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Capítulo
32: Quince días de abstinencia…
Bella pov.
Ya habían
pasado quince días desde la boda de Edward y Rose y de esa perfecta noche que
había tenido junto a Emmett…
Mierda… me
estaba convirtiendo en una puta ninfómana… sólo quería hacerle el amor a mi
osito una y otra vez…
Sonreí
cuando recordé los arañazos del Audi en la parte delantera, justo al lado de
las luces… todo provocado por unas estocadas más fuertes de lo habitual y por
los altísimos tacones que llevaba esa noche…
-¿En qué
piensas?- la voz de Emmett me sacó de mis macabros pensamientos y me giré para
poder mirarle a la cara.
-En la
magnífica noche que me diste hace unas dos semanas…- arqueé mi ceja de forma
sensual y mi sonrisa favorita se asomó por su boca.
-Podría
dártela todas las noches que quieras- movió las cejas sugestivamente y solté
una carcajada mientras me lanzaba a su cuerpo.
-Eres
perfecto, ¿lo sabes, no?- le susurré mientras le tocaba esos suaves rizos con
la punta de mis dedos.
-Me hago
una idea…- dijo burlón y yo le golpeé con el cojín en la cara.
-Fanfarrón…-
le dije mirándolo de reojo con una sonrisa en mis labios.
-Sí, pero a
ti te encanta…- susurró en mi oído y me estremecí por completo- Adoro lo que te
provocan mis palabras- me acarició el cuello suavemente- Mis caricias…- me
tragué el gemido que estuvo a punto de salir de mi garganta, más que nada
porque me había parecido escuchar golpes en la puerta…
Emmett me
ayudó a sentarme en la cama y me miró con esa sonrisa tan adorable en su
perfecto rostro. Me acarició la mejilla y miró hacia la puerta.
-Alice,
seguro…- susurró Emmett dejando de acariciarme y saliendo de la cama tan sólo
con un bóxer en su cuerpo de adonis perfecto.
-¡Chicos!-
gritó la enana cuando Emm abrió la puerta- ¡Es nuestro primer día de
instituto!- dijo emocionada entrando a la habitación como si fuera un huracán y
se sentó a mi lado en la cama- ¿Todavía estáis así?- negó con la cabeza
mientras miraba el fino reloj de su muñeca.
-Al…- gemí
interiormente y me tumbé de nuevo en la cómoda cama.
-¡Vamos,
Bells! Tengo que vestirte y maquillarte… ¡Vamos!- ahora sí que gemí de pura
frustación…
-Enana,
no…- cogí la almohada y me la puse encima de la cabeza en un intento vano por
dejar de escucharla.
-Bells,
Bellita, sí- escuché la risa de Emmett- Ya te he dejado dormir bastante… piensa
que mañana tendrás que estar a las ocho allí y no a las doce, como hoy- terminó
de aclarar mientras me quitaba al almohada de la cara.
-Menos mal
que todavía tenemos uniformes, si no, me hubiera suicidado ya- otra vez sentí
la risa de Emmett, pero esta vez más cerca.
Su varonil
y suave mano me acarició el pelo y me quitó los mechones que tenía en mi cara.
-Ahora
iremos para abajo, enana- murmuró Emm mientras me acariciaba el cuello y bajaba
por mi columna vertebral, dándome un placer increíble.
-Te dejaré
encima de mi cama tu conjunto, ¿vale?- dijo la enana mientras se levantaba de
la cama y escuchaba el repiqueteo de sus tacones dar contra el parqué.
-Al- la
llamé y escuché cómo se había parado- Gracias- me incorporé un poco y le
sonreí.
-De nada,
cariño- me sonrió alegremente y salió de la habitación, cerrando la puerta a
sus espaldas.
-Es
increíble…- sentí la sonrisa de Emmett en mi piel cuando comenzó a besar mi
espalda desnuda.
-Tú, sí que
eres increíble- sonreí sin poder evitarlo- Éste camisón te queda demasiado bien
para no cogerte y hacerte mía un par de veces o tres…- susurró antes de besar
mi brazo izquierdo.
-La verdad-
me giré para quedar boca arriba y poder mirarle a los ojos- es que no me
importaría para nada quedarme aquí contigo todo el día- le sonreí mientras
enrollaba mis brazos alrededor de su fuerte cuello- Me enloqueces hagas lo que
hagas, Emmett, una simple caricia tuya es como si un puto volcán explotase en
mi interior…- sus hoyuelos aparecieron tras su sonrisa de niño bueno.
-Bueno… eso
es demasiado bueno escucharlo decir de tus labios…- sonrió más ampliamente
mientras su mirada se dirigía a mi boca- Y tú no te imaginas lo que me provocas
con un simple gesto…- susurró antes de acercarse a mí y presionar sus labios
contra los míos.
Le mordí el
labio inferior y escuché su placentero gemido salir de sus perfectos labios.
Mis manos cogieron su cara y me separé de él porque si no, no podría parar y no
llegaríamos nunca al instituto…
-Te amo- le
sonreí ampliamente y él me besó en la punta de la nariz con dulzura.
-Y yo a ti,
nena- me besó en la frente antes de salir de la cama, nuevamente, y dirigirse
hacia el baño- Voy a ducharme, me encantaría que me acompañarás, pero ya sabes
si lo haces…- ¿por qué todo lo tenía que susurrar con esa voz ronca y sexy que
me volvía loca?
-No me
provoques, Emmett Cullen…- me sonrió sensualmente antes de entrar en el baño y
despojarse de su bóxer, dejándome ver su perfecto trasero duro y definido…
Oh, joder…
Sentí cómo
me humedecía el tanga en un mísero instante…
Decidí
salir de aquella habitación cuando escuché el sonido del agua golpear contra su
fuerte espalda… ese sonido era único e inconfundible…
-Buenos
días, cariño- la voz de Esme me hizo saltar como si fuera una ladrona en plena
acción y escuché su maternal risa.
-Buenos
días, mamá- le sonreí y me acerqué a ella para abrazarla.
-¿Cómo has
dormido?- me preguntó mientras me apretaba contra su pecho.
-Muy bien,
¿y tú?
-Perfectamente-
se separó de mí y me sonrió- La habitación del bebé ha quedado genial- susurró
en voz baja como si Edward o Rose estuvieran aquí.
-No me
digas…- asintió- ¿Has estado toda la noche terminando lo que quedaba?- asintió
mientras sonreía ampliamente- Pero… pero si te dijimos que no hacía falta, hoy
la podríamos haber terminado nosotros.
-Shh, no te
preocupes- me acarició la mejilla- Rose llamó anoche para decirnos que llegaría
esta mañana- abrí mucho los ojos.
-¿Ya están
aquí?- inquirí sorprendida y ella asintió.
-Sí,
Carliste ha ido a recogerlos, deben de estar por llegar- sonreí tanto que temí
por mi mandíbula.
-Oh, Esme-
la abracé de nuevo- Les encantará…- cerré los ojos recordando el lote de
trabajar que nos habíamos pegado todos para que la habitación del bebé
estuviera perfecta…
Flash Back.
-Y yo que
pensaba que sólo había que pintar un poco y montar una cuna…- gemí yo llena de
pintura admirando el rosa pálido de la habitación.
-¿De verdad
pensabas eso?- dijo Alice mientras dejaba la brocha llena de pintura blanca, de
haber pintado un osito en la pared frontal, en el bote de pintura.
-¿Qué
ingenua he sido, verdad?- Jazz y Emmett soltaron una enorme carcajada-
Conociéndote, una habitación de bebé puede ser de lo más compleja…- rodé los
ojos.
-Tiene que
estar perfecta y para eso necesitamos lo mejor de lo mejor- la miré.
-Claro… tú
sólo harías que una habitación de bebé tuviera más cosas que una habitación de
un adulto…- ahora sí, los chicos soltaron la carcajada de su vida -Eres tan
Alice…
-Sí y sabes
que no hay dos como yo- me sonrió ampliamente y se levantó de su breve
descanso- Tenemos que seguir o no terminaremos nunca…
-Alice,
quedan diez días para que Edward y Rose vuelvan de la luna de miel- murmuró
Jazz levantándose también del suelo.
-¿Y qué?-
dijo la enana mientras volvía a coger la brocha- Tenemos que terminar de pintar
la habitación y esperar algunos días para que se seque en condiciones- aclaró
mientras seguía pintando otro osito justo al lado del primero- Mientras
ventilamos la habitación para que el olor a pintura se vaya y no se quede aquí-
señaló toda la habitación mientras seguí pintando. ¿Cómo demonios hacía eso?- Y
luego, tenemos que montar las estanterías, colocar la cuna, el cambiador, el
butacón para Rose y toda la decoración…- se giró hacia nosotros- ¿Y me decís
que soy una exagerada?
-Lo eres y
lo sabes…- intervino Emmett mientras se levantaba del suelo y me cogía por la
cintura para acercar mi cuerpo al suyo- Pero, aun así, tienes un poco de
razón…- la sonrisa tremenda de Alice fue tal que temí por su preciosa cara.
-Menos mal
que mi hermano me entiende…- murmuró antes de girarse, de nuevo, hacia la pared
para seguir con su tarea.
-Tú, dale
muchas alas…- le susurré a Emmett antes de darme la vuelta y besarle brevemente
en los labios- Está completamente loca…- le dije en el mismo tono y mi adorable
osito comenzó a reírse.
-Te he
oído, señorita- murmuró Alice dejando el segundo osito perfecto.
Rodé los
ojos y le besé una última vez a Emmett mientras que cogía el rodillo y
comenzaba, con ayuda de Jazz, a pintar el techo.
En ese
momento, Esme llegó a la habitación.
-Chicos-
nos llamó y paramos de hacer lo que estábamos haciendo para mirarla- Me acaban
de llamar de la fábrica de los muebles y me ha dicho que ya han llegado- todos
sonreímos sin poder evitarlo- Mañana vendrán a traerlos.
-¡Perfecto!-
gritó la enana- Espero que sean los que elegí y no tenga que patearle el
trasero al dueño de la fábrica- solté una risotada ante sus palabras y me gané
una sonrisa por su parte- Para mi sobrina tiene que ser todo selecto.
-Por
supuesto- dije yo cuando terminé de reír y todos rieron.
-Está
quedando genial- murmuró Esme mientras miraba toda la habitación- Sin duda, los
muebles en ese tono le vendrán como anillo al dedo con esta pintura- Alice
asintió.
-Sí, mamá,
lo sé, tengo un gusto exquisito- todos volvimos a reír.
-Eh, tú,
señorita modista, decoradora y loca- la llamé y todos me miraron con una
sonrisa- Que el color beige lo comenzamos Emmett y yo con la cuna y el carro,
¿eh?- Alice soltó una carcajada.
-Sí, os
estoy adiestrando muy bien- negué divertida con la cabeza.
-Bueno,
amores, voy a ir a recoger un par de cosillas que encargué para el bebé- todos
la miramos- No me miréis así, tiene que tener algo de su abuela- todos reímos-
Vuelvo en una hora, portaos bien- y se marchó de allí con su elegante andar y
una sonrisa en el rostro.
-¿Qué le
habrá comprado al bebé?- pregunté en voz alta mientras seguía pintando el
techo.
-A saber…-
murmuró Emm mientras pintaba la esquina de la ventana.
Terminamos
muy tarde ese día, más bien, de madrugada, ya que la enana quería que
termináramos hoy de pintarla para que se comenzara a secar. Además, de que
mañana llegarían los muebles y tendríamos que dejarlos en la habitación de
Edward mientras se secaba la pintura.
-Ahora sí
que estoy feliz- dijo Alice mientras miraba toda la habitación completamente
pintada- Hemos conseguido nuestro objetivo, chicos- murmuró emocionada.
-Sin ti, no
creo que lo hubiéramos conseguido- dije antes de bostezar en los brazos de
Emmett.
Estaba
realmente cansada.
-Bueno…
todos hemos contribuido para ello- susurró Jazz mientras cogía a Alice de la
cintura y la acercaba a su pecho- A mi hermana y a mi cuñado les encantará, ha
quedado realmente preciosa- todos asentimos con una sonrisa cansada y cerramos
la puerta para que el olor de la pintura no se impregnara en la casa.
-Ahora a
descansar, que mañana será otro día- dijo la enana a modo de despedida.
-Sí,
descansad- murmuré yo con los ojos casi cerrados.
-Hasta
mañana- dijo Emm y comenzó a moverse.
-Que
durmáis bien- dijo Jazz, con la enana apoyada en su cuerpo, antes de entrar en
la habitación de Alice.
Emmett me
ayudó a andar lo poco que había hasta nuestra habitación y cerró la puerta con
el pie antes de cogerme en brazos y llevarme hasta el baño.
-Voy a
ducharte, nena- asentí sin tener si quiera fuerzas para hablar y dejé que me
desnudara y que me metiera en la ducha.
Me enjabonó
todo el cuerpo y el pelo con una suavidad y ternura increíbles para sus enormes
manos.
-Eres
absolutamente hermosa- sonreí y me enjuagó con agua caliente, relajándome por
completo.
Me sacó de
la ducha y me envolvió en una toalla. Se sentó en la taza del retrete y me
sentó en su regazo para secarme el pelo con una toalla y cepillármelo con
dulzura.
Cuando hubo
terminado, cogió el secador del cajón de la encimera sin siquiera moverme ni un
centímetro y me lo secó con una rapidez increíble.
Me cogió en
brazos y me llevó hasta la cama. Me puso un tanga limpio y una camiseta de las
suyas.
-Descansa,
princesa- me susurró tapándome con la fina sábana- Te amo- me besó en los
labios suavemente y sonreí cansadamente.
-Yo te amo aún
más, cariño, gracias- le agradecí y caí en la inconsciencia en menos de cinco
segundos.
Los
siguientes días fueron un total caos con lo de la habitación del bebé…
Menos mal
que no se equivocaron con los muebles y fueron los que eligió Alice en un
catálogo dónde sólo lo vendían por Europa, pero claro, la familia Cullen y
sobretodo, Alice, conseguían todo lo que querían…
Los muebles
eran absolutamente preciosos, más perfectos de lo que se veía en la revista y
ni qué decir de cómo quedaba con la pintura rosa pálido.
Ya sólo quedaba
un día para que los chicos vinieran, en realidad, horas, ya que eran las dos de
la madrugada y mañana teníamos que ir al instituto para la presentación… menos
mal teníamos que estar allí a las doce del medio día.
-No os
preocupéis, chicos- nos dijo Alice cuando hubimos colocado todos los muebles,
la cuna y el cambiador en su sitio- Mañana, antes de ir al instituto, yo me
encargaré de colocar los peluches en las estanterías- los tres asentimos
realmente casados.
-No hubiera
pasado esto- señalé la habitación- Si tú, no te hubiera empeñado en cambiar la
cuna unas mil veces para ver el sitio perfecto…- los chicos rieron con ganas.
-Todo tiene
que quedar perfecto, nena- rodé los ojos.
-Claro…
-Sea como
sea, todo está perfecto- dijo admirando la habitación y vaya sí lo estaba…
La cuna se
encontraba justo en medio, a unos metros de la ventana y otros de la puerta. A
su izquierda, se encontraban tres estanterías, ahora vacías, para colocar los
peluches. Y Debajo de ellas, se encontraba el cambiador totalmente equipado. A
su derecha, se encontraba un enorme armario con toda la ropita del bebé, además
de un espejo y un perchero dónde colgaban pequeños abriguitos rosas y blancos…
Toda una
monada, de verdad.
Justo al
lado de la ventana, se encontraba el butacón dónde Rose le daría el pecho al
bebé.
Y todo el
suelo estaba cubierto por una moqueta blanca, completamente esponjosa y suave.
-Está
perfecta, la verdad- susurré yo con una sonrisa.
-Sí, ha
quedado genial- murmuró Emm cogiendo mi cintura y acercándome a su enorme
pecho- Es ideal para una princesita- sonreí aun más y su cabeza se dejó caer en
el hueco de mi cuello.
-Al- la
llamó Jazz- Y si es un niño… ¿qué harás, eh, listilla?- Alice se giró y miró a
su novio.
-No lo
será, Jazz, ¿dudas de mi virtud? Sé de sobra que será una niña…
-Sí, y el
niño lo tendré yo, Jazz…- le dije mientras rodaba los ojos…
-Y así
será, Bella, así será- dijo segura- Bueno, descansemos, creo que va siendo
hora…- todos asentimos sin decir nada y fuimos saliendo de la habitación.
Nos despedimos
y nos fuimos a descansar para el día siguiente.
Final Flash Back.
-Seguro que
sí, hija- me besó en la frente y se separó por completo de mí- Voy a haceros el
desayuno, bajad cuando queráis- asentí y vi cómo se alejaba escaleras abajo.
No pude evitar
ir hacia la habitación del bebé y mirarla una última vez antes de ducharme y
vestirme.
Abrí la
puerta y el olor a colonia de bebé me impregnó de lleno.
Sonreí
cuando entré, descalza para no manchar la moqueta, y vi las estanterías llenas
de juguetes y peluches, pero lo que más me gustó fue ver los peluches de Mickey
y Minnie encima de la cuna, justo delante del pequeño almohadón de plumas.
-Así que
estabas aquí…- la voz de Emmett me sacó de mi momento de ensoñación y muy
pronto, sentí sus manos alrededor de mi abdomen.
-Sí, no he
podido evitar verla completamente terminada- puse mis manos encima de sus
brazos.
-Es
preciosa- asentí muy emocionada.
-Lo es, a
Rose le encantará, es como un pequeño palacio de princesitas- Emmett soltó una
risilla y me apretó más contra su ancho pecho.
-Sólo falta
que nazca bien y que la disfrute- asentí y me giré para mirarle a esos dos
pozos azules, en los que podría perderme sin ninguna dificultad.
-Y así
será- le sonreí y le besé con un beso profundo, pero corto- Tengo que ducharme,
mi vida, y vestirme…
-Sí, lo sé,
he añorado no ducharte…- sonreí ante su mueca de disgusto.
-Bueno… tú
mismo me dijiste que si me duchaba contigo, no saldríamos de allí en todo el
día…
-La verdad
es que no te mentía…- sonreí sin poder evitarlo- He tenido demasiadas noches de
frustración mientras te duchaba una y otra vez y no te hacía el amor como
quería…
-Lo sé… y
créeme que yo no estoy mucho mejor… la enana no sé cómo se las apaña para
dejarnos en abstinencia todo lo que ella quiere y más…- Emmett soltó una
carcajada.
-Sí, ya es
la segunda vez en menos de un mes que nos lo hace…- recordé ese mes de
abstinencia con todo lo de la boda.
-Sí… menos
mal que me quedaba el consuelo de que repitamos lo que hicimos la noche de la
boda- le miré sensualmente.
-De esta
noche, no pasará, créeme- me besó sensualmente y le agarré de los pelo de su
nuca.
Sus manos
acariciaron todo mi cuerpo con experiencia y sensualidad, volviéndome
completamente loca. Las mías, bajaron hacia su cuello, pecho y abdomen… deleitándome
con su fuerza y su tersura…
Me pegó más
a su cuerpo y pegó su excitado miembro a mi sexo… incitándolo y llamándolo a
partes iguales.
Gemí en su
boca y sentí su sonrisa en mis labios.
Nos
separamos jadeando cuando no pudimos respirar más tiempo y nos miramos con los
ojos oscurecidos.
-Más vale
que me vaya…- susurré con voz ronca y Emm asintió.
-Sí, más te
vale o no me haré cargo de mis actos…- sonreí coquetamente sin poder evitarlo
al escucharle decir esas palabras y le besé brevemente en los labios antes de
despegar mis manos de su cuerpo y salir de la habitación de nuestras sobrina.
Me encaminé
hacia la habitación de Alice y me dirigí hacia el baño directamente, sin
detenerme en nada más.
Me quité el
camisón y la ropa interior y me metí debajo del agua caliente. Necesitaba
despejar mi mente y mi cuerpo de inmediato, además de que tenía un problema
grave en mi entrepierna…
Decidí
olvidarlo por completo y me duché más lentamente de lo habitual.
Masajeé
suavemente mi cabello con el champú de Alice y me lo enjuagué de la misma
manera. Dejé que actuara la mascarilla en mis puntas mientras me enjabonaba el
cuerpo y me lo enjuagaba.
Salí de la
ducha y me envolví en una toalla extra gigante y esponjosa. Y cogí otra más
pequeña para mi cabello.
Enrollé la
pequeña en mi cabeza y comencé a secarme el cuerpo con rapidez.
O me daba
prisa o llegaría tarde…
Cuando cogí
la pequeña falda vaquera, sonreí mientras negaba con la cabeza.
Me la puse
y cogí la blusa blanca que se cerraba con botones en el centro e hice lo mismo.
Miré hacia
el suelo y me encontré con unos tacones de unos diez centímetros blancos y con
el tacón de madera.
Preciosos.
-¿Quieres
que le de a tu hermano un infarto o qué, Alice Cullen?- susurré cuando me miré
en el espejo de pie.
La verdad
que la enana daba en el clavo con todo…
Mis piernas
parecían aún más estilizadas con las tablas de la falda y los altos tacones.
Además de que me llegaba unos dos centímetros más debajo de mi trasero…
Y la blusa
con los tres primeros botones desabrochados, no porque yo quisiera, si no,
porque la diminuta blusa era así…
Me maquillé
y me peiné con una coleta alta, dejando mi pelo húmedo en ella, ya que no tenía
tiempo de secármelo en condiciones.
Con una
sonrisa radiante salí de la habitación de enana y me encaminé escaleras abajo.
-Joder…-
escuché la voz de Emmett a mi izquierda y lo miré cuando bajé el último
escalón- ¿Crees que es necesario que te vea así después de no haberte tocado en
dos semanas?- arqueé una ceja y mi sonrisa se ensanchó al fijarme en el pequeño
bulto de entre sus piernas… o más bien, un bulto que iba creciendo a medida que
pasaban los segundos.
-Yo no he
tenido nada que ver, cariño- me acerqué a él y su mirada no dejó ni mis piernas
ni mi escote en ningún momento- Ha sido la enana diabólica- le susurré muy bajo
muy cerca de su oído, provocando que de su boca saliera un gruñido.
Sonreí
triunfalmente.
A mis fosas
nasales llegó su inconfundible y adictivo perfume, dejándome momentáneamente
anonadada.
Joder… sí
que olía bien.
-Además…-
seguí susurrándole en su oído- De esta forma, conseguiré que te entierres entre
mis piernas una y otra vez, hasta dejarme sin conciencia…- esto último se lo
susurré más bajo aún y provoqué que su linda boquita dejara salir un gemido
demasiado ronco y sensual para mi abstinencia…
Sus enormes
manos estrecharon mi cintura sin ningún miramiento, acercándome a su cuerpo del
pecado en menos de un nanosegundo, y estampó sus labios rudamente contra los
míos, haciendo que mi garganta gruñera.
-Bella,
estás perfecta- la voz de Alice llegó a nuestros oídos y gemí de pura
frustración cuando Emmett se separó de mí para fulminar a su hermana con la
mirada- La verdad es que he acertado de lleno con todo- la miré por primera vez
desde que comenzó a hablar.
-Sí… la
verdad es que ha tenido mucha gracia…- susurró Emmett con la respiración un
poquitín alterada…
Sonreí sin
poder evitarlo.
-No me
digas que no te gusta, está perfecta- volvió a decir sin dejar de mirarme y
miré hacia Emmett.
-Sí, claro
que me gusta- dijo Emmett mientras taladraba a la enana con la mirada- Pero
cuando llevas dos putas semanas en abstinencia, ese atuendo no ayuda en nada,
enana- solté una pequeña carcajada al ver el reflejo de la pura frustración en
su voz, provocando que los dos me mirasen confundidos.
-Lo sé…- asentí
con la cabeza mientras ponía mis manos delante de mi cuerpo- La enana es
maquiavélica y ha decidido putearte un poco con esto…- señalé a mi ropa y la
enana sonrió ampliamente- Pero esto te dará más hincapié para hacerme el amor
en cuanto volvamos del instituto- le dije mientras me acercaba a él- Yo también
estoy frustrada sexualmente, créeme…
-Dios… eh,
¿hola? Sigo aquí- intervino la enana y por primera vez, Emmett sonrió.
-Te jodes,
me has puteado y bien, ahora me toca a mí- susurró Emm sin dejar de comerme con
los ojos.
-Pervertidos…-
soltó al enana- Nos vamos en diez minutos, Bella, come algo, que ahora te daré
el bolso…- dijo antes de subir las escaleras rápidamente a pesar de sus altos
zapatos.
-Joder…
estoy realmente necesitada…- gemí cuando le toqué su ancho y fuerte pecho.
-No me
jodas… ¿cómo crees que está “Emmie”?- dijo señalando a su bien abultado
miembro.
Solté una
pequeña risilla y lo abracé.
-Te juro
que de esta noche no pasará, caiga quien caiga…- sonrió contra la piel de mi
cuello y me besó brevemente antes de separarse de mí.
-Eso
espero, porque si no, te secuestraré y te llevaré lejos de las locuras de la
enana…- solté una enorme carcajada mientras asentía.
-No sería
un secuestro, iría por mi propio pie- le guiñé un ojo y le cogí de la mano a la
vez que me besaba rápidamente en los labios, provocando que mi sonrisa favorita
apareciera en su perfecta boca, y me dirigía hacia la cocina.
-Por
cierto, Rose y Ed vienen ahora- recordé cuando estábamos a punto de entrar en
la cocina.
-Lo sé- susurró
detrás de mí.
-Buenos
días, de nuevo- dijo Esme con una sonrisa en sus hermosos labios.
-Hola,
mamá- ahora sí que sonrió más ampliamente y se acercó a mí para abrazarme.
-Está muy
guapa, hija- sonreí ante su alago- Alice, sin duda, entiende de moda…- solté
una risilla y la apreté más contra mi pecho.
-No digas
eso muy fuerte o la enana enloquecerá aún más…- ahora fue el turno de Esme de
soltar una risilla.
-¿Ha
llamado papá, mamá?- preguntó Emmett cuando Esme me besó en la mejilla y se
dirigió hacia mi hermoso novio.
-Hola,
Jazz- le dije mientras agitaba mi mano delante de su cara, ya que tenía los
auriculares puestos y no se había dado cuenta de que habíamos entrado.
-Ah, hola,
chicos- sonrió antes de darme un beso en la mejilla.
-Entonces,
ya tienen que estar por llegar…- ahora presté atención a la conversación de
Esme y Emmett.
En ese
momento, se escuchó la puerta de entrada de la enorme casa y las voces de Ed y
Rose inundar todo el salón.
-¡YA ESTÁN
AQUÍ!- grité mientras salía de la cocina e iba hacia ellos.
Sentí a
Emmett detrás de mí, al igual que a Esme y a Jazz.
-¡CHICOS!-
gritó la duende abrazando a la feliz pareja con efusividad- ¿Cómo estáis?
-Perfectamente
bien- contestó Rose con una sonrisa y besó a Alice antes de separarse de ella y
de Ed y mirarnos.
-¡JAZZ!
¡BELLA! ¡EMM! ¡ESME!- gritó mientras corría con una más que abultada barriga.
El bebé
había crecido muchísimo en éstos quince días…
-¡ROSE!-
gritamos todos con una enorme sonrisa y cuando llegó a nosotros, nos abrazó a
los cuatro a la vez.
-¿Cómo
estás, hija?- preguntó Esme maternalmente.
-¿Te
sientes bien, hermanita?- dijo Jazz con voz preocupada.
-¿Qué tal
te encuentras?- ahora fue el turno de Emmett.
-¿Y mi
sobrino?- pregunté con una sonrisa radiante en mi rostro.
-¡SOBRINA!-
se escuchó a la enana de fondo y todos soltamos una carcajada.
-El bebé y
yo estamos perfectamente bien, gracias- se separó de nosotros y nos besó a cada
uno con dos sonoros besos.
-Estás
radiante- le dije cuando miré lo morena que se había puesto y su cara más madura
que cuando se fue.
¿Cómo era
posible que sus rasgos de niña estuvieran desapareciendo tan pronto?
-Gracias,
Bells- me sonrió y se dirigió hacia Esme.
El
embarazo, sin duda, le estaba sentando de maravilla.
-Familia,
tengo que irme o llegaré tarde- intervino Carliste- Dentro de unas horas, nos
vemos, Esme, después te llamo, cariño, os quiero- dijo antes de salir de la
casa.
Sonreí por
el amor que nos profesaba Carliste y cuando me quise dar cuenta, los chicos
estaban saludando a Ed y me habían dejado sola, ya que Esme y Rose se habían
ido a la cocina.
-¿No me va
a saludar mi cuñada favorita?- preguntó Ed con una sonrisa preciosa en su
rostro.
Me encaminé
hacia ellos y los tres se quedaron mirando mis piernas como si fuera lo último
en el mundo…
Me ruboricé
un poco, tengo que decir, pero nada que el maquillaje no fuese a ocultar.
-No seas
fanfarrón- le susurré a Edward, haciendo que su mirada se dirigiera hacia mi
cara- Soy tu única cuñada- le sonreí y él se acercó a mí devolviéndomela.
-Por eso-
me abrazó y soltó una risilla.
-Idiota…-
escuché la carcajada de Emmett y de Jazz detrás de Edward y los miré con una
sonrisa- ¿Qué tal te encuentras?
-Perfectamente-
se separó de mí y me besó en ambas mejillas- Han sido los mejores quince días
de mi vida.
-Me alegro
mucho- le sonreí.
-Y tú, ¿qué
tal? Te ves radiante, Bells- me miró de arriba abajo y miré a Emm.
-No digas
nada más de mi físico o tu hermano se subirá por las paredes por abstinencia de
sexo…- le susurré muy cerca del oído, pero los chicos estaban tan cerca, que lo
escucharon y se escuchó la enorme carcajada de Jazz, que provocó que lo mirase
y en un nanosegundo pude escuchar el sonoro golpe por parte de Emmett.
-Auch- se
quejó Jazz.
-No te
vuelvas a reír, Jazzy…- se burló Emmett y el pobre Jazz se ruborizó hasta lo
imposible.
-¡EMMETT!-
gritó la enana dándole un golpe en el hombro- No deberías de escuchar las
conversaciones ajenas…- los miré mientras me separaba de Edward.
¿Me había
perdido algo?
-Oh, vamos,
es que sois muy descarados…- dijo Emmett mirándome con una sonrisa traviesa.
Absolutamente,
sí, me había perdido algo…
-No
empecemos a hablar de descarados…- sugirió Jazz de forma sutil y lo miré con
los ojos muy abiertos.
-¿Alguien
me puede decir que está pasando aquí?- pregunté muy confusa mirando a todos en
particular y sólo obtuve una sonrisa en cada rostro como si fueran los niños
más buenos del mundo.
Analicé
todo lo que habían dicho y ahora sí que abrí los ojos… tanto que se me iban a
salir de las cuencas…
¿Era una
broma, verdad?
¿Estaban
hablando de la vida sexual de Emmett y mía? ¿Y también del miembro de Jazz?
-Sí, Bells,
contesto a tu pregunta- dijo la enana como si nada y la fulminé con la mirada.
-Sois
increíbles…- dije negando con la cabeza.
Sin duda,
éstos jamás cambiarían…
***********************************************
¡BUENAS NOCHES A TOD@S!
¿Qué tal lo estáis llevando todo? El trabajo, los estudios, la querida Huelga General..., seguro q para los que seáis de España, alegrándoos de ver lo que se ha llevado a cabo hoy por la televisión. Esperemos que todo mejores pronto.
Espero q os haya gustado el capítulo.
Emmett y Bella son horribles... los pobres están hartos de esa segunda abstinencia en la q la única culpable es la enana maquiavélica... C: Pero, bueno... ya tendrán su momento de desfogue.
¿Qué tal os ha parecido el capítulo? ¿Qué creéis que pasará ahora?
La trama fuerte de este fic viene en breve, como en Inolvidable, no era mi intención, pero ambos fics van a tener su trama gordo o igual a los acontecimientos q ya han pasado, en breve... En Inolvidable, os dije que unos dos o tres capítulos... pues en Mezcla, también ;)
Veremos si no os defraudo ;-)
Bueno... a pesar de a ver estado liadísima, he cogido algunos huecos para ver la Saga Crepúculo al completo!!!! Sí, como leéis, ya me he puesto al día para las escasas 48 horas que me quedan para ver la peli... :D
No puedo estar más feliz... parezco una auténtica cría, pero es q, no puedo evitarlo...
¡¡¡¡¡AMANECER PARTE 2 AL FIN!!!!
¿Tenéis ya vuestras entradas?
Mañana, cuando suba el nuevo capítulo de Inolvidable, os seguiré preguntándo a ver cómo estáis llevando esos nervios!!! Y el viernes, q ya hablaré con Clau, por cierto, os haré una entrada especial. ¿Qué será?
Ya lo veréis ;)
Le dedico este capítulo a tod@s, sin excepción, pero como siempre acordándome de esas personitas tan especiales q hacen q mi sueño siga vivo día tras día.
Pondré la encuesta de Inolvidable mañana, ¿ok?
Muchos besos y abrazos a tod@s,
Romiina R.
Hola guapísima!, en respuesta a tu duda, decirte que no hace falta que me envíes ningún email ni nada de eso. Para promocionar el lanzamiento de la antología navideña, "Pasión de Navidad", solamente hace falta publicar la imagen esa que aparece en la entrada donde dejaste tu comentario (es como un cartel azul), y ya está!
ResponderEliminarEso es todo, un besazo y gracias por ofrecerte a promocionar este proyecto!
Un besazo y feliz Jueves!, muak!
Romi,
ResponderEliminarme ha encantado el capítulo!!!!!
jajjajajaja pobres Bella y Emmett, la enana los tiene exclavizados con la habitación y los pobres no pueden tener intimidad, jejejejjee.
Esperemos que les dejen pronto!!!! :)
Neni, no te preocupes!!! Estoy segura de que no nos defraudarás!!!! Confío plenamente en ti y en tu criterio :D
Yo, por mi parte, ya tengo la entrada para verla el sábado...que ganitas tengo!!!!! :D
Ni te lo imaginas!!!! Ya estoy contando los días y por supuesto yo tb me he puesto al día con las películas y me he hecho mi maratón particular :)
Muchas gracias por la dedicatoria!!!! :)
En lo referente a estos días, pues decirte que he estado también bastante ocupada...con la piscina, los estudios y demás....bueno, lo de la huelga, pues ya ves...esperemos que todo mejore!!!!
Espero que tu tb estes bien, aunque estés liada :)
Muchos besos y abrazos, guapa!!!
CM