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Capítulo
28: Sí, mi capitán.
Emmett pov.
Cogimos el
jeep y nos dirigimos hacia Port Ángeles.
No dejaba
de pensar en Bella…
Dios, cómo
la amaba. Su sonrisa traviesa, su cara de niña buena, su largo y espeso pelo,
su cuerpo de infarto…
TODO.
Tuve que
sonreír como un completo imbécil cuando me imaginé que Bella no tomaría esas
dichosas pastillas y que en nueve meses tendría en sus brazos a un pequeño
igualito a ella…
-Tío,
tienes una sonrisa de completo imbécil en la cara…- Jasper me sacó de mis
pensamientos y lo golpeé en el brazo con un golpe “suave”.
-No dejas
de pensar en Bella, ¿qué habéis hecho, eh, Emm?- ahora intervino mi hermano y
rodé los ojos.
-No seáis
idiotas y no digáis gilipolleces- me paré en un semáforo en rojo- Lo que haya o
haya dejado de hacer con Bella no es asunto vuestro- esta vez me puse serio,
provocando que los dos me miraran como si fuese un bicho raro.
-Joder… sí
que está enchochado…- murmuró mi hermano y decidí picarle un poco.
-¿Y tú qué,
Eddie?- miré por el espejo retrovisor y me aguanté la carcajada que estaba a
punto de salir de mi garganta- ¿Qué tal te tratan las hormonas de Rose?- ahora
sí tuve que descojonarme por su cara blanca y Jasper me acompañó.
-No me
hables de las hormonas de Rose… me tienen desquiciado…- sonreí más ampliamente-
En un minuto puede ser la tía más caliente del mundo y en el otro, la más fría…
joder, ya son muchas duchas de agua helada…- solté una carcajada.
-Tío, que
estás hablando de mi hermana- Jasper se giró hacia el asiento trasero y le dio
un puñetazo en la pierna.
-Auch- se
quejó Edward- Es enserio, tíos, estoy totalmente desquiciado…
-Pues habla
con ella- le dije sofocando las risas.
-Como si
fuera tan fácil…- rodó los ojos.
-Pues a mí
me parece de lo más dulce y tierna- murmuré pensando, ahora enserio, en la bienvenida
que nos había dado a Bella y a mí.
-Sí… eso es
que le cogió en un brote bueno…
-Bueno… la
verdad es que Rose tiene mala hostia cuando se lo propone- admitió Jasper.
-Y que lo
digas…- susurró Edward antes de que aparcase en el centro comercial.
-Bien,
nenes- los miré con las cejas levantadas- Hora de chicos y hora de olvidarnos
de hormonas de Rose y demás…- los dos asintieron y saltamos del jeep
rápidamente.
Entramos en
el centro comercial y nos fuimos directamente a Gucci, mi tienda favorita en lo
que a trajes de chaqueta se refiere.
-Buenas
tardes, ¿en qué puedo ayudaros?- nos dijo una rubia con demasiado escote para
estar trabajando…
-Claro- le
sonreí y ella me sonrió aún más.
Oh, vamos…
estoy cogido, ¿no ves el cartel luminoso de mi frente?
-¿Qué
estáis buscando exactamente?- nos miró a cada uno, o mejor dicho, a nuestros
cuerpos más tiempo del necesario- Puedo ayudaros en lo que sea- se mordió el
labio inferior y su mirada se clavó en mi miembro- Carraspeé.
-¿Nos
disculpáis?- les dije a Edward y a Jasper.
-Claro- me
dijeron los dos al unísono con voz burlona y yo rodé los ojos antes de
acercarme a la rubita.
-¿Me
acompaña?- ella sonrió, intentando ser sexy, pero le salió más bien como una
ridícula mueca.
-Por
supuesto- dijo con un intento de voz sensual…
Rodé los
ojos y emprendí mi camino para dirigirme a los pasillos más alejados de donde
estaban los chicos.
-¿Qué
quiere?- la chica se acercó a mí y pude oler el horrible perfume dulzón que
llevaba. Intentó acariciar mi brazo, pero me alejé de ella casi con asco.
-Quiero que
me trate como a un cliente, no como a un trozo de carne- la encaré ante su
mirada llena de confusión- Mire- me acerqué a ella lo más cerca que mis fosas
nasales podían soportar su olor- Soy un cliente habitual y no me gustaría
llamar al señor Loosle para aclararle que su empleada- miré la placa que tenía
enganchada en el pecho y volví mi mirada a su cara- Jane, no está desempeñando
su trabajo en condiciones óptimas, ¿me ha entendido?- la chica no daba crédito
a mis palabras y asintió con temor, mucho temor- Quiero que me atienda otra
persona, gracias- me giré y volví dónde estaban los chicos.
-Ey, ¿qué
ha pasado?- murmuró Jasper cuando vio mi cara de enfado total.
-Nada, que
ya le he cortado las alas a la rubita y puedo elegir mi traje de una puta vez.
-Te estaba
comiendo con los ojos…- murmuró Edward con voz burlona- Bella estará orgullosa
de ti- por primera vez, desde que entré en la tienda, sonreí al recordarme a mi
pequeña de ojos chocolates.
-Pues claro-
sonreí con suficiencia cuando una voz masculina nos interrumpió.
-Buenas
tardes, chicos- nos sonrió Lossle con alegría- ¿Qué estáis buscando
Cullens-Hale?- los tres soltamos una carcajada porque nunca cambiaría su mote
para nosotros.
Le dije exactamente
el evento y en menos de un minuto, ya tenía como veinte trajes colgados en el
enorme probador.
Justo
cuando me estaba probando un pantalón gris oscuro, mi móvil sonó.
-¿Quién?
-Mi amor- sonreí al escuchar la voz de
Bella.
-¿Cómo
estás, mi vida?- me puse el móvil en la oreja y lo apoyé en el hombro mientras
me cerraba el pantalón.
-Perfectamente bien, ¿qué tal te va a ti?
-Muy bien,
ahora me estoy probando un pantalón y ahora voy a elegir la camisa- escuché un
gemido.
-¿Estás sin camisa en medio de un
probador?- su voz
se estaba poniendo severamente ronca.
-Si- no
pude evitar sonreír.
-Mierda… ¿y qué haces que no me has avisado?-
hizo una pausa- Seguro que habrá alguna
dependienta mirándote como un trozo de carne demasiado comestible…- sonreí
aún más pensando que había acertado de lleno.
-Bueno… si
te dijera que la he mandado a paseo, ¿te quedaría tranquila?
-Probablemente, no- solté una carcajada- Estás demasiado bueno como para dejarte ir
así como así.
-Bueno…
digamos que la he amenazado con hablar con Loosle.
-Oh, el señor Loosle… salúdalo de mi parte y
dile que después de la boda, iré por allí a comprarme algo- mi amiguito se
estaba despertando gravemente de su siesta.
-En ese
caso, te acompañaré- sonreí con picardía mientras veía mi reflejo en el espejo.
La verdad era que me estaba gustando este pantalón…
-Por supuesto y podré pasearme sin camiseta por los probadores…- mi amiguito
estaba ya en todo su esplendor, pero cuando pensé que seguiría, se calló
abruptamente- Emmett…
-Dime,
hermosa.
-Ya he hablado con tu mamá- dejé de mirar
los bajos del pantalón y cogí el teléfono como su fuese su cara y quería que me
mirara a los ojos.
-¿Y?
-Ya me he tomado la primera pastilla, dentro
de doce horas, tengo que tomarme la segunda y listo- medio sonreí cuando
escuché eso, ya que por un lado quería que no se las tomará y poder tener al
hijo que siempre había querido tener con ella, pero por otro lado, sabía que
era lo correcto, ahora mismo era un imposible tenerlo a nuestra edad…- ¿Emmett?
-Sí, me
alegro, cariño, ¿ves? No tenías que preocuparte de nada- la tranquilicé y
también se tranquilizó el pequeño Emm.
-Lo sé- suspiró- Por cierto, Alice quiere hablar contigo, te la paso, te amo, guapo.
-Y yo a ti,
nena- sentí el movimiento del móvil.
-Hola, Emmie- rodé los ojos por su mote,
pero aun así sonreí.
-Hola, Al,
¿qué pasa?
-Se me olvidó antes decirte que ya te compré
la corbata- alcé una ceja y sonreí.
-Por
supuesto, Alice, ¿cómo no?
-Shh, calla, sabes que tengo muy buen gusto-
solté una carcajada- La cuestión es que
la corbata es del mismo color que el vestido de Bella.
-Me lo
imaginaba, para ir a juego, ¿no?
-Exacto- sonrió- Me alegro de haber sido una magnífica maestra de la moda todos estos
años- rodé los ojos, pero aun así mi sonrisa no desapareció.
-Vale, ¿y
la cuestión es no comprarme la corbata, no?
-Sí, pero…- pensó unos minutos- Pásame con el señor Loosle- abrí los
ojos.
-¿Para qué?
¿Dudas de mis gustos sobre la moda?
-En absoluto, pero él sabrá que es lo que le
irá mejor al azul eléctrico- uhmm… el vestido de Bella era azul eléctrico…
Ya me la
podía imaginar con ese vestido sexy azul eléctrico sobre su piel color crema…
-¿Emmett?- la voz de mi hermana me sacó de
mis calientes pensamientos.
-Claro,
espera un momento.
Salí del
probador y todas las féminas que estaban en ese pasillo, junto con la tal Jane,
se giraron y abrieron sus bocas admirando mi cuerpo.
Oh, joder…
Cogí una
camisa cualquiera que estaba colgada en el perchero del probador y la cerré con
dos botones.
En ese
momento, vi el flash de una cámara saltar sobre mí y miré hacia donde se
encontraba.
-¿Qué
mierda…?
-¿Qué pasa, Emmett?- murmuró mi hermana desde el
teléfono.
-Ya tengo
la foto que quería Bella- dijo Jasper guardando la cámara y me sonrió
triunfalmente.
¿Bella le
había pedido a Jasper que me sacara una foto medio desnudo?
Increíble…
Esa niña
mala y yo íbamos a tener una conversación seria y no sería exactamente de
palabras…
Sonreí como
un puñetero pervertido.
-Joder,
hermanito, las tienes a todas babeando- soltó Edward y lo fulminé con la mirada
mientras mi sonrisa se desvanecía.
Pasé de
largo de todas las calientes mujeres y encontré al señor Hoffman atendiendo a
un hombre canoso.
-Señor
Loosle, mi hermana quiere hablar con usted- le tendí el móvil y éste sonrió
ampliamente.
-Por
supuesto, hay mi querida Alice Cullen…- murmuró antes de coger el móvil y
saludarla eufóricamente.
Intercambiaron
unas breves palabras y me tendió el móvil.
-Ése
pantalón es perfecto- dijo mirándome- Esa camisa también te la llevarás, el
blanco es perfecto para el contraste del gris y el azul y la chaqueta…- pensó
mientras miraba a su alrededor- ahora mismo te la llevo al probador.
Me dirigí,
de nuevo, hacia el probador y me abotoné todos los botones de la camisa. Cuando
me estaba poniendo bien el cuello, entró Loosle con su típico andar elegante
con una chaqueta gris en sus brazos.
-Toma,
ponte esto y vamos a ver- le hice caso y me miré en el espejo.
Sin duda,
tenía un gusto del carajo.
-Perfecto-
Loosle alisó un poco las inexistentes arrugas de la espalda y sonrió- Alice
tiene un exquisito gusto por la moda, verás cómo este traje la convence- me
guiñó un ojo y me dio una palmada en el hombro- Te dejo para que te desvistas.
-Bella le
manda saludos y dice que después de la boda, vendrá- le dije antes de que
pudiera salir del probador.
-Hay, hay…
esa niña hermosa, ¿sigue con ese cuerpo de infarto?- sonreí al saber que Loosle
era gay, si no, le hubiera partido probablemente la cara.
-Mejor- le
guiñé un ojo y él se tapó la boca.
-Eres un
pillín- me dijo antes de salir al probador y tuve que soltar una carcajada.
-Tío, ¿cómo
vas?- Jasper y Edward entraron al probador y sonrieron.
-De puta
madre- les dije mientras sonreía.
-Vale…
vamos a parecer los súper nenes- dijo Jasper mirando el traje y yo me giré con
confusión.
-¿Por qué?
-¿A qué
Alice te ha comprado una corbata a juego con el vestido de Bella?- asentí sin
saber a dónde iba- Pues que mi corbata es rosa, tío y la de Edward es verde…-
la carcajada que solté fue tal que todos los de la tienda se nos quedaron
mirando con confusión.
-Joder y yo
la tengo azul- solté otra carcajada y poco después, se unieron los dos conmigo.
Después de
que me doliese hasta la mandíbula de reírme, los eché a patadas para que
pudiera desvestirme y salir de allí para ver a mi querida y preciosa novia.
Pagué una
friolera cantidad por el traje, la cual no me importó en lo más mínimo, y
salimos de allí con unas cuantas bolsas en las manos. No me iba a olvidar de
los zapatos…
-Chicos,
vamos a Tiffany- les dije cuando pasé por la joyería.
-¿Para
qué?- preguntaron los dos como si fuesen dos putos robots…
-Para
comprarme una gargantilla azul a juego con la corbata, no os jode…- rodé los
ojos y entré en la joyería.
Mi mirada
se clavó en un colgante de plata con un diamante en forma de corazón azul. Era
un azul intenso, pero delicado.
Joder,
Emmett… te estás volviendo una total nenaza…
-Buenas
tardes, ¿en qué puedo ayudarlo?- saludó una amable mujer de unos cincuenta
años.
-Quiero ese
colgante de ahí- le señalé el precioso colgante del diamante azul y ella
sonrió.
-Muy buen
gusto, ¿quiere que se lo grabe?
-¿Puede
hacerlo ahora?
-Por
supuesto, deme unos treinta minutos y lo tendrá listo- me sonrió- ¿Qué nombre
quiere que le ponga?
-Tu osito-
la mujer sonrió por mis palabras y asintió.
-Muchas
gracias, cóbrese- le di mi tarjeta y ella la aceptó educadamente- Quiero que lo
grabe justo en el engarce del diamante.
-Claro.
Se cobró el
colgante y ni siquiera me fijé en la cantidad, me guardé la tarjeta y me dirigí
a la amable mujer.
-Volveré en
treinta minutos.
-Muy bien-
nos sonrió y salimos de la joyería.
Nos
dirigimos hacia el Baskin & Robbins y nos tomamos unos batidos helados mientras
esperábamos que grabaran el colgante.
Hablamos de
todo en general y pude ver a mi hermano bastante nervioso.
-Edward,
tranquilo, tío, mañana pasarás de ser a un desquiciado por las hormonas de tu
novia a un recién casado idiota soportando las hormonas de tu mujer- Jasper
soltó una carcajada al igual que Edward.
Objetivo
conseguido.
Pasó el tiempo
y fuimos a recoger el colgante. Estaba justo y como yo lo quería. Le sonreí a
la mujer una vez más y nos dirigimos hacia el jeep. Nos montamos en él y nos
dirigimos hacia casa.
-Joder… me
ha tocado el puto rosa, vosotros al menos tenéis colores más “masculinos”, pero
el rosa… joder, estoy bien jodido- Edward y yo soltamos una carcajada sin poder
evitarlo. Jasper estaba gravemente traumatizado…
-Vamos,
ahora el rosa lo llevan también los chicos- hice una pausa- Además es lo que
tiene estar con Alice…- Edward asintió- No te preocupes, seguro que habrá
alguno que lleve algún modelito rosa.
Llegamos en
muy poco tiempo y nos encontramos con toda la cena en la mesa del comedor, pero
ningún rastro de las chicas…
Bella pov.
Esme y yo
fuimos a la farmacia y la amable farmacéutica nos explicó lo mismo que me había
explicado Esme minutos antes en casa.
Cuándo me
tenía que tomar las dos pastillas y esperar a que me viniera el período en los
próximos días.
Volvimos a
casa entre risas y consejos maternales.
-Muchas
gracias, Esme, te quiero mucho- la abracé con todo el amor que sentía por ella
y ella me respondió gustosamente.
-No tienes
que dármelas, cariño, lo haría una y mil veces más- me besó en el pelo y se
separó de mí para cogerme de la mano y tirar de mí para dirigirnos hacia la
cocina- Toma- me dio un vaso de agua y me tomé la primera pastilla con millones
de pensamientos en mi cabeza…
Todavía
estaba a tiempo de no tomármela y tener la posibilidad de tener un bebé de
Emmett… pero no podía hacerle eso, sus sueños y los míos quedarían en el olvido
o tardarían más de lo necesario con un bebé a nuestra edad… pero por otro lado,
de verdad, que quería tenerlo…
-¿Qué pasa,
hija?- miré a sus preciosos ojos verdes, igualitos a los de Edward y Alice y
supe que podría contarle cualquier cosa. Ella me apoyaría en todo.
-¿Qué
pasaría si te dijera que me encantaría tener un bebé de Emmett ahora mismo?
¿Estaría loca?
-¿La
verdad?- asentí- No. Te comprendo perfectamente, esa estabilidad y esa conexión
que tienes con Emmett es increíble- sonreímos las dos- Pero quizás sería más
conveniente tenerlo en unos años, ¿no crees?- miró mi reacción- Porque primero
os gustaría alcanzar todos vuestros objetivos y después vendrán mis hermosos
nietos- solté una risilla.
-Lo sé,
pero no deja de rondar mi mente.
En ese
instante, entró Alice como un huracán y puso sus brazos en jarras…
Oh, oh.
-Señorita,
¿cuándo se supone que vendrás a relajarte y dejarme tratar a tu cuerpo y cara
cómo se merece?- Esme soltó una carcajada, yo, en cambio, solté un bufido.
-Sí, mi
capitán, como sea, ya estoy aquí- besé a Esme en ambas mejillas y le sonreí
antes de desaparecer por la puerta de la cocina corriendo para que la
endemoniada Alice no me atosigara hasta la habitación.
-¡Bella!-
Rose gritó en cuanto entré a la habitación y saltó de la cama de Alice para
abrazarme efusivamente- No te puedes imaginar cómo está la enana…- me susurró
en el oído y en ese momento, entró Alice a la habitación- Parece que se va a
casar ella…- solté una carcajada.
-Te he
escuchado, futura mamá- Rose se separó de mí y nos sonrió a las dos.
-A ver…-
ahora me fijaba en Rose- Pero, ¡si estás perfecta!- le dije mirando su perfecto
cutis sin ninguna imperfección.
-Gracias,
la verdad que la pesada de la enana es una profesional total.
-Sí, sí,
gracias, gracias- la enana hizo una reverencia demasiado graciosa para no
reírse y las tres soltamos una carcajada enorme.
Muy pronto,
para mi desgracia, comenzó con mi tortura personal, aunque tengo que decir que
la mayor parte del tiempo fue relax total.
Primero, me
metí en la caliente agua del jacuzzi y me relajé por completo con las sales de
vainilla y caramelo… mis favoritas. Todo eso mientras Alice ponía pétalos de
rosas en el agua, haciendo que la fragancia fuese increíble. Luego me enjabonó
bien la cara, todo eso mientras estaba relajándome en el agua, y me la enjuagó para
ponerme una mascarilla de arcilla verde y un pepino recién cortado en cada ojo.
Después de
unos cuarenta minutos, me sacó de la fría agua casi dormida y me quitó los
pepinos y la arcilla verde con una esponja suave y agua tibia. Me puso el
tónico y después mi crema hidratante de noche. Y por último, me exfolió el
cuerpo con una crema de “The Body Shop”, que olía genial y la dejó reposar en
mi cuerpo durante una hora.
-Nena,
estás molida…- dijo Rose tocándome los brazos con suavidad mientras Alice me
quitaba el exfoliante.
-Sip…-
murmuré cerrando los ojos- La relajación de Alice me ha superado…- Rose y Alice
soltaron una carcajada.
-Pues se
supone que la que debería estar así era Rose, no quería que estuviera nerviosa
el día antes de la boda y no durmiera lo que debería- hizo una pausa- Además de
las ojeras que tendría que tapar Marco- ahora sí abrí mucho los ojos.
-¿Marco?-
Alice asintió sonriente y Rose sonrió tanto que tuve miedo de que su perfecto
rostro se rompiese.
-Sí, el
estilista de mamá- aclaró la enana como si fuera obvio- Mañana estará aquí a
las siete de la mañana- gemí.
-¿Cómo?
-Sí, tiene
que arreglar a las damas de honor, o sea, tú y yo, a mamá y por supuesto a la
novia- volvió a aclarar, volviéndome a dejar helada…
-Joder…
¿quién vendrá a la boda? ¿Kennedy?- las chicas soltaron una carcajada y yo hice
lo mismo por mi ocurrencia.
-A ver… sé
que dijimos que sería una boda íntima- explicó Alice- pero no puede ser, tiene
que ser por todo lo alto, ¡no todos los días se casa un Cullen!- gritó.
-Estás
completamente loca- susurré antes de dar el bostezo de mi vida.
-Dios,
dios…- gritó Rose y miré en su dirección con miedo, mucho miedo.
-¿Qué
pasa?- dijimos Alice y yo al unísono.
-¡Me caso
en apenas trece horas!- gritó como una energúmena, saltando y provocando que su
camiseta se subiera, dejando ver parte de su abultada tripita de tres meses y
medio.
-Joder… ya
estaba tardando en aparecer los nervios…- murmuré cogiéndola del brazo y
tranquilizándola- Rose, cálmate- me miró con sus increíbles ojos azules como el
mar- No es bueno para el bebé que estés así y mucho menos para mañana- hice una
pausa mientras la acercaba a mi cuerpo- ¿Qué tal si mañana te salen ojeras?
Sería horrible- su cara llena de horror no tuvo precio y aguante el reírme.
-No, por
supuesto que no- ya por lo menos había dejado es saltar como una loca…
-Bien…
ahora iré a por una tila, o mejor dicho…- miré el reloj rosa que estaba encima
de la mesita de noche de Alice y me tapé la boca con la mano libre- ¡Son las
once de la noche!- ahora grité yo.
-Si… ¿qué
crees que he hecho con tu cara y tu cuerpo?- se puso las manos en las caderas-
MARAVILLAS- gritó y yo rodé los ojos.
-Sí, como
sea… pero, ¿y los chicos?- miré directamente a Alice- Es muy raro que no hayan
venido por aquí…
-Y que lo
digas…- intervino Rose sentándose en la cama.
Volví a
mirar la cara de Alice y supe que ella había tenido que ver en todo esto…
-Alice…-
ella miró mi expresión y sonrió como la niña más buena del mundo- No me digas…
-¡Sí, tuve
que hacerlo!- se defendió mientras retrocedía los pasos hacia la puerta- Si no,
no me iban a dejar hacer mi trabajo bien…
-Eres
increíble- la fulminé con la mirada- ¿Qué se supone que has hecho con ellos?
-Bueno… han
estado ayudando a papá a ultimar detalles para la boda, supongo…
-Recuérdame
no dejarte planificar mi boda- bufé y ella vino hacia mí de inmediato.
-Oh, no, no
puedes hacerme eso- imploró y yo no me bajé de mis trece ni un poquito- Por
favor, me dijiste que me dejarías.
-Alice,
estás completamente paranoica…- su cara de cachorrito abandonado pudo conmigo y
volví a bufar por mi poca fuerza de voluntad…- Está bien, pero no dejes a mi
novio aburrido y sin verme nunca más- le advertí y ella me abrazó.
-Vale,
vale, te lo prometo.
-Chicas-
nos llamó Rose y nos separamos para mirarla- Creo que ahora sí me está haciendo
efecto la relajación de Alice…- sonreímos a la vez.
-Perfecto,
¿quieres que te traiga la cena a la cama?- le sugerí.
-Por favor,
no crea que pueda bajar y menos subir todas esas escaleras…- soltamos una
carcajada.
-Vale, pues
ponte cómoda, yo te prepararé la cena y avisaré a Edward mientras Alice te
acompaña a la cama- ella asintió y se levantó para abrazarnos a ambas.
-No sabéis
lo feliz que estoy y todo gracias a vosotras dos- nos susurró con un hilo de
voz y sabía que iba a llorar en cualquier momento.
Hormonas…
-No tienes
nada que agradecer, lo hacemos porque te queremos, Rose- murmuré.
-Sí, además,
gracias a ti, tenemos una excusa para comprar todos los días- intervino Alice.
-¡ALICE!-
gritamos Rose y yo y ella soltó una risilla.
-Como sea,
gracias- nos apretó más contra su pecho y sentimos la dura barriguita.
-Es
increíble que una personita esté creciendo aquí…- le toqué el vientre.
-Sí- dijo
Alice haciendo lo mismo que yo- Ya verás como el corte del vestido disimulará
este pequeño vientre- las tres soltamos unas risillas.
-Eso
espero- murmuró Rose y bostezó.
-Bueno,
cariño- me separé de ambas y besé en ambas mejillas a Rose- Ahora vas a ir a la
cama y vas a descansar para estar mañana radiante- al abracé por última vez y
le besé en la frente. Me giré y besé a la enana en ambas mejillas- Os quiero-
les sonreí y me dirigí a la puerta.
-Bella…- me
llamó Rose.
-Sí,
pesada, ahora mismo te traeré a tu hombre- Alice y Rose soltaron una carcajada
y en ese momento, me fijé en mi atuendo…
Tenía tan
sólo un albornoz blanco y esponjoso alrededor de mi cuerpo.
-Mi atuendo
no es el ideal, ¿verdad?- ni siquiera me giré para verles la cara.
-En
absoluto, no te he cambiado porque le haré un favor a mi hermanito- dijo Alice
con picardía en su voz y solté una carcajada mientras negaba divertida y salía
de la habitación.
Bajé las
escaleras y me encontré a los chicos tirados en el sofá viendo la televisión.
Cuando me
vieron, casi se dan con el techo en la cabeza del enorme salto que dieron…
-¡BELLA!-
gritó mi hermoso osito y corrió hasta mí para alzarme y besarme con necesidad,
demasiada necesidad.
Puse mis
manos en su suave pelo y enrollé sus pequeños rizos en mis dedos,
acariciándolos y tirando de ellos cuando sus dientes apretaban mi labio
inferior. Sus manos estaban en mis muslos tapados levemente por el albornoz.
-Yo también
te he extrañado- murmuré sin aliento cuando tuvimos que separarnos para coger
aire.
-Estás
simplemente preciosa con ese albornoz y ese moño informal…- sus labios se
acercaron a mi oído- Me rondan por la cabeza unas cuantas ideas para quitarse
ese albornoz…- me tragué el gemido que estuvo a punto de salir de mi boca.
-Bella,
¿cómo está Rose? ¿Ha tenido algún malestar? ¿Algún mareo? ¿Vómito?- me tuve que
separar de Emmett y bajarme de su cuerpo para encarar a Edward.
-Edward, te
voy a hacer una pregunta y quiero que me contestes sinceramente- él asintió sin
siquiera pensarlo- Bien… ¿te has parado a pensar por qué Rose está tan arisca
conmigo?
-La verdad
es que he pensado que son las hormonas, ¿por qué?- me acerqué a Edward y sentí
las manos de Emmett en mi cintura.
-Porque
eres un puto pesado- le grité dándole con mi dedo en su pecho, provocando las
risas de Emmett y Jasper- No reíros, no tiene gracia- dejaron de reírse en un
nanosegundo, pero no por eso no dejaba de sentir las vibraciones en mi espalda
por el pecho de Emmett.
Rodé los
ojos…
-Oh, vamos,
tú también no, Bella, pensaba que eras mi amiga, mi cuñada, mi confidente, la
que me apoyaba en todo…
-Y lo soy,
pero no me jodas- otra vez una nueva ronda de carcajadas, pero esta vez no los
mandé a callar- Rose es con Alice y conmigo como siempre, incluso más cariñosa
y tierna, pero contigo es normal que sea una cabrona… no la dejas respirar-
hice una pausa- Te puedo entender porque estás asustado porque le pase algo,
pero es mayorcita y sabe lo que hace, así que no agobies más- me acerqué a él y
le besé en la mejilla derecha porque de verdad me estaba dando pena verlo así-
Y ahora sube, te está esperando y por Dios, no hagáis nada porque ahora subiré
con la cena de Rose y tenéis que estar descansados para mañana, ¿entendido?
-Joder…
si es peor que mi madre cuando nos decía a la cama…- murmuró Jasper y yo lo
fulminé con la mirada.
-Sí…-
Edward me besó en la mejilla y corrió escaleras arriba.
-Y tú, ya
puedes ir moviendo tu lindo trasero y tranquilizar a la enana o te juro que hoy
la degollaré- Jasper hizo lo mismo que Edward y suspiré.
-Bienvenida
paz- susurré y Emmett se apretó contra mi cuerpo, dándome a entender el grado
de excitación que tenía…
-Vuestra
cena está en la nevera… por lo que le prepararás una cena rapidita a Rose y
luego veremos lo que hacemos con ese albornoz, ¿no?- restregó su más que
excitado miembro contra mi trasero y gemí.
Esta noche
iba a ser putamente digna para recordar…
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¡¡¡Hola de nuevo a tod@s!!!
La verdad es que me parece un sueño poder saludaros tan seguido :D Espero que sea así por mucho tiempo.
Antes que nada, os recuerdo que ya está Claudia Miller como administradora del blog, espero que la acojáis con mucho cariño y amor, ella se lo merece y su historia es increíble, creedme cuando os lo digo. Es una historia alucinante, llena de sentimientos y emociones muy fuertes, pero que valen la pena. Espero que tengáis buena crítica hacia ella.
Te quiero agradecer a ti, Claudia, por haber saltado hacia la piscina y haber empezado este camino que espero, dure por mucho tiempo. Sabes q este blog estará abierto para ti siempre, eso no lo dudes jamás. Te mereces cada palabra y cada comentario que te escriban. ¡Disfrútalo!
Ahora... ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Le saldrá a esta perfecta familia todo bien como hasta ahora? ¿Habrá algún problema?
Bueno... todo a su debido tiempo. Sólo espero q lo hayáis disfrutado tanto como yo escribiéndolo. Yo, por mi parte, me he descojonado, literalmente, al escribirlo. Mis ocurrencias son a veces devastadoras... jejejeje
Espero subir pronto un nuevo capítulo de EL AMOR CONTRA TODO, sí, mi querida Flopii, sé que te tengo abandonada, pero tú sabes que no he tenido cómo ni tiempo para escribir el próximo capítulo. Ya te mandaré un correo para ultimar detalles.
Mi querida Yess, mi nena hermosa, también espero enviarte el capítulo de ¿AMARTE U ODIARTE? pronto, sabes que me encanta escribir esa historia porque es nuestro pequeño sueño hecho realidad C: Y sobretodo, que te quiero con toda mi alma. Gracias por darle tan calurosa bienvenida a Claudia, esa chica se lo merece.
Gem, preciosa, gracias por estar ahí siempre a pesar de tenerte un poco abandonada. Sé que siempre me lees y me comentas cuando puedes y eso te lo agradezco de todo corazón.
Mari, tú no sé... no tengo palabras para decirte lo mucho que te aprecio. Has hecho que me sienta importante en cada comentario, en cada premio recibido, en cada aviso de publicaciones... simplemente, ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS! No sé si tendría a tanta gente leyendo si no fuera por ti.
Ciritha, hermosa, sé que me enviaste un mensaje en FanFiction y te lo respondí. No sé si te llegó, pero sólo te digo que no te olvido. Tú fuiste una de mis primeras lectoras y que además me apoyó, eso nunca lo podré olvidar. Muchas gracias, guapa.
Y a tod@s l@s lector@s anónimos y que me leen. Gracias, muchísimas gracias por hacerme sentir especial con lo que hago.
Muchos besos y abrazos,
Romiina R.
gracias por el capi ! C:
ResponderEliminarPauli, muchas gracias por entrar en el blog y sobretodo leer y comentar. Esas simples palabras son muy importantes para mí C:
EliminarY gracias a ti por leerme.
Ya te voy a afiliar.
Un besazo,
Romiina R.
Neni,
ResponderEliminarMuchas gracias por el capítulo!!!!
Me ha encantado de verdad...espero que todo les salga perfecto...
aunque seguramente, algo en tu cabezíta estás maquinando, seguro, jejeejjeje
Ahora en serio...te ha quedado genial!!!
Lo que tienes que hacer es lo que te comente ayer, ok??? no te agobies, si???
sabes que nos tienes para lo que haga falta. :)
Muchas gracias por la dedicatoria, guapa...tú tan detallista y pendiente de los demás como siempre :)
Besos y abrazos guapa
CM
Cariño!!!
EliminarMe alegro muchísimo q te haya gustado el capítulo, lo hago para eso C:
No tienes nada q agradecerme, sabes q lo hago con el corazón y q me encanta teneros encantadas con la lectura.
Sobre q mi cabeza esté maquinando... bueno... la verdad ya sabes como soy... no puedo estar con la situación tranquila durante mucho tiempo... pero, no sé... ¿Qué será? jajaja Espero q no me matéis!!
Te mando muchísimos besos y abrazos, guapísima.
Romiina R.
¡¡QUE CAPÏTULO!!!!! MUEROOO LITERALMENTE HA SIDO UNA MARAVILLA, VER TANTAS FACETAS DE TODOS ES UNA BARBARIDAD, EN VERDAD NO TENGO PALABRAS PARA DESCRIBIR EL CAPÍTULO :D
ResponderEliminarEste fic es como aguantar la respiración bajo el agua cada que no publicas y cuando vuelve a haber un capítulo es como salir a superficie a respirar, pequeña, realmente tienes talento jamás lo dejes y ojalá todo siga saliendo miel sobre hojuelas para esta linda parejita!!
Un beso a montón y gracias por todo hermosa,
amé nuestro capítulo <3 me voy trabajando el 11 ya mismo!
TQM ¡Gracias por ser y existir!
Yess.
Muchas gracias por tus bellas dedicatorias hermosa,
Eliminartu sabes que siempre es un placer leerte y saberte parte de mi vida.
Mi Jazz personal te manda saludos y felicitaciones,
(ajá te ha leído) :P