-Disculpe, ¿Señorita
Cullen?-
-Si… ¿Qué desea?-
-Mi nombre es Regina y
soy entrenadora del club de natación de este polideportivo. Nos gustaría que
formara parte del mismo, pues, creo que tiene las cualidades necesarias para
ello. Si lo desea, nos vemos aquí a esta hora mañana y hablamos de ello más
detenidamente, ¿le parece?-
-Si, por supuesto-,
respondí escuetamente.
-Hasta mañana, pues- y
con la misma la vi desaparecer por las escaleras del centro.
Aún no me podía creer
todo lo que me había ocurrido y mucho menos lo que me había dicho…cuando llegué
a casa, después del trayecto en coche con mis padres y de oír la retahíla de
palabras que tenían por decirme, en especial, mi padre (pues él, había
pertenecido al mismo club en su juventud y se enorgullecía enormemente de que
yo también fuera parte del mismo) sobre que era una buena oportunidad, que no
la podía desperdiciar, y bla, bla, bla…muchas cosas más…aún tenía la mente
bloqueada pensando en que es lo que haría y por qué se había fijado en mí.
No tuve que hacer
muchos esfuerzos para recordar todo lo que me había dicho…pero, aún así, mi
mente se negaba a creer del todo en sus palabras….y sabía exactamente por qué.
Todos los años de mi
vida me lo habían recodado una y mil veces….no valía para nada, no era guapa o
agraciada físicamente y mucho menos podría tener amigos de verdad que me
aceptaran por lo que era y no por lo que aparentaba ser….todas esas palabras
las tenía grabadas a fuego en mi alma…y, más importante, hacían que mi
autoestima estuviera por los suelos, porque, además, de mi familia, nunca nadie
me había dado a entender lo contrario, salvo en esta ocasión.
Después de decidir no
darle más vueltas a la cabeza por un rato y concentrarme en lo importante,
decidí acabar de hacer los deberes que tenía para mañana, repasar las lecciones
y darme una gran ducha que me permitiera por momentos relajarme y olvidarme de
todo lo que tenía en la mente.
Pero mi cabeza no me
daba tregua…tenía el corazón hecho un puño, entrecerrado por diversas emociones
que embargaban mi cuerpo en ese instante: miedo y felicidad…miedo, por no saber
a lo que me enfrentaba; felicidad, porque estaba segura de que sería una
oportunidad única pertenecer a un club y ser buena en algo…o por lo menos,
intentarlo…pero, como me enseñaron, decidí apostar por no dejarme llevar por el
miedo y aprovechar esta oportunidad que se abría frente a mí…después de todo,
eran los valientes y los perseverantes los que conseguían lo que querían y, en
este caso, (otra vez, para no variar) me uniría a ellos.
Tomada mi decisión y
pensando en la emoción de mi padre porque entrara a formar parte del club al
que él perteneció en su juventud, decidí que ya era hora de descansar y pensar
que todo saldría bien….que no habría motivos para pensar lo contrario y que
sólo me enteraría de lo que se esperaba de mí, cuando hablará con la
entrenadora al día siguiente.
Finalmente, llegó el
día tan esperado y la reunión con una de las entrenadoras del club. A las seis
de la tarde, me encontraba esperando a Regina en el mostrador de información
del pabellón.
Estaba pensando en lo
que me tendría que decir, cuando la vi aparecer por uno de los despachos que se
encontraban al lado del mostrador de información. Mis nervios empezaron a
florecer en esos instantes, en cuanto mi mano apretó la suya:
-Buenas tardes,
señorita Cullen. Me alegro de que haya venido, tenía deseos de hablar con
usted-
-Buenas tardes y muchas
gracias por la invitación; la verdad es que después de la conversación que
tuvimos ayer, me gustaría saber que es lo que me tenía que proponer, pues, me
quede con muchas dudas-
-No se preocupe,
señorita Cullen, que yo se las resolveré todas. Nos gustaría, tal y como le
comenté ayer, que entrara a formar parte del club. La verdad es que es muy buena,
tiene buen fondo y es rápida, pero creo que con un buen entrenamiento y algo de
disciplina y dedicación, podría mejorar muchísimo más y ser mejor nadadora de
lo que lo es ahora-
-Llámeme Alice, por
favor. En cuanto a la cuestión que nos atañe, ¿De verdad lo cree?, es decir,
¿De verdad cree que soy buena?-
-Por supuesto. Señorita
Cullen…disculpe, Alice, no soy de las entrenadoras que van por ahí buscando
gente para su club porque si…me gusta de cuando en cuando observar a los nuevos
nadadores que no están afiliados a un club en busca de algún potencial que
puedan ofrecer a nuestro equipo y de hecho, llevo observándola a usted durante
un par de semanas…es constante en su trabajo, disciplinada y sé que con un buen
entrenamiento, esfuerzo y ganas puede mejorar considerablemente y formar parte
del equipo y participar en las competiciones en la que nuestros equipos, en
este caso, dos de ellos participan y compiten todos los años-
-La verdad es que no se
que decir…gracias por sus palabras-
-No me las de. Mejor vayamos
a dar una vuelta por la oficina de nuestro club y allí le explicamos todo lo
referente a él, ¿le parece?-
-Por supuesto-
Así fue como empezamos
mi tour por las instalaciones del club y como mi emoción iba en aumento cada vez más al ver la nueva oportunidad que se abría frente a mí...sabía que sería dificil, que sería un trabajo muy duro, que tendría que poner en él todas mis emociones y mi mayor esfuerzo, pero también que tendría que ser consecuente con ello, es decir, no podría tomartelo a la ligera...tendría que ser responsable al máximo si realmente quería entrar en él y hacer todo esto...pero, realmente quería???
si, por supuesto....¿o no?
Después de tomada la decisión de pertenecer al club y de hacer una prueba para ver como me defendía en el agua (aunque ella ya me había visto en multitud de ocasiones...pero había que tomarme los tiempos para saber cuanto tardaba y hacerme una media al final de cada año...así sabría cuanto había evolucionado), me comento que después de cambiarme me esperaba en recepción para exlicarme todo lo referente a mi "nuevo entrenamiento".
3 días de entrenamiento durante una hora con la entrenadora, dos días de entrenamiento libres, controlar el peso y la comida con una dieta, hacer una tabla de ejercicio diario, las pruebas para comprobar el rendimiento al final de cada mes y las competiciones dos veces al año eran las reglas de mi nueva rutina.
Durante 7 años esa fue mi vida...estuve totalmente vinculada a la natación con todo lo que ello conllevaba...pero dentro de mí, algo iba mal...a pesar de todos los premios ganados, de los diplomas y de las condecoraciones...eran más fuertes los inconvenientes: el estar acostándome a las tantas de la mañana para acabar las tareas y el repaso de las lecciones, el no poder salir mucho con los amigos o las personas conocidas por no tener tiempo, el no poder comer todo lo que me apetecía por estar día si y día también con una alimentación estricta, el llegar a ponerme enferma de verdad....pero sobre todo, el que yo no hubiera elegido para mí ese tipo de vida...mi padre la hubiera elegido, pero no yo.
Termine descubriendo que simplemente me gustaba la natación como hobbie y no como una vida a la que vincularme profesionalmente....fue una dura lección, pero también fue una dura decepción el saber que era así, pues, esa decisión hacía daño a personas a las que quería; en especial a mi padre, el cual, estaba vinculado a mi entrenamiento mucho más de lo que me esperaría en la vida...paso de ser mi padre a ser mi entrenador personal...pero, por mucho que me doliera tenía que admitir que estaba viviendo su vida y no la mía.
Fue duro desvincularme hasta cierto punto de todo esto, pero peor aún fue ver la decepción de mi elección en los ojos de mi padre; fue una decisión dificil de tomar e hice mucho daño a gente a la quiero tratando de decidirme y de saber si era el camino adecuado, pero hoy por hoy no me arrepiento de haberla tomado porque mi salud y, en especial, mi día a día me lo pedían....tal vez, podría haber llegado a ser una gran nadadora y hoy estar compitiendo o nadando fuera de Tenerife...pero como ya dije, no era mi camino. Durante un tiempo me amargue pensando que si no tomaba este camino, sería porque era una cobarde por no querer enfrentar lo nuevo, lo no explorado....tal vez mi padre tuviera razón....
No creo ni mucho menos que fuera así...he sido valiente en muchos ámbitos de mi vida y lo seguiré siendo...pues, me gusta saber hasta donde pueden llegar mis ilusiones y mi fuerza de voluntad...no veo este hecho como un fracaso sino como una lección de que hay caminos que no son para uno...tal vez en otro momento podría hber funcionado, pero no ese día...hoy en día, sigo disfrutando la natación como nunca antes y estoy feliz de mi misma, por haber logrado por lo menos durante 8 años el haber participado y ser parte de algo...no creo que ese día sea el final....todo lo contrario, fue el principio...un comienzo para aprender una valiosa lección; que, si ponía todo mi empeño y mi esfuerzo podía ser mejor de lo que era, que no podía rendirme ante la adversidad y lo que es más importante que tenía muchísima fuerza de voluntad....
Aún hoy sigo sin saber cual es mi límite...y estoy orgullosa por ello...me gusta cada día enfrentarme a lo desconocido pero aún más saber que cada paso que doy me lleva a conocerme un poco más a mí misma...puede que algún día conozca realmente mi límite, algo que por primera vez sea incapaz de hacer...pero cuando llegue el día, no me quedaré con ese sinsabor...lograré reunir todas mis fuerzas para poder superarlo...tal vez no hoy, ni mañana, pero lo conseguiré...porque la verdadera importancia reside en no dejarse vencer por los miedos ni por el temor...así no sobreviven los valientes ni los luchadores...y cada uno de nosotros es uno de ellos...como bien aprendí, para ganar tienes que estar dispuesto a perder.
como siempre,genial capitulo jejeje,compendo la decision que la prota tuvo que tomar,a veces para que se abran algunas puertas en la vida hay que cerrar otras,un abrazo¡¡
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario!!!!
ResponderEliminarPues sí...eso es totalmente cierto...para que otras puertas se abran debes cerrar otras :)
Me alegro mucho de que te haya gustado y lo hayas disfrutado :)
Besos y abrazos,
CM
Cariño!!!!
ResponderEliminarAntes q nada, perdona por no haberte comentado antes, pero me ha sido imposible leer este maravilloso capítulo hasta ahora.
Q te digo? Q eres impresionante, tanto por fuera como por dentro. Q eres una de las personas más valientes y fuertes con la q he tratado y q no cambies por nada ni por nadie.
Es increíble como un sólo pensamiento de nuestra mente nos puede hacer abrir loa ojos y como consecuente, descubrir la realidad verdadera.
Me ha encantado el capítulo, ,ha tenido mucho contenido y ha hecho q todavía ne enganche aun más a tus letras C:
Escribes cada vez mejor y dejas tus emocionas flotar por todo el texto. Sigue así, nena.
Ya me contaras, si quieres pot supuesto, por correo o por el chat de face estos días o lo q sea q te haya pasado. Sabes q tienes aquí a una amiga, un pcoo ausente ahora, para lo q sea, vale?
Muchos besos y abrazos,
Romiina R.
Neni, ya te estaba echando de menos!!!!
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras y por tus constantes ánimos...por supuesto que me ha gustado, eso sin dudarlo :)
Yo tb siento no haberte respondido antes, pero parece que en esta epoca del año toca hacer muchísimas cosas....que se le va a hacer, jejejejeje
Lo cierto es que en relación al capítulo, la verdad es que tienes razón al afirmar que un solo pensamiento de nuestra mente puede hacernos ver y descubrir lo que queremos...el único inconveniente a todo esto es que muchas veces ese descubrimiento puede llegar demasiado tarde, pero afortunadamente, no siempre es así :)
Como bien dice el refrán "no hay nadie que sepa lo mejor para uno mismo que tu mismo".
Seguiré o por lo menos intentaré seguir así ;)
Espero que esta semana estés un poco más tranquila y más relajada...ya me contarás, si quieres, que tal va todo.
Muchos besos y abrazos, guapa
CM