Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

MEZCLA DE SENTIMIENTOS


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Capítulo 32: Quince días de abstinencia…

Bella pov.

Ya habían pasado quince días desde la boda de Edward y Rose y de esa perfecta noche que había tenido junto a Emmett…
Mierda… me estaba convirtiendo en una puta ninfómana… sólo quería hacerle el amor a mi osito una y otra vez…
Sonreí cuando recordé los arañazos del Audi en la parte delantera, justo al lado de las luces… todo provocado por unas estocadas más fuertes de lo habitual y por los altísimos tacones que llevaba esa noche…
-¿En qué piensas?- la voz de Emmett me sacó de mis macabros pensamientos y me giré para poder mirarle a la cara.
-En la magnífica noche que me diste hace unas dos semanas…- arqueé mi ceja de forma sensual y mi sonrisa favorita se asomó por su boca.
-Podría dártela todas las noches que quieras- movió las cejas sugestivamente y solté una carcajada mientras me lanzaba a su cuerpo.
-Eres perfecto, ¿lo sabes, no?- le susurré mientras le tocaba esos suaves rizos con la punta de mis dedos.
-Me hago una idea…- dijo burlón y yo le golpeé con el cojín en la cara.
-Fanfarrón…- le dije mirándolo de reojo con una sonrisa en mis labios.
-Sí, pero a ti te encanta…- susurró en mi oído y me estremecí por completo- Adoro lo que te provocan mis palabras- me acarició el cuello suavemente- Mis caricias…- me tragué el gemido que estuvo a punto de salir de mi garganta, más que nada porque me había parecido escuchar golpes en la puerta…
Emmett me ayudó a sentarme en la cama y me miró con esa sonrisa tan adorable en su perfecto rostro. Me acarició la mejilla y miró hacia la puerta.
-Alice, seguro…- susurró Emmett dejando de acariciarme y saliendo de la cama tan sólo con un bóxer en su cuerpo de adonis perfecto.
-¡Chicos!- gritó la enana cuando Emm abrió la puerta- ¡Es nuestro primer día de instituto!- dijo emocionada entrando a la habitación como si fuera un huracán y se sentó a mi lado en la cama- ¿Todavía estáis así?- negó con la cabeza mientras miraba el fino reloj de su muñeca.
-Al…- gemí interiormente y me tumbé de nuevo en la cómoda cama.
-¡Vamos, Bells! Tengo que vestirte y maquillarte… ¡Vamos!- ahora sí que gemí de pura frustación…
-Enana, no…- cogí la almohada y me la puse encima de la cabeza en un intento vano por dejar de escucharla.
-Bells, Bellita, sí- escuché la risa de Emmett- Ya te he dejado dormir bastante… piensa que mañana tendrás que estar a las ocho allí y no a las doce, como hoy- terminó de aclarar mientras me quitaba al almohada de la cara.
-Menos mal que todavía tenemos uniformes, si no, me hubiera suicidado ya- otra vez sentí la risa de Emmett, pero esta vez más cerca.
Su varonil y suave mano me acarició el pelo y me quitó los mechones que tenía en mi cara.
-Ahora iremos para abajo, enana- murmuró Emm mientras me acariciaba el cuello y bajaba por mi columna vertebral, dándome un placer increíble.
-Te dejaré encima de mi cama tu conjunto, ¿vale?- dijo la enana mientras se levantaba de la cama y escuchaba el repiqueteo de sus tacones dar contra el parqué.
-Al- la llamé y escuché cómo se había parado- Gracias- me incorporé un poco y le sonreí.
-De nada, cariño- me sonrió alegremente y salió de la habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.
-Es increíble…- sentí la sonrisa de Emmett en mi piel cuando comenzó a besar mi espalda desnuda.
-Tú, sí que eres increíble- sonreí sin poder evitarlo- Éste camisón te queda demasiado bien para no cogerte y hacerte mía un par de veces o tres…- susurró antes de besar mi brazo izquierdo.
-La verdad- me giré para quedar boca arriba y poder mirarle a los ojos- es que no me importaría para nada quedarme aquí contigo todo el día- le sonreí mientras enrollaba mis brazos alrededor de su fuerte cuello- Me enloqueces hagas lo que hagas, Emmett, una simple caricia tuya es como si un puto volcán explotase en mi interior…- sus hoyuelos aparecieron tras su sonrisa de niño bueno.
-Bueno… eso es demasiado bueno escucharlo decir de tus labios…- sonrió más ampliamente mientras su mirada se dirigía a mi boca- Y tú no te imaginas lo que me provocas con un simple gesto…- susurró antes de acercarse a mí y presionar sus labios contra los míos.
Le mordí el labio inferior y escuché su placentero gemido salir de sus perfectos labios. Mis manos cogieron su cara y me separé de él porque si no, no podría parar y no llegaríamos nunca al instituto…
-Te amo- le sonreí ampliamente y él me besó en la punta de la nariz con dulzura.
-Y yo a ti, nena- me besó en la frente antes de salir de la cama, nuevamente, y dirigirse hacia el baño- Voy a ducharme, me encantaría que me acompañarás, pero ya sabes si lo haces…- ¿por qué todo lo tenía que susurrar con esa voz ronca y sexy que me volvía loca?
-No me provoques, Emmett Cullen…- me sonrió sensualmente antes de entrar en el baño y despojarse de su bóxer, dejándome ver su perfecto trasero duro y definido…
Oh, joder…
Sentí cómo me humedecía el tanga en un mísero instante…
Decidí salir de aquella habitación cuando escuché el sonido del agua golpear contra su fuerte espalda… ese sonido era único e inconfundible…
-Buenos días, cariño- la voz de Esme me hizo saltar como si fuera una ladrona en plena acción y escuché su maternal risa.
-Buenos días, mamá- le sonreí y me acerqué a ella para abrazarla.
-¿Cómo has dormido?- me preguntó mientras me apretaba contra su pecho.
-Muy bien, ¿y tú?
-Perfectamente- se separó de mí y me sonrió- La habitación del bebé ha quedado genial- susurró en voz baja como si Edward o Rose estuvieran aquí.
-No me digas…- asintió- ¿Has estado toda la noche terminando lo que quedaba?- asintió mientras sonreía ampliamente- Pero… pero si te dijimos que no hacía falta, hoy la podríamos haber terminado nosotros.
-Shh, no te preocupes- me acarició la mejilla- Rose llamó anoche para decirnos que llegaría esta mañana- abrí mucho los ojos.
-¿Ya están aquí?- inquirí sorprendida y ella asintió.
-Sí, Carliste ha ido a recogerlos, deben de estar por llegar- sonreí tanto que temí por mi mandíbula.
-Oh, Esme- la abracé de nuevo- Les encantará…- cerré los ojos recordando el lote de trabajar que nos habíamos pegado todos para que la habitación del bebé estuviera perfecta…

Flash Back.

-Y yo que pensaba que sólo había que pintar un poco y montar una cuna…- gemí yo llena de pintura admirando el rosa pálido de la habitación.
-¿De verdad pensabas eso?- dijo Alice mientras dejaba la brocha llena de pintura blanca, de haber pintado un osito en la pared frontal, en el bote de pintura.
-¿Qué ingenua he sido, verdad?- Jazz y Emmett soltaron una enorme carcajada- Conociéndote, una habitación de bebé puede ser de lo más compleja…- rodé los ojos.
-Tiene que estar perfecta y para eso necesitamos lo mejor de lo mejor- la miré.
-Claro… tú sólo harías que una habitación de bebé tuviera más cosas que una habitación de un adulto…- ahora sí, los chicos soltaron la carcajada de su vida -Eres tan Alice…
-Sí y sabes que no hay dos como yo- me sonrió ampliamente y se levantó de su breve descanso- Tenemos que seguir o no terminaremos nunca…
-Alice, quedan diez días para que Edward y Rose vuelvan de la luna de miel- murmuró Jazz levantándose también del suelo.
-¿Y qué?- dijo la enana mientras volvía a coger la brocha- Tenemos que terminar de pintar la habitación y esperar algunos días para que se seque en condiciones- aclaró mientras seguía pintando otro osito justo al lado del primero- Mientras ventilamos la habitación para que el olor a pintura se vaya y no se quede aquí- señaló toda la habitación mientras seguí pintando. ¿Cómo demonios hacía eso?- Y luego, tenemos que montar las estanterías, colocar la cuna, el cambiador, el butacón para Rose y toda la decoración…- se giró hacia nosotros- ¿Y me decís que soy una exagerada?
-Lo eres y lo sabes…- intervino Emmett mientras se levantaba del suelo y me cogía por la cintura para acercar mi cuerpo al suyo- Pero, aun así, tienes un poco de razón…- la sonrisa tremenda de Alice fue tal que temí por su preciosa cara.
-Menos mal que mi hermano me entiende…- murmuró antes de girarse, de nuevo, hacia la pared para seguir con su tarea.
-Tú, dale muchas alas…- le susurré a Emmett antes de darme la vuelta y besarle brevemente en los labios- Está completamente loca…- le dije en el mismo tono y mi adorable osito comenzó a reírse.
-Te he oído, señorita- murmuró Alice dejando el segundo osito perfecto.
Rodé los ojos y le besé una última vez a Emmett mientras que cogía el rodillo y comenzaba, con ayuda de Jazz, a pintar el techo.
En ese momento, Esme llegó a la habitación.
-Chicos- nos llamó y paramos de hacer lo que estábamos haciendo para mirarla- Me acaban de llamar de la fábrica de los muebles y me ha dicho que ya han llegado- todos sonreímos sin poder evitarlo- Mañana vendrán a traerlos.
-¡Perfecto!- gritó la enana- Espero que sean los que elegí y no tenga que patearle el trasero al dueño de la fábrica- solté una risotada ante sus palabras y me gané una sonrisa por su parte- Para mi sobrina tiene que ser todo selecto.
-Por supuesto- dije yo cuando terminé de reír y todos rieron.
-Está quedando genial- murmuró Esme mientras miraba toda la habitación- Sin duda, los muebles en ese tono le vendrán como anillo al dedo con esta pintura- Alice asintió.
-Sí, mamá, lo sé, tengo un gusto exquisito- todos volvimos a reír.
-Eh, tú, señorita modista, decoradora y loca- la llamé y todos me miraron con una sonrisa- Que el color beige lo comenzamos Emmett y yo con la cuna y el carro, ¿eh?- Alice soltó una carcajada.
-Sí, os estoy adiestrando muy bien- negué divertida con la cabeza.
-Bueno, amores, voy a ir a recoger un par de cosillas que encargué para el bebé- todos la miramos- No me miréis así, tiene que tener algo de su abuela- todos reímos- Vuelvo en una hora, portaos bien- y se marchó de allí con su elegante andar y una sonrisa en el rostro.
-¿Qué le habrá comprado al bebé?- pregunté en voz alta mientras seguía pintando el techo.
-A saber…- murmuró Emm mientras pintaba la esquina de la ventana.
Terminamos muy tarde ese día, más bien, de madrugada, ya que la enana quería que termináramos hoy de pintarla para que se comenzara a secar. Además, de que mañana llegarían los muebles y tendríamos que dejarlos en la habitación de Edward mientras se secaba la pintura.
-Ahora sí que estoy feliz- dijo Alice mientras miraba toda la habitación completamente pintada- Hemos conseguido nuestro objetivo, chicos- murmuró emocionada.
-Sin ti, no creo que lo hubiéramos conseguido- dije antes de bostezar en los brazos de Emmett.
Estaba realmente cansada.
-Bueno… todos hemos contribuido para ello- susurró Jazz mientras cogía a Alice de la cintura y la acercaba a su pecho- A mi hermana y a mi cuñado les encantará, ha quedado realmente preciosa- todos asentimos con una sonrisa cansada y cerramos la puerta para que el olor de la pintura no se impregnara en la casa.
-Ahora a descansar, que mañana será otro día- dijo la enana a modo de despedida.
-Sí, descansad- murmuré yo con los ojos casi cerrados.
-Hasta mañana- dijo Emm y comenzó a moverse.
-Que durmáis bien- dijo Jazz, con la enana apoyada en su cuerpo, antes de entrar en la habitación de Alice.
Emmett me ayudó a andar lo poco que había hasta nuestra habitación y cerró la puerta con el pie antes de cogerme en brazos y llevarme hasta el baño.
-Voy a ducharte, nena- asentí sin tener si quiera fuerzas para hablar y dejé que me desnudara y que me metiera en la ducha.
Me enjabonó todo el cuerpo y el pelo con una suavidad y ternura increíbles para sus enormes manos.
-Eres absolutamente hermosa- sonreí y me enjuagó con agua caliente, relajándome por completo.
Me sacó de la ducha y me envolvió en una toalla. Se sentó en la taza del retrete y me sentó en su regazo para secarme el pelo con una toalla y cepillármelo con dulzura.
Cuando hubo terminado, cogió el secador del cajón de la encimera sin siquiera moverme ni un centímetro y me lo secó con una rapidez increíble.
Me cogió en brazos y me llevó hasta la cama. Me puso un tanga limpio y una camiseta de las suyas.
-Descansa, princesa- me susurró tapándome con la fina sábana- Te amo- me besó en los labios suavemente y sonreí cansadamente.
-Yo te amo aún más, cariño, gracias- le agradecí y caí en la inconsciencia en menos de cinco segundos.
Los siguientes días fueron un total caos con lo de la habitación del bebé…
Menos mal que no se equivocaron con los muebles y fueron los que eligió Alice en un catálogo dónde sólo lo vendían por Europa, pero claro, la familia Cullen y sobretodo, Alice, conseguían todo lo que querían…
Los muebles eran absolutamente preciosos, más perfectos de lo que se veía en la revista y ni qué decir de cómo quedaba con la pintura rosa pálido.
Ya sólo quedaba un día para que los chicos vinieran, en realidad, horas, ya que eran las dos de la madrugada y mañana teníamos que ir al instituto para la presentación… menos mal teníamos que estar allí a las doce del medio día.
-No os preocupéis, chicos- nos dijo Alice cuando hubimos colocado todos los muebles, la cuna y el cambiador en su sitio- Mañana, antes de ir al instituto, yo me encargaré de colocar los peluches en las estanterías- los tres asentimos realmente casados.
-No hubiera pasado esto- señalé la habitación- Si tú, no te hubiera empeñado en cambiar la cuna unas mil veces para ver el sitio perfecto…- los chicos rieron con ganas.
-Todo tiene que quedar perfecto, nena- rodé los ojos.
-Claro…
-Sea como sea, todo está perfecto- dijo admirando la habitación y vaya sí lo estaba…
La cuna se encontraba justo en medio, a unos metros de la ventana y otros de la puerta. A su izquierda, se encontraban tres estanterías, ahora vacías, para colocar los peluches. Y Debajo de ellas, se encontraba el cambiador totalmente equipado. A su derecha, se encontraba un enorme armario con toda la ropita del bebé, además de un espejo y un perchero dónde colgaban pequeños abriguitos rosas y blancos…
Toda una monada, de verdad.
Justo al lado de la ventana, se encontraba el butacón dónde Rose le daría el pecho al bebé.
Y todo el suelo estaba cubierto por una moqueta blanca, completamente esponjosa y suave.
-Está perfecta, la verdad- susurré yo con una sonrisa.
-Sí, ha quedado genial- murmuró Emm cogiendo mi cintura y acercándome a su enorme pecho- Es ideal para una princesita- sonreí aun más y su cabeza se dejó caer en el hueco de mi cuello.
-Al- la llamó Jazz- Y si es un niño… ¿qué harás, eh, listilla?- Alice se giró y miró a su novio.
-No lo será, Jazz, ¿dudas de mi virtud? Sé de sobra que será una niña…
-Sí, y el niño lo tendré yo, Jazz…- le dije mientras rodaba los ojos…
-Y así será, Bella, así será- dijo segura- Bueno, descansemos, creo que va siendo hora…- todos asentimos sin decir nada y fuimos saliendo de la habitación.
Nos despedimos y nos fuimos a descansar para el día siguiente.

Final Flash Back.

-Seguro que sí, hija- me besó en la frente y se separó por completo de mí- Voy a haceros el desayuno, bajad cuando queráis- asentí y vi cómo se alejaba escaleras abajo.
No pude evitar ir hacia la habitación del bebé y mirarla una última vez antes de ducharme y vestirme.
Abrí la puerta y el olor a colonia de bebé me impregnó de lleno.
Sonreí cuando entré, descalza para no manchar la moqueta, y vi las estanterías llenas de juguetes y peluches, pero lo que más me gustó fue ver los peluches de Mickey y Minnie encima de la cuna, justo delante del pequeño almohadón de plumas.
-Así que estabas aquí…- la voz de Emmett me sacó de mi momento de ensoñación y muy pronto, sentí sus manos alrededor de mi abdomen.
-Sí, no he podido evitar verla completamente terminada- puse mis manos encima de sus brazos.
-Es preciosa- asentí muy emocionada.
-Lo es, a Rose le encantará, es como un pequeño palacio de princesitas- Emmett soltó una risilla y me apretó más contra su ancho pecho.
-Sólo falta que nazca bien y que la disfrute- asentí y me giré para mirarle a esos dos pozos azules, en los que podría perderme sin ninguna dificultad.
-Y así será- le sonreí y le besé con un beso profundo, pero corto- Tengo que ducharme, mi vida, y vestirme…
-Sí, lo sé, he añorado no ducharte…- sonreí ante su mueca de disgusto.
-Bueno… tú mismo me dijiste que si me duchaba contigo, no saldríamos de allí en todo el día…
-La verdad es que no te mentía…- sonreí sin poder evitarlo- He tenido demasiadas noches de frustración mientras te duchaba una y otra vez y no te hacía el amor como quería…
-Lo sé… y créeme que yo no estoy mucho mejor… la enana no sé cómo se las apaña para dejarnos en abstinencia todo lo que ella quiere y más…- Emmett soltó una carcajada.
-Sí, ya es la segunda vez en menos de un mes que nos lo hace…- recordé ese mes de abstinencia con todo lo de la boda.
-Sí… menos mal que me quedaba el consuelo de que repitamos lo que hicimos la noche de la boda- le miré sensualmente.
-De esta noche, no pasará, créeme- me besó sensualmente y le agarré de los pelo de su nuca.
Sus manos acariciaron todo mi cuerpo con experiencia y sensualidad, volviéndome completamente loca. Las mías, bajaron hacia su cuello, pecho y abdomen… deleitándome con su fuerza y su tersura…
Me pegó más a su cuerpo y pegó su excitado miembro a mi sexo… incitándolo y llamándolo a partes iguales.
Gemí en su boca y sentí su sonrisa en mis labios.
Nos separamos jadeando cuando no pudimos respirar más tiempo y nos miramos con los ojos oscurecidos.
-Más vale que me vaya…- susurré con voz ronca y Emm asintió.
-Sí, más te vale o no me haré cargo de mis actos…- sonreí coquetamente sin poder evitarlo al escucharle decir esas palabras y le besé brevemente en los labios antes de despegar mis manos de su cuerpo y salir de la habitación de nuestras sobrina.
Me encaminé hacia la habitación de Alice y me dirigí hacia el baño directamente, sin detenerme en nada más.
Me quité el camisón y la ropa interior y me metí debajo del agua caliente. Necesitaba despejar mi mente y mi cuerpo de inmediato, además de que tenía un problema grave en mi entrepierna…
Decidí olvidarlo por completo y me duché más lentamente de lo habitual.
Masajeé suavemente mi cabello con el champú de Alice y me lo enjuagué de la misma manera. Dejé que actuara la mascarilla en mis puntas mientras me enjabonaba el cuerpo y me lo enjuagaba.
Salí de la ducha y me envolví en una toalla extra gigante y esponjosa. Y cogí otra más pequeña para mi cabello.
Enrollé la pequeña en mi cabeza y comencé a secarme el cuerpo con rapidez.
O me daba prisa o llegaría tarde…
Cuando cogí la pequeña falda vaquera, sonreí mientras negaba con la cabeza.
Me la puse y cogí la blusa blanca que se cerraba con botones en el centro e hice lo mismo.
Miré hacia el suelo y me encontré con unos tacones de unos diez centímetros blancos y con el tacón de madera.
Preciosos.
-¿Quieres que le de a tu hermano un infarto o qué, Alice Cullen?- susurré cuando me miré en el espejo de pie.
La verdad que la enana daba en el clavo con todo…
Mis piernas parecían aún más estilizadas con las tablas de la falda y los altos tacones. Además de que me llegaba unos dos centímetros más debajo de mi trasero…
Y la blusa con los tres primeros botones desabrochados, no porque yo quisiera, si no, porque la diminuta blusa era así…
Me maquillé y me peiné con una coleta alta, dejando mi pelo húmedo en ella, ya que no tenía tiempo de secármelo en condiciones.
Con una sonrisa radiante salí de la habitación de enana y me encaminé escaleras abajo.
-Joder…- escuché la voz de Emmett a mi izquierda y lo miré cuando bajé el último escalón- ¿Crees que es necesario que te vea así después de no haberte tocado en dos semanas?- arqueé una ceja y mi sonrisa se ensanchó al fijarme en el pequeño bulto de entre sus piernas… o más bien, un bulto que iba creciendo a medida que pasaban los segundos.
-Yo no he tenido nada que ver, cariño- me acerqué a él y su mirada no dejó ni mis piernas ni mi escote en ningún momento- Ha sido la enana diabólica- le susurré muy bajo muy cerca de su oído, provocando que de su boca saliera un gruñido.
Sonreí triunfalmente.
A mis fosas nasales llegó su inconfundible y adictivo perfume, dejándome momentáneamente anonadada.
Joder… sí que olía bien.
-Además…- seguí susurrándole en su oído- De esta forma, conseguiré que te entierres entre mis piernas una y otra vez, hasta dejarme sin conciencia…- esto último se lo susurré más bajo aún y provoqué que su linda boquita dejara salir un gemido demasiado ronco y sensual para mi abstinencia…
Sus enormes manos estrecharon mi cintura sin ningún miramiento, acercándome a su cuerpo del pecado en menos de un nanosegundo, y estampó sus labios rudamente contra los míos, haciendo que mi garganta gruñera.
-Bella, estás perfecta- la voz de Alice llegó a nuestros oídos y gemí de pura frustración cuando Emmett se separó de mí para fulminar a su hermana con la mirada- La verdad es que he acertado de lleno con todo- la miré por primera vez desde que comenzó a hablar.
-Sí… la verdad es que ha tenido mucha gracia…- susurró Emmett con la respiración un poquitín alterada…
Sonreí sin poder evitarlo.
-No me digas que no te gusta, está perfecta- volvió a decir sin dejar de mirarme y miré hacia Emmett.
-Sí, claro que me gusta- dijo Emmett mientras taladraba a la enana con la mirada- Pero cuando llevas dos putas semanas en abstinencia, ese atuendo no ayuda en nada, enana- solté una pequeña carcajada al ver el reflejo de la pura frustración en su voz, provocando que los dos me mirasen confundidos.
-Lo sé…- asentí con la cabeza mientras ponía mis manos delante de mi cuerpo- La enana es maquiavélica y ha decidido putearte un poco con esto…- señalé a mi ropa y la enana sonrió ampliamente- Pero esto te dará más hincapié para hacerme el amor en cuanto volvamos del instituto- le dije mientras me acercaba a él- Yo también estoy frustrada sexualmente, créeme…
-Dios… eh, ¿hola? Sigo aquí- intervino la enana y por primera vez, Emmett sonrió.
-Te jodes, me has puteado y bien, ahora me toca a mí- susurró Emm sin dejar de comerme con los ojos.
-Pervertidos…- soltó al enana- Nos vamos en diez minutos, Bella, come algo, que ahora te daré el bolso…- dijo antes de subir las escaleras rápidamente a pesar de sus altos zapatos.
-Joder… estoy realmente necesitada…- gemí cuando le toqué su ancho y fuerte pecho.
-No me jodas… ¿cómo crees que está “Emmie”?- dijo señalando a su bien abultado miembro.
Solté una pequeña risilla y lo abracé.
-Te juro que de esta noche no pasará, caiga quien caiga…- sonrió contra la piel de mi cuello y me besó brevemente antes de separarse de mí.
-Eso espero, porque si no, te secuestraré y te llevaré lejos de las locuras de la enana…- solté una enorme carcajada mientras asentía.
-No sería un secuestro, iría por mi propio pie- le guiñé un ojo y le cogí de la mano a la vez que me besaba rápidamente en los labios, provocando que mi sonrisa favorita apareciera en su perfecta boca, y me dirigía hacia la cocina.
-Por cierto, Rose y Ed vienen ahora- recordé cuando estábamos a punto de entrar en la cocina.
-Lo sé- susurró detrás de mí.
-Buenos días, de nuevo- dijo Esme con una sonrisa en sus hermosos labios.
-Hola, mamá- ahora sí que sonrió más ampliamente y se acercó a mí para abrazarme.
-Está muy guapa, hija- sonreí ante su alago- Alice, sin duda, entiende de moda…- solté una risilla y la apreté más contra mi pecho.
-No digas eso muy fuerte o la enana enloquecerá aún más…- ahora fue el turno de Esme de soltar una risilla.
-¿Ha llamado papá, mamá?- preguntó Emmett cuando Esme me besó en la mejilla y se dirigió hacia mi hermoso novio.
-Hola, Jazz- le dije mientras agitaba mi mano delante de su cara, ya que tenía los auriculares puestos y no se había dado cuenta de que habíamos entrado.
-Ah, hola, chicos- sonrió antes de darme un beso en la mejilla.
-Entonces, ya tienen que estar por llegar…- ahora presté atención a la conversación de Esme y Emmett.
En ese momento, se escuchó la puerta de entrada de la enorme casa y las voces de Ed y Rose inundar todo el salón.
-¡YA ESTÁN AQUÍ!- grité mientras salía de la cocina e iba hacia ellos.
Sentí a Emmett detrás de mí, al igual que a Esme y a Jazz.
-¡CHICOS!- gritó la duende abrazando a la feliz pareja con efusividad- ¿Cómo estáis?
-Perfectamente bien- contestó Rose con una sonrisa y besó a Alice antes de separarse de ella y de Ed y mirarnos.
-¡JAZZ! ¡BELLA! ¡EMM! ¡ESME!- gritó mientras corría con una más que abultada barriga.
El bebé había crecido muchísimo en éstos quince días…
-¡ROSE!- gritamos todos con una enorme sonrisa y cuando llegó a nosotros, nos abrazó a los cuatro a la vez.
-¿Cómo estás, hija?- preguntó Esme maternalmente.
-¿Te sientes bien, hermanita?- dijo Jazz con voz preocupada.
-¿Qué tal te encuentras?- ahora fue el turno de Emmett.
-¿Y mi sobrino?- pregunté con una sonrisa radiante en mi rostro.
-¡SOBRINA!- se escuchó a la enana de fondo y todos soltamos una carcajada.
-El bebé y yo estamos perfectamente bien, gracias- se separó de nosotros y nos besó a cada uno con dos sonoros besos.
-Estás radiante- le dije cuando miré lo morena que se había puesto y su cara más madura que cuando se fue.
¿Cómo era posible que sus rasgos de niña estuvieran desapareciendo tan pronto?
-Gracias, Bells- me sonrió y se dirigió hacia Esme.
El embarazo, sin duda, le estaba sentando de maravilla.
-Familia, tengo que irme o llegaré tarde- intervino Carliste- Dentro de unas horas, nos vemos, Esme, después te llamo, cariño, os quiero- dijo antes de salir de la casa.
Sonreí por el amor que nos profesaba Carliste y cuando me quise dar cuenta, los chicos estaban saludando a Ed y me habían dejado sola, ya que Esme y Rose se habían ido a la cocina.
-¿No me va a saludar mi cuñada favorita?- preguntó Ed con una sonrisa preciosa en su rostro.
Me encaminé hacia ellos y los tres se quedaron mirando mis piernas como si fuera lo último en el mundo…
Me ruboricé un poco, tengo que decir, pero nada que el maquillaje no fuese a ocultar.
-No seas fanfarrón- le susurré a Edward, haciendo que su mirada se dirigiera hacia mi cara- Soy tu única cuñada- le sonreí y él se acercó a mí devolviéndomela.
-Por eso- me abrazó y soltó una risilla.
-Idiota…- escuché la carcajada de Emmett y de Jazz detrás de Edward y los miré con una sonrisa- ¿Qué tal te encuentras?
-Perfectamente- se separó de mí y me besó en ambas mejillas- Han sido los mejores quince días de mi vida.
-Me alegro mucho- le sonreí.
-Y tú, ¿qué tal? Te ves radiante, Bells- me miró de arriba abajo y miré a Emm.
-No digas nada más de mi físico o tu hermano se subirá por las paredes por abstinencia de sexo…- le susurré muy cerca del oído, pero los chicos estaban tan cerca, que lo escucharon y se escuchó la enorme carcajada de Jazz, que provocó que lo mirase y en un nanosegundo pude escuchar el sonoro golpe por parte de Emmett.
-Auch- se quejó Jazz.
-No te vuelvas a reír, Jazzy…- se burló Emmett y el pobre Jazz se ruborizó hasta lo imposible.
-¡EMMETT!- gritó la enana dándole un golpe en el hombro- No deberías de escuchar las conversaciones ajenas…- los miré mientras me separaba de Edward.
¿Me había perdido algo?
-Oh, vamos, es que sois muy descarados…- dijo Emmett mirándome con una sonrisa traviesa.
Absolutamente, sí, me había perdido algo…
-No empecemos a hablar de descarados…- sugirió Jazz de forma sutil y lo miré con los ojos muy abiertos.
-¿Alguien me puede decir que está pasando aquí?- pregunté muy confusa mirando a todos en particular y sólo obtuve una sonrisa en cada rostro como si fueran los niños más buenos del mundo.
Analicé todo lo que habían dicho y ahora sí que abrí los ojos… tanto que se me iban a salir de las cuencas…
¿Era una broma, verdad?
¿Estaban hablando de la vida sexual de Emmett y mía? ¿Y también del miembro de Jazz?
-Sí, Bells, contesto a tu pregunta- dijo la enana como si nada y la fulminé con la mirada.
-Sois increíbles…- dije negando con la cabeza.
Sin duda, éstos jamás cambiarían…




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¡BUENAS NOCHES A TOD@S!
¿Qué tal lo estáis llevando todo? El trabajo, los estudios, la querida Huelga General..., seguro q para los que seáis de España, alegrándoos de ver lo que se ha llevado a cabo hoy por la televisión. Esperemos que todo mejores pronto.
Espero q os haya gustado el capítulo.
Emmett y Bella son horribles... los pobres están hartos de esa segunda abstinencia en la q la única culpable es la enana maquiavélica... C: Pero, bueno... ya tendrán su momento de desfogue.
¿Qué tal os ha parecido el capítulo? ¿Qué creéis que pasará ahora?
La trama fuerte de este fic viene en breve, como en Inolvidable, no era mi intención, pero ambos fics van a tener su trama gordo o igual a los acontecimientos q ya han pasado, en breve... En Inolvidable, os dije que unos dos o tres capítulos... pues en Mezcla, también ;)
Veremos si no os defraudo ;-)
Bueno... a pesar de a ver estado liadísima, he cogido algunos huecos para ver la Saga Crepúculo al completo!!!! Sí, como leéis, ya me he puesto al día para las escasas 48 horas que me quedan para ver la peli... :D
No puedo estar más feliz... parezco una auténtica cría, pero es q, no puedo evitarlo...
¡¡¡¡¡AMANECER PARTE 2 AL FIN!!!!
¿Tenéis ya vuestras entradas?
Mañana, cuando suba el nuevo capítulo de Inolvidable, os seguiré preguntándo a ver cómo estáis llevando esos nervios!!! Y el viernes, q ya hablaré con Clau, por cierto, os haré una entrada especial. ¿Qué será?
Ya lo veréis ;)
Le dedico este capítulo a tod@s, sin excepción, pero como siempre acordándome de esas personitas tan especiales q hacen q mi sueño siga vivo día tras día.
Pondré la encuesta de Inolvidable mañana, ¿ok?
Muchos besos y abrazos a tod@s,
Romiina R.

2 comentarios:

  1. Hola guapísima!, en respuesta a tu duda, decirte que no hace falta que me envíes ningún email ni nada de eso. Para promocionar el lanzamiento de la antología navideña, "Pasión de Navidad", solamente hace falta publicar la imagen esa que aparece en la entrada donde dejaste tu comentario (es como un cartel azul), y ya está!

    Eso es todo, un besazo y gracias por ofrecerte a promocionar este proyecto!

    Un besazo y feliz Jueves!, muak!

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  2. Romi,
    me ha encantado el capítulo!!!!!
    jajjajajaja pobres Bella y Emmett, la enana los tiene exclavizados con la habitación y los pobres no pueden tener intimidad, jejejejjee.
    Esperemos que les dejen pronto!!!! :)
    Neni, no te preocupes!!! Estoy segura de que no nos defraudarás!!!! Confío plenamente en ti y en tu criterio :D
    Yo, por mi parte, ya tengo la entrada para verla el sábado...que ganitas tengo!!!!! :D
    Ni te lo imaginas!!!! Ya estoy contando los días y por supuesto yo tb me he puesto al día con las películas y me he hecho mi maratón particular :)
    Muchas gracias por la dedicatoria!!!! :)
    En lo referente a estos días, pues decirte que he estado también bastante ocupada...con la piscina, los estudios y demás....bueno, lo de la huelga, pues ya ves...esperemos que todo mejore!!!!
    Espero que tu tb estes bien, aunque estés liada :)
    Muchos besos y abrazos, guapa!!!
    CM

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