Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

martes, 11 de febrero de 2014

¿AMARTE U ODIARTE?


****************************
*************************

Capítulo escrito por Yess y Romiina.

Capítulo 13: ¿Realidad o cuento?

Yess pov.

Me desperté por el malestar que sentía en mi estómago.
Me removí incómoda cuando la cena de anoche subió hacia mi garganta, amenazando con salirse por mi boca.
Me levanté de un tirón, provocando un quejido de Jazz y corrí hacia el baño con la mano en la boca. Me acerqué al váter y arrojé todo lo que podía y más.
-Cariño- me llamó Jazz y mi cuerpo se puso en alerta, me levanté rápidamente, provocando un ligero mareo y tiré de la cisterna antes de sentarme encima de la taza del váter.
-No tienes que ver esto, Jazz…- le dije con la boca pastosa e incómoda porque me viera en este estado.
-Estoy cansado de que siempre me digas lo mismo- sentí cómo se acercaba, pero yo no levanté mi cabeza ni una sola vez- Mi vida- cerré aún más los ojos y una lágrima se escapó de mi ojo derecho- Te amo más que a nadie ni a nada en el mundo, ¿cuándo vas a creerlo?- su voz notaba su tristeza.
Me permití levantar mi cabeza cuando sus delicados dedos se posaron en mi barbilla.
-Perdóname- me levanté en un abrir y cerrar de ojos y lo abracé como si fuera la única cosa en todo el mundo, y la verdad era, que sí, que era la única cosa en mi mundo- No sé qué me pasa…- susurré con lágrimas en los ojos y apretándome más contra su pecho.
-Shh, no llores, hermosa- me retiró el pelo de la cara y me apretó más contra su pecho, invadiéndome su varonil olor.
Al cabo de unos minutos, se separó lo justo para poder mirarme a los ojos y éstos mostraban preocupación de verdad.
-Preciosa, no puedes seguir así- me perdí en sus pozos azules- Te voy a llevar al médico y de hoy no pasa- me aseguró y yo fruncí el ceño- ¿Quieres que te lleve a la fuerza?- abrí mucho los ojos- Llevas así una semana y ya he soportado bastante tus “niñerías” de no querer ir al médico.
Lo miré más profundamente y sabía que tenía la batalla perdida.
Sabía que tenía razón, pero no me apetecía nada ir al médico…
-Está bien- accedí por el bien de su salud mental e intenté sonreírle, pero no estoy segura si salió una sonrisa o una mueca.
-¿Quieres ducharte conmigo?- me sonrió con ternura y yo asentí como una niña pequeña.
Me desnudó lentamente, acariciando cada parte de piel expuesta y a mí me hacía enloquecer.
-Jazz…- suspiré cuando sus hábiles dedos llegaron a mi monte de venus, bajando mi fino tanga despacio, sin prisas y con una pasión indescifrable.
Quedé desnuda en poco tiempo y sus ojos eran tan oscuros como la noche, mirándome con deseo en estado puro y su boca entreabierta, respirando entrecortadamente.
-Eres tan hermosa- subió su mirada y atrapó la mía en un segundo- Te amo, te quiero, te adoro y te deseo ahora- esa voz…
Me acerqué a él con poca seguridad, en mi plena desnudez, y comencé a quitarle el nudo del cordón de su pantalón de pijama.
Bajé mi mirada hacia tu torso desnudo, deleitándome con esa blanca y perfecta piel y esos abdominales, que estaba segura, eran mi perdición. Seguí mi mirada hacia su exquisito ombligo y pasé mi dedo índice por el camino de bello que se escondía en su zona sur.
-Oh, nena…- gimió cuando mi juguetón dedo se perdió por dentro de su bóxer y tocó su duro miembro.
Lo siguiente que pasó, pasó muy rápido para mis lentos ojos.
Jazz quitó mi mano, con una delicadeza extrema, de su zona sur y me alzó sin ninguna dificultad. Mis brazos se enroscaron en su cuello, al igual que mis piernas en su cintura, sintiendo esa parte dura y delicada, de su anatomía, rozar mi centro.
Solté un gemido incontrolado.
Sentí cómo nos movíamos un poco y luego me dejó encima del frío mármol del lavabo. Abrió mis piernas aún más y mis manos se quedaron en sus fuertes brazos, sintiendo sus músculos tensionados al bajarse el pantalón y el bóxer con rapidez.
-Eres perfecta- susurró antes de besarme en la frente y posicionarse en mi entrada.
Agachó un poco su cabeza y comenzó a besarme justo debajo de mi oreja, volviéndome completamente loca con esa zona tan sensible.
-Jazz…- gemí audiblemente y él acercó su mano a mi abrasivo centro y lo embistió con su pulgar, sintiendo mi tan espesa humedad.
Cerré los ojos y tiré mi cabeza hacia atrás, arqueando mi espalda.
-Estás tan lista para mí…- susurró en mi oído con su voz sensualmente ronca, sintiendo en mi bajo vientre un latigazo placentero, provocando que abriera los ojos de golpe.
De repente, su dedo desapareció de mi cavidad y levanté mi mirada, directamente a sus ojos.
-Te amo- susurró antes de penetrarme suavemente, sintiendo cada centímetro de piel, llenándome por completo.
Me besó apasionadamente en los labios y me sentí incómoda, no quería que mi aliento oliese mal por el asqueroso vómito y él se dio cuenta, parando su nueva embestida.
-No te apartes, por favor, eres exquisita- pegó su frente a la mía y me perdí en las profundidad de su mirada- No te sientas incómoda, mi vida- susurró dulcemente, sonriendo con mi sonrisa favorita.
Asentí, olvidándome un poco del tema y rozó mis labios suavemente, como sentir en tu cara las alas de una mariposa.
Sentí que me penetraba de nuevo y mis talones empujaron su trasero, provocando que se hundiera más en mí y que ambos gimiéramos audiblemente.
Su gruñido provocó otro tirón en mi bajo vientre y sabía que pronto alcanzaría mi propio cielo.
-Oh, Jazz…- gemí cuando sus dos manos bajaron por mi cuerpo hasta enroscarse en mi trasero, poniendo cada palma en cada glúteo, haciendo que nuestros cuerpos se pegaran aún más.
Ahora sí que estábamos, totalmente, unidos en una sola persona.
El vaivén era perfecto. Mis talones empujaban su cuerpo a la par que él, con sus grandes manos, empujaban el mío con firmeza. 
No necesité mucho más para que mis paredes internas apresaran su miembro, provocando otro gruñido por parte de Jazz, justo en mi oído, colándose su aliento en él y haciéndome gritar como una loca.
-¡JAZZ!- arqueé mi espalda con los ojos cerrados y él lamió mi pezón derecho mientras sus embestidas iban más rápidas.
-¡YESS!- sentí cómo se derramaba en mí y su frente se pegó en el hueco de mi cuello, buscando oxígeno desesperadamente.
Cuando pude ser consciente de mi alrededor, abrí los ojos y comencé a acariciar su pelo, enredándolo entre mis dedos, sintiéndome plena. Él me dio besos húmedos por todo mi cuello y se separó de mí cuando mi bello se puso de punta a causa de la brisa que entraba por la ventana del baño.
-Vamos, no quieres que te pongas peor, hermosa- me besó en la frente y se encaminó conmigo, sin salir de mí, hacia la ducha.
Abrió el grifo y esperó unos segundos antes de salir completamente de mí, sintiéndome vacía por un momento, y me dejó con suavidad de pie, bajo la deliciosa agua caliente.
Se metió detrás de mí y comenzó a enjabonar mi pelo, cerré los ojos de placer cuando sus dedos tocaron mi cuero cabelludo. Cuando terminó, me enjabonó la espalda, mi trasero y mis piernas en una sincronización perfecta, sintiendo sus hábiles manos por toda mi anatomía. Me giró con suavidad y me sonrió inocentemente antes de enjabonar mi cuello, mis pechos, mi abdomen… y así hasta llegar a mis pies.
Cómo había tenido tanta suerte de tener a este hombre para mí sola….
Sin duda, era la mujer más afortunada de todas.
Me enjuagó rápidamente y él hizo lo mismo con su cuerpo, lo enjabonó y le ayudé a enjuagarlo, acariciando su delicado torso cincelado en mármol.
Salimos de la ducha y me puso una toalla extra gigante y me secó el cuerpo y luego el cabello. Nos dirigimos hacia la habitación y nos vestimos rápidamente.
-Ahora, sí, vamos al médico, preciosa- me sonrió antes de besarme en la frente. Me cogió la mano y bajamos hacia la planta inferior, pasando por el cálido salón y llegando hacia la puerta principal.
-Esta casa tiene un encanto excepcional- susurré antes de que me abriera la puerta del copiloto de su BMV.
-Tendría más encanto si tú te vinieras a vivir conmigo- me dijo seguro antes de robarme un beso y dirigirse hacia el asiento del conductor.
-Ya hemos hablado de eso, Jazz…- le dije cuando encendió el motor.
-Lo sé y espero que pronto cambies de opinión, te quiero las veinticuatro horas del día y siete días de la semana para mí- me quemó con la mirada y se lamió el labio inferior antes de dirigir su atención a la carretera.
¿Podría abandonar mi apartamento, mi cama, mi armario, toda mi vida para irme con Jazz a vivir?
De momento no podría hacerlo, había algo todavía, que no sabía qué era, que me impedía tomar esta decisión, que sin duda, cambiaría mi vida para siempre.

PVO ROMINA

Alcé mi mirada, llevaba días el mismo sueño: Yess tirada en el piso, bañada en sangre que comenzaba a coagular y Jassper a sus pies cargando un pequeño bebé de apariencia de estar recién nacido... ¿Qué significará este curioso sueño?, ¿Una simple pesadilla?, ¿Será mi ex novio un asesino psicópata?, ¿Estará segura con él mi pequeña TODO?

Voltee exasperada  a mi costado, intentando que con el cambio de mi panorama mi mente se aclarara, tardó un poco, pero en cuanto observé a mi hombre profundamente dormido, ese que aún de noche su rostro blanco resplandecía con un brillo platinado remarcando sus gruesas facciones, demostrándole a la misma Luna el increíblemente guapo Adonis que tenía enredado en mis sábanas… ¿Tanta belleza es posible?, ¿Es que el amor siempre es tan simple?, ¿Realidad o un simple cuento?

-Déjate de regañar a ti misma joder. Arruinarás lo que tienes por vivir mordiéndote las uñas-. Me reprendí mentalmente, por lo que dándole la razón a mi subconsciente, me acurruqué en mis colchas, me arrastré lánguidamente al pecho de Emm y me dispuse a dormirme embriagada en el aroma de su ser...

Horas más tarde me desperté con Emmet vuelto a la mitad hacia la ventana, aun profundamente dormido y con mis brazos atravesando su fuerte pecho, suspiré complacida, no podría haber alguien mejor en mi vida que él y de eso, estaba totalmente segura.
Sonreí  y me acerqué lentamente a él poniendo mis labios sobre el hueco de su cuello, empecé a dar ligeros besos por su cuello y el lóbulo de su oído, como si fueran los suaves aleteos de una mariposa que roza tu cuerpo en un soleado día de primavera.
Mi novio no tardó en darse cuenta de mi presencia y con sus fuertes brazos se dio la vuelta atrayéndome a su pecho en un movimiento grácil y rápido, prontamente terminé a horcajadas sobre él con una sonrisa juguetona.
-Buenos días-. Saludé de perfecto humor alzándome ligeramente hacia delante provocando un pequeño suspiro ahogado de parte de mi hombre.
-Buenos días preciosa, ¿Cómo amaneció la mujer más bella del mundo?-. Cuestionó con una hermosa sonrisa que mostraba sus hoyuelos que le hacían ver coqueto y encantador a la par.
-Tengo muchísimas ganas de un postre, ¿Qué te parece si eres el mío?-. Dije en el tono más inocente que encontré en combinación perfecta con una seductora mirada por debajo de mis pestañas.
-Creo que eso se puede solucionar fácilmente, aunque creo… Que mejor yo quiero comer postre antes-. Sonrió malicioso saliendo rápidamente de mi agarre y la habitación.
Cuando volvió traía consigo chocolate líquido y un pequeño platón de cerezas, sonreí, sorprendida de su creatividad y pregunté:
-¿Y ahora cuál es tu plan?-. Murmuré alegre.
Emmett se adelantó hacia mí, me dio la vuelta e hizo un camino por mi columna vertebral con las cerezas que después cubrió con el chocolate líquido, mi cuerpo temblaba extrañado ante la sensación del tacto frío de las cerezas contra mi piel.
Los besos de mi novio empezaron lentos, solo moviendo un poco las cerezas de su lugar haciendo lento, muy lento, su recorrido por mi espalda, de regreso las cerezas fueron desapareciendo y en su lugar besos húmedos cubrieron mi columna.
Justo cuando desapareció el último resquicio del “postre humano” en el que me había convertido, me voltee lo más rápido que pude lo devoré con las ansias de mis labios, mis manos ociosas recorrían su pecho fuerte, sus marcados abdominales, sus musculosos brazos…. Su ancha espalda, justo cuando mis manos se detuvieron un poco en ese punto Emm pasó una de sus manos muy cerca de mi Monte de Venus y no pude evitar la ligera contracción en un mi interior ante la anticipación de lo que se venía.
Justo cuando mis manos se dirigían a su bóxer él se alejó de mi de la nada, con total seriedad como si no hubiese estado pasando nada aquí, suspiré confundida quedándome en mi posición y justo cuando iba a gatas a la esquina de la cama para tomar mi vida sentí dos dedos entrar de lleno en mi entrada y no pude evitar gemir ante la invasiva y grata sorpresa de su tacto.
-Jamás te dejaría a mitad del postre, querida-. Susurró en mi oído con voz ronca y yo no pude más que hacer puños en las sábanas, intentando mantener la cordura.
Una de sus manos se adelantó a mis senos y comenzó a pincharlos y jalarlos ligeramente sacando audibles suspiros de mi boca; todavía no estaba si quiera dentro mío y estaba yo ya muy cerca de llegar a mi paraíso personal…
-Emm... Por favor, te quiero… conmigo-. Supliqué con la pizca de concentración que me quedaba, pero en lugar de eso me enderezó con sus fuertes manos sacó sus dedos y me dejo sentada sobre mis talones para empezar a embestir mi clítoris sin ninguna piedad, dándole tortuosos círculos y entrando a la vez con su pulgar, llevando un ritmo errático que me estaba llevando a la locura.
Haciendo acopio de toda mi fuerza me voltee deshaciéndome de su agarre, lo empujé sobre la cama y me senté a horcajadas sobre él, uniéndonos de una sola vez  y marcando un vaivén acompasado y armonioso.
No falto mucho para que ambos llegáramos a tocar nuestro propio cielo, envueltos en éxtasis de amor nos desplomamos plenamente sobre la cama.
-¿Quieres que vayamos por algo para desayunar?-. Pregunté tras unos minutos de cómodo silencio cuando sentí que mis tripas comenzaban a reclamar alimento.
-Suena bien, ¿Dónde quieres que comamos?-. Me preguntó con sus hermosos ojos chisporroteando alegría.
-Muero de ganas por ir al iHop  y comer millones de waffles-. Reí sonrojada ante mi extraña petición de desayuno, sabía que era infantil, pero en verdad tenía antojo de eso desde que llegué a Chicago tres semanas y media atrás.
-Entonces arréglate preciosa, en lo que yo voy a hacer unas llamadas, me  baño  y nos vamos-. Concedió dándome un ligero beso en la frente y saliendo de la habitación.
Me metí a bañar y preparé mi conjunto en tiempo récord, ya que no me gustaba hacerlo esperar y más allá de eso, tenía una verdadera hambre, que bien podría comerme una vaca entera yo sola.
Rebusqué en nuestro closet compartido y me encontré con unos pantalones de pitillo rojos, una blusa negra sin escote en el frente, amarrada en el cuello y con la espalda destapada y unos preciosos tacones Prada a juego con los pantalones; asentí sonriente satisfecha de mi decisión, me maquillé muy ligeramente y en menos de veinte minutos yo ya estaba tomando mi bolso y caminando hacia la sala del apartamento.
-Estás bellísima y no me cansaré de decírtelo-. Dijo Emmet mientras me hacía una reverencia totalmente caballeresca.
-Muchas gracias, pero tú no te quedas atrás, eres un hombre perfecto-. Respondí sonriendo enormemente, a estas alturas comenzaba a pensar que o tenía un ligero parentesco con “Chesire” de “Alicia en el país de las maravillas” ante tanta risa de mi parte.
-Gracias amor, se hace lo que se puede para ser digno de una mujer tan hermosa. Me iré a bañar, no tardo, ya está hecha la reserva en el iHop-. Anunció Emm caminando a paso rápido al baño.
Me senté en el mullido sillón de nuestra sala y suspiré mientras recordaba otra vez ese horrible sueño que me llevaba persiguiendo casi un mes… Mi piel se puso de gallina en pensar que todavía no podré ver a mi pequeña TODO hasta dentro de poco más de seis días.
Decidí no darle muchas vueltas al asunto y llamarle, finalmente, me desengañaría de mis locuras si la escuchaba, eso pasaba cada que la escuchaba estas últimas tres semanas en las que parecía que estaba completamente enamorada de Jazz.
-¡Hermosa hermana mía!-. Canturreó Yess al otro lado de la línea, sonreí se le escuchaba feliz, pero al fondo se podía distinguir…. ¿Cansancio?, ¿Serían más problemas con el profesor de artes que habían despedido?, ¿Problemas en el paraíso?
-¿Cómo está mi pequeña adorada?, ¿Todo bien por allá?-. Pregunté haciendo mi mejor intento de mimarla a larga distancia, aunque eso no quitaría que en la noche le llamaría por Skype para nuestra acostumbrada conferencia interminable.
-No deberías preocuparte y mejor deberías dedicarte a gozar de tu carrera, tu hombre y las maravillas que Chicago pone a tu disposición-. Reprendió Yessi con un ligero tono maternalista para después continuar: -Nosotros estamos muy bien, cada uno tenemos nuestra casa, ya sabes que yo jamás dejaría el apartamento solo; pero Jazz se queda algunos días y yo me voy otros. La clase de artes con la profesora Santos es mucho mejor que con Spencer y me tiene muy feliz, somos el salón más destacado de la carrera-.
-¡Qué alegría me da escuchar eso cariño!, realmente no dudé ni un segundo que estando ustedes dos en el mismo grupo con una profesora como Michelle no tardarían en destacar. Por cierto, ¿Qué sucedió con aquella intoxicación con las gambas?, ¿Ya estás bien totalmente?, aún te escuchas algo débil y ha pasado mucho, ¿No te habrán diagnosticado mal?-. Inquirí realmente mortificada.
-Hoy me iré a hacer unos chequeos de sangre, realmente me he sentido bien, llevo mucho sin tener esa clase de malestares. Solo he tenido demasiado sueño últimamente-. Contestó mi pequeña TODO con total tranquilidad.
-Vale nena, pero dile a Jassper que te deje dormir más, eso de hacer tantas actividades nocturnas te están dejando desgastada-. Bromee mientras escuchaba como estallaban un par de carcajadas al otro lado de la línea, seguramente ella lo había buscado a él cuando escucho mi tono de sorna.
-Jajaja, claro que no es eso Romi, preciosa. Pero bueno, te dejo, seguro apenas desayunarán y no les quiero entretener. Te adoro hermana, suerte en Chicago, salúdame a Emm-. Dijo despidiéndose a lo que solo intercambié algunos saludos más y colgué el teléfono.
-¿Todo bien en casa?-. Preguntó Emmet acercándose a mí  y dándome un abrazo.
-Perfecto, Jazz y Yess parecen hacer una hermosa pareja. Ella está algo desgastada, pero seguro es por la carrera-. Respondí más por calmarme a í misma que por contestar su cuestionamiento.
-Vámonos a desayunar entonces-. Dijo tomando mi mano mientras salíamos del apartamento, para después subirnos a su enorme Jeep y tomar un tramo de carretera para dirigirnos a mi restaurante.
Puse mi celular en la radio y se comenzó a escuchar una canción perfecta para esta vida de ensueño…
No más secretos,
Hoy me dirás si lo que siento es realidad o es sólo un cuento,
Tú eliges si sigo sufriendo.

Todas mis dudas, ya no serán tan inútiles
Un simple eco, ya no más secretos.
Si este amor te importa, no sueltes mi mano,
Si te sientes triste, pelea y resiste.

Eres fuerte aún no te rindas.

Te voy a proteger entre mis brazos
Y seré aquello que siempre has soñado…
Seré aquél viento que despierta dentro,
Seré el destino nunca puedes escogerlo…

El amor una cosa simple es y ahora te lo demostraré…

Solo contigo soy yo mismo,
Ese que siempre te quiso,
El que por ti nunca pensó en el fracaso,
Yo decido donde van mis pasos.

Esta es mi gente, estas son mis lágrimas y mis calles,
Los puentes que cruzaré si cruzas conmigo.
Quiero que recuerdes que he sido sincera,
Te pido que pienses en todo lo bueno,
Yo te daré todo lo que tengo.

Te voy a proteger entre mis brazos
Y seré aquello que siempre has soñado…
Seré aquél viento que despierta dentro,
Seré el destino nunca puedes escogerlo…

El amor una cosa simple es y ahora te lo demostraré…

Amor mío apriétame la mano y se mi fuerza,
Que empieza un viaje del que nunca se regresa.

Aunque recuerda tú eres más que la nostalgia
Que la amargura, que las lágrimas,
Que la guerra con la tristeza…
Tú eres mi cielo.

Te voy a proteger entre mis brazos
Y seré aquello que siempre has soñado…
Seré aquél viento que despierta dentro,
Seré el destino nunca puedes escogerlo…

El amor una cosa simple es y ahora te lo demostraré…




***********************************************
¡Hola, mis Diosas!
¿Qué tal lleváis la semana? Espero q muy bien.
¡AL FIN UN NUEVO CAPÍTULO DE ESTA INCREÍBLE HISTORIA!
Yess, cariño, no sé cómo agradecerte q hagas mi sueño realidad... Estar leyéndote me ha inspirado de una manera q ahora no puedo parar de escribir y eso es algo realmente increíble.
Como siempre, me has dejado fascinada con tu parte, me ha encantado el punto q le das a Romiina y a Em, es muy sexy y me encanta!!
Nenas, ¿Qué creéis q pasará? ¿Tendrá algún sentido el sueño de Romina?
Espero q nos digáis vuestras maravillosas opiniones, queremos mejorar para vosotras y no nos queremos quedar estancadas!
Gracias por entrar en el blog y dejar vuestros saludos y tomaros vuestro tiempo en comentar, ¡me hacéis realmente feliz!
Muchos besos y abrazos.
Nos vemos el jueves con Mezcla de Sentimientos ;)
Romiina Dalyn.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios son la base inicial que todo escritor necesita para que su inspiración fluya. Tu opinión es muy importante para mí.
Por favor, ¡NO TE VAYAS SIN COMENTAR!