Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¿AMARTE U ODIARTE?


¿AMARTE U ODIARTE?
*************************************
***********************************

Capítulo 12: Por eso te amo.
Yess pov.

Me separé de Jasper con la respiración totalmente errática e irregular.

-Te amo- me susurró muy cerca de mis labios y dejé de pensar en nada más que en su amor y su cuerpo perfecto.

Lo cogí de la nuca y acorté los escasos milímetros que separaban nuestras bocas, uniéndolas en una sola. Sus manos bajaron por mi espalda hasta llegar a mi trasero, lo apretó y me alzó para que enrollara mis piernas alrededor de su cintura.

Demasiado pronto, me quedé sin aire en mis pulmones y dejé de besarle, pero él no se quedó quieto… sus perfectos labios bajaron por mi barbilla hasta llegar a mi cuello y allí, lamió suavemente y mordió sensualmente, provocando que un gemido bajo y ronco saliera de mi boca.

-Jazz…- susurré roncamente y él volvió a morderme, pero ésta vez, más provocativamente si cabe.

-Quiero hacerte el amor, mi vida, quiero sentirte de todas las formas posibles…- susurró con voz sensual y ronca, llevándome cada vez más lejos…

-Yo, también te deseo, Jazz…- le dije cerrando los ojos por las oleadas de placer que me estaba dando su lengua en la base de mi cuello, provocando que enterrara mis uñas en su fuerte espalda.

-Te amo- me volvió a susurrar antes de comenzar a moverse con lentitud y elegancia hacia el exterior, hacia mi habitación.

Justo cuando estaba a punto de coger el pomo de la puerta del baño y abrirla, mis manos se dirigieron hacia su nuca, nuevamente, y lo atraje a mi boca.

Presioné mis labios en los suyos con fuerza, casi con fiereza y provoqué que su linda boca dejara escapar un gruñido bajo.

No pude evitar sonreír al darme cuenta de lo que le provocaba.

Me dejó en la cama con mucha suavidad, sin siquiera despegarse de mi cuerpo ni un milímetro. Su lengua se coló en mi boca, arremetiendo contra ella sin piedad, provocando que la habitación se llenara por mis gemidos.

Se separó de mí lo suficiente para poder mirarme a los ojos y su rápida respiración me dio de lleno en la cara, deleitándome con su dulce y cálido aliento.

-¿Seguro que te apetece?- lo miré con una ceja alzada y tomé una respiración profunda antes de contestarle, ya que dudaba en demasía que pudiera hablar en estos momentos…

-¿Tú qué crees?- su boca se tornó en una sonrisa sexy y yo lo acerqué más a mi boca mientras agarraba su pelo oro entre mis manos- Te deseo como nunca, mi vida- le susurré mientras miraba hacia su boca.

Ahora fue su turno de atacar mis labios y yo no podía estar más encantada.

Comenzó a quitarme el pijama fino, primero la parte de arriba, dejando mis pechos totalmente expuestos, y luego, el pantalón. Con una pasividad casi imposible…

-Eres tan hermosa…- susurró mirando mi cuerpo tapado tan sólo con el tanga de encaje negro.

Sus ojos se oscurecieron tanto, que ese precioso azul cielo, pasó a un segundo plano para dejar al negro azabache en su lugar.

-Te amo- le sonreí y él me dedicó mi sonrisa favorita, haciendo que sus labios se vieran auténticamente sensuales.

-Y yo a ti, mi hermosa dama- susurró antes de quitarse la camisa que llevaba puesta, dejándome ver su perfecto torso desnudo.

-Tú, sí que eres hermoso- susurré sin dejar de mirar ese pecho, esos brazos y esos abdominales perfectos…

Él no me dijo nada, tan sólo se acercó de nuevo a mí y plantó un profundo beso en mis labios antes de bajar por mi cuello y seguir haciéndome enloquecer…

Sus manos tampoco estuvieron quietas… mientras bajaba aun más por mi cuerpo, dejando su boca justamente en el centro de mis pechos, sus manos acunaron mis pechos sobre sensibles por sus caricias…

-Jazz…- gemí mientras cerraba los ojos y agarraba las sábanas con mis puños.

Su boca dejó el centro de mis pechos para dirigirse hacia mi pezón izquierda, irguiéndolo y excitándolo sin piedad.

Arqueé mi espalda, dándole mejor acceso y me mordí el labio inferior para controlar los continuos gemidos que amenazaba mi garganta con salir…

-Eres tan dulce…- susurró con la voz más ronca y sensual que había escuchado en mi vida antes de atacar mi otro pezón.

Gemí como una condenada sin importarme nada más…

Cuando estuvo satisfecho, sus labios comenzaron un sendero de besos húmedos por todo mi abdomen hasta llegar al comienzo de mi tanga.

-Hueles tan bien, hermosa…- dijo antes de inhalar fuertemente por encima de la tela y juro que me enloqueció.

Su aliento dio de lleno en mi centro palpitante, necesitado y sensible…

-Dios… Jazz- gemí mientras abría mis ojos y lo miré directamente a los ojos.

Su boca estaba adornada con una sonrisa de autosuficiencia y sus ojos eran muy profundos, devorando los míos con tan sólo esa mirada…

Sus hábiles manos bajaron mi tanga sin ninguna dificultad y me miró directamente a mi centro, dejándome totalmente expuesta y desnuda ante él… y es que era así cómo estaba…

No pude evitar ruborizarme y él soltó una risilla mientras bajaba su pantalón y su bóxer a la misma vez, dándole patadas con los pies para que saliese por completo de su cuerpo.

Mis ojos no podían dejar de mirar ese miembro erguido, enorme y grueso…

-Eres tan adorable y sensual a la vez… que me matas- susurró provocando que mi mirada subiera por todo su cuerpo perfecto hasta toparme con su mirada ardiente- Te amo, Yess, te amo con toda mi alma- no pude evitar sonreír a la vez que sentía mi cara arder por sus palabras.

Volvió a acercarse a mí y cuando posó sus labios encima de los míos, me penetró con una suave y lenta estocada, llenándome por completo.

-Jazz…- gemí separándome de sus labios y expulsando todo el aire que había estado conteniendo desde que había llegado a mi sexo…

-Estás tan húmeda, princesa…- susurró en mi oído antes de morderme el lóbulo de la oreja, provocando un nuevo gemido por mi parte.

-Dios mío… Jazz, te amo tanto- le susurré antes de coger su cara entre mis manos y atacar sus hinchados y rojos labios.

Gimió en mi boca cuando mi lengua entró en su cavidad con lentitud y suavidad, casi imperceptiblemente.

Demasiado pronto, tuve que separarme de él para poder respirar y de mi boca salió un gemido casi gutural cuando sus varoniles y suaves manos apretaron mi trasero fuertemente, haciendo que su cuerpo estuviera más cerca del mio y que su miembro llegara a lo más profundo de mí.

-¡JASPER!- grité completamente fuera de mí y él me envistió más rápidamente, llevándome cada vez más cerca de tocar el cielo…

-Yess…- gimió en mi oído con esa voz tan caliente y sesual…- Eres tan hermosa…- sonreí sin poder evitarlo al escuchar sus hermosas palabras.
Comenzó a dar profundas estocadas, rápidas y sincronizadas.

-Oh, Jazz…- gemí y sólo me faltaron dos estocadas más para llegar a mi clímax…- ¡JASPER!- grité con todas las fuerzas que le quedaban a mi cuerpo y enterré mis uñas en su espalda.

-YESS- gritó en un corto y seco gemido que me hizo sonreír en su mejilla.
Sentí cómo se derramaba en mí y lo apreté aun más contra mi pecho, no necesitándome nada más.

Sólo éramos él y yo, nada más.

Jazz se quedó en mi pecho, sin dejar que soportara ni un gramo de su cuerpo, escuchando cómo mi errático corazón se normalizaba, mientras que yo le acariciaba su suave pelo y sentía su respiración caliente en el hueco de mi cuello.

-Te amo- susurró al cabo de unos minutos y yo sonreí sin poder remediarlo.

-Yo te amo más que a mi vida, cariño- levantó su mirada y me miró directamente a los ojos.

-No quiero que te quede ninguna duda de mi amor por ti, Yess, lo eres todo para mí, no quiero a nadie más que no seas tú en mi vida- amplié mi sonrisa y me incorporé un poco para poder besarle brevemente en los labios.

-Tú también eres la persona que quiero en mi vida para siempre, Jazz, te amo como a nadie amé jamás y serás el único que ocupará mi mente y mi cuerpo- sonrió antes de darme un corto beso.

-Te amo porque eres así- me señaló incorporándose un poco- Porque antes de nada, eres mi amiga y sé que puedo confiar en ti para lo que sea, porque eres tan adorable e inocente a la vez que eres ardiente y sexy, que me enloqueces y me vuelves completamente loco, princesa- quitó los mechones que estaban pegados en mis mejillas por el sudor- Porque eres la persona más especial que jamás conocí y porque te amo más que a mi vida- sonreí con las lágrimas en los ojos- Por eso te amo.

Le besé rápidamente antes de abrazarle y apretarle contra mi cuerpo.

PVO ROMINA
Suspiré por enésima vez en el día, solo que esta vez Emm no estaba a mi lado para darme un suave apretón en mi mano y decirme que todo iría bien, yo me sentía un tanto avergonzada porque mi novio me viese pasar por todo esto, el camino del aeropuerto acá no fui la mejor compañía que se diga, me la pasé cayada, suspirando y pensando un tanto inquieta, aunque agradecía que Emmett no dijera nada sabía que él estaba preocupado por mí, sus ojos me lo gritaban.
Por la tarde finalmente me decidí por marcarle a Yess, pensé que quizá saber que mi hermanita estaba sana y salva en casa al lado de su novio me tranquilizaría, pero por el contrario solo pareció dejarme más confusa.
Pasadas las doce de la media noche una vez finalizando de instalarme en mi nuevo hogar, decidí ver una película, en el cable estaban pasando una de terror, así que me acomodé con un tazón de palomitas en mi regazo y me recliné plácidamente sobre el sofá de la sala.
Sin darme cuenta caí en un profundo sueño, cuando desperté los créditos de la película comenzaron a salir en pantalla, a lo que cansada, apagué el televisor y caminé hacia mi habitación, me duché, cambié y recosté… mi descanso no duró más de dos horas ya que al poco rato la misma pesadilla de la mañana volvió a pasar por mi mente a lo que cerca de las tres de la madrugada me desperté sobresaltada para ir a tomar un vaso de agua… toda la noche fue igual, un poco de calma, pesadilla, agua…dormir… y así se repitió incontables veces hasta que llegó la mañana y con las pocas energías que me quedaban dentro del cuerpo me levanté para ducharme.
-Tranquila Romina, todo irá bien, cálmate-. Me dije a mi misma mirándome al espejo mientras me desnudaba para entrar a la tina, de poco en poco me fui sumergiendo dejando que la cálida agua hiciera de las suyas con mi cuerpo agarrotado y por unos minutos lo pusiera a descansar.
Un rato más tarde me salí del baño, me cambié con un conjunto de minifalda de mezclilla, una blusa beige con escote en “V” y manga corta y una torera a juego con la falda, eso sin mencionar unos tacones de 15 cm al tono de la blusa, para finalizar con mi arreglo una coleta desafanada y voilá estaba lista.
Tomé mi bolso, mis llaves y mi iPhone antes de salir corriendo por la puerta, hoy era el primer día de clases y no quería dar una mala impresión, menos aún si tomamos en cuenta que hoy nos tocaba ver desmantelamiento de un coche y Emm estaría presente.
Sin mucha dificultad llegué al edificio entrando con paso felino al establecimiento, sin que pasaran más que unos segundos pude sentir las miradas de todos los presentes sobre mi  y sonreí ladina, “los tengo donde quiero” pensé para mis adentros a sabiendas que seguro mi hombre estaría igual de complacido con mi atuendo.
-Buenos días señorita Kalisti, ¿cómo se encuentra hoy?-. Preguntó el profesor del taller, a lo que  yo sonreí reprimiendo mis ganas de soltar mi típica contestación de “véame y júzguelo por usted mismo” y a sabiendas que no sería mi mejor respuesta me limite a sonreír y decirle:
-Muy bien maestro Artemio, me agrada mucho la universidad-. Contesté caminando hacia un Volvo modelo 2013, ni siquiera salía aun al mercado y yo ya tenía el privilegio de desmantelarlo, esto era fabuloso.
-Bueno jóvenes, como verán tenemos automóviles último modelo en cada esquina, dado a que son pocos los alumnos y muchos los autos a cada uno les destinaré un taller para que se instalen ya que trabajarán en el todo el semestre, por favor acomódense en parejas-. Ordenó el profesor mientras tomaba lista de los alumnos presentes.
-Profesor, ¿habría algún inconveniente si Romina y yo nos quedamos en este taller con el Volvo?-. Preguntó Emmett saliendo de la parte de atrás de un Porshe rojo, con  la bata de mecánico arremangada hasta los codos y una apretada camiseta negra que marcaba todos y cada uno de sus esculpidos músculos… sentí mis piernas derretirse y me relamí juguetonamente los labios, acción que no pasó desapercibida por mi novio.
-No, me parece perfecta la idea señor  McCarthy, señorita Kalisti, póngase la bata para que comiencen con las indicaciones que le había dado anteriormente a su compañero, los demás por favor síganme para llevarlos a sus talleres correspondientes-. Anunció el maestro Artemio mientras caminaba junto con los otros seis alumnos fuera de nuestra vista.
Tomé una bata del perchero, dejé mi torera  y mi bolso en el mismo, abotoné los botones de la bata hasta llegar al nivel del escote y camine haciendo un movimiento bastante sugestionador de caderas; abrí con cuidado el capo del coche y comencé a tomar nota de cada una de las piezas.
Justo cuando estaba por tomar una llave sentí una respiración caliente en mi cuello y sonreí intentando calmar la agitación que crecía en mi.
-¿Me podrías pasar una llave inglesa?-. Pregunté haciendo acopio de todo mi aire intentando disimular mi errática respiración.
-Aquí tienes-. Dijo Emmett atrás de mi, justo cuando la iba a tomar se me cayó de las manos por lo cual ambos intentamos tomarla del piso, dejándome en una situación cada vez más insoportable ya que sentía como el ambiente se volvía más sofocante.
Miré ladina sobre mi hombro a Emm quien tenía la mirada oscura de deseo pero intentaba calmarse tomando apuntes del motor, a lo que al levantarme con la llave entre manos dejé que mis caderas rozaran las suyas escuchando un gruñido por lo bajo de Emmett.
Continué como si nada estuviera sucediendo, mientras quitaba una a una las piezas del motor, mi novio se retiro levemente para tomar la caja de herramientas y ponerlas sobre la mesa…cuando me voltee di de lleno contra él, en ese momento no pude evitar dejar escapar un gemido al sentir un gran bulto rozar contra mis caderas provocando que mis bragas se pusieran aún más húmedas de lo que ya de por si estaban.
-Eres demasiado sensual haciendo esto como para que lo pueda soportar-. Dijo con la voz ronca de deseo, no pude más y me estampé contra sus labios, necesitaba con urgencia sentir como su lengua luchaba contra la mía en una guerra que ninguno quería perder.
Una de sus manos se coló por mi espalda y cerró de un tirón la capota del coche para subirme sobre de él, lentamente el beso se comenzó a volver más arrebatado, mis manos recorrían ociosas su nuca, espalda y pecho queriendo rasgar de un tirón su camisa.
Sentí como la misma mano que antes me había acomodado ahora levantaba mi blusa para acariciar la piel de mi espalda, siguiendo su camino por mis glúteos, mis pantorrillas  y tobillos, para después regresarse por el interior de mis piernas subiendo hasta llegar a mi húmeda entrepierna uno de sus dedos se abrió paso hacia mi entrada y la comenzó a rosar levemente pero sin entrar en ella.
-Oh Dios…-.Murmuré echando mi cabeza hacia atrás dándole oportunidad a Emmett de que atacara con besos el camino desde mi rostro hasta el inicio de mis senos donde se detuvo y regresó por el mismo camino incontables ocasiones.
-Eres tan sensual así, que me siento volver loco al verte con esa bata-. Dijo mirándome directo a los ojos, yo estaba comenzando a sentir que estaba llegando y no quería llegar sin él así que dirigí mis manos directo al cierre de su pantalón y baje sus bóxers para dejarle bastante claro lo que necesitaba.
El sonrío, bajo mis bragas y entró de una sola y fuerte estocada dentro de mí que por poco hacía que me viniera en ese mismo momento, después de unos minutos su ritmo comenzó a volverse frenético hasta que por fin alcanzamos nuestro cielo compartido, apoyé mis manos en su fuerte pecho y sonreí recuperando mi respiración.
-Te amo Emmett, no sabes cuánto-. Dije para después depositar un suave beso sobre su pecho.
-Yo también te amo y te amaré por siempre-. Respondió haciendo que mi corazón se acelerara de puro gozo, lo que teníamos Emm  y yo era especial no era solo sexo, ni una relación de amigos/novios como la que tuve con Jassper, esto era amor de verdad, de ese que te hace sentir protegida y respetada, pero a la vez deseada y amada.
-Creo que debemos apurarnos a arreglarnos y terminar con el motor-. Murmuré con desgana mirando el reloj que marcaba que dentro de poco el Sr. Artemio volvería.
-Vale-. Accedió Emmett mientras acomodaba sus ropas y yo por mi parte hacía lo mismo, unos quince minutos después nos encontrábamos como si nada tomando apuntes, bromeando y acomodando sobre la mesa las piezas del motor.
-¿Sabes?, justo por esto te amo-. Me dijo Emm sacándome de mi distracción.
-¿El qué?-. Pregunté confundida.
-Porque no somos solo amantes, novios o amigos, somos todo a la vez, nos deseamos pero también  sabemos confiar el uno en el otro y podemos hablar de lo que sea incluso después de la situación de hace un rato-. Dijo alzando una ceja con un gesto travieso mientras se echaba a reír provocando que aparecieran en su rostro esos preciosos hoyuelos que tanto adoraba en él.
-Sabes que te amo y que deseo que estemos juntos toda la vida amor, porque justamente estaba pensado eso hace un rato no es solo sexo o solo amor, es ambos, me haces desearte y quererte a la par, no es solo físico sino espiritual-. Contesté sonriendo abiertamente y dándole un breve beso en los labios.
Unos segundos después el Profesor Artemio entró por las puertas del taller con una tabla en manos haciendo varios apuntes a toda velocidad.
-Vaya, vaya… parece que hicieron un muy buen trabajo, de hecho el mejor de todos sus compañeros-. Felicitó el maestro mientras echaba un vistazo a la mesa analizando las piezas.
-Muchas gracias, la verdad es que esta es de mis materias favoritas de la carrera-. Respondí orgullosa de nuestro trabajo.
-Pues lo demostraron jóvenes, de momento se pueden retirar  a su siguiente clase, ya mañana veré que actividad le designo a su grupo-. Dijo el profesor mientras Emm y yo tomábamos nuestras pertenencias y caminábamos hacia nuestra siguiente clase.
Para ser mi primer día en esta “nueva vida”, todo parecía ir miel sobre hojuelas… me encontraba muy motivada y alegre y todo era gracias a Emmett, no sabía que había hecho en toda mi vida para merecerlo, pero hubiera sido, lo que hubiera sido, no pensaba contradecir al destino…
Por cómo me miras y me dices tanto cuando dices nada
Por cómo me tocas con esa mirada que acaricia el alma
Y por cómo me abrazas, por eso te amo... 

Porque cuando le pedí al cielo que mandara un ángel
Me llevó hasta ti y antes de pensar en alguien
Pienso en ti primero incluso antes de mí
Porque atrapas mi atención, eres mi aventura,
mi emoción y mi inspiración.

Por eso yo te amo porque eres más de lo que había soñado
Porque amo tu ternura y me vuelve loco tu pasión
Porque nadie me hace sentir como tú en el amor.

Por eso yo te amo
Soy tu dueño pero también soy tu esclavo
Y si acaso alguna vez te has cuestionado la razón
Y por lo que sea nunca me lo has preguntado
Aquí tengo tanto amor…

Por cómo me inspiras y me vuelves loco cuando nos amamos
Porque haces cada día extraordinario
Y cada noche es perfecta en tus labios
Tu piel es mi espacio... 

Porque cuando le pedí al cielo que mandara un ángel
Me llevó hasta ti y antes de pensar en alguien
Pienso en ti primero incluso antes de mí
Porque atrapas mi atención, eres mi aventura,
mi emoción y mi inspiración.

Por eso yo te amo porque eres más de lo que había soñado
Porque amo tu ternura y me vuelve loco tu pasión
Porque nadie me hace sentir como tú en el amor.

Por eso yo te amo
Soy tu dueño pero también soy tu esclavo
Y si acaso alguna vez te has cuestionado la razón
Y por lo que sea nunca me lo has preguntado
Aquí tengo tanto amor…

Porque son tus brazos al lugar perfecto a donde pertenezco
Porque si te tengo, tengo todo
En ti tengo todo… ¡por eso te amo!

3 comentarios:

  1. Yess,
    te quedo genial el capítulo!!!!
    Parece ser que nuestras parejitas tienen un respiro...lo único que me inquieta es ese sueño de Romina...esperemos que sólo sea una pesadilla y que todo acabe bien :)
    Muchos besos y abrazos. La verdad es que ya estoy deseando saber como continúa esta historia!!! :D.
    CM

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Clau!! Muchísimas gracias por comentar, como siempre C:
      Debo decirte q los Yess pov, siempre los escribo yo y los Romina pov, los escribe Yess. Jajajaja es un capítulo compartido, pero no te preocupes, hay mucha gente q piensa lo mismo al ver q lo ha subido Yess.
      De todas formas, me siento alagada por tu parte C:
      Muchos besos y abrazos,
      Romiina R.

      Eliminar
  2. Mi querida Cynthia:

    Muchas gracias por los halagos y más aún por compartirlos con nosotras, bien sabes que para un escritor no hay alegría más grande que escribir para otro que lo disfrute tanto o más que el mismo al describirlo.

    Eh de aclarar que Romina y yo siempre escribimos juntas, es nuestra historia y ambas siempre lo redactamos de ah par, es un regalo cada PVO ya que ella escribe el mío y yo el suyo, es una manera que tenemos de siempre arrancarle una sonrisa a la otra y debido a la distancia darle un pequeño presente cada que la vida nos da el tiempo.

    La historia aún tiene muchos giros que dar, quizá Romina no este andando tan perdida en su sueño... pero bueno, ya lo sabrás hasta más delante.

    Un fuerte abrazo a ambas mis niñas queridas.
    Yess*.*

    ResponderEliminar

Los comentarios son la base inicial que todo escritor necesita para que su inspiración fluya. Tu opinión es muy importante para mí.
Por favor, ¡NO TE VAYAS SIN COMENTAR!