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia la ventana abierta.
-Ali, cálmate, no ha sido ningún accidente, de hecho ha sido de mutuo acuerdo- tuve que sonreír al pensar en la erótica imagen de ese baño…
-¡POR ESO MISMO!- gritó como una condenada y Rose la miró con mucha sorpresa- ¿Estáis conscientes que te puedes quedar embarazada, verdad?- yo negué frenéticamente con la cabeza- Dios… dos sobrinos y dos inminentes bodas…
Me levanté y me dirigí hacia ella.
-Al- la llamé, pero ella no me miró- No me voy a quedar embarazada porque voy a tomarme la pastilla del día después- Alice se giró y me abrazó con fuerza- No te daré un sobrino hasta dentro de unos años…- algunas lágrimas se agolparon en mis ojos al saber la respuesta que tendría de ella si me quedara en este instante embarazada y dolió, dolió como un condenado, porque Rosalie lo había hecho y todos los habían aceptado.
-Oh, no, cariño- Alice me limpió las lágrimas y me abrazó más fuerte- No he querido decir que no me hubiera puesto contenta- hizo una pausa- Más bien estoy deseando que tú y Emmett tengáis un bebé- sonreí ante sus palabras- Pero sé que los dos queréis formar vuestro futuro y por eso me he puesto así, pero no por nada más, corazón, lo aceptaría igual que al de Rose- sentí unos brazos a mi espalda y un beso en mi hombro.
-Te quiero, Bella, y si necesitas algo, no dudes en decírmelo, cariño, sabes que puedes contar con nosotras- murmuró Rose y las abracé a las dos con una sonrisa.
-Además… creo que Emmett estaría más contento que un niño con una piruleta si te quedaras embarazada- asentí.
-Lo sé, pero quiero hacer las cosas en orden- miré a Rose- Primero quiero estudiar y luego casarme con el amor de mi vida- las dos soltaron un “oh” completamente melancólico- Y después tener bebés y bebés, aunque Emmett y yo lo hemos hablado- me separé de ambas y me miraron con curiosidad- Hemos hablado de niños- las dos sonrieron- Y me dijo que si me quedaba embarazada ahora que estaría más contento o igual que dentro de unos años… le encantaría ser padre, chicas- las dos asintieron.
-Lo sé y verás cuando nuestro sobrino nazca- Alice soltó una carcajada- Sólo te lo dejará cuando tengas que darle el pecho- Rose y yo soltamos una carcajada.
-Seguro- aclaré yo completamente convencida- También estuvimos hablando del bebé, Rose- los ojos de Rose brillaron.
-Joder… ¿habéis follado o hablado de la familia?
-Mira que eres burra, Rose…- murmuró la enana negando con la cabeza, yo sólo pude sonreír.
-Ambas- Rose me miró con picardía- Cuando estábamos cenando, hablamos de tu tiempo y el de Edward para que no perdáis demasiadas clases- las dos asintieron- Como es nuestro último año, de Emmett y mío, tendremos más tiempo, aunque habrá semanas que quiera suicidarme, pero ese tiempo libre lo emplearemos para el bebé- Rose negó.
-No, Bella, no quiero que malgastéis vuestro tiempo en cuidar a mi hijo, sois jóvenes y tenéis que divertiros- cogí su cara con ambas manos.
-No seas tonta, lo queremos hacer de corazón, ya tenemos una excusa para practicar cuando tengamos los nuestros- ella me sonrió dulcemente- Así que, señorita, sólo tienes que pensar en tu salud y de este pequeño- le toqué su plano vientre- Y en estudiar- ella asintió con lágrimas en los ojos.
-Gracias, Bella, no sabes cuánto te lo agradezco- me abrazó y yo le correspondí con una sonrisa.
-No tienes nada que agradecer- me separé de ella y le limpié las lágrimas- Ahora voy a bajar a hablar con Esme- las dos asintieron.
-Está bien, te escaquearás porque es una buena causa- rodé los ojos.
-Si, Al, si- le besé a ambas en la frente y me encaminé hacia la puerta- Id preparándome un baño caliente con vainilla y caramelo, por favor- las dos soltaron una carcajada.
-No te preocupes, primero le haré un exfoliante maravilloso en el cuerpo a Rose y luego nos meteremos en el jacuzzi para liberar tensiones…- asentí sonriente- Porque me imaginó que tardarás mucho…
-Es probable, pero te prometo que no me quejaré ni una vez cuando juguéis a Barbie Bella- ellas dos sonrieron felices y me giré para abrir la puerta y salir de la habitación con los nervios a flor de piel…
Ahora estaba pensando en el verdadero motivo por el cual tenía que hablar con Esme…
Oh, por Dios…
-Bella- me llamó Alice.
-Dime- murmuré mientras me giraba hacia ellas.
-Tranquila- me conocía demasiado bien- Mi mamá es muy buena y sabes que te ayudará en lo que sea- yo asentí- Ya verás que se alegra de que le hayas pedido ayuda- asentí sonriente y cerré la puerta de la habitación a mis espaldas.
Vale… tranquilízate…
-¿Bella?- miré hacia aquella voz y era Carliste.
-Hola, papá- le dije por segunda vez y él vino hasta mí y me abrazó con una sonrisa.
-Gracias, hija, me gusta mucho que me llames así- asentí sonriente mientras me separaba de él- ¿No estabas en sesión de belleza con la chicas?
-Si, pero…- ¿qué iba a decirle? Miente, Bella, miente lo mejor posible- Quería un vaso de zumo y por eso iba hacia la cocina- él asintió mirándome detenidamente.
-Está bien, hija, ve, Esme está en la cocina- yo asentí y le di un beso en la mejilla antes de correr hacia la planta baja.
Dios… seguro que se había dado cuenta, pero era Carliste… jamás incomodaría a nadie con sus palabras.
Llegué a la cocina y vi a Esme preparar la comida con su impecable delantal blanco.
-Hola, cariño- me saludo girándose sin siquiera percatarme que se había dado cuenta de mi presencia.
-Hola, mamá- sus ojos brillaron y se acercó a mí para abrazarme maternalmente.
-¿Qué pasa, mi vida?- ¿por qué tenía que conocerme tan bien?
-Verás…- me separé de ella y ahí me di cuenta que me temblaban las manos…
Vamos, Bella… sé fuerte, tienes que serlo, tienes que ser madura para todo y si lo fuiste para tomar esa decisión, ahora tienes que serlo para enmendar las consecuencias de esa decisión…
-Ven, siéntate- Esme me cogió la mano y me sentó en unos de los taburetes de la barra. Ella se sentó a mi lado- ¿Te apetece algo?
Si… que esto termine pronto…
-No, gracias- intenté sonreírle, pero no me fue posible.
-Hija, me estás asustando, ¿qué pasa, mi amor?- metió un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y me cogió ambas manos, dejándolas en su regazo.
-Es que… es que…- bajé mi cabeza para evitar su mirada.
-Tranquila, sabes que puedes confiar en mí, tranquila- hizo una pausa mientras me levantaba la barbilla- Te prepararé una tila y pensarás en cómo decírmelo, ¿de acuerdo?- asentí sin saber muy bien cómo empezar…
Esme me preparó la tila y la dejó frente a mí en la barra. Después de sentó en el mismo sitio que antes y esperó pacientemente a que me tomara la tila.
¿Cómo empezaría a decírselo? ¿Le parecería bien que hubiera acudido a ella? Y lo peor de todo… ¿Se enfadaría por mi decisión?
Dios… estaba entre la espada y la pared.
No era como si pudiera obviarlo todo y no decirle nada…
Cuando me hube tomado la humeante tila, me recompuse y sonreí.
Idiota… claro que se alegraría porque hubiera acudido a ella.
La miré directamente a los ojos y comencé con mi relato…
-Esme, como ya sabrás, tu hijo y yo…- sentí mis mejillas arder…
-Si, hija, lo sé, es normal, sois jóvenes y la pasión es desenfrenada- sonreí a medias por su declaración.
-Bien… pues siempre hemos usado protección- ella sonrió mientras me acariciaba la mejilla.
-Lo sé… ¿Sabes? Siempre supe que a pesar, de lo divertido y las ocurrencias infantiles de Emmett, él era más maduro que Edward- hizo una pausa mientras me acariciaba las manos- No es que mi hijo Edward no lo fuera, pero siempre supe que al ser el mayor, su mentalidad iría más allá de todo- asentí con una sonrisa al entender su punto.
-Si y es muy responsable, pero esta vez la que no ha sido responsable he sido yo…- agaché mi cabeza.
-Bueno…- cogió mi barbilla de nuevo e hizo que la mirara- ¿No habéis tomado precauciones anoche, verdad?
¿Cómo podía saberlo? ¿Cómo…?
Tonta Bella, es obvio que estás aquí porque has sido irresponsable…
-¿No os habéis cuidado, verdad?- me volvió a preguntar y yo asentí con la mayor vergüenza de mi vida…
-No…
-Bien, no te preocupes- me tranquilizó a la vez que me abrazaba y apoyaba mi cara en su pecho- Sabrás que existen las pastillas del día después- yo asentí frenética.
-Es… es por eso por lo que estoy hablando contigo… soy menos de edad y…
-Shh- me cortó y me acarició el pelo- No te preocupes, yo te las compraré y te las tomarás y no tendrás que preocuparte de nada más que de deslumbrar pasado mañana.
Algunas lágrimas se escaparon de mis ojos y me apreté más contra el cuerpo de Esme.
¿Qué pasaría si yo no me tomara esas pastillas? ¿Qué pasaría si me quedara embarazada a mis 17 años? ¿Qué dirían todos? ¿Y Emmett? ¿Verdaderamente querría tenerlo conmigo?
Sollocé más fuerte por mis pensamientos y apreté aun más mi cuerpo con el de Esme.
-Shh, hija, tranquila, ¿por qué te pones así?- me intentó separar, pero yo no la dejé, yo seguí apretándome cada vez más- Tranquila, mi amor, no pasa nada, no te preocupes.
No sé cuánto tiempo pasó, pero ya me dolían los ojos de tanto llorar y mi cuerpo estaba completamente flácido por el esfuerzo de los sollozos…
-Shh, calma, mi vida, tranquila- Esme dibujó círculos imaginarios en mi espalda, provocando que me tranquilizara completamente.
-Esme… ¿qué pasaría si no me tomara esas pastillas? ¿Lo aceptaríais? ¿Aceptaríais a mi hijo?- me separé completamente para ver su reacción y me sorprendió su cara…
-Por supuesto que lo aceptaríamos, mi vida- me acarició la mejilla- No podría ser más feliz con un pequeño entre mis brazos igualito a ti y a Emmett- sonreí a duras penas a pesar de mi debate interno- Yo jamás te diré lo que tienes que hacer, Bella, yo te apoyaré en tu decisión, yo simplemente te puedo aconsejar, pero nada más- hizo una pausa mirándome con amor, mucho amor. Un amor puro, tan puro como el de mi difunta madre- Tu decisión será la correcta, mi amor- yo asentí abrazándola de nuevo.
-Gracias, Esme, de verdad, gracias, mamá- sollozó cuando escuchó al última palabra- Te quiero como si fueras mi verdadera madre- ella se apretó más contra mi cuerpo y mojó mi cuello con sus lágrimas.
-Hija, te amo mucho- sonreí a la vez que algunas lágrimas se deslizaban por mi rostro.
-Gracias, Esme, gracias- mis brazos se enrollaron más profundamente en su cintura y suspiré- Voy a tomarme esas pastillas y juro que te daré el nieto más hermoso de todos- sentí su risilla por las vibraciones de su pecho y se separó de mí.
-Nada me haría más feliz- sonreí y me besó en ambas mejillas.
Ahora mi debate interno no tenía sentido. Sabía que en unos años tendría a un precioso bebé igualito a Emmett, así lo quería y así iba a ser…



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¡CHIC@S, YA ESTOY AQUÍ DE VUELTA, AL FIN!
ESPERO QUE ME HAYÁIS PERDONADO POR MI AUSENCIA, DE VERDAD QUE YA NO VOLVERÁ A PASAR, AL MENOS ESO ESPERO, PROCURARÉ TENER CAPÍTULOS DE SOBRA PARA LOS IMPREVISTOS...
BUENO... AHORA ESPERO QUE LO HAYÁIS DISFRUTADO TANTO COMO YO Y QUE HAYÁIS LLORADO... YO LO HE HECHO, ES QUE DE VERDAD, ESTA HISTORIA TIENE TANTOS SENTIMIENTOS QUE ME PIERDE :D
BUENO, MIS DIOSAS DEL CREPÚSCULO, VOY CON PRISA PORQUE MI PORTÁTIL SE APAGA, ASÍ QUE SE LOS DEDICO A TODAS MIS CHICAS, A TODAS!!
MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR AHÍ CONMIGO EN LAS DURAS Y EN LAS MADURAS :D
¡MUCHOS BESOS Y ABRAZOS!
OS QUIERE,
ROMIINA^.^ 


3 comentarios:

  1. Romina,
    Me encantó, me fascinó...la verdad no tengo palabras para describir este capítulo...lloré de la emoción!!!! :)
    Neni, te felicito...te ha quedado increíble!!!!
    Me alegra mucho saber que ya te encuentras recuperada de tu resfriado y que tu madre va recuperándose poco a poco...espero que los estudios te vayan bien y que empieces los cursos llena de energía y de ilusión :)
    Ya estoy deseando leer los nuevos capítulos que nos irás preparando....
    Muchos besitos y abrazos guapa
    Cuídate mucho, por favor!!! :)
    Lourdes

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  2. Mi pequeña hermosa!! ha sido un magnifico capítulo en verdad que leerte después de una semana tan pesada ha sido mi remanzo de paz, hay mucho que contar, creo que por correo te lo diré todo más a detalle :D

    Pero siguiendo con el capítulo ¡¡FUE GENIAL, INTENSO, MARAVILLOSO, SUTIL, ENCANTADOR, ARREBATADO Y PLAGADO DE AMOR!!, No sabes el bien que me hacen tus letras y dedicatorias y lo mucho que me alegras el día con tus maravillosos capítulos, espero leer más pronto me eh quedado muyy picada! xP

    Un beso y abrazo cálido y enorme para que tu salud termine de restablecerse muy pronto.
    Te quiere con toda el alma.
    Tu todo: Yess*.*

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  3. :O ! voy a buscar los otros capis para leerlos ! C:

    Chica, en mi blog "Con lapices de carbón y tinta" tengo una pequeña sección para afiliar/enlazar blogeras que estén escribiendo una historia C: Si quieres te pasas, espero hacer esta semana la entrada y así te apuntas tu también :D

    besitos, ya te sigo C:

    http://delapicesconcarbonytinta.blogspot.com/

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Los comentarios son la base inicial que todo escritor necesita para que su inspiración fluya. Tu opinión es muy importante para mí.
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