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Capítulo
27: Puro amor. (PARTE II)
Emmett pov.
No dejé de
sonreír en ningún momento. Parecía un puto payaso en plena actuación delante de
millones de niños, pero era inevitable…
Mirar a
Bella con esa sonrisa preciosa en sus labios no tenía precio…
-Te amo,
princesa- le dije mirándola mientras le cogía la mano y le besaba el dorso de
la misma.
-Te amo- me
sonrió más ampliamente y se acercó a mí para besarme en los labios dulcemente.
Nos
separamos y nos miramos directamente a los ojos mientras que sonreíamos a la
vez.
-Lo eres todo,
mi vida, todo- susurró cogiéndome la mano y pegándose al costado de mi cuerpo
mientras comenzábamos a andar hacia el jeep.
-Tú si que
lo eres todo- murmuré sin dejar de mirarla y ella me sonrió más ampliamente,
como si eso fuera posible, y me apretó más la mano.
Sonreí como
un completo idiota.
Llegamos al
jeep y la ayudé a subirse a él. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, ella
me lo impidió.
-¿Qué
pasa?- le dije preocupado.
-Nos hemos
dejado toda la ropa allí- dijo abriendo mucho los ojos y yo alcé una ceja
burlón.
-¿Y qué
pasa?
-¡No la
hemos recogido!- dijo como si fuera obvio gritando y yo me subí al eslabón del
jeep y me puse a su lado.
-No te
preocupes, allí también tenemos servicio para que lo recojan todo- le aseguré y
ella no se despreocupó ni un poquito…
-Pues más a
mi favor- la miré sin entender- Hemos hecho el amor en el armario y está todo
por los suelos, Emmett- hizo una pausa mirándome- Qué vergüenza…
Me reí.
-¿Por qué
se supone que estás así?- la miré directamente a los ojos- No es como si fuera
anormal que la ropa esté en el suelo tirada.
-Si, pero
está tirada en el armario…
-Pues por
eso, en el armario se suele cambiar la gente- le aclaré y ella pareció
pensarlo.
-No me
convences, pero supongo que ya es tarde…
-No te
preocupes, ¿piensas que toda la familia no sabe lo que ha pasado en ese hotel?-
se ruborizó de inmediato provocando que sonriera- Eres tan adorable…- le
acaricié la mejilla y le besé en los labios suavemente.
-Y tú tan
perfecto…- susurró sobre mis labios antes de besarme de nuevo.
Nos separamos y le di un beso en la punta de
la nariz antes de bajarme del jeep, cerrarle la puerta e irme hacia la puerta
del piloto.
Me subí al
jeep y arranqué el motor y salí rápidamente, lo que menos quería era que la
enana me pateara el trasero por tardar tanto…
-Esta noche
ha valido la pena, Emmett- susurró mientras posaba su mano en mi muslo.
-Lo sé,
será completamente inolvidable- le sonreí y pisé más el acelerador.
-¿Por qué
vas tan rápido?
-¿Estás
asustada?- le tomé el pelo y ella me miró con su perfecta ceja alzada.
-Le piso
más el acelerador que tú, osito- me aclaró y yo reí- Pero no quiero que vayas
tan rápido porque este sueño se desvanecerá y mi tortura personal me esperará
con sus brazos en jarras…- la miré un segundo y volví la mirada a la carretera.
-Nuestro
sueño jamás se irá- le cogí la mano y se la besé sin dejar de prestar atención
a la carretera- Y te prometo que te rescataré- me sonrió ampliamente y se
acercó a mí para besarme en la mejilla.
-Te amo- me
sonrió de nuevo- Sólo espero que no le pase su hiperactividad al bebé de Rose…-
solté una carcajada ante su comentario.
-Creo que
eso es imposible…- ahora fue su turno de soltar una carcajada.
Estuvimos
todo el camino entre bromas y besos.
Y tenía que
admitir que me encantaba…
Cuando
llegamos a la gran mansión, toda la familia nos estaba esperando con una
sonrisa en sus rostros. Esas sonrisas me las conocía demasiado bien… sólo
esperaba que ninguno de ellos agobiase a Bella.
-¡Niños!-
gritó mi madre a todo pulmón cuando me bajé del jeep y ayudé a Bella a que lo
hiciera.
-¡Esme!-
Bella me dio un beso en los labios antes de salir corriendo hacia mi madre y
enfrascarse en un abrazo cariñoso, muy cariñoso, como la de una madre a una
hija.
Sonreí.
-Vaya,
vaya, vaya… esa sonrisilla es provocada por el mejor polvo de tu vida- la voz
de mi hermano me sacó de mis dulces pensamientos y lo miré con picardía.
-Dirás los
mejores polvos de mi vida- le sonreí como un niño pequeño y él negó con la
cabeza con una sonrisa en los labios mientras me abrazaba.
-Me alegro,
Emm, os lo merecéis- le di dos palmadas en el hombro y me separé de él justo
cuando mi madre de abalanzó hacia mí.
-Mi niño-
me abrazó con su pequeño cuerpo y yo la apreté en el mío con mucho cariño-
Bella está preciosa- sonreí ante su comentario- Y esa sonrisa hermosa la
conozco, Emmett, sólo espero que lo hayáis pasado de maravilla- me susurró esto
último para que nadie más se enterara.
Sonreí como
un condenado.
-Si, mamá,
lo hemos pasado de maravilla.
-Bella me
ha dicho que quiere hablar conmigo, ¿algún problema?- se separó lo justo de mí
para poder mirarme.
-Son cosas
de chicas, mamá, sólo quiero que no la agobies- sus ojos brillaron y asintieron
con una maternal sonrisa.
-No te preocupes,
hijo, la ayudaré en lo que sea- sonreí feliz y la abracé de nuevo.
-Bueno,
bueno…- la voz de campanilla de Alice resonó en mi oído.
Me separé
de mi madre con un beso en la frente y cogí a mi hermana, literalmente, y me la
eché al hombro.
-Oh, Dios,
Emmett Cullen, suéltame en este mismo instante- sonreí como un niño pequeño y
mi mirada se topó con esa chocolate que me volvía loco.
Le guiñé un
ojo y ella se mordió el labio de manera demasiado sensual… tuve que darme la
vuelta para no ver la escena tan erótica y comencé a hacerles cosquillas a Alice
como cuando éramos pequeños.
-Oh, basta,
por favor…- suplicaba y se reía a partes iguales, lo que provocó que soltara
una carcajada.
-¿Será
buena con Bella?- le pregunté comenzando mi juego sucio a la vez que le hacía
más y más cosquillas.
-Es… está
bi… bien- dijo como pudo y la solté mientras la miraba con dulzura.
-Te quiero,
enana- la abracé y su pequeño cuerpo se apretó a mi pecho.
-Yo
también, hermanito, te amo- sonreí ante su declaración y la alcé un poco para
darle un beso en la frente.
-¿Cómo
estás, hijo?- mi padre se acercó a nosotros y solté a la enana y la puse en el
suelo con cuidado.
-Muy bien,
papá- le sonreí y nos fundimos en un cálido abrazo.
Saludé a
Jasper y busqué con la mirada a mi cuñada Rose.
-¿Dónde
está Rose?- pregunté mientras entrelazaba mis dedos con los dedos de Bella.
-Ahora
mismo la has cogido en la ducha- intervino mi hermano.
-¿Y tú no
estás con ella?- la miré con los ojos muy abiertos.
-¡EMMETT!-
gritaron todos, provocando que una sonrisa traviesa se instalara en mi labios.
-Oh, joder…
para una vez que no pienso en el sexo…
-Mide tus
palabras, jovencito- me advirtió mi padre y yo le sonreí como el niño más bueno
sobre la tierra.
-Sólo lo he
dicho porque se podría caer- miré a todos, incluso a mi preciosa novia y sus
cara mostraban que no me creían ni una sola palabra- Es enserio, no quiero que
la dejes sola en su estado- todos cambiaron su rostro de enfado a incredulidad
y después al de una felicidad infinita.
-Mi niño…
siempre he sabido que serás un padre inigualable- Bella me apretó la mano y la
miré.
Sus ojos
brillaron y su boca se tornó en una sonrisa preciosa.
-Bueno…
puede que en unos años te demos la sorpresa, mamá- le dije sin dejar de mirar a
Bella.
-No puede,
será- aclaró mi novio ensanchando su preciosa sonrisa.
-Oh, Dios… ¡tendré
que preparar otra boda!- chilló mi hermana emocionada y levanté la mirada para
ver cómo Jasper la abrazaba para tranquilizarla.
-Enana, eso
puede esperar, tenemos que terminar el instituto aún- Bella se acercó a mí y me
dio un beso en la mejilla.
-No te
preocupes, Ali- sus ojos no se despegaban de los míos- Cuando decidamos
casarnos, serás la primera en saberlo- yo sólo pude sonreír ante sus palabras.
-¡Por eso
siempre me gustaste como cuñada!- Alice corrió hacia Bella y arrasó con ella
literalmente, que si no fuera por nuestras manos unidas, ahora mismo estarían
rodando por el suelo.
Sonreí como
un auténtico imbécil.
-Me
encantaría, hijo- mi madre me abrazó de nuevo y yo le besé en ambas mejillas.
-Te quiero,
mamá- los ojos de mi padre se inundaron en lágrimas y comenzó a sollozar en mi
pecho.
-Shh,
tranquila, te daremos los nietos más guapos de todo el mundo- ella sonrió
contra la piel de mi mejilla y asintió.
-Está bien,
tengo que tranquilizarme- hizo una pausa mientras se separaba de mí- Supongo
que no haberte visto durante este día, me ha puesto como una madre
completamente tonta y sensible.
-Tú no eres
tonta ni sensible, eres la mejor madre del mundo.
Cuando
todos escucharon eso, se acercaron a nosotros y nos dimos un abrazo “comunitario”
cuando escuchamos la dulce voz de mi cuñada.
-¿Os estáis
dando un abrazo “comunitario” sin mí?- todos nos giramos hacia ella y la verdad
era que se veía completamente hermosa…
-¡Rosalie!-
mi pequeña gritó y corrió hacia ella con su espectacular elegancia, haciendo
que el condenado vestidito se subiera hasta sitios donde mis manos habían
estado hacía tan sólo unas horas…
Sonreí.
-Esa
sonrisa es completamente pervertida- me susurró Jasper y yo sólo pude
sonreírle.
-Hola,
cariño- Rose abrazó a Bella y me dio dos besos en la mejilla- ¿Te ha tratado
bien el osito mimoso?- todos soltamos una carcajada ante su pregunta.
-Como bien
has dicho- hizo una pausa a la vez que se giraba y me mirada directamente a los
ojos- Es un osito muy mimoso- Rose soltó una carcajada de las suyas y Bella se
giró hacia Rose, provocando que ésta le besara en la frente- ¿Cómo estás?- le
tocó la tripita inexistente y yo me moví hacia ellas, apartándome de todos los
brazos que me rodeaba.
-Muy bien,
me siguen mimando igual que siempre- Rose miró a todos.
-Hola,
Rose- le sonreí y ella terminó de bajar los dos peldaños que le quedaban y se
agarró a mi cuello mientras me abrazaba con mucha dulzura.
-Hola- hizo
una pausa- Te he extrañado mucho, más bien, os he extrañado mucho- sonreí ante
su inminente sensibilidad.
-Nosotros
también- me acerqué a su oído- De hecho has estado en casi todas las conversaciones,
en todas menos en las que estábamos demasiado ocupados…
-¡EMMETT!-
me pegó juguetonamente en el hombro y soltó una sonora carcajada.
Le sonreí
como un niño pequeño y me separé de ella para cogerle la mano a Bella que
miraba la escena con una sonrisa.
-Te amo- le
susurré en su oído y ella me besó en el cuello.
-Bien…-
intervino mi hermana y yo me giré con las dos mujeres a cada lado de mi cuerpo-
Tenemos muchas cosas que hacer- pude ver por el rabillo del ojo cómo Bella
rodaba los ojos.
Sonreí.
-Entre
ellas… ducharme- dijo Bella intentando escaquearse de los planes maquiavélicos
de mi hermana, pero ésta era más vivaz…
-Exacto,
pero no será un ducha cualquiera…- escuché el quejido que salió de la boca de
mi perfecta novia.
-Nunca
cambiarán éstas dos…- me susurró Rose en el oído y solté una carcajada enorme.
-¿Te hace
alguna gracia, Emmett?- preguntó seria mi hermana y yo me puse serio de
repente.
-No, claro
que no, puedes seguir- le sonreí, enseñándole todos mis blancos dientes y ella
entrecerró los ojos.
-Bien…
Bella y Rose no estarán disponibles hasta dentro de…- miró su fino y elegante
reloj de muñeca y sonrió- Unas diez horas…- todos soltamos un “oh”.
-Alice, ¿no
puedes dejarlo para otro momento?- intentó escaparse mi pequeña tramposa, pero
le fue inútil…
-No, ¿cómo
puede decirme eso?- Alice de acercó a nosotros y cogió una mano de cada una,
colocándolas justo enfrente de mí- Tenemos que estar perfectas, va a ser la boda
del siglo… ¿no es así, mamá?
-Por
supuesto, cariño, pero ya sabes lo que hablamos- todos los hombres nos quedamos
a cuadros ante su revelación.
-Si,
descanso continuo para Rose y no agobiar en demasía a Bella- mi hermana sonrió
triunfal ante su declaración y mi madre sonrió levemente- Vamos, chicas, hay
mucho que hacer- arrastró a las dos, pero yo fui más rápido que ella y besé los
labios de caramelo de Bella ligeramente.
-¡Espera!-
gritó mi hermano corriendo hacia Rose- Yo también quiero mi besito- todos
soltamos una carcajada por la cursilería de mi hermano y le dio su beso a su
novia y futura esposa.
-Ali- le
llamó Jasper, pero no hizo falta que llegara hasta Alice, mi hermana fue hasta
él y le dio un beso de película, más bien le dio con la lengua en la campanilla…
-Míralos,
Carliste, se ven tan felices…- susurró mi madre mientras enrollaba sus brazos
en la cintura de mi padre.
-Así es,
Esme- mi padre la abrazó y le besó en la mejilla.
Nos
despedimos de nuestras respectivas novias y las vimos desaparecer por las
escaleras.
-Vuestra
hermana jamás cambiará- dijo mi padre, provocando que todos riéramos de nuevo.
-¿Cómo
lleváis lo de la boda?
-Perfectamente
bien, cariño- mi madre soltó su agarre de la cintura de mi padre y se acercó a
mí- Sólo queda que te compres tu traje, mi amor- asentí.
-¿Nada más?
-No, ya
está todo controlado- me aclaró mi madre y yo asentí.
-Chicos, ¿venís
de compras?- pregunté con la misma cara de cachorrito degollado que hacía mi
hermana.
-Si te
acompañamos- dijo Jasper- pero que sepas que esa cara no ha ayudado nada, tío-
sonreí por la ocurrencia de mi cuñado.
-Golpe
bajo, tío- susurró Edward, provocando que mis padres y Jasper soltaran una
carcajada.
-Tened
cuidado, nosotros estaremos cuidando a vuestras chicas- nos tranquilizó mamá y
salimos de la casa con una sonrisa en nuestros labios.
Ya me
imaginaba a Bella con un elegante vestido pegándose a su cuerpo como una
segunda piel…
Joder… el
día de la boda lo iba a tener jodido…
Bella pov.
Subimos
hasta la habitación de Alice y allí nos sentamos en la cama.
-Vale…
antes que nada, dime, ¿cómo te lo has pasado?
-No tengo
palabras para describirlo…
-¿No tienes
palabras para describir el pene de Emmett?- intervino Rose y yo la miré con los
ojos muy abiertos.
-¡Rose! Ten
más tacto, rubita, ahora está un pequeñajo entre nosotras- las tres sonreímos-
Emmett es…
-Un
semental- declaró Rosalie.
-¡ROSE!-
grité más fuerte que antes y ella y Alice se descojonaron de la risa.
-Está bien,
está bien, no diré más nada de eso- declaró al fin y yo me tranquilicé un poco.
-Ha sido
mágico, os juro que estas horas no las olvidaré nunca…
-¿Horas? ¿Qué
pasa? ¿Te han servido de poco, no?- fulminé con la mirada a Rosalie.
-La verdad…-
sentí cómo mis mejillas se teñían de rojo- Sí- escuché un “joder” con la voz de
un auténtico camionero por parte de Rose y un “qué bonito” por parte de Alice.
-Algo ha
tenido que pasar muy gordo para que tus mejillas estén como un puto semáforo-
murmuró Rose mientras me señalaba con un dedo.
-Pues la
verdad…
-No la
agobiemos, Rose- intervino Alice y di gracias al cielo- Tenemos mucho tiempo
por delante y ella nos los contará, si quiere, claro- yo asentí- Ahora tenemos
que comenzar a trabajar.
-Chicas, lo
he hecho sin protección con Emmett- las dos dejaron de murmurar cosas de
belleza y me miraron con los ojos muy abiertos, tanto que sentí cómo se iban a
salir de sus cuencas…
-¿¡QUÉ!?-
exclamaron las dos a la vez y yo tomé dos respiraciones profundas y me relajé.
-Que lo he
hecho sin protección ninguna, no es difícil entenderlo- les aclaré, pero ellas
seguían en el mismo estado de shock- Pero no os preocupéis, ahora tengo que
hablar con Esme y no habrá ningún problema- dije completamente segura.
-¿Estáis
locos?- murmuró la enana con cara de contrariedad mientras se levantaba de la
cama y se dirigía hacia la ventana abierta.
-Ali,
cálmate, no ha sido ningún accidente, de hecho ha sido de mutuo acuerdo- tuve
que sonreír al pensar en la erótica imagen de ese baño…
-¡POR ESO
MISMO!- gritó como una condenada y Rose la miró con mucha sorpresa- ¿Estáis
conscientes que te puedes quedar embarazada, verdad?- yo negué frenéticamente
con la cabeza- Dios… dos sobrinos y dos inminentes bodas…
Me levanté
y me dirigí hacia ella.
-Al- la
llamé, pero ella no me miró- No me voy a quedar embarazada porque voy a tomarme
la pastilla del día después- Alice se giró y me abrazó con fuerza- No te daré
un sobrino hasta dentro de unos años…- algunas lágrimas se agolparon en mis
ojos al saber la respuesta que tendría de ella si me quedara en este instante
embarazada y dolió, dolió como un condenado, porque Rosalie lo había hecho y
todos los habían aceptado.
-Oh, no,
cariño- Alice me limpió las lágrimas y me abrazó más fuerte- No he querido
decir que no me hubiera puesto contenta- hizo una pausa- Más bien estoy
deseando que tú y Emmett tengáis un bebé- sonreí ante sus palabras- Pero sé que
los dos queréis formar vuestro futuro y por eso me he puesto así, pero no por
nada más, corazón, lo aceptaría igual que al de Rose- sentí unos brazos a mi
espalda y un beso en mi hombro.
-Te quiero,
Bella, y si necesitas algo, no dudes en decírmelo, cariño, sabes que puedes
contar con nosotras- murmuró Rose y las abracé a las dos con una sonrisa.
-Además…
creo que Emmett estaría más contento que un niño con una piruleta si te
quedaras embarazada- asentí.
-Lo sé,
pero quiero hacer las cosas en orden- miré a Rose- Primero quiero estudiar y
luego casarme con el amor de mi vida- las dos soltaron un “oh” completamente
melancólico- Y después tener bebés y bebés, aunque Emmett y yo lo hemos
hablado- me separé de ambas y me miraron con curiosidad- Hemos hablado de
niños- las dos sonrieron- Y me dijo que si me quedaba embarazada ahora que
estaría más contento o igual que dentro de unos años… le encantaría ser padre,
chicas- las dos asintieron.
-Lo sé y
verás cuando nuestro sobrino nazca- Alice soltó una carcajada- Sólo te lo
dejará cuando tengas que darle el pecho- Rose y yo soltamos una carcajada.
-Seguro-
aclaré yo completamente convencida- También estuvimos hablando del bebé, Rose-
los ojos de Rose brillaron.
-Joder… ¿habéis
follado o hablado de la familia?
-Mira que
eres burra, Rose…- murmuró la enana negando con la cabeza, yo sólo pude
sonreír.
-Ambas-
Rose me miró con picardía- Cuando estábamos cenando, hablamos de tu tiempo y el
de Edward para que no perdáis demasiadas clases- las dos asintieron- Como es
nuestro último año, de Emmett y mío, tendremos más tiempo, aunque habrá semanas
que quiera suicidarme, pero ese tiempo libre lo emplearemos para el bebé- Rose
negó.
-No, Bella,
no quiero que malgastéis vuestro tiempo en cuidar a mi hijo, sois jóvenes y
tenéis que divertiros- cogí su cara con ambas manos.
-No seas
tonta, lo queremos hacer de corazón, ya tenemos una excusa para practicar
cuando tengamos los nuestros- ella me sonrió dulcemente- Así que, señorita,
sólo tienes que pensar en tu salud y de este pequeño- le toqué su plano
vientre- Y en estudiar- ella asintió con lágrimas en los ojos.
-Gracias,
Bella, no sabes cuánto te lo agradezco- me abrazó y yo le correspondí con una
sonrisa.
-No tienes
nada que agradecer- me separé de ella y le limpié las lágrimas- Ahora voy a
bajar a hablar con Esme- las dos asintieron.
-Está bien,
te escaquearás porque es una buena causa- rodé los ojos.
-Si, Al,
si- le besé a ambas en la frente y me encaminé hacia la puerta- Id preparándome
un baño caliente con vainilla y caramelo, por favor- las dos soltaron una
carcajada.
-No te
preocupes, primero le haré un exfoliante maravilloso en el cuerpo a Rose y
luego nos meteremos en el jacuzzi para liberar tensiones…- asentí sonriente-
Porque me imaginó que tardarás mucho…
-Es
probable, pero te prometo que no me quejaré ni una vez cuando juguéis a Barbie Bella-
ellas dos sonrieron felices y me giré para abrir la puerta y salir de la
habitación con los nervios a flor de piel…
Ahora
estaba pensando en el verdadero motivo por el cual tenía que hablar con Esme…
Oh, por
Dios…
-Bella- me
llamó Alice.
-Dime-
murmuré mientras me giraba hacia ellas.
-Tranquila-
me conocía demasiado bien- Mi mamá es muy buena y sabes que te ayudará en lo
que sea- yo asentí- Ya verás que se alegra de que le hayas pedido ayuda- asentí
sonriente y cerré la puerta de la habitación a mis espaldas.
Vale…
tranquilízate…
-¿Bella?- miré
hacia aquella voz y era Carliste.
-Hola,
papá- le dije por segunda vez y él vino hasta mí y me abrazó con una sonrisa.
-Gracias,
hija, me gusta mucho que me llames así- asentí sonriente mientras me separaba
de él- ¿No estabas en sesión de belleza con la chicas?
-Si, pero…-
¿qué iba a decirle? Miente, Bella, miente lo mejor posible- Quería un vaso de
zumo y por eso iba hacia la cocina- él asintió mirándome detenidamente.
-Está bien,
hija, ve, Esme está en la cocina- yo asentí y le di un beso en la mejilla antes
de correr hacia la planta baja.
Dios…
seguro que se había dado cuenta, pero era Carliste… jamás incomodaría a nadie
con sus palabras.
Llegué a la
cocina y vi a Esme preparar la comida con su impecable delantal blanco.
-Hola,
cariño- me saludo girándose sin siquiera percatarme que se había dado cuenta de
mi presencia.
-Hola,
mamá- sus ojos brillaron y se acercó a mí para abrazarme maternalmente.
-¿Qué pasa,
mi vida?- ¿por qué tenía que conocerme tan bien?
-Verás…- me
separé de ella y ahí me di cuenta que me temblaban las manos…
Vamos,
Bella… sé fuerte, tienes que serlo, tienes que ser madura para todo y si lo
fuiste para tomar esa decisión, ahora tienes que serlo para enmendar las
consecuencias de esa decisión…
-Ven,
siéntate- Esme me cogió la mano y me sentó en unos de los taburetes de la
barra. Ella se sentó a mi lado- ¿Te apetece algo?
Si… que
esto termine pronto…
-No,
gracias- intenté sonreírle, pero no me fue posible.
-Hija, me
estás asustando, ¿qué pasa, mi amor?- metió un mechón de mi pelo detrás de mi
oreja y me cogió ambas manos, dejándolas en su regazo.
-Es que… es
que…- bajé mi cabeza para evitar su mirada.
-Tranquila,
sabes que puedes confiar en mí, tranquila- hizo una pausa mientras me levantaba
la barbilla- Te prepararé una tila y pensarás en cómo decírmelo, ¿de acuerdo?-
asentí sin saber muy bien cómo empezar…
Esme me
preparó la tila y la dejó frente a mí en la barra. Después de sentó en el mismo
sitio que antes y esperó pacientemente a que me tomara la tila.
¿Cómo
empezaría a decírselo? ¿Le parecería bien que hubiera acudido a ella? Y lo peor
de todo… ¿Se enfadaría por mi decisión?
Dios…
estaba entre la espada y la pared.
No era como
si pudiera obviarlo todo y no decirle nada…
Cuando me
hube tomado la humeante tila, me recompuse y sonreí.
Idiota…
claro que se alegraría porque hubiera acudido a ella.
La miré
directamente a los ojos y comencé con mi relato…
-Esme, como
ya sabrás, tu hijo y yo…- sentí mis mejillas arder…
-Si, hija,
lo sé, es normal, sois jóvenes y la pasión es desenfrenada- sonreí a medias por
su declaración.
-Bien… pues
siempre hemos usado protección- ella sonrió mientras me acariciaba la mejilla.
-Lo sé… ¿Sabes?
Siempre supe que a pesar, de lo divertido y las ocurrencias infantiles de
Emmett, él era más maduro que Edward- hizo una pausa mientras me acariciaba las
manos- No es que mi hijo Edward no lo fuera, pero siempre supe que al ser el
mayor, su mentalidad iría más allá de todo- asentí con una sonrisa al entender
su punto.
-Si y es
muy responsable, pero esta vez la que no ha sido responsable he sido yo…- agaché
mi cabeza.
-Bueno…- cogió
mi barbilla de nuevo e hizo que la mirara- ¿No habéis tomado precauciones
anoche, verdad?
¿Cómo podía
saberlo? ¿Cómo…?
Tonta
Bella, es obvio que estás aquí porque has sido irresponsable…
-¿No os
habéis cuidado, verdad?- me volvió a preguntar y yo asentí con la mayor vergüenza
de mi vida…
-No…
-Bien, no
te preocupes- me tranquilizó a la vez que me abrazaba y apoyaba mi cara en su
pecho- Sabrás que existen las pastillas del día después- yo asentí frenética.
-Es… es por
eso por lo que estoy hablando contigo… soy menos de edad y…
-Shh- me
cortó y me acarició el pelo- No te preocupes, yo te las compraré y te las
tomarás y no tendrás que preocuparte de nada más que de deslumbrar pasado mañana.
Algunas
lágrimas se escaparon de mis ojos y me apreté más contra el cuerpo de Esme.
¿Qué
pasaría si yo no me tomara esas pastillas? ¿Qué pasaría si me quedara
embarazada a mis 17 años? ¿Qué dirían todos? ¿Y Emmett? ¿Verdaderamente querría
tenerlo conmigo?
Sollocé más
fuerte por mis pensamientos y apreté aun más mi cuerpo con el de Esme.
-Shh, hija,
tranquila, ¿por qué te pones así?- me intentó separar, pero yo no la dejé, yo
seguí apretándome cada vez más- Tranquila, mi amor, no pasa nada, no te
preocupes.
No sé
cuánto tiempo pasó, pero ya me dolían los ojos de tanto llorar y mi cuerpo
estaba completamente flácido por el esfuerzo de los sollozos…
-Shh,
calma, mi vida, tranquila- Esme dibujó círculos imaginarios en mi espalda,
provocando que me tranquilizara completamente.
-Esme… ¿qué
pasaría si no me tomara esas pastillas? ¿Lo aceptaríais? ¿Aceptaríais a mi hijo?-
me separé completamente para ver su reacción y me sorprendió su cara…
-Por
supuesto que lo aceptaríamos, mi vida- me acarició la mejilla- No podría ser
más feliz con un pequeño entre mis brazos igualito a ti y a Emmett- sonreí a
duras penas a pesar de mi debate interno- Yo jamás te diré lo que tienes que
hacer, Bella, yo te apoyaré en tu decisión, yo simplemente te puedo aconsejar,
pero nada más- hizo una pausa mirándome con amor, mucho amor. Un amor puro, tan
puro como el de mi difunta madre- Tu decisión será la correcta, mi amor- yo
asentí abrazándola de nuevo.
-Gracias,
Esme, de verdad, gracias, mamá- sollozó cuando escuchó al última palabra- Te
quiero como si fueras mi verdadera madre- ella se apretó más contra mi cuerpo y
mojó mi cuello con sus lágrimas.
-Hija, te
amo mucho- sonreí a la vez que algunas lágrimas se deslizaban por mi rostro.
-Gracias, Esme,
gracias- mis brazos se enrollaron más profundamente en su cintura y suspiré-
Voy a tomarme esas pastillas y juro que te daré el nieto más hermoso de todos-
sentí su risilla por las vibraciones de su pecho y se separó de mí.
-Nada me
haría más feliz- sonreí y me besó en ambas mejillas.
Ahora mi
debate interno no tenía sentido. Sabía que en unos años tendría a un precioso
bebé igualito a Emmett, así lo quería y así iba a ser…
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¡CHIC@S, YA ESTOY AQUÍ DE VUELTA, AL FIN!
ESPERO QUE ME HAYÁIS PERDONADO POR MI AUSENCIA, DE VERDAD QUE YA NO VOLVERÁ A PASAR, AL MENOS ESO ESPERO, PROCURARÉ TENER CAPÍTULOS DE SOBRA PARA LOS IMPREVISTOS...
BUENO... AHORA ESPERO QUE LO HAYÁIS DISFRUTADO TANTO COMO YO Y QUE HAYÁIS LLORADO... YO LO HE HECHO, ES QUE DE VERDAD, ESTA HISTORIA TIENE TANTOS SENTIMIENTOS QUE ME PIERDE :D
BUENO, MIS DIOSAS DEL CREPÚSCULO, VOY CON PRISA PORQUE MI PORTÁTIL SE APAGA, ASÍ QUE SE LOS DEDICO A TODAS MIS CHICAS, A TODAS!!
MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR AHÍ CONMIGO EN LAS DURAS Y EN LAS MADURAS :D
¡MUCHOS BESOS Y ABRAZOS!
OS QUIERE,
ROMIINA^.^
Romina,
ResponderEliminarMe encantó, me fascinó...la verdad no tengo palabras para describir este capítulo...lloré de la emoción!!!! :)
Neni, te felicito...te ha quedado increíble!!!!
Me alegra mucho saber que ya te encuentras recuperada de tu resfriado y que tu madre va recuperándose poco a poco...espero que los estudios te vayan bien y que empieces los cursos llena de energía y de ilusión :)
Ya estoy deseando leer los nuevos capítulos que nos irás preparando....
Muchos besitos y abrazos guapa
Cuídate mucho, por favor!!! :)
Lourdes
Mi pequeña hermosa!! ha sido un magnifico capítulo en verdad que leerte después de una semana tan pesada ha sido mi remanzo de paz, hay mucho que contar, creo que por correo te lo diré todo más a detalle :D
ResponderEliminarPero siguiendo con el capítulo ¡¡FUE GENIAL, INTENSO, MARAVILLOSO, SUTIL, ENCANTADOR, ARREBATADO Y PLAGADO DE AMOR!!, No sabes el bien que me hacen tus letras y dedicatorias y lo mucho que me alegras el día con tus maravillosos capítulos, espero leer más pronto me eh quedado muyy picada! xP
Un beso y abrazo cálido y enorme para que tu salud termine de restablecerse muy pronto.
Te quiere con toda el alma.
Tu todo: Yess*.*
:O ! voy a buscar los otros capis para leerlos ! C:
ResponderEliminarChica, en mi blog "Con lapices de carbón y tinta" tengo una pequeña sección para afiliar/enlazar blogeras que estén escribiendo una historia C: Si quieres te pasas, espero hacer esta semana la entrada y así te apuntas tu también :D
besitos, ya te sigo C:
http://delapicesconcarbonytinta.blogspot.com/