Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

lunes, 29 de octubre de 2012

INOLVIDABLE


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Capítulo 40: Amor puro.

Bella pov.

-¿De verdad?- dijo emocionado y lo miré más intensamente- Muy bien, el jueves a las diez y media de la mañana- hizo una pausa- Estupendo. Que tenga un buen día, señor Steve- colgó y me miró con un brillo de tranquilidad que hacía mucho no le veía.
-¿Qué pasa?- me incorporé hasta sentarme en la cama y golpeé a mi lado para que se sentara.
-Han cogido a Tanya- abrí mucho los ojos al tiempo que se sentaba a mi lado y me cogía las dos manos.
-¿Qué?- dije incrédula.
-Tanya está en la cárcel- la sonrisa que se instaló en mi cara fue tal que tenía hasta miedo de que me doliera la mandíbula.
-¿¡Es enserio!?- me salió un poco más agudo y alto de lo normal y Edward besó mis manos y me sonrió mientras asentía feliz- ¡Oh, Dios!- salté hacia su cuerpo y lo besé por todas las partes que pude en mi posición.
-Yo también estoy muy feliz- dijo entre risas mientras me abrazaba y me apretaba contra su desnudo y fuerte pecho.
-Dios, Edward… al fin…- susurré con voz amortiguada sobre su hombro.
-Sí, mi vida- me acarició el pelo con suavidad- Ahora sólo queda que el juicio salga a pedir de boca y por la opinión de Steve, va a ser así- sonreí sin poder evitarlo y lo apreté más contra mí.
-¿DE VERDAD?- me separé un poco de él y asintió con mi sonrisa favorita.
-Sí, de verdad- me aclaró y lo besé en los labios mientras acariciaba el pelo de su nuca.
-Te amo- le susurré sobre sus labios y sentí su sonrisa en ellos.
-Y yo a ti, hermosa- acarició mi brazo desnudo y después besó mi hombro- Ya no nos preocuparemos más por nada, hermosa- sonreí como una niña pequeña y le besé en la barbilla.
-Sólo espero que haya justicia- susurré sin dejar de sonreír mientras tocaba mi vientre.
-Así será- puso sus manos encima de las mías y miró mi vientre- ¿Has notado cómo ha crecido un poco más?
-Claro que sí… está más respingón en realidad- me miró vacilante y sus ojos brillaron.
-Ya sabes lo que eso significa…- dijo como si nada y solté una risilla.
-Sí, que la enana endemoniada tendrá razón… ¿no?
-Exacto… aunque no tiene por qué en realidad.
-Sí… además sólo falta dos semanas para saber el sexo del bebé- le recordé y él asintió sin una pizca de sorpresa.
-Lo sé, entonces… ¿quieres saberlo?- lo miré más profundamente y le sonreí.
-Te dije que sería a elección tuya, ¿quieres saberlo?- sonrió torcidamente.
-En realidad, no- me acerqué a él y le besé suavemente.
-Bien, pues no lo sabremos hasta dentro de cinco meses y medio- susurré sobre sus labios y él presionó los suyos para darme un beso corto.
-¿Enserio no tienes curiosidad?- dijo incrédulo.
-Claro que tengo curiosidad, estoy deseando poder comprar vestiditos rositas o peleles azules- sonrió tiernamente- Pero en realidad quiero que sea una sorpresa- sonreí y le besé de nuevo.
-Vale, me alegro que pienses lo mismo que yo- me besó de nuevo.
¿Había dicho ya que estaba casada con el mejor hombre del mundo?
Bien… aun así, lo vuelvo a repetir…
Estaba casada con el mejor hombre de todo el mundo.
-Voy a ducharme, ¿vienes?- dijo burlón.
-Si quieres que no salgamos de casa hoy, por mí encantada- murmuré mientras le acariciaba el lóbulo de la oreja- Pero Alice Cullen me matará si hoy no voy al centro comercial con ella y además… ya me he duchado antes.
-Tienes razón, mejor vístete- me besó en la punta de la nariz y me cogió para ponerme en la cama sentada- Uhmm… me estaba preguntando antes qué se había rasgado…- murmuró cogiendo algo del suelo y enseñándomelo.
Sí… había sido otro tanga que había tenido el mismo final que muchos otros…
-Éste en realidad me gustaba mucho…- dijo sin dejar de mirarlo.
-Bueno… hoy vamos a un centro comercial, podrás elegir la ropa interior que quieras, mi amor- sonreí como la mujer más buena del mundo y vi cómo su mirada se oscurecía.
-Si me dejas elegirla, no creo que llegues a ponértela…- se acercó a mí y puso su boca muy cerca de mi oído- Ya que sólo seré yo el que esté en tus piernas…- su voz estaba alcanzando niveles de ronquez importantes y justo cuando pensaba que no declinaría mi oferta de no salir de casa y que le diesen a Alice… se separó de mí- Eres una puta tentación para mí…- susurró antes de dejar el tanga encima de la mesita de noche e irse hacia el baño corriendo, dejándome admirar esos músculos contraídos y deliciosos…
-Ayúdame con estas hormonas, madre…- le imploré al cielo y sólo pude sonreír al cabo de unos minutos.
Me levanté de la cama y fui hasta la cómoda para coger un nuevo tanga. Me lo puse y después me vestí con la ropa que estaba tirada en el suelo.
Sonreí como una idiota mientras recordaba nuestra posición hacía tan sólo unos minutos…
Me dirigí hacia el baño, ya que había decidido desmaquillarme y maquillarme nuevamente, puesto que mi actual maquillaje era un desastre…
Es lo que tiene hacer el amor con Edward Cullen.
Y ya ni que hablar de mi recién moño informal… más que informal, era un nido de pájaros… Me lo quité y me dejé el pelo suelto para volvérmelo a recoger delante de un espejo.
Abrí la puerta del baño y sonreí de nuevo al contemplar mi hermoso hombre con tan sólo una toalla en sus caderas y mojado por completo…
-¿Yo soy la tentación?- me mordí el labio inferior y me lo comí, literalmente, con la mirada- ¿Te has visto bien? Eres un puto adonis y no me vale que te pasees así con el estado actual de mis hormonas…- sólo obtuve una sonrisa arrogante y sexy.
-Bueno… ¿qué se supone que quieres que haga cuando salga de la ducha?- se acercó a mí y cogió un mechón de mi pelo- ¿Acaso quieres que me duche con ropa?- vale… tuve que cerrar los ojos, respirar relajadamente y no pensar en su cuerpo desnudo y mojado.
-Sólo quiero que te vistas y que no me provoques más- susurré con un gemido ahogado.
-Por supuesto- me besó en el cuello y salió del baño, no sin antes darme una nalgada de las que hacen historia.
-Dios…- susurré para mí y abrí los ojos y me puse delante del espejo.
Me recogí el pelo en el mismo moño informal, al menos intenté que estuviera perfecto y me lavé la cara para maquillarme de nuevo.
Tardé unos cinco minutos y salí hacia la habitación, encontrándome con un Edward totalmente vestido.
Esos vaqueros despintados y esa camisa ajustada a su torso le quedaba demasiado bien…
-¿Te gusta lo que ves?- bien… me había pillado de lleno comiéndomelo con la mirada, una vez más…
-La verdad… no- su cara cayó en picado. Fuera ego de super adonis perfecto- Nada más lejos de la realidad, cariño- le guiñé de manera muy traviesa y me giré para coger mi labial y ponérmelo, pero antes que pudiera hacerlo, ya tenía su cuerpo pegado al mío.
Sí, Bella… sigue jugando con su testosterona que no podrás andar en días…
-¿No te gusto?- dijo con voz dolida y tuve que esconder mi sonrisa y contestarle con más desdén.
-No…- seguí mi juego.
-Pues no lo parecía hace tan sólo unos minutos mientras te follaba como yo sólo puedo hacerlo…- bien… golpe bajo.
-Eh…- me giró y en su rostro, tenía la sonrisa más arrogante de todas.
-¿Si?
-Que no me gustas…- su mirada se oscureció- Me encantas- arqueé mi ceja y le besé suavemente en los labios.
-Bien… eso se adapta mejor a tus gemidos de antes- me ruboricé y él me tocó la mejilla izquierda.
-Eres tan adorable…- sonrió antes de besar mis labios dulcemente.
Estuvimos unos minutos así y me separé de él cuando supe que si seguía, el quitaría la ropa y lo encadenaría a la cama para que no pudiese moverse en todo el día.
-Te amo- susurré sonriente.
-Te amo mucho más- me besó en la frente y se separó completamente de mí- Ahora iremos a ver a mi madre, ¿de acuerdo?
-Sí, por cierto…- me miró a los ojos- ¿Dónde se supone que iremos?
-Ahora iremos a la oficina de mamá y te enseñará los diseños que ella tiene y veréis tu gusto- asentí.
-Vale, hace mucho tiempo que no voy a la oficina de Esme.
-Y que lo digas… desde aquella vez que te licenciaste, ¿no?- abrí mucho los ojos con sorpresa.
-¿Cómo se supone que tú sabes eso?- sonrió torcidamente.
-Bueno… digamos que Alice me decía todo sobre ti cuando nos llamábamos.
-¿Hasta a las horas que comía?- soltó una carcajada- No te rías, acosador- le golpeé suavemente el brazo y me abrazó.
-No seas tonta, sabes que Alice no me diría eso.
-Hombre… si fuese así, tendría que pedir citar para el doctora Chloe…- soltó una carcajada cuando mencioné a la psicóloga del hospital, compañera de Jazz.
-Oye…- dejó de reír- ¿Y tú cómo sabes que se llama así la psicóloga del hospital?- cerré mi boca y el sonreí de manera inocente.
-Bueno… tenía que informarme del entorno laboral de mi marido buenorro… entiéndeme, hay muchas garras sueltas por allí… además de que Jazz es muy buen amigo y entiende mi preocupación por las roba maridos…- dramaticé y sólo conseguí que me besará con posesión.
-Eres increíble…- susurró sonriente sobre mis labios.
Me cogió la mano y salimos de la habitación, después que cogiera una chaqueta negra.
Me ayudó a ponerme la chaqueta y llegó hasta mi roto Iphone para cogerlo y guardarlo en una bolsa. Lo miré entornando una ceja.
-Tenemos que llevarlo para que se lo queden y lo anulen- me aclaró y yo asentí como si fuera la más tonta del mundo.
-Bien…- me acordé de Yuna- Hay que traer a Yuna aquí.
-Sí, tienes razón, voy a por ella- se dirigió hacia la habitación y sentí cómo se despertaba y saltaba de la cama para venir a mi lado.
-Hola, cariño- la cogí y le besé en la cabecita- ¿Cómo estás?- me lamió la mano y sonreí.
-Suerte que no te ha cogido pavor…- murmuró con diversión y lo fulminé con la mirada.
-Idiota- le saqué la lengua y negó divertido- ¿Qué hora es?
-Las doce en punto, ¿por qué?
-Vamos a sacarla un rato y después iremos al despacho de Esme- asintió y cogió las llaves del Volvo.
-Cariño- lo llamé cuando dejé a Yuna en el suelo para coger el bolso.
-Dime, mi vida- se acercó a mí y me miró, traspasándome con la mirada.
-Quiero conducir- su boca hizo una mueca- Oh, vamos, estoy bien y necesito conducir a mi bebé…- me acerqué más a él y le toqué la cara, una de mis armas de seducción total…- Estaba bien, pero con la noticia de Tanya, estoy aún mejor- su boca se tornó en una sonrisa- Vamos, sólo será conducir, no tengo que hacer ningún esfuerzo, mi amor, por favor…- le puse mi cara de ternerito a medio morir y asintió lentamente.
-Está bien…- dijo derrotado- ¿Ves lo que me haces? Me controlas por completo- sonreí triunfal- Eres una mala persona jugando con seducirme- solté una risilla y le besé en los labios.
-Lo sé… pero es que si no, no podría conducir hoy- le sonreí como una niña buena y él rodó los ojos.
-Bien… vamos a sacar a la petarda- sonreí ante su mote para Yuna y le puso la correa antes de salir de casa.
Estuvimos un tiempo paseando a Yuna por el parque, riendo por sus pequeños ladridos a los pájaros y a todo lo que se movía en general. Después, la subimos a casa y Edward cargó con las bolsas de lo que habían quedado de los sofás y las tiró a la basura mientras yo sacaba mi hermoso bebé del garaje.
-¿Te sientes cómoda?- murmuró cuando se montó en el asiento del copiloto.
-Claro que sí, ¿por qué no debería?- lo miré dejando el coche en punto muerto.
Ya extrañaba posar mis pies en esos hermosos pedales y oler la intensa madera y piel del tapizado…
-No sé… tu vientre está muy cerca del volante- inspeccionó.
-Claro… satisfácete en que no podré conducir en unos tres meses con la enorme barriga que tendré…- sonrió de manera perversa.
-Eso me gusta… ya no podrás convencerme para que ceda- negué divertida con la cabeza y reanudé la marcha.
-Vamos a desayunar al Starbucks del centro- asentí y sonreí- ¿No te apetece?- lo miré de soslayo con sorpresa.
-¿Por qué dices eso?
-Porque has sonreído y no sé por qué…- dijo confundido.
-Porque es increíble la comunicación telepática que tenemos…- me miró más confundido aún- Iba a ir al Starbucks del centro ahora mismo- solté una risilla- Hace mucho que no me como un enorme trozo de tarta de chocolate acompañado de mi café- suspiré y me lamí los labios pensando en ese placer hecho comida.
-Simplemente… perfecta- susurró antes de acercarse a mí y besarme en la mejilla.
Sonreí y llegué en poco tiempo.
-Veo que los Cullen te han hecho pisar el acelerador más de la cuenta, ¿eh?- murmuró cuando me abrió la puerta del coche y salí de él.
-Eso- señalé el acelerador- Agradéceselo a Alice y a ti mismo, cariño- le guiñé un ojo y le besé en los labios.
-Te amo- me susurró antes de entrar en el establecimiento.
Ni que decir que me puse como una auténtica cerda con mi tarta y mi café… creo que lo saboreé tanto que tenía hasta miedo de que se caducara…
Después, emprendimos nuestro camino hacia el trabajo de Esme.  
Llegamos en muy poco tiempo a “Cullen´s Decoration Inc”.
Sí… así se llamaba el imperio de Esme Cullen y sus magníficos diseños.
Aparqué en mi plaza habitual, reservada con mi nombre pintado en el asfalto y dejé que Edward me abriera la puerta como el caballero que era. Me tendió mi bolso y luego pasó su brazo por mi cintura.
-No exageraba cuando recordaba a este imperio…- murmuré mirando las enormes y distinguidas letras, que se encontraban encima del edificio de unos cuarenta pisos.
-La verdad es que es impresionante- miró en la misma dirección que yo- Cuando era un renacuajo, apenas podía saber cómo habían puesto esas enormes letras ahí arriba- solté una carcajada por sus palabras.
Entramos al elegante salón de recepción y una chica muy joven, nos saludó amablemente.
-Buenos días- enseñó una hilera de perfectos dientes blancos- Me llamo Blanca, ¿en qué puedo ayudarles?
-Buenos días- saludamos ambos.
-¿Podría avisar a Esme Cullen que está aquí su hijo y su nuera?- dijo Edward con una sonrisa que derretiría a cualquier mujer.
-Cla… claro- pobre chica… ése era el problema de esa sonrisa…
Te dejaba sin palabras completamente.
-Ana- llamó a la secretaria principal de Esme. Ésa que había estado trabajando aquí desde que los cimientos del negocio se pusieron en el suelo. Era una mujer increíble- Se encuentran aquí el hijo y la nuera de la señora Cullen.
-¿Es mi Edward?- soltamos una carcajada cuando escuchamos la voz maternal salir por el altavoz.
-Déjeme- cogió Edward el teléfono y sonrió- Buenos días, Ana, sí, soy tu Edward- sonreí y le cogí la mano libre a Edward.
-Oh, mi niño- murmuró la mujer- Subid, por favor, Bella debe estar hermosa…- sonreí ante sus sinceras palabras.
-Por supuesto- le dio al botón de colgar y le tendió el aparato a Blanca- Muchas gracias- le sonrió y nos encaminamos hacia los ascensores.
-Ana jamás cambiará- murmuré yo recordando a la amable mujer.
-Claro que no, es Esme Cullen dos…- solté una carcajada y él me siguió.
Se abrieron las puertas del ascensor y nos montamos en él, pulsando el último piso, por supuesto.
-Yo también hacía mucho que no pisaba este edificio- murmuró mientras me apretaba contra su cuerpo.
-¿Cuánto tiempo?- inquirí curiosa.
-Pues… unos seis años… antes de irme a estudiar Medicina…- aclaró dejándome completamente anonada recordando su partida…
-Dios… pues sí que hace…- hice una pausa y lo miré directamente a los ojos- Esa partida rompió más de un corazón, Edward Anthony…- le golpeé en el pecho y él soltó una risilla antes de abrazarme.
-Lo sé… por eso estoy recuperando el tiempo perdido- sonreí y el besé en el pecho.
-Te amo- le susurré antes de que las puertas del ascensor se abrieran y una Ana, muy bien conservada para su edad, nos recibiera con una sonrisa espectacular en su rostro.
-¡EDWARD!- chilló la amble mujer y corrió, a pesar de sus altos zapatos, hacia nosotros.
Abrazó a Edward y pude ver las traicioneras lágrimas caer por sus mejillas.
-Te he extrañado tanto, cariño…- sonreí por su ternura y se separó de él, mirándole- Pero si estás más guapo que nunca y eso que era difícil que ocurriera…- solté una risilla ante su comentario y la mujer me miró- Oh, Bella, hija- abrí mis brazos y la hermosa mujer me abrazó con cuidado- Oh, Dios mío… sí que te está sintiendo bien el embarazo- susurró tocando mi vientre, yo sólo pude sonreír.
-Hola, Ana, me alegro mucho de verte- me separé de ella y le besé en ambas mejillas- Pero, mírate tú también, estás espléndida- Edward se acercó a mí y me abrazó desde atrás.
-Y yo, hija, y yo, soy tan feliz de veros y ¡JUNTOS!- gritó esto último y sólo pude sonreír como una tonta- Sabía que estabais destinados para estar juntos, amores- Edward me besó en la sien y se separó de mí para cogerme la mano- Hacía tanto tiempo que no os veía… y lamento mucho no haber podido asistir a vuestra boda- negué.
-No te preocupes, Ana, entendemos perfectamente que estuvieses con tu hija y tu nieto, créeme- le dije señalando mi vientre y ella sonrió ampliamente, haciendo que algunas arruguitas se viesen por el contorno de sus ojos.
La pobre Ana no había podido asistir a nuestra boda porque su hija se había puesto de parto el mismo día.
-Sí, hija, era tan hermoso… y lo sigue siendo- aclaró y Edward y yo reímos- Bueno, chicos, no os entretengo más, Esme os está esperando con un millón de papeles encima de su escritorio- nos hizo un ademán con la mano para que pasáramos- Por cierto, muchísimas felicidades, futuros papás- sonreí como si se fuera a acabar el mundo en ese momento y Edward se paró.
-Por favor, pasad primero- siempre su caballerosidad.
Cómo amaba esa educación, caballerosidad de los siglos XV…
-Siempre tan caballeroso, eres un amor- le besó en la mejilla y nos adentramos al tan conocido pasillo para llegar al despacho de Esme- Divertíos- nos sonrió y se sentó en su lugar de trabajo.
Edward llamó a la puerta y se escuchó un “pasad” por el otro lado de la puerta.
Esme estaba sentada en un sillón de piel negro, contrastando a la perfección con los tonos marrones de la madera del escritorio.
Pude darme cuenta de las fotografías que tenía encima de él. Estábamos todos, era de ésta Navidad.
Sólo pude sonreír y sonreí aun más cuando pude ver que justo detrás del sillón de piel, colgado en la pared, nos encontrábamos Edward y yo mientras él me acariciaba el vientre suavemente y los dos mirábamos hacia él…
Era preciosa.
Esa foto nos la habría hecho este fin de semana en la mansión Cullen.
Seguro que le pediría una copia.
Salíamos tan natural…
-Buenos días, mamá- saludó Edward y Esme nos miró y sonrió maternalmente a la vez que se levantaba y se acercaba a nosotros.
Estaba completamente deslumbrante.
Estaba vestida con un traje de chaqueta canela que realzaba sus, todavía, preciosas curvas y su buen cuerpo. Combinado con una trenza en el pelo y unos tacones muy altos.
Sólo esperaba estar la mitad de bien de lo que estaba mi suegra a esa edad.
Sí, los genes Cullen…
-Buenos días, mis niños- abrazó a Edward y le besó en ambas mejillas y en la frente.
-Veo que nos hiciste una foto este fin de semana, ¿eh?- murmuró Edward mirando la misma foto que yo había admirado segundos antes.
-No pude evitarlo, salís tan hermosos…- sonreí complacida.
-Después, Alice y Emmett me dirán que soy tu ojito derecho.
-Y el izquierdo… es que lo eres- ahora sí solté una carcajada y Esme me miró con felicidad en sus ojos mientras de acercaba a mí.
-Hola, hija- me abrazó suavemente.
-Buenos días, Esme- susurré correspondiéndole el abrazo con cariño- Ese traje te queda ideal, ojalá y yo tenga esa figura a tu edad…- ella soltó una risilla.
-Gracias, cariño, pero tú estás preciosa, siempre lo has sido y ahora aun más, el embarazo te está sintiendo de maravilla- me susurró en el oído.
-Y que lo digas, está perfecta- dijo Edward con una sonrisa ladina y yo le saqué la lengua.
-¿Cómo te encuentras, preciosa?- se separó de mí y me tocó el vientre.
-Perfectamente bien, ¿cómo no hacerlo con Edward, verdad?- soltó una risilla mientras asentía.
-Sí- terminó de reír- Tengo tantas ganas de verle la carita… seguro que será precioso… ¿cuándo sabréis el sexo del bebé?- la miré profundamente a los ojos.
-Mamá- le llamó Edward y ella se giró para mirarlo sin apartar sus manos de mi vientre- Hemos decidido que será una sorpresa- aclaró con una sonrisa y Esme me miró con la misma sonrisa que su hijo.
-¿De verdad?
-Sí, no hay prisas para saberlo y queremos que sea una sorpresa.
-Oh, hija… me recuerdas tanto a mí con tu edad…- me volvió a abrazar y me volvió a susurrar en el oído- Yo también tomé esa decisión cuando me quedé embarazada de Emmett, no quería saberlo hasta que naciera- solté una risilla y me separé de ella para besarle en la mejilla.
-Me alegro que te guste la idea, seguro que Alice nos dirá que estamos locos y que tenemos que saberlo para comprar ropa y más ropa…- rodé los ojos, lo que provocó las carcajadas por parte de madre e hijo.
-Tienes razón, pero seguro que te entenderá- dijo restándole importancia con la mano.
-Sí… ella sólo quiero saber el sexo del bebé para tener a Bella todo el día encerrada en el centro comercial…- susurró Edward y ahora fue mi turno de reír.
-Y que lo digas- lo apoyé.
-Bueno… como ya veo, Edward te ha dicho lo de vuestra casa- me sonrió y yo la seguí.
-Sí, en realidad le he obligado…- dije apenada mientras miraba a mi hombre y éste me sonreía con mi sonrisa favorita.
-Es normal, hija… yo también se lo hubiera sacado- otra ronda de carcajadas.
-Sí… gracias, mamá, por el apoyo…- murmuró de manera sarcástica Edward.
-Es la verdad, hijo- hizo una pausa- Mejor, tomad asiento, está todo en la mesita de café- nos señaló la parte izquierda del enorme despacho y asentimos.
Nos sentamos en un sofá en forma de L, super cómodo, marrón, que igualaba con todos los muebles del despacho y pudimos ver, en la distinguida mesita de café, muchos papeles, fotos y demás…
A nuestra espalda, se encontraba unos enormes ventanales que daban a la ciudad. Y a nuestro lado, una enorme estantería.
Absolutamente precioso.
-Tienes que darme una copia de esa foto, Esme, me ha encantado- Edward puso una mano en mi muslo y lo apretó en señal de asentimiento.
-¡Por supuesto!- dijo con una sonrisa- De hecho… ya la tengo aquí- se levantó del sofá individual que se encontraba enfrente de nosotros y fue hasta el enorme mueble que había en la otra pared.
Abrió la puerta y sacó una caja envuelta en papel de regalo.
-Pensaba dárosla cuando terminasen la casa nueva, pero no puedo esperar- volvió a acercarse a nosotros y nos la tendió- Espero que os guste el tono del marco que he elegido- dijo más sonriente que antes y Edward me ayudó a abrir el pesado paquete.
Era auténticamente precioso…
El marco era completamente beige con tonos marrones y blancos en los lugares indicados, destacando el color verde del fondo de la foto.
Sí, era cuando estábamos en la piscina y se veía el magnífico jardín de Esme a nuestras espaldas.
-Dios mío, Esme- gemí tapándome la boca mientras Edward lo cogía y lo miraba con una sonrisa hermosa- Es… es precioso- una traicionera lágrima rodó por mi mejilla izquierda y me levanté para abrazar a la que se había convertido en mi madre hacía tanto tiempo- Muchas gracias, Esme, de verdad, gracias- la apreté más contra mi pecho y noté una patada de mi pequeño en mi interior.
-Oh, dios mío…- se separó de mí y puso su otra mano en mi vientre- ¿Eso ha sido… eso ha sido una patada?- dijo maravillada mientras miraba mi vientre y sentí a Edward abrazarnos también.
-Sí- ahora sí que lloré como la sensible que estaba hecha.
-Mamá, gracias, de verdad, es el mejor regalo que nos podrías haber dado- susurró Edward con el corazón atragantado en la garganta y sabía que no le faltaban las ganas para llorar…
-No tienes que dármelas, hijo, lo hago con todo el amor que siento por los dos, mis niños…- nos abrazó a los dos y ahí supe que estaba llorando también por las suaves sacudidas de su cuerpo.
-Gracias, de verdad- susurré con voz ahogada y ahí me di cuenta que también estaba llorando.
-Oh, vamos… no os pongáis así… no estamos en un funeral- la voz de Emmett saltó de repente y los tres nos separamos para mirar hacia aquella voz burlona.
Allí se encontraban absolutamente todos…
Emm, Rose, Al y Jazz.
-¡CHICOS!- grité corriendo hacia ellos y los cuatro, con sus respectivas sonrisas, me abrazaron.
-Buenas- murmuró Edward detrás de mí y también de unió al enorme abrazo.
-Mis seis niños… bueno… nueve- susurró Esme, todavía, con voz amortiguada por las lágrimas.
-Hola, Bells- murmuró Emmett con una sonrisa, mostrando sus hoyuelos de niño pequeño.
-Hola, grandullón- sonrió aun más por mi mote.
-¡BELLS!- gritaron al unísono Al y Rose.
-¡Chicas!- las abracé a las dos y las besé a ambas en las mejillas- Oh, por Dios… Megan crece super rápido- le toqué el vientre con una mano y con la otra, el vientre de Rose- Y tú también tienes más tripita- sonrieron a la vez y las seguí.
-Sí… la siento más revoltosa que nunca, Bells, creo que serás imparable…
-Como tú- murmuró Jazz mirándome y lo abracé con una sonrisa, dejando, momentáneamente, los vientres de las chicas- Estás muy hermosa, Bells, es normal que tengas a mi cuñadito embobado…- dijo separándose de mí y haciendo un ademán con la cabeza señalando detrás de mí.  
Me giré y pude ver que mi hombre, mi adonis personal, me miraba con los ojos cristalinos, más llenos de amor y ternura que en toda mi vida.
-Te amo- le susurré con una sonrisa.
-Para siempre- dijo con su voz aterciopelada mientras se acercaba a mí y me besaba suavemente en los labios.
Estaba más que encantada con mi hombre…   



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¡Buenas noches, mis amores!
¿Cómo vais?
Yo, esperando a que el cielo se rompa en pedacitos por los truenos y las lluvias que se esperan en mi ciudad... pero para que llevéis este lunes de la mejor manera, aquí os dejo este maravilloso capítulo de INOLVIDABLE.
Sabéis que jamás me he alagado a mí misma y esta vez no será la primera, pero este capítulo ha calado muy hondo en mí. Me ha encantado de todas las maneras posibles, de verdad... He trasmitido tantos sentimientos y emociones en cada letra q hasta me he emocionado.
¿Quién lo diría, no? 
40 CAPÍTULOS...
Parece q fue ayer cuando empecé esta historia, de verdad... pero todavía quedan algunos capítulos más, al menos unos diez.
Sin duda alguna, lloraré, claro que lo haré...
Este fic ha marcado un antes y un después en mi mundo literario, tanto q es mi primera historia y de la que estoy completamente orgullosa.
Sólo espero q os haya gustado sólo una parte de lo q me ha gustado a mí. Por supuesto, quiero saber vuestra opinión.
Ahora las aguas parecen calmarse un poco con la atrapada de Tanya, pero... ¿durará esa tranquilidad para siempre?
No me matéis!!! Ya lo sabréis, supongo que le queda a esta historia poco más de un mes... sólo espero, de verdad, no defraudaros.
Como os dije, a partir de esta semana se cumplirá el calendario de publicación, q ahora mismo subiré, la verdad es q he estado tan metida en el capítulo q no he tenido tiempo para nada más.
Como siempre, les dedico este capítulo a mis Diosas del Crepúsculo, y por supuesto a tod@s aquell@s q no se atreven a comentar o q simplemente no quieren gastar su tiempo en dejarme tan sólo un "me gusta". No pasa nada, de verdad, lo entiendo perfectamente y sólo espero q algún día entendáis lo importante q es para un escritor, vuestra opinión.
Mi TODO, mi querida Yess, cariño mío, acabo de leer el capítulo de ¿AMARTE U ODIARTE? y oh, joder... me has dejado sin palabras, como siempre. Me ha encantado por completo, cada palabra, cada sentimiento... No te preocupes por lo corto, ya sabes q yo arreglo eso con mi parte y listo. Sólo espero q no estés agobiada y q te guste mi parte C: Gracias por ser cómo eres y por existir. Te quiero en demasía, hermosa.
Mi preciosa Clau, mi angelito de la guarda. Eres una personita tan especial y sincera... no sé q decirte... siempre me dejas sin palabras cuando te leo o cuando simplemente me haces saber tu opinión en cada capítulo, estando siempre ahí, apoyándome y animándome a seguir. Gracias por ser como eres, sabes q te tengo un aprecio especial y q ya te considero una amiga verdadera. Gracias por tu ayuda, me ha venido de perlas. Sólo espero leer pronto ese capítulo de GANAS DE VIVIR :D Sabía q jamás me arrepentiría de darte alas y de ser parte de mi vida. Millones y miles de besos y abrazos.
Mi nena Mari, cariño, gracias por seguir al pie del cañón, haciéndome saber tu opinión de los capítulos, sabes q es muy importante para mí. Espero q todo te vaya estupendamente. Muchos besos y abrazos.
Mi pequeña Gem, me he dado cuenta q estás ausente, sólo espero q estés bien y q sigas con ese humor tan fantástico q te caracteriza. Muchas gracias por nunca abandonarme y ser una de mis primeras seguidoras. Muchos besos y abrazos.
Mi amada Analie, hermosa, espero q, cuando comentes aquí o en e chat, me dejes la url de tu blog, como no tienes banner, me es imposible encontrarlo. Házmelo saber y entraré en cuanto pueda. Espero q estés bien y con esa vitalidad de siempre. Muchos besos y abrazos.
Mi hermosísima Flopii, me está gustando mucho la página de face q te has hecho para el evento de Amanecer Parte II, espero q tengas mucha suerte con ello y q seamos millones de fans. Espero super impaciente el capítulo de EL AMOR CONTRA TODO, como ya sabes, de aquí al sábado tienes tiempo para enviármelo y así publicarlo el domingo q viene. Muchos besos y abrazos.
Mis desaparecidas, Lumy y Ciritha, espero q estéis estupendamente bien. Muchos besos y abrazos.
Y mi Dulce Cautiva, nena, gracias por entrar y preguntar q tal estoy. Como ya te dije, me pasaré en cuanto pueda por tu interesante blog, sabes q lo adoro. Muchos besos y abrazos.
Y para tod@s aquell@s q simplemente entran y me llenan el contador de visitas xD
Muchos besos y abrazos,
Romiina R.  






6 comentarios:

  1. Rommina: Aquí como siempre dandote mis comentarios y más que feliz, porque todas las semanas aunque ande llena de trabajo y enredada con mi niña, paso rapidito a ver si has actualizado y leer el correo para saber como estás y hoy feliz, porque tu sabes que esta es mi historía favorita, y hoy la has hecho preciosa, hermoso capitúlo he llorado, sobre todo cuando estan con Esme, que lindo. Gracias por compartir este fics con nosotras y por tu mensajes, sigue así no desistas, eres la mejor.
    Besos

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras, Gem!!!! De verdad q siempre me sacas una sonrisa.
      Besos y abrazos para ti y tu peque,
      Romiina R.

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  2. neni,
    me ha encantado el capítulo de inolvidable...me has hecho emocionarme
    y no he podido evitar yo tb soltar alguna lágrima, jejejejje
    Esperemos que las cosas sigan estando bien, pero la verdad y, como ya te he dicho en muchas ocasiones, soy de las que prefiero ir viendo las cosas poco a poco a ver cómo pasan. De todas formas, me alegro mucho de que Tania esté encarcelada :) es lo menos que se merecía...
    Fuera de todo eso, me encanta la ternura y el cariño que se tienen entre todos...en especial con Alice, Bella y Rose...son increíbles las demostraciones de amor que se profesan mutuamente y las muestras de cariño...que felicidad!!!! :)
    En cuanto a lo de la historia, es normal que sientas todo lo que estás sintiendo...es tu primera historia con la que iniciaste tu andadura en el mundo de la escritura y es la que te ha dado las fuerzas, la constancia y las ganas de hacer todo lo que estás haciendo.
    Sólo te digo una cosa en la que creo: cada cosa que realizamos tiene su final...pero los finales no siempre tienen que ser malos...son puertas que se cierran que dan comienzo a otras oportunidades, a otros momentos que pueden ser mejores :)
    Así que te animo a que sigas adelante con esa fuerza que te caracteriza y con ese don tan especial que tienes, ok????
    Estoy segura que todo irá de maravilla. Además también recuerda que si en algún momento y por lo que sea fallas, (pongamos por caso el inglés) cada error o fallo no has de verlo como una derrota, sino como una manera de aprender...como una forma en la que se te da la oportunidad de aprender de tus errores y de hacerlo mejor :)
    Muchos besos y abrazos guapa!!!
    CM

    PD: Muchísimas gracias por la dedicatoria...me encanta ser tu ángel de la guardia :) Sabes que no me tienes que agradecer nada...lo hago encantada.

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    1. Muchas gracias, cariño. Como ya te dije en el correo, tu opinión es muy importante para mí.
      Muchos besos y abrazos,
      Romiina R.

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  3. HERMOSA!!! NO SABES LA FALTA QUE ME HACEN TUS LETRAS, TU PRESENCIA, TU MARAVILLOSA FORMA DE SER Y SIEMPRE ESTAR PENDIENTE DE MI, DISCÚLPAME POR LO SECA Y CORTA QUE ME EH ENCONTRADO EN ESTOS DÍAS Y LO POCO QUE YA ME COMUNICO POR CORREO, EH ANDADO LOCA DE TANTAS COSAS Y PROBLEMAS QUE EH TENIDO QUE SOLUCIONAR, PERO TE PROMETO QUE ESO CAMBIARÁ, TU TIENES UN ESPACIO MUY IMPORTANTE EN MI CORAZÓN Y SABES QUE TE AMODORO HERMANITA!! <3

    Y realmente que comprendo lo del cap, cuando uno empieza a llegar al final de sus primeras historias, sientes como si quisieras que la tierra dejara de girar al ritmo que lleva y quisieras que todo se detuviera para seguir gozando, pero es parte de crecer y dejar atrás nuevas historias pequeña.

    Un capítulo maravilloso no cabe duda, en verdad que disfruté d euna manera como no te das idea de leerte.

    TE QUIERO CON TODA EL ALMA.
    Besos y abrazos.
    Yess*.*

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    1. Hola, hermosa.
      No te preocupes, te entiendo perfectamente, sabes q un simple "estoy bien" me basta y me sobra, pero bueno, tú tranquila. Mandame el correo cuando verdaderamente puedas.
      Muchos besos y abrazos.
      Te quiere,
      Romiina R.

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