Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

sábado, 4 de agosto de 2012

MEZCLA DE SENTIMIENTOS


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Capítulo 25: Fulminante. (CAPÍTULO CON LEMMON MUY RUDO)

Bella pov.

Me desperté con el olor a mar viniendo a mis fosas nasales.
Sentí que mi cabeza estaba apoyada en algo duro, pero muy cómodo, y por fin, abrí los ojos, encontrándome con la cara de mi precioso osito apoyada en el tope de mi cabeza.
Sonreí ante la imagen tan hermosa.
Me moví lo justo, para no despertarlo, y me acomodé mejor en su pecho, dejando mi cabeza en medio de sus tonificados pectorales.
Dios… su cuerpo era un puto pecado…
Su cuerpo era absolutamente perfecto, con los músculos completamente tonificados y marcados, haciéndolo el octavo pecado capital…
Volví a sonreír.
Moví mi mano y la acerqué a sus perfectos labios, tocándolos con la punta de mis dedos, deleitándome con ese pequeño grosor y rojez por los besos de anoche…
Se movió un poco y entreabrió sus labios, dándome de lleno, su cálido y dulce aliento. Era increíble cómo su aliento, a pesar de haber dormido, seguía tan fresco y cálido como siempre.
-¿Me cambio el perfil para que puedas verme mejor?- susurró con voz soñolienta con los ojos cerrados.
Yo sonreí pícaramente y acerqué mis labios a los suyos.
-No hace falta, ahí estás perfecto- susurré con voz sensual y él abrió sus preciosos pozos azules.
-Buenos días, princesa- me sonrió con esos hoyuelos marcados en sus mejillas, como un niño pequeño adorable, y sus brazos agarraron mi cintura y me subió un poco hacia sus labios- Te amo- susurró antes de posar sus dulces labios en los míos, sin profundizarlo, simplemente mostrando todo el amor que sentía por mí.
Sonreí sobre sus labios.
-Te amo- lo miré y sus ojos brillaron de felicidad.
Me atrajo más a su cuerpo y me abrazó con mucha fuerza, pero siempre siendo delicado. Mis brazos se enrollaron en su cintura y pegué mi cabeza en el hueco de su corazón, sintiéndolo tranquilo y sincronizado.
-Ha sido la segunda mejor noche de toda mi vida- me separé un poco de él, lo justo para poder mirarlo, y apoyé mis manos en su pecho, dejando mis piernas a cada lado de su cuerpo.
-¿La segunda?- alcé una ceja y él me acercó y me besó en la frente con una sonrisa.
-La primera también la pasé contigo, preciosa- me miró y sus ojos volvieron a brillar como antes, provocando una amplia sonrisa en mi rostro.
-¿Si?- él asintió- ¿Y cuál fue?
-La noche en queme entregaste tu cuerpo y le hice el amor- sonreí como una imbécil ante sus palabras y lo besé con todo el amor que sentía.
Primero, comenzó con un beso suave, sin prisas, pero nuestras lenguas comenzaron a danzar en nuestras bocas, al igual que nuestras manos en nuestros cuerpos, y se fue convirtiendo en un beso con hambre, voraz y pasional…
Demasiado pronto para mi gusto, nos quedamos sin aire y nos tuvimos que separar, pero no por eso dejamos de tocarnos…
Emmett hizo una línea imaginaria desde mi barbilla hasta mi cuello, dejando besos húmedos por cada trozo de piel que tocaba, haciéndome gemir y moviendo su mano hacia mi centro humedecido.
-Emmett- gemí cerrando los ojos y arqueando mi espalda cuando un dedo se introdujo en mi cavidad tan necesitada, provocando que su delicioso miembro se introdujese en mi bajo vientre.
Volví a gemir.
-Dime qué quieres y te lo daré- susurró con voz ronca mientras introducía un segundo dedo y mis manos fueron hacia los pelos de su nuca y tiraron de ellos suavemente.
-Mierda…- susurré sintiendo cómo me humedecía en sus dedos.
-Joder, nena… estás tan húmeda- gimió y yo sonreí antes de atacar sus labios sin ninguna piedad.
Mi mano derecha bajó hacia su miembro excitado, totalmente desnudo y expuesto para mí, y comencé a bombear suavemente, provocando que de su exquisita boca saliesen audibles gemidos.
-Bella- sus ojos me penetraron con la mayor de las lujurias y sacó sus dedos de mi cavidad- Eres exquisita- murmuró con voz sexy antes de meterse los dedos, que había metido en mi cuerpo, en su boca.
-Joder- gemí enloquecida y no pude esperar nada más para sentirlo nuevamente.
Me alcé suavemente, sintiendo su miembro acariciar mi clítoris y gemí mientras me mordía el labio inferior. Mis manos se apoyaron en su fuerte y ancho pecho y lo miré mientras iba bajando para deslizarme en su miembro.
-Espera- me paró justo cuando su punta estaba a punto de entrar en mi necesitada cavidad.
-¿Qué pasa?- le pregunté con una ceja alzada.
-Tengo que ponerme el preservativo- hizo el amago de moverse para coger el dichoso plastiquito, pero mis manos cogieron sus muñecas y lo paré en seco.
-No, no lo necesitas- giró su cara para mirarme y alzó una ceja- Voy a tomarme la pastilla del día después- le aclaré segura y él abrió mucho los ojos.
-Bella, no hace falta que te tomes esa mierda- suspiré- Me lo pondré y dentro de unos meses podrás tomarte las pastillas anticonceptivas- iba a deshacerse se su agarre, pero yo ejercí más fuerza.
-No, quiero sentirte completamente ahora- él volvió a mirarme y en sus ojos pude ver contrariedad- Por favor, sólo será una vez- le supliqué y él pareció pensarlo y apoyó su cabeza en la almohada, justo como estaba antes.
-¿Quién va a conseguírtelas?- alzó una ceja.
-Hablaré con Esme- me miró con un brillo especial en los ojos.
-¿Estás segura?
-Completamente- le sonreí y acerqué mis labios a los suyos- Quiero que esta sea mi segunda mejor mañana- le sonreí más ampliamente y él me cogió de la cintura y me fue penetrando poco a poco mientras atacaba mis labios.
No era la primera vez que lo sentía así, piel con piel, era la segunda, pero era como si fuese la primera vez, esta vez iba a sentir cómo se derramaba en mi interior.
Gemí por mis pensamientos y por la estocada de Emmett.
-¡Emmett!- grité y él sonrió complacido agarrando mis caderas fuertemente y dejándome caer sobre su miembro nuevamente.
-Eso es, nena, grita mi nombre- susurró con voz ronca y sensual y yo apoyé mis manos en sus fuertes brazos, sintiendo sus músculos en tensión y ayudándome a hacer el vaivén perfecto.
-Em… mett- gemí mirándolo profundamente a los ojos y vi lujuria y amor en los suyos. Un amor incondicional.
Sonreí sensualmente y saqué su miembro lo justo para que su punta quedase dentro y de un golpe seco, me lo metí hasta que lo sentí en mi bajo vientre.
Joder…
Y todavía quedaba un buen trozo fuera.
-Dios, Emmett… es tan enorme- grité fuera de sí cuando comencé el vaivén frenético.
Mi culo golpeaba, con fiereza, sus caderas, haciendo una fricción perfecta y el sonido más erótico que había escuchado en toda mi vida. Sus testículos estaban golpeando mi clítoris, sintiendo cómo se hundían en él. Y ni que hablar de su miembro…
Mi cavidad lo acogía con todo el espacio que podía, llenándolo por completo y sintiendo que mis paredes interiores lo apretaban hasta casi asfixiarlo.
-Eres demasiado estrecha, mierda…- la boca de Emmett se dirigió hacia uno de mis pezones y lamió, succionó y mordió ese botón tan sensible de mi cuerpo.
-¡Emmett!- grité frenética y sentí que mi orgasmo estaba muy cerca, demasiado cerca…
-Vente para mí, nena- pidió con voz demasiado sensual y sus manos se dirigieron a mi trasero, apretándolo y exponiéndome más a su palpitante miembro.
-Oh, joder…- gemí sintiendo como el fuego que se estaba formando en mi bajo vientre, se deshacía en cada fuerte estocada que sentía- ¡Emmett!- arañé sus anchos brazos y me dejé caer en su ancho pecho, sintiendo cómo se tensaban sus músculos alrededor de mi cuerpo mientras gemía mi nombre.
-¡Bella!- gritó fuera de sí con una gemido gutural y sentí su cálido líquido derramarse en mi interior, llenándome por completo-Joder…- murmuró cerrando los ojos, totalmente extasiado.
Grité.
-Dios, Emmett…- me dejé caer aun más en su ancho pecho y comenzamos a respirar más normalmente.
-Eso ha sido… eso ha sido…- su voz estaba completamente alterada y subí un poco mi cabeza para mirarlo.
-Ha sido perfecto- le sonreí y él abrió los ojos justo cuando posé mis labios en los suyos.
-Tú eres perfecta- susurró sobre mis labios y me dedicó mi sonrisa favorita- ¿Tienes hambre?- yo asentí abrazándolo por el cuello.
-Si, de ti- me sonrió pícaramente y me besó en los labios.
-Te amo- susurró con sus labios todavía en los míos y se separó un poco de mí- Dúchate mientras pido el desayuno- yo asentí queriendo que él viniese conmigo a la ducha.
-Mi amor, quiero que vengas conmigo a la ducha- le confesé y él me miró sorprendido.
-¿Quieres que me duche contigo?- dijo sorprendido.
-Si, ¿de qué te extrañas?- me incorporé lo suficiente para mirarle a los ojos.
-Pensaba que estarías dolorida por la sesión de sexo de anoche- alcé una ceja y le sonreí.
-Bueno… no me molesta de momento…- lo miré profundamente y decidí jugar un poco con él- Además… ¿quién ha dicho que haya sexo en esa ducha?- alzó su perfecta ceja hasta límites insospechados.
-Nena- se acercó a mí y me susurró en el oído sensualmente- No puedo dejar de pensar en hacerte el amor durante todo el día estando con ropa, imagínate desnuda con el agua cayendo en tu perfecto cuerpo…- de su garganta salió un gemido y noté cómo su enorme polla se despertaba de su momentánea siesta…
-Cariño, necesito que te derrames en mí de nuevo- sus ojos azules pasaron a ser tan negros como la noche.
-¿Hablando sucio?- sonrió como una niño pequeño y se acercó más a mi oído- No sabes cómo se siente derramarme en tu interior, nena, siento que te lleno por completo y tus paredes me aprietan y eso me pone muy caliente… demasiado- oh, mierda…
Sus sucias palabras habían provocado que me corriera como una auténtica perra, haciendo que el líquido cayera por mis piernas…
-Oh, joder…- gemí cerrando los ojos y sintiendo cómo mordía el lóbulo de mi oreja.
Su mano bajó hasta mi sexo y lo tocó por encima, sin meter ningún dedo en mi interior y en su boca, se formó una sonrisa demasiado sexy.
-Te has venido con mis sucias palabras, ¿eh, princesita?- gemí ante sus palabras y sentí cómo quitaba las sábanas de mis pies y me cogía en peso sin ninguna dificultad- Quería que después de hacer el amor, desayunáramos tranquilos y nos fuésemos a nadar- sonreí ante sus inocentes pensamientos y sentí una fuerte nalgada.
-Auch- me quejé, pero él no me soltó.
-Has sido una niña muy mala…- susurró con voz dura, pero tremendamente sensual y eso me puso demasiado…- Voy a follarte duro y sin contemplaciones- gemí como una puta pervertida ante sus palabras- ¿Te gusta que te hable así?- yo asentí con una sonrisa perversa justo cuando entramos en el baño.
-Si, me encanta que me hables sucio y que te entierres a mí como un puto animal- grité completamente caliente y lista para que me penetrara y él me bajó de su cuerpo y me puso encima del lavabo.
-¿Si?- sus ojos destilaban puro fuego y yo asentí con mi sonrisa perversa- Bien… voy a aprovechar esa pastilla del día después hasta el final, nena- me mojé aun más cuando esa frase salió de su pecaminosa boca y yo gemí en respuesta.
-Te necesito, ¡ya!- le exigí y pude ver diversión en sus ojos.
-Vuélvete- sonó más como una orden que una petición, aun así le obedecí porque me había gustado esa dominación.
Me volví como pude en el lavabo, a pesar que tenía una encimera suficientemente grande, todo mi cuerpo no cabía, pero a mi pecaminoso novio no le importaba ese “pequeño” detalle…
-Agárrate fuerte- su voz era demasiado ronca y eso me puso aun más… mi entrepierna lo estaba esperando con devoción y ansiedad y sus manos cogieron mi cintura e hizo que mis piernas se enrollaran en sus caderas, rozando su enorme polla contra mi centro- No voy a ser suave- dijo serio y lo miré por el reflejo del espejo que tenía ante mí- Tengo las jodida vistas más buenas de toda mi vida…- susurró mirando mis pechos juntos y el canalillo de éstos, que se perdía hasta mi bajo vientre…
-Métemela ya, Emmett Cullen- exigí y él sonrió pícaramente.
Restregó la punta de su miembro contra mi clítoris, y gemí como una loca.
-No juegues conmigo y métemela ya, Emmett- exigí arañando el mármol de la encimera del lavabo
-Por supuesto- no esperó nada más y entró en mí de una sola estocada.
-Oh, Por Dios…- susurré dejando a mis pulmones sin aire… soltándolo de golpe.
Él sonrió complacido y siguió sus hábiles movimientos con esa sonrisa traviesa en su rostro.
-Tienes el culo rojo- su mirada dejó la mía un momento para dedicarse a mi trasero y lo golpeó de nuevo- Tienes un culo perfecto- gimió cuando, sin esperárselo, subí un poco mi cuerpo, con la ayuda de mis brazos, y alcé mis caderas, sintiendo las suyas en mis pies- Joder, nena…- gimió y volvió a conectar su mirada con la mía.
No dejamos de mirarnos en ningún momento, él me miraba de manera erótica y pasional, entrando y saliendo en mí como un desquiciado, sintiendo todas mis terminaciones nerviosas a mil… Mis uñas se clavaron más en el duro y frío mármol, lo que me agradaba por el calor de nuestros cuerpos.
Sus embestidas se hicieron casi frenéticas, sus testículos golpeaban mi clítoris de manera deliciosa, escuchando los golpes secos que daban nuestros cuerpos cuando se unían en uno solo.
-Emmett…- susurré viendo cómo me comía con la mirada mientras una de sus manos se colaba por mi torso y cogía mi pecho izquierdo.
Gemí audiblemente y él sonrió complacido.
Aceleró sus embestidas, haciéndolas completamente rudas y salvajes, justo como a mí me gustaba.
-Oh, Emmett… ¡más!- le pedí frenética y él dejó mi pecho libre para agarrar mi estrecha cintura y clavarme completamente contra su cuerpo.
-Oh, bebé…- susurró mirándome con más intensidad que antes, como si eso fuera posible y sentí cómo mis paredes se contraían hasta casi aplastar su miembro en mi interior y me dejé que la ola de placer me inundara por completo.
-¡JODER!- me derramé encima de su miembro, que entraba y salía sin compasión y pude ver su cara de auténtico placer cuando alcanzó el cielo con la punta de sus dedos…- ¡Emmett!- volví a gritar, teniendo mi segundo orgasmo cuando él se derramó en mí.
-¡Bella!- se derrumbó contra mi cuerpo y gimió como un animal en celo, acercándome más a su cuerpo y no dejándome ir jamás…- Joder, nena…- puso su cara en mi espalda y ahí sentí el sudor de nuestros cuerpos…
Emmett me penetró una última vez, estando todavía derramándose en mi interior y los dos chillamos de manera gutural al sentir tantísimo placer con esa acción.
-Eres increíble- me susurró apartándome el pelo de la cara y besándome la punta de la nariz.
-Tú sí que eres increíble- le sonreí.
Estuvimos un tiempo así hasta que nuestras respiraciones pasaron de erráticas a anormales…
-Alu… alucinante- murmuré cuando salió por completo de mi interior y me giró para sentarme en la encimera del lavabo.
-¿Te encuentras bien?- susurró cuando vio que hice un gesto de dolor al moverme de mi posición anterior.
-Si, digamos que esta postura no es muy cómoda…- él sonrió traviesamente y me besó en la frente.
-Lo siento- susurró apenado y yo lo miré directamente a los ojos.
-¿Estás loco?- él me miró sorprendido- Ha sido el puto jodido polvo mejor de mi vida- él soltó una carcajada por mi frase cargada de insultos bajos…
-Joder, muñeca… jamás pensé que esa sería tu respuesta- volvió a soltar una carcajada y yo le di un bofetón en el hombro- Auch- se quejó y yo alcé una ceja mientras le sonreía- Para mí también ha sido el mejor después de nuestra primera vez- me guiñó un ojo y me cogió la barbilla para besarme.
-Eres el puto Dios del sexo- sonrió ante mis palabras antes de posar sus labios en los míos.
Me cogió en brazos e inmediatamente, enrollé mis piernas en su cintura y acaricié los pelos de su nuca mientras profundizaba aun más el beso.
-Te amo- susurré sobre sus labios y él me sonrió arrebatadoramente mientras se movía.
-Y yo a ti- me besó en la frente y entramos en la enorme ducha.
Sin bajarme de su pecaminoso cuerpo, abrió el grifo del agua caliente y nos mojó a ambos con una sonrisa traviesa en la cara.
-Cuando sonríes así, me asustas, Emmett Cullen- le advertí, pero en vez de asustarse por mi advertencia, ensanchó más su sonrisa traviesa y se acercó a mi oído, sintiendo su cálido aliento golpear el lóbulo de mi oreja…
-No creo que te asuste, creo que te encantará- mordió el lóbulo de mi oreja lentamente y cuando se quedó sin carne para morder, mi oreja saltó se manera sensual.
-Oh, joder…- gemí sintiendo cómo su miembro se despertaba de su reciente inconsciencia.
No podía estar más sexy con el cuerpo completamente mojado… Sus preciosos rizos caían por su frente de manera que debería se ilegal y su perfecto y tonificado cuerpo…
-Mierda…- gemí de nuevo sintiendo cómo mi centro de humedecía sin control…
-¿Qué pasa, nena?- su voz era ronca, muy ronca, y tremendamente sensual.
-Quiero que me la metas hasta sentir mi tope, quiero que me hagas gritar como nunca- mi lengua se movió demasiado deprisa acorde con mis pensamientos y su boca se tornó a una sonrisa sexy y sensual.
-¿Quieres que te folle duro?- gemí ante sus sucias palabras y me pegué más a su cuerpo, provocando que su excitado miembro golpeara mi bajo vientre.
-Si, fóllame- le pedí mirando cómo sus pupilas se dilataban y sus ojos parecían casi negros, había hambre y lujuria en ellos.
El agua caía por nuestros cuerpos como una suave brisa, haciendo que la escena fuera totalmente erótica.
Su mano bajó hasta mi centro para ver el grado de mi excitación y gimió cuando su pulgar tocó mi cavidad, pasando toda mi excitación por el clítoris y por mis hinchados labios.
-Emmett…- gemí cerrando los ojos y apoyando mi frente en su clavícula.
-Joder, nena, estás muy excitada…- gruñó como un animal en celo y me alzó lo suficiente para deslizarme alrededor de su prominente miembro- Eres tan estrecha…- gruñó y me penetró por completo.
-¡Joder!- chillé cuando su ancho miembro se hacía paso por mi estrecha cavidad, sintiendo su lucha por llegar hasta el final…
Mis manos se posaron en sus hombros y me impulsé a la vez que él me alzaba, cayendo cuando él agarraba mis caderas con fuerza y me bajaba, sintiendo aun más placer, como si eso fuera posible.
-La tienes enorme, Emmett…- gemí abriendo los ojos y mirándolo directamente a los suyos.
-Y tú eres demasiado pequeña…- gimió muy audiblemente  y me alzó más que antes, sacándola por completo y acercándola a mi sexo, nuevamente, penetrándome sin ninguna dificultad.
-¡Emmett!- grité clavando mis uñas en sus hombros y mordiendo su labio inferior- Me pones demasiado- susurré con voz muy desconocida para mí y él sonrió sobre mis dientes.
-Y tú eres la mujer más jodidamente sexy, caliente y sensual que conozco- susurró sobre mis labios para después atacarlos sin ninguna piedad.
Mordió y succionó mi labio inferior sin temperamento ninguno y luego adentró su lengua en mi boca en sincronización de sus estocadas…
Sus manos bajaron hasta mi trasero, y allí lo apretó y pellizcó sin dejar de penetrarme ni una sola vez. Yo, le acariciaba la espalda y la arañaba cuando el placer me inundaba por completo, que era la mayoría de las veces, la verdad es que temía que le dejase marcas…
-No te controles, no quiero que lo hagas- susurró sobre mis labios y de nuevo, adentró su lengua, danzando con la mía y devorando mi boca por completo.
Nos movimos y sentí la fría y dura pared de la ducha en mi espalda, pero no me importó. Emmett siguió apretando mi trasero como si su vida dependiera de ello y me penetró más rudamente que antes, sintiendo su miembro en un lugar inexplorado de mi cuerpo…
-¡Emmett!- grité acercando mi boca a su clavícula y mordiendo el delicado hueso.
-Joder, Bella…- gimió en mi oído con su cálido aliento entrando en contacto con mi sensible piel, mientras que el agua se llevaba los restos de sudor de nuestro cuerpo.
Si pensaba que hacer el amor como lo habíamos hecho antes, delante de un espejo y en una postura muy peculiar, era lo mejor que había hecho, me equivocaba…
Esto era el jodido paraíso en todas sus letras…
-¡Emmett, no pue… puedoo… má… más!- grité desesperada sintiendo cómo el fuego que se había formado en mi bajo vientre estaba a punto  explotar.
-Vente para mí, hermosa, córrete como nunca- pidió con voz ilegal y yo subí mi cabeza y lo miré a los ojos a la vez que mi cuerpo temblaba por la sacudida de mi orgasmo.
-¡Osito!- gemí con voz ronca, sintiendo mi garganta adolorida de tanto gritar, pero no me importó.
Me había envuelto por completo y le mordí la varonil barbilla, sintiendo cómo gruñía con mis acciones, mirándome con los ojos más hambrientos que le había visto en mi vida.
-Oh, bebé…- sentí cómo todos los músculos de su cuerpo se tensaban y cómo su miembro dio un latigazo en mi interior, avisándome del principio de su orgasmo…- Oh, joder…- puso sus manos en la pared, haciendo que yo enrollara, con fuerza, mis piernas alrededor de su cintura, mientras dejaba caer su cabeza en la mía, totalmente extasiado.
Mi orgasmo no se había terminado, cuando sentí su cálido líquido derramarse en mi interior, llenándome por completo.
-Mierda, Emmett…- gemí enterrando mis dientes en la suave piel de su enorme trapecio.
Cuando sentí que mi cuerpo estaba listo para poder moverse, dejé de morder esa sensible piel y me incorporé un poco, sintiendo cómo su miembro caía flácido de mi interior, lo cual provocó un gruñido por parte de Emmett.
Mis manos se dirigieron hacia sus brazos y los acaricié con dulzura mientras el agua caía al lateral de nuestros cuerpos.
-Has estado de puta madre, hermosa- sonreí ante sus palabras y me mordió el cuello antes de subir su cabeza y besarme en la frente- No he sentido más placer en toda mi vida- sonreí más ampliamente escuchando sus palabras.
-No creo que me acostumbre a tu tamaño nunca…- él sonrió sensualmente y besó mis labios, tirando de ellos dulcemente y acariciando mi labio inferior con su lengua.
-¿Sabes lo jodidamente sensual que te ves cuando dices que tengo la polla enorme?- bajé mi mirada y un rubor subió por mis mejillas incontroladamente…- ¿Ahora te ruborizas después de todo lo que me has hecho?- levantó mi barbilla para que lo mirase y yo le sonreí como una niña buena- Esa inocencia y sensualidad es la que me mata- me besó en los labios con puro amor y se separó de mí, mirándome con amor.
-Te amo- le susurré con una sonrisa de pura felicidad en mis labios.
-Yo te amo más, princesa, no podría vivir sin ti, jamás- me sonrió como un niño pequeño, marcando sus hermosos hoyuelos y me besó una última vez antes de retirarme de la pared- No te habré hecho daño, ¿verdad?- me miró con preocupación y yo negué con una sonrisa.
-No, ¿y yo a ti?- miré en las parte donde le había mordido y abrí mucho los ojos.
-No, ¿qué pasa?- intentó mirar a dónde yo estaba mirando, pero era imposible.
-Tienes la marca de mis dientes aquí- acaricié la zona dañada y él me quitó la mano y me la besó.
-No te preocupes, no me duele- me guiñó un ojo y decidí jugar un poco.
-¿No? Pues mejor, así saben que tienes dueña- le guiñé yo esta vez y me tuve que agarrar a sus brazos porque ya no sentía las piernas.
Emmett me bajó de su cuerpo y me sentó en el cómodo banco que había en ella, pegando mi espalda a la pared donde se encontraban los chorros de hidromasajes.
-Joder… me has dejado agotada- susurré cerrando los ojos.
-Descansa, mi vida- me besó en la frente y sentí cómo conectaba los chorros de los hidromasajes.
-Gracias- abrí los ojos y le sonreí cuando los agradables chorros me dieron directo en los músculos agarrotados.
-De nada, bebé- se sentó a mi lado y me cogió la mano.
Estuvimos un tiempo así, disfrutando de la compañía del otro, con un cómodo silencio, escuchando los chorros golpear nuestras pieles, hasta que la voz de mi osito me sacó de mi ensoñación.
-Si estuviera ya en la Universidad y tú hubieras terminado tu carrera, no me importaría tener un hijo contigo, Bella- me congelé en mi sitio al escuchar su declaración y lo miré con los ojos abiertos- Sé que me dirás que estoy loco, pero no sabes las ganas que tengo de tener a un renacuajo con tus mismos ojos chocolates- tuve que sonreír ante sus palabras y ponerme encima de él a horcajadas y abrazarle con todo el amor que sentía.
-Yo también quiero tener un hijo contigo, Emmett- me separó y me miró con felicidad en sus ojos- Aunque no me importaría tener más de uno- me sonrió como un niño pequeño cuando le das un helado y me abrazó más fuerte.
-Sólo quiero que sepas que si te quedaras embarazada ahora, estaría igual o más contento que dentro de unos años- no pude más que sonreír y apretarle a mi cuerpo.
Sólo deseaba estar con Emmett para toda la vida…




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¡Hola a tod@s!
¿Qué tal estáis?
Perdonad, pero ayer me tuve que ir de casa antes de terminar el capítulo y me fue imposible subirlo, espero que no os haya importado. Como recompensa, y porque tengo que hacerlo como os prometí, esta tarde/noche os subiré el siguiente de INOLVIDABLE :D
¿Qué os ha parecido ese Emmett hablando sucio? ¿Y esa Bella seduciendo a su "osito"? Y lo de final del capítulo... ¿no os ha parecido adorable las palabras de Emmett?
Si es que... es un hermoso osito mimoso C:
Me alegro mucho de que le estéis dando tan buen lugar a este fic y a INOLVIDABLA, muchas gracias por todos vuestros comentarios, os lo agradezco muchísimo. Sabéis que es muy importante para mí :D
Les dedico este capítulo a mis chicas de siempre ;)
Yess, mi niña, gracias por todo y por escribir aún cuando has estado totalmente liada. Siempre estás preocupándote por mí como si fuese mi madre y eso, me hace sentirme muy querida, nena.
Lourdes, mil gracias, nena, por todas tus palabras de aliento y ánimo, ya te contesté al otro comentario, léelo ;) Ya te conté un poco de mi vida, ya sabes que si quieres que te agregue o algo, mándame un correo a mi msn. Muchos besos y abrazos, cariño.
Analie, mil gracias por tu premio, ha sido muy importante para mí. Espero verte pronto por aquí y que me leas y comentes :D Besos y abrazos.
Lumy, gracias por seguir ahí y seguir comentándome. Eres muy buena persona. Besos y abrazos.
Gem, nenaaa, no te veo pro aquí, pero da igual, me acuerdo de ti :D Besos y abrazos.

MUCHOS BESOS Y ABRAZOS A TOD@S,
Romiina^.^

3 comentarios:

  1. Romina,
    Me ha encantado el capítulo...está lleno de amor y de seducción por todos los lados!!!!!
    Siempre he sabido que Emmett es muy dulce, tierno y romántico, debajo de su fachada de fuertón que tiene :) muchas veces las apariencias engañan, jejejejeje :)
    En cuanto a mi, te agradezco mucho que me hayas respondido al comentario que te deje...es cierto que la piscina es el deporte más completo...durante un tiempo yo tb lo deje...pero al cabo del tiempo, por la madurez, supongo...comprendí que hay decisiones que no se pueden tomar a la ligera y que las mismas tienen sus consecuencias...pero que no todo es insalvable, ya que después de meditarlo mucho he llegado a la conclusión: no puedo dejar de hacer las cosas por lo que digan o piensen lo demás...tengo que hacer las cosas que sean más beneficiosas para mí y en este caso, creo que es así, porque me viene bien para mi problema de la pierna.
    Tengo que abrirme camino con todas mis fuerzas, porque me lo debo y no hay más :) Ya es hora de pensar y de creer un poco en mí :)
    Cierto es que tal como dijiste se te ensancha la espalda, pero espero que sea compensable con los demás beneficios que pueda acarrear, jejejejjee :)
    Neni, espero que todo te vaya bien y que tengas una buena semana por delante y un gran finde, por supuesto.
    Me ha encantado la dedicatoria y que me hayas comentado eso de tu vida. Te eniaré el correo a tu dirección para mantener el contacto :)
    ahhhhh pero no te preocupes, creo que te volveré a escribir con inolvidable, jejejejejev:)
    Muchos besos y abrazos
    Lourdes

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  2. Romi un capí hermosisimo, como siempre. Tienes un talento extraordinario. Adoro a este duo tan hermoso. Son una pareja super romántica. De verdad que la historia cada vez se pone mejor. Me encantó lo que le dijo Emmett a Bella sobre lo de ser papás. Él es un amor, nos dejaste con la incognita. Ansiosa por más, un abrazo!!!.

    PD: Muchísimas gracias por la dedicación

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  3. Nena hermosa!!, me eh quedado flipando con el capítulo,
    De verdad que todo se vuelve..uff no tengo palabra para describirlo!!,

    Es un gran fanfic, en verdad que quiero que me dure la vida entera,
    Quede muy sorprendida por todo el capítulo, pero en verdad que tienes mucha magia para escribir cariño mío, jamás dejes de hacerlo porque eres excelente haciéndolo…

    ¡¡Un abrazo enorme y quiero sabes más pronto de esta magnífica historia!!

    Te quiero con el alma y gracias por tan linda dedicatoria.
    Yess*.*

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