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Capítulo 22: Tiempo de compras con final… ¿excitante?
Bella pov.
Bien… éste
último mes no había podido ser peor…
Alice está
endemoniada con las compras, eso no era algo nuevo, pero lo que era nuevo es
que yo haya ido a cada una de todas las tiendas que ella había pisado en el
último mes.
Es desesperante…
totalmente desesperante.
Y ya ni que
hablar de las siguientes tres semanas y media…
Por Dios,
era de locos.
Me había
probado como unos mil vestidos para la boda del siglo, así la había rebautizado
la pequeña demonio…
-Bells,
¿qué pasa?- dijo Alice cogiendo un precioso vestido corto.
-Que estoy
totalmente agotada…- susurré cerrando los ojos a la vez que me dejaba caer en
el sofá de la lujosa tienda.
-Oh, vamos,
sólo te quedan dos días de tortura- me dijo totalmente convencida, pero yo abrí
los ojos y los entrecerré en su dirección.
-Mientes,
todavía me quedan unos largos seis meses…- rodé los ojos y los cerré de nuevo.
-Bueno…
pero en esos meses podrás escaquearte de algo, ¿no?- abrí los ojos de golpe.
-¡¿Enserio?!-
me levanté del cómodo sofá y la abracé- Oh, Ali, gracias- dije sarcástica y
ella suspiró.
-No hagas
que sea severa contigo, señorita- habló como en los siglos XV o XVI… sólo pude
reírme.
-Vale-
susurré al fin- ¿Qué se supone que estás buscando si ya tenemos nuestros
vestidos de damas?
-Un vestido
para Rose- yo alcé mi ceja- No me mires así, después de la boca se irán de luna
de miel y tiene que tener el vestido perfecto- rodé los ojos.
-Bien… y
según tú… ¿cuál es el vestido perfecto para la ocasión?
-Éste-
señaló el vestido que tenía entre sus manos y la verdad es que era una
maravilla.
El vestido
era rosa palo, completamente liso, pero con fruncidos debajo del pecho y la
espalda descubierta completamente.
-Dice
Rosalie por todos lados- dije tocando la suave tela.
-Lo sé- me
sonrió y nos fuimos a la caja para pagarlo.
-¿Crees que
irán los padres de Rose a la boda?- todavía me acordaba de la dura conversación
que habían tenido…
Flash Back.
Hacía tan
sólo unas horas que sabíamos que Edward y Rose se casaban y no podíamos estar
más feliz.
-Dice papá
y mamá que ahora mismo vendrán, ya están llegando a casa- dijo Jasper mirando a
su hermana y ésta asintió.
Hablamos de
todo en general, bueno… la enana seguía con su manía por la moda y hablaba de
telas, tactos y colores como una auténtica psicópata…
No sé
cuánto tiempo pasó, pero el timbre de la mansión sonó por todos los rincones.
-Buenos
días, Jennifer- se escucharon los saludos por parte de los señores Hale y
Carliste y Esme.
Todos nos
levantamos como autómatas.
-Espero que
se lo tomen bien- susurró Rose muy nerviosa, y Edward le apretó su mano y
Jasper la otra.
-Ya verás
que todo saldrá bien- le susurró su hermano en el oído.
-Tranquilízate-
me susurró mi osito en el oído- Pareces que eres tú la que está embarazada…- yo
tragué en seco y seguí mirando la escena.
-Oh, mis
niños- la señora Hale avanzó hacia sus hijos y los abrazó, dejando al pobre de
Edward totalmente separado de su novia.
-Todo
saldrá bien, tío- le susurró Emmett palmeándole la espalda en señal de apoyo.
-Edward…-
dijo un desliz muy mal educado y pude escuchar el portazo que dio Esme a la
enorme puerta, provocando que todos la miráramos.
-¿Nos
estamos?- dijo sin más y todos la obedecimos.
Alice se
mantenía callada al lado de Jasper, éste al lado de Rosalie y a su lado, la
señora Hale, que no paraba de agarrar su mano y mirarla con rabia… Nosotros,
Emmett, Edward, Carliste, Esme y yo, estábamos justo enfrente, esperando a que
dijeran todo lo que tenían que decir.
-Bueno… ¿no
vais a decir nada?- dijo con odio la señora Hale mirando a sus dos hijos.
-Si, estoy
embarazada- Rose estaba molesta, eso era evidente.
-Entonces…
¿es cierto?- dijo el señor Hale sentándose al lado de su mujer.
-Absolutamente-
Rose miró a su padre por primera vez y se perdió en sus ojos azules, tan
iguales a los de ella.
-¿Qué
piensas hacer?- la señora Hale atacó a Edward sin ninguna piedad y Esme se puso
alerta.
-¿Cómo?- se
levantó con toda la elegancia que tenía y la encaró- Más bien dirás, ¿qué van a
hacer?- la voz de Esme era de molestia pura.
-No, toda
la culpa la tiene tu hijo, ha sido un irresponsable- dijo mirando a Edward con
odio.
-Que yo
sepa para traer un hijo al mundo se necesitan a dos personas- Rosalie se
deshizo del agarre de su madre y se levantó.
-¿Qué estás
diciendo, hija?- la señora Hale estaba echando humo por las orejas a pesar de
su tono “dulce”.
-Lo que has
escuchado, mamá, que yo sepa no eres sorda- la señora Hale se levantó e intentó
darle una bofetada en la cara.
-Ni se te
ocurra tocarla- Edward se levantó y cogió a Rosalie por la cintura y la abrazó
por detrás- Siempre han sido así, ¿verdad?- dijo intentando tranquilizar el
estado de Rosalie- ¿Qué entiende por los disgustos a una mujer embarazada?
-Cállate,
no seas más insolente- ahora sí que iba a liarse.
-Mire,
señora- dije yo levantándome- No se haga la buena porque no lo es- la señora
Hale me miró con la mayor rabia y odio que jamás había visto- ¿Es de buena
madre pegar a sus hijos con la correa de su cinturón?- me acerqué más a ella-
No diga más tonterías y cállese de una puta vez- le escupí y sentí a alguien
levantarse y coger mi brazo.
-Vamos,
hija, tranquilízate- era Carliste.
Le obedecí
y me senté en mi sitio ante la mirada desafiante de aquella mala mujer.
-Vaya,
vaya… al parecer la pobre adoptada es más insolente que los niños Cullen…-
ahora sí que había llenado el vaso de mi paciencia… pero Emmett, al conocerme
tan bien, me agarró fuertemente de la cintura y me tapó la boca con una de sus
grandes manos.
-Ya no
vamos a soportar más su desfachatez- Carliste estaba serio, muy serio- La
cuestión es que mis hijos, porque Rosalie es como si fuera mi hija- sonreí ante
las dulces palabras de Carliste- Van a casarse- el grito que salió de la
garganta de la señora Hale parecía hasta cómico si fueran otras las circunstancias…
-¿Qué?-
miró a su hija- ¿Cuándo pensabas decírmelo, eh?- avanzó hacia ella, pero Jasper
la agarró fuertemente del brazo.
-Madre, ya
está bien- Jasper la separó de Rosalie y la miró con odio.
-¿Qué le
habéis hecho a mis hijos?- escupió a Carliste y a Esme y éstos sólo la miraron
con pena.
-Darles
mucho amor, eso es lo que debería de haberles dado usted a sus hijos- dijo Esme
abrazando a Carliste- Ahora, si nos disculpan, tenemos mucho que preparar- los
echó educadamente.
-¿Me estás
echando?- se giró y cogió su bolso- Bien… vamos chicos- pero ni Rose ni Jasper
se movieron de su sitio, tan sólo el señor Hale que parecía no estar aquí.
-Chicos,
vamos- declaró el señor Hale con voz intimidante, pero consiguió el mismo
resultado que su mujer.
-No voy-
dijo Rosalie con voz muy dura.
-¿Qué?
-Ni yo-
ahora intervino Jasper.
-No me
hagáis enfadar, sois menores de edad y tenéis que estar con nosotros, V A M O N
O S- acarició cada letra como si fuera el filo de una cuchilla…
-NO-
demandó Rosalie desafiante y lo próximo que pasó no me lo creí ni en mis
mejores momentos…
El padre de
Rose intentó cogerla a la fuerza, pero Edward la separó a tiempo, provocando
que el señor Hale cayera de rodillas al suelo…
-Fuera,
¡ya!- Emmett estaba muy, muy alterado… y se levantó de su asiento y cogió por
el cuello de la camisa al señor Hale- Ya me he cansado de sus asquerosa
insolencias, fuera, ¡ya!- lo empujó contra la salida y la señora Hale comenzó a
chillar.
-No des más
la nota, mamá- Jasper la empujó suavemente hacia la salida y todos miramos la
escena con la boca abierta.
-Sabrán de
nosotros, esto que están haciendo es ilegal- dijo el señor Hale sin acercarse a
más de cinco metros de la entrada.
-Sabe de
sobra que teniendo catorce años es suficiente para saber con quién quieren
quedarse- dijo Carliste seguro y él apretó su mandíbula con total rabia.
-No me haga
tener que repetir el numerito- gritó Emmett y el señor Hale corrió hacia su
coche.
-Qué
despilfarro…- susurró la señora Hale con voz cruel.
-Desde
luego- abofeteó Esme con las mismas palabras y yo sonreí por primera vez al ver
a la señora Hale gritar de rabia.
Los vimos
alejarse de la mansión con el coche a todo pasto…
Fin Flash Back.
-No lo sé-
susurró Alice tendiéndole su tarjeta de crédito a la chica de la caja- Pero
ojalá que no, no quiero que alteren a Rose en su estado- yo asentí estando con
ella completamente.
-Jamás me
imaginé que fueran así de malos… cuando nos contó Rose sobre su infancia… Dios…
me entraron ganas de coger por el cuello a los señores Hale…- Alice asintió
apenada a la vez que guardaba su tarjeta de crédito y cogía la bolsa con el
vestido.
-Muchas
gracias- dijo la amable chica y las dos asentimos solamente.
En ese
momento sonó mi móvil.
-Hola,
cariño- dije con una sonrisa, escuchar la voz de mi osito era algo… algo
tremendamente adictivo.
-Hola, nena- sonreí más ampliamente ante
sus palabras.
-¿Qué tal?
-Soportando los nervios de mi hermano…-
solté una carcajada- Bella, está
insoportable, no para de ir a la habitación parea ver cómo duerme Rose…- me
imaginé a un Edward maniático con su instinto sobreprotector y no pude más que
reírme de nuevo.
-Vale…-
dije tranquilizándome un poco- Dile que tengo que hablar con él seriamente,
dile que será mejor que Rosalie mandándole al carajo.
-Lo sé- aseguró- Tengo ganas de verte, la enana te ha secuestrado antes de que abriera
los ojos siquiera…- se quejó como un niño pequeño y yo sólo pude sonreír
como una auténtica idiota.
-Lo sé, mi
amor, pero te prometo que serán dos días más y me tendrás para ti completamente-
le prometí y él soltó un largo suspiro.
-Eso espero, la enana se las verá hoy
conmigo.
-No, no le
digas nada- miré a Alice y ésta me miraba con los ojos entrecerrados- Ya sabes
cómo es, es feliz haciendo todo esto.
-Ya… y ponerme como un puto pingüino también…-
susurró haciendo mención a su perfecto esmoquin.
-Estás muy
sexy con ese esmoquin- hice una pausa sabiendo lo que mis palabras provocaban
en él- Tus músculos se aprietan completamente con la suave y elegante tela…
haciéndote putamente irresistible…- le dije sinceramente y escuché un gruñido
por su parte.
-No me digas eso, este mes de abstención no
lo he llevado bien…y lo sabes- escuché un gemido audible- Sólo quiero cogerte y meterme entre tus
piernas como nunca- susurró con voz ronca y yo mojé mi tanga completamente.
Si… no
teníamos sexo desde hacía un mes y era por culpa de la enana completamente…
Me había
secuestrado desde las nueve de la mañana hasta las nueva de la noche durante un
mes y medio, doce malditas horas caminando por todos los centros comerciales
del estado… y lo peor de todo era que yo tenía que conducir muy cansada… por lo
que llegaba a casa sin fuerzas de nada, ni siquiera de cambiarme de ropa, de
eso se encargaba Emmett…
-Joder…-
gemí mordiéndome el labio inferior y escuché un gemido gutural del otro lado…
-¿Crees que ha sido fácil verte en
tanga simplemente después de no poder tocar tu cuerpo?- cerré los ojos y estaba a punto de
soltar un gemido lastimero, cuando Alice me sacó de mi ensoñación.
-Bella,
vamos- dijo cogiéndome del brazo y avanzando por todo el centro comercial- Dile
que ya vamos para casa, que la jornada de hoy se ha acabado- dijo burlona y yo
suspiré de alivio.
-Emmett,
vamos para allá- tuve que sonreír al saber lo que me esperaba dentro de una
media hora…
-No me jodas… ¿enserio?- sentí movimiento
del otro lado.
-Si, ¿qué
haces?
-Vestirme y coger las llaves del jeep, nos
vamos a dar una vuelta- sonreí más ampliamente al escuchar los planes.
-Me parece
estupendo- susurré- Ahora nos vemos, osito, te amo- le di un sonoro beso al
teléfono y Alice soltó una risilla.
-Te deseo- susurró antes de colgar y ni
que decir que mi tanga estaba mojado como nunca…
Nada más
imaginar su enorme y ancho miembro entre mis piernas…
JODER.
-Bella,
quita esa cara de pervertida de una vez- dijo la enana exasperante y yo sólo
pude ruborizarme un poco…
-Tú no has
sido la que ha estado un mes de abstención- le aclaré abriendo mi preciado Audi
con el mando.
-¿Un mes?-
dijo sorprendida a la vez que abría la puerta del copiloto y entraba en el
coche.
-Si-
declaré y entré en el coche.
-Joder…
perdóname- dijo apenada- No sabía nada…- le cogí la barbilla y la miré a los
ojos.
-No tienes
que preocuparte, sólo prométeme que no me secuestrarás durante doce horas
diarias- ella asintió.
-Si, te lo
prometo, estos días han sido por una buena causa…
-¿Días?- la
miré incrédula- Dirás un mes y medio…
-Bueno,
eso…-hizo una pausa- Lo que pasa que yo si he tenido tiempo para Jasper…
-Uh- la
empujé y arranqué el coche- La enana es una folladora profesional- dije
riéndome a carcajadas.
-Ey, no
digas eso- soltó una carcajada.
-Bueno… lo
mejor es después de un mes sin nada, tenerlo todo en un día…- vale… había
pensado en voz alta.
-Mierda,
Bella… una cosa es imaginarme que estáis deseando follar como conejos y otra
muy diferente decirme lo qué vas a hacer…- tuve que soltar una fuerte carcajada
por las palabras de la enana.
-Eres muy
Alice…- dije entrando en la autopista.
Llegamos en
quince minutos de la media hora indicada, la verdad es que estaba deseando
llegar y había pisado demasiado el acelerador.
-¡Emmett!-
salté del Audi como una posesa al ver a mi hombre apoyado como un puto modelo
en una de las columnas de la entrada.
-Nena-
susurró abriéndome los brazos y yo me tiré encima de él, subiéndome encima de
su cuerpo, con las piernas enrolladas en su cintura y mis manos en sus fuertes
músculos- Vámonos ya- dijo jadeante por el beso tan hambriento que le había
dado…
-Vamos- me
bajé de su cuerpo y pasamos por al lado de la enana.
-Te quiero,
enana- dijo Emmett revolviéndole el pelo a su hermana y ésta le sacó la lengua.
Nos subimos
rápidamente en el enorme jeep y Emmett arrancó rápidamente el motor.
Emmett pov.
Estaba
deseando arrancarle toda la ropa y adentrarme en ella…
Estaba
totalmente desesperado…
-¿Dónde
vamos?- dijo Bella a la vez que se quitaba el cinturón de seguridad y se ponía
encima de mí.
-¿Qué haces?-
le dije moviendo mi cuello para poder mirar a la carretera y ella sólo rio.
-Besarte…-
dijo antes de morder mi labio inferior y juro que mi poco autocontrol se fue al
carajo.
Dejé el
jeep en el alcen de la carretera y puse mis manos en su pelo. Ella sonrió sobre
mis labios y sus manos bajaron lentamente por mi torso hasta llegar a mi
hinchada entrepierna…
-Mmmm… ¿así
te pongo yo, bebé?- desabrochó la hebilla del cinturón y el quitó el botón del
pantalón.
-Sólo tú,
nena- susurré mientras miraba cómo se mordía el labio inferior y me miraba con
pasión.
-Bien…-
dijo bajando la mirada hacia mi excitado miembro y lo cogió entre sus manos.
-Bella…-
gemí sintiendo sus pequeñas manos en mi sensible polla…
-¿Te gusta?-
subió y bajó con una lentitud tortuosa y ya decidí que no podría jugar por más tiempo…
Le subí el
diminuto vestido que llevaba y le retiré un poco el suave tanga de seda.
-Estás tan
húmeda…- pasé mis dedos por su clítoris, haciendo que de su boca saliera un
audible gemido… La miré directamente a los ojos a la vez que metía un dedo en
su caliente y húmeda cavidad.
-Emmett…- cogió
la mano que bombeaba en su interior y la aprisionó, no queriendo que parara… y
yo metí un segundo dedo.
-¿Te gusta,
nena?- mi mirada no dejaba a la suya y ella puso una cara de placer que me
excitó por completo…
Sin más
avisos, saqué mis dos dedos y me los llevé a la boca, enloqueciéndola por
completo…
-Joder-
susurró antes de levantar su cuerpo un poco y restregarse con mi miembro
sensualmente.
Juro que no
pude más…
Cogí sus
caderas y la alcé los justo para que mi miembro se deslizara dentro de ella…
-Emmett…-
susurró profundamente agarrando mis hombros como si su vida dependiera de ello.
Sonreí.
-Dime,
preciosa- atrapé su labio inferior y comencé a jugar con él…
Bella metió
su lengua de lleno en mi boca, degustando su dulce y suave aliento a la vez que
la subía y bajaba como un maldito loco…
-Dios…
¡más!- pidió como una energúmena, pero a mí me encantó.
-¿Quieres
más?- dejé de bombear con mi pene en su interior y paré en seco.
-Más,
joder, quiero tu polla en mi coño, ¡ya!- sonreí ante su arrogante y sucio
vocabulario, pero en vez de obedecerle, saqué por completo mi miembro y esperé
a ver su reacción…- Emmett Cullen Masen, procura meterme tu gruesa polla en mi
coño si no quieres tener problemas conmigo- me miró de manera asesina, pero a
mí me causó más gracia.
Cogí un
condón de la guantera de la puerta y le sonreí como un niño pequeño, pero ella
se quiso bajar de mi cuerpo.
-Oh, vamos,
no te enfades, bebé- le enseñé el condón a la vez que la agarraba y ella sólo
rodó los ojos.
-Me estoy
cansando del puto plastiquito, Emmett- dijo furiosa y me lo puse rápidamente,
aunque me encantara verla enfadada, era muy sexy.
-Vamos,
nena, cabálgame- le dije con una sonrisa en mis labios y ella se acercó a mis
labios, mordiéndolos sensualmente a la vez que se incorporaba un poco y se metía
todo mi pene de un golpe- Joder…- cerré los ojos y dejé que ella llevara el
control ahora.
Sus
movimientos eran totalmente frenéticos, subiendo tanto que provocaba que mi
pene saliese completamente de su cuerpo y luego bajara de un golpe seco…
-Bella…-
cogí su cintura y comencé a besar su cuello…
-Emmett-
sabía que esa parte de su cuerpo la volvía completamente loca…
Las
embestidas subieron más de tono, provocando que mi hinchado y excitado pene
reaccionara antes de tiempo por el mes de abstención…
-¡Bella!-
grité a la vez que ella de desplomaba encima de mí, respirando irregularmente.
-Dios…
Emmett…- puso su cara en el hueco de mi cuello y pude sentir el loco golpeteo
de su corazón en mi pecho…
Estuvimos
unos minutos así, hasta que nuestras respiraciones volvieron a la normalidad.
-Voy a
tener que enfadarte más a diario…- susurré antes de darle un beso en la cabeza
y sonreírle.
-Muy gracioso-
se separó de mí y me besó en el pecho- Y yo voy a dejarte sin sexo durante un
mes más seguido- me guiñó y se dirigió hacia su asiento. Sonreí.
-No lo
harás- la miré y ella me miró mi todavía excitado pene.
-Bueno…
puedes ponerme a prueba, cariño- me sonrió de nuevo y se puso el cinturón de
seguridad- ¿Me vas a llevar a algún lado, señor estoy con la polla sacada?-
sólo pude soltar una carcajada a la vez que metía a mi amiguito en su sitio y
me subía la cremallera del pantalón.
-Vale,
señorita le gusta el sexo desenfrenado- mis palabras provocaron un delicioso
rubor por sus mejillas- ¿Ves? Por eso eres adorable- negué con la cabeza a la
vez que sonreía y ella soltó una carcajada.
-Te amo- se
acercó a mí y pude degustar sus deliciosos labios de nuevo.
-Y yo a ti,
preciosa- le besé por última vez antes de arrancar el jeep y dirigirme hacia
nuestro destino.
-¿Me vas a
decir dónde vamos?- dijo cuando me incorporé en la autopista de nuevo.
-No, es una
sorpresa- le sonreí y ella rodó los ojos.
-Yo tengo
algo que darte- susurró muy bajito y yo desvié mi mirada de la carretera, sólo
un momento, para poder mirarla. Su cabeza estaba gacha y sus manos estaban
revueltas, moviéndose continuamente, en un estado de total nervio…
-Ey- cogí
su barbilla y la obligué a que me mirara antes de volver mi mirada hacia la
carretera- ¿Qué pasa?
-Nada- dijo
sin más y la volví a mirar.
-Dímelo-
ella asintió y me miró antes de que yo volviera mi mirada hacia la carretera
nuevamente.
-Es una
sorpresa- dijo con voz alegre y yo sólo pude sonreírle antes de besar su mano y
seguir nuestro camino.
Llegamos en
unos cuarenta minutos más o menos y muy pronto vimos el cartel Port Ángeles.
-¿Port
Ángeles?- estaba muy emocionada.
-Si, pensé que
ya estarías cansada de Seattle…
-Y que lo
digas…- rodó los ojos y yo solté una carcajada.
Seguí por
la enorme avenida que estaba junto al puerto y aparqué el jeep en el enorme puerto
pesquero.
-¿Dónde
vamos?- preguntó como una niña pequeña mirando todo.
-Me has
preguntado eso tres veces en menos de una hora, ¿no tendrás complejo de Lisa
Simpson, verdad?- ella me golpeó en el brazo y soltó una carcajada- Vamos- me
bajé del coche y no esperó a que yo le abriera la puerta, salió rápidamente y
se puso a mi lado.
-Vamos- me
cogió de la mano y me empujó a que fuera con ella.
-¿Sabes a
dónde vamos?- dije burlón y ella pareció pensarlo a la vez que paraba en seco.
-Vale,
prometo no preguntar más- me miró intensamente- Pero, por favor, dime ya a dónde
vamos- solté una carcajada por su insistencia y me acerqué a ella.
-Sólo te
diré que te encantará- le aseguré y le besé en los labios antes de agarrar su
mano y avanzar hacia los yates.
-Buenas
tardes, señor Cullen- Embry, nuestro hombre de confianza de Port Ángeles, me
estrechó la mano y me sonrió.
-Buenas,
Embry- le sonreí- Le presento a mi novia, Bella Swan- Bella le estrechó la mano
y le sonrió.
-Buenas
tardes, Embry- el hombre se quedó anonadado con la belleza de mi novia y me
miró.
-Ya está su
yate listo, vengan conmigo- se giró y comenzó a andar hacia el enorme yate que
ponía “Cullen” en los dos laterales con una caligrafía exquisita.
-Dios… ¿no
me digas que…?- yo sólo pude asentir y Bella se subió encima de mí muy
contenta- Dios, Emmett… es precioso- me miró a los ojos y me besó suavemente en
los labios.
-Lo sé- le
sonreí- Y más te gustará viajar en él- le aseguré.
-¿Qué?-
dijo incrédula y yo sólo pude bajarla de mi cuerpo, besarle en los labios y
agarrar su mano para avanzar hacia el lujoso yate.
-Yo seré
quién lo conduzca- me sonrió y yo asentí devolviéndole la sonrisa.
A Esme
Cullen no se le olvidaba ningún detalle…
Sabía que
siempre podía contar con mi madre y ahí recordé la idea que me dio…
Flash Back.
Me había
acabado de llamar Bella diciéndome que venía para acá y yo ya estaba
completamente vestido.
-¿Dónde vas?-
me dijo Jasper, que estaba cogiendo su ropa de mi armario, ya que mientras
arreglaban la habitación de invitados para él, no tenía sitio en dónde dejar
sus cosas.
-Voy a
salir con Bella- él sonrió y asintió.
-Me alegro
mucho que os vaya tan bien, tío- me palmeó el brazo y me sonrió.
-Gracias-
hice una pausa- Me voy para abajo para esperarla- él sólo asintió y salí de mi
habitación rápidamente.
-Mi niño…-
escuché la maternal voz de mi madre al pie de las escaleras y la miré.
-Hola,
mamá- le sonreí y le besé en ambas mejillas.
-¿Dónde vas?-
me dijo a la vez que me abrazaba.
-A dar una
vuelta con Bella- me separé de ella y le besé en la frente.
-¿Han
vuelto ya las compradoras compulsivas?- me reí ante el nuevo mote de mi madre.
-No, pero
ya vienen para acá- ella asintió.
-Mejor- yo
la miré con una ceja alzada.
-¿Por qué?
-Ven- me
cogió la mano- Tengo algo que darte- nos dirigimos escaleras arriba, dirección hacia
su habitación.
Entramos en
ella y mi madre se dirigió hacia su coqueta, sacando una bolsa pequeñita de uno
de los cajones.
-Toma- se
acercó sonriente y me tendió la bolsa.
-¿Y esto?-
la cogí y me pude percatar que en su interior había una caja pequeña.
-Tú,
ábrelo- me animó y yo asentí.
Cogí la
cajita y la abrí.
-¿Qué…?-
cogí la fina pulsera de su interior y tuve que reconocer que me maravillé.
-Es para
Bella- me aclaró y yo no pude dejar de mirarla.
Era de oro
blanco, con un osito y un bebé a cada lado de la fina “B” y “E” que había justo
en medio. Sonreí.
-No me
digas que esto- señalé el osito y el bebé- Es por nuestros motes- ella soltó
una carcajada.
-Si-
reconoció- No lo he podido evitar- soltó una nueva carcajada y yo la seguí.
-No me lo
puedo creer- dije antes de besarla en ambas mejillas- Gracias, mamá- le sonreí y
ella me devolvió la sonrisa.
-Como te
habrás fijado, también tiene vuestras iniciales, he pensado que era el momento
perfecto para dárselo- me guiñó.
-Bueno… la
verdad es que quiero prepararle algo especial por nuestro primer aniversario-
mi madre sonrió ante mis palabras.
-Y hoy es
el día- la miré incrédulo- Hoy llevarás a Bella a un lujoso hotel en medio del
mar- mi boca se formó en una perfecta “o”
-¿Cómo?
-Que hoy
celebraréis vuestro primer aniversario- me cogió la pulsera y la metió en la
caja.
-Pero… ¿cómo
sabías que hoy era el día?
-Fácil, lo
he planeado con Alice- dijo sin más y ahora, su “táctica” de volver pronto a
casa, la entendía a la perfección…
-Vale… por
eso van a volver tan pronto hoy- mi madre asintió.
-Exacto- me
empujó hacia fuera de su habitación a la vez que me daba la bolsita con la
caja- Encima de la cama de Alice hay una bolsa con la ropa que os debéis poner
cuando vayáis al hotel.
-¿Todo
planeado?
-Lo
suficiente para que se crean que tenéis dieciocho años y no diecisiete- me
guiñó un ojo y yo sólo pude abrazarla.
Fin Flash Back.
Bella y yo
nos montamos en el enorme yate de la familia y nos miramos directamente a los
ojos.
Esta noche,
sin duda, sería muy especial…
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Chic@s lo prometido es deuda :D
Aquí tenéis otro capítulo de MEZCLA, espero que os haya gustado.
La verdad que lo he escrito un poco rápido porque no me quedaba tiempo para comenzar con INOLVIDABLE para mañana, además de que tengo que escribir el próximo capítulo de ¿AMARTE U ODIARTE?.
Gracias a todas las chicas que me habéis comentado, de verdad, que es muy importante para mí que lo hagáis. Sólo pido que las chicas se vayan animando a hacerlo y pueda llegar lejos :D
Les dedico este capítulo a tod@s l@ lector@s, sin excepción.
Muchos besos y abrazos a todos,
Romiina^.^
Romina,
ResponderEliminarjooooo es un capítulo precioso!!!! Ya tengo ganas de leer lo que sigue!!!
Los Cullen definitivamente son la familia perfecta!!!!!
Pobre Rosalie, me imagino lo mal que lo tiene que estar pasando...pero me alegra saber que todos los Cullen están ahí para apoyarla como es debido....
Estaré esperando para seguir leyendo tus historias :)
Muchos besos guapísima y ánimo con todos tus proyectos!!!! :)
Lourdes
Romi el capí estuvo fasinante. De verdad que Esme y Alice son un amor y que hacerle ese regalo tan hermoso a Bella. De verdad que ambas piensan en todo, son una familia única. Por otro lado, me imagino que Rosalie no la debe estar pasando bien, por todo lo sucedido con su familia. Que pena que no la apoyen y más viendo que ellos se aman y que van a estar juntos en las buenas y las malas. Preciento que lo que viene será estupendo, ¿Qué cosas tendrá preparadas Emmett para esta super ocasión? Las ansias me matan, te envío un abrazo!!! Feliz Weeken!!!
ResponderEliminar¡ABSOLUTAMENTE GENIAL!; Nena no tienes una idea de la falta que me hacía leerte, esta historia siempre es tan dulce y pasional a la vez, que en verdad te cautiva, cada fic tiene lo suyo y como sabes INOLVIDABLE para mi es eso algo inolvidable, pero Mezcla es como la vida misma, son subidas, bajadas y personas maravillosas como Alice!! ohh esa pulga del mal con tan lindo corazón...
ResponderEliminar¡Muero de ansías de saber que pasa!;
(por fortuna hay un capi más publicado! :D ), así que voy volando a continuar leyendo mi FABULOSA, MAGNIFICA Y GRATIFICANTE droga personal.
Te quiero hermosa!!!
¡Gracias por ser y existir!.
Yess*.*
Nenita hermosa millones de gracias por comentar, sabes q es muy importante para mi saber tu sincera opinion, tienes toda la razpn, como ya te dije, INOLVIDABLE, sera eso... un fic INOLVIDABLE, al menos para mi y MECLA, SI... constantes subidas y bajadas como la vida misma :-) Espero leerte pronto :-)
EliminarBesos y abrazos,
Romiina^.^