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Capítulo escrito por Romiina.
Capítulo 2: Amigos.
Edward pov.
Dejé a Laika en la habitación donde estaba antes y cerré la puerta antes de
que se escapara de nuevo y miré a Bella.
Era absolutamente preciosa...
Su larga cabellera castaña contrastaba con su pálida piel, haciéndola
increíblemente bella.
-Ahora iremos a buscar a mi hermana para arreglar ese desastre- le dije
apuntando hacia su precioso vestido, que ahora estaba lleno de pelos de
perro...
-Vale, gracias de nuevo- dijo ella tímida- Siento todo el desastre que se
ha armado por mi culpa- me dijo bajando su mirada, estaba bastante ruborizada.
-No te preocupes- mi mano se dirigió hacia su mentón para levantar su
preciosa cara- A cualquiera le pudo haber pasado, además, creo que a Laika le
has caído genial- le dije con mi sonrisa torcida y ella se fijó en mi boca y
luego me sonrió.
Avanzamos por el largo pasillo hasta las escaleras que daban justo a la
cocina.
-¿Te apetece un vaso de agua?- le dije cortésmente.
-Claro, si no te importa- me dijo de nuevo tímida.
-Para nada, ven- puse mi mano en su espalda baja y sentí millones de
descargas eléctricas, la miré y ella me miraba con sorpresa, al parecer ella
había sentido lo mismo...
Dejé de mirarla para que no se ruborizara más, se veía adorable, pero quería
que estuviera cómoda y seguí avanzando como si nada hubiese pasado, cuando
tuviese más confianza le preguntaría...
-Pasa- le dije abriéndole la puerta de la cocina y lo que nos encontramos
no me lo imaginaría jamás...
Mi pequeña hermana estaba muy acaramelada con ¿Jasper?
No... No podía ser, él no se atrevería a meterse con mi hermana, o ¿Si?
-Edward...- dijo mi hermana saltando del lado de Jasper y alejándose
considerablemente...
-Alice, ¿qué haces aquí con Jasper?- dije mirando a mi amigo duramente y él
me miró triste...
-Pu... pues estábamos...- dijo titubeando y mi paciencia se estaba
acabando...
-Jasper te cuento tres para que me expliques ahora mismo lo que estabas
haciendo con mi hermana- le dije amenazante y avanzando hacia él.
-Edward- me llamó mi hermana cuando faltaban sólo dos metros para alcanzar
a Jasper- Jasper me gusta- me soltó sin más y yo la miré con la boca abierta,
pero mi enfado aumentaba por momentos...
-¿Có...cómo que te gusta Jasper?- dije mirándola duramente a los ojos.
-Si Edward me gusta, es más creo que estamos destinados para estar juntos
el uno con el otro- dijo como si nada y me miró con dureza... Jamás había visto
esa mirada en mi hermanita...
-No te puede gustar Jasper- le dije avanzando hacia ella- No puedes, es mi
mejor amigo y eso va en contra de lo moral- llegué hasta su altura y la miré
fijamente...
-Claro que puede gustarme, de hecho ya te puedo decir que estoy
completamente enamorada de Jasper Hale- me dijo sin rodeos y con una seguridad
infinita...
Esto no podía estar pasando...
Mi hermana y Jasper no podían gustarse... Jasper era mi mejor amigo...
-Alice Cullen estás completamente loca, has perdido el juicio- le dije
fuera de sí y avancé hacia la salida que daba al patio, necesitaba pensar y
estar solo...
No podía asumir que mi hermana y mi mejor amigo se gustasen... ¿cómo había
pasado? Era mi hermana por el amor de Dios...
Bella pov.
Entramos en la cocina y allí estaban dos personas, una chica preciosa de
pelo moreno y corto, que apuntaba en todas las direcciones y el chico sureño
que había visto en las escaleras antes de perderme...
Hablaban muy animadamente, muy cerca el uno del otro y me fijé en Edward,
éste mostraba una cara de confusión y ¿enfado?
La chica nos miró y se apartó totalmente del chico, asustada mirando a
Edward... ¿quién era? ¿Su novia? ¿Acababa de pillarla con otro chico?
Esto no podía estar pasando...
-Edward...- dijo la chica alejándose del chico.
-Alice, ¿qué haces aquí con Jasper?- dijo Edward mirando duramente a el tal
Jasper y éste mostraba cara de pena...
-Pu... pues estábamos...- dijo la tal Alice, espera... ¿Alice? Era la
hermana de Edward ¿No?
Entonces... ¿Por qué estaba tan enfurecido?
-Jasper te cuento tres para que me expliques ahora mismo lo que estabas
haciendo con mi hermana- dijo amenazante y me fijé en él... No quedaba nada del
chico tierno y simpático que había conocido hacía escasos unos minutos, ahora
era un chico duro que daba miedo...
-Edward- llamó Alice a su hermano- Jasper me gusta- soltó y Edward la miró
con la boca abierta incrédulo.
-¿Có...cómo que te gusta Jasper?- dijo mirándola con dureza...
-Si Edward me gusta, es más creo que estamos destinados para estar juntos
el uno con el otro- dijo Alice y lo miró igual que él antes... ambos hermanos
estaban fuera de sí...
-No te puede gustar Jasper- dijo avanzando hacia ella- No puedes, es mi
mejor amigo y eso va en contra de lo moral- llegó a su altura y se desafiaron
con la mirada...
Así que era eso... Era su hermana y su mejor amigo y por lo visto no quería
que estuvieran juntos... por ¿miedo? O ¿por qué? No lo entendía...
Me juré a mi misma descubrirlo, me costase lo que me costase...
-Claro que puede gustarme, de hecho ya te puedo decir que estoy completamente
enamorada de Jasper Hale
-Alice Cullen estás completamente loca, has perdido el juicio- dijo
saliendo hacia el exterior de la casa y la tal Alice y yo nos miramos...
-¿Y tú quién eres?- me dijo con enfado, pero no hacia a mí, si no por lo
que había acabado de pasar...
-Yo soy Bella Swan- le dije mirándola con seguridad.
-¿Bella?- me dijo con una sonrisa y yo asentí. Avanzó hacia mí y me abrazó
efusivamente... Pero si no me conocía de nada y ahora me ¿abrazaba?- Sé que te
parecerá raro, pero seremos grandes amigas Bella, yo soy Alice Cullen- me susurró
en el oído antes de separarse de mí y fijarse en el desastre que era ahora mi
vestido...
-Así es que tú eres una de las hermanas Swan- dijo el tal Jasper con una
sonrisa sincera y yo asentí- Vaya, vaya... no pensaba que Edward y tú os
conocierais.
-De hecho- le dije mirándolo a los ojos- Nos acabamos de conocer...- le
sonreí y él me devolvió la sonrisa.
-¿Qué te ha pasado en tu vestido? Ni que Laika te hubiera pasado por
encima...- dijo Alice con humor y de repente algo pareció encenderse en su pequeña
cabecita, porque me volvió a mirar y se tapó la boca...- No me digas que...
-¿Qué Laika ha arrasado conmigo?- dije sonriéndole- Si, Laika al parecer es
muy juguetona...
-Bella, lo siento, te arreglaré el vestido enseguida, pero si la había
dejado encerrada- me dijo con sorpresa.
-Si, lo hiciste, pero esta casa es un auténtico laberinto y es imposible no
perderse...
-Jajajaja- Jasper soltó una carcajada y yo me uní a sus risas...
-¿De qué os reís?- dijo Alice mirándonos a los dos como si fuera un partido
de tenis...
-Es que antes de encontrarte Ali, me perdí por este “gran laberinto”- dijo
haciendo unas comas y en su cara mostraba humor, nada que ver con el chico
triste que había visto antes cuando Edward estaba presente...
-Vaya, vaya... nunca lo imaginé...- dijo Alice pensativa- Entonces, ¿cómo
se ha escapado Laika del despacho?- dijo alzando una ceja.
-Pues abrí la puerta pensándome que era mi puerta de salida hacia la
salvación y me encontré a la hermosa Laika...- le dije con una sonrisa y ella
me la devolvió.
-Bueno, no te preocupes, no hay nada que Alice Cullen no pueda hacer, ven,
te arreglaré el vestido- dijo cogiéndome el brazo y llevándome hacia fuera de
la cocina.
-No, espera Alice, quiero hablar con Edward...- le dije no sé el por qué...
lo que quería que Alice me arreglara el vestido para que mi hermana Rose no se
diese cuenta del desastre, pero ahora había algo que tiraba hacia a mí...
Quería hablar con Edward para hacerle sentir mejor...
-¿Con Edward?- dijo parándose en seco- ¿Por qué deberías hablar con Edward?
No entra en razón...
-Por lo que he visto os queréis muchísimo- le dije sinceramente y ella
asintió- No quiero que estéis así, al menos déjame intentarlo, te prometo que
si en cinco minutos no le he sacado una sonrisa me volveré y me podrás arreglar
el vestido.
-Está bien, Jasper y yo estaremos aquí esperándote- dijo sentándose al lado
de Jasper y éste le sonrió con mucha dulzura.
-Ahora nos veremos- les dije con una sonrisa y ambos asintieron.
Salí por donde salió Edward y esto si que era un auténtico laberinto...
El precioso jardín Cullen estaba serpenteado por millones de arbustos
gigantes que formaban delicadamente un laberinto, pero ¿adónde llevarían?
Seguí el laberinto y llegué a un tramo donde había dos lugares por donde ir
y yo me decanté por el izquierdo, quizás intuición femenina...
Al parecer la intuición femenina había acertado...
No escuché nada, pero vi el precioso
pelo de Edward brillar bajo la luz de la luna, parecía algo sobrenatural...
Era hermoso, muy hermoso...
Estaba sentado en un banco de piedra, con sus manos en el bolsillo y su
cabeza ligeramente inclinada hacia atrás, parecía que sus ojos estaban cerrados
y su boca ligeramente abierta...
Decidí acercarme y terminar con su angustia de una vez, no podía verlo así...
No sé que me tiraba hacia él, pero era una fuerza antinatural, me rompía el
alma verle tan vulnerable, tan triste y tan solo...
-Quiero estar solo- dijo sin abrir ningún ojo, dándome cuenta que había
acertado cuando vi sus ojos cerrados.
Me encontraba a diez metros de él al menos, ¿cómo me había escuchado?
Ya... claro... los malditos tacones habían resonado en las hojas secas del
suelo, no había que ser un lince para haberme escuchado...
-Edward- me acerqué aún más a él y éste no movió ningún músculo, al parecer
había reconocido mi voz...
-¿Qué quieres?- me dijo esta vez abriendo los ojos de par en par.
-Hablar- le dije sin más con una sonrisa y él se quedó mirando fijo a mi
boca, me sentí nerviosa, estaba empezando a ruborizarme, menos mal que la noche
hacía como pantalla para que no se viera...
-Te ves adorable cuando te ruborizas- me dijo con una sonrisa torcida y
ahora fui yo la que me le quedé mirando hacia su preciosa boca- ¿De qué quieres
hablar?- Estaba hosco, pero en ningún momento me había faltado el respeto.
-Edward te conozco de...- miré el reloj de mi muñeca y vi por el rabillo
del ojo cómo sonreía... ¡Misión cumplida! Había sonreído en menos de cinco
minutos, Alice tendría que esperar...- Hace escasamente una hora- le dije
mirándole a los ojos- La verdad no os conozco para juzgar ni a ti ni a tu
hermana, pero por las miradas sé que os amáis- le dije y él me hizo un hueco
para que me sentase en el banco junto a él...
-La amo demasiado como para tener que verla con mi mejor amigo...
-Edward, Alice algún día se casará y tendrá hijos, eso es inevitable- le
dije sin dejar de mirarle esos preciosos ojos color esmeralda- ¿Qué harás
cuando eso suceda?
-Pues no podré hacer nada Bella, pero es mi mejor amigo, ¿entiendes?- me
dijo acercándose a mí y yo no me moví, su cálido aliento olía de maravilla...- ¿Qué
me dirá Jasper cuando se besen? ¿Qué me dirá cuando hagan el amor? ¿Qué me dirá cuando hable de ella?- me dijo con
angustia...
Y yo no podía verlo así...
-Edward tranquilízate- le dije y lo próximo que hice ni yo misma me lo
hubiese creído jamás... Abracé a Edward con fuerza, para hacerle saber que aquí
tenía una amiga, que podía confiar en mí y que por nada lo dejaría solo.
Dios... su olor era más fantástico cuánto más me acercaba, me hacía perder la
noción del tiempo y el hilo de mis pensamientos... pero ahora tenía que ser
fuerte y demostrarle que tenía a una nueva amiga- He visto amor en los ojos de
Jasper y ni te cuento en los de Alice...- le susurré en el oído sin soltar el
abrazo, él me estrechó igual que yo, rodeando mi cintura con sus fuertes
brazos...- No tienes por qué saber nada de eso, piensa que eso son cosas de
pareja, además, ¿quién mejor que Jasper para estar con Alice? Es tu mejor amigo
Edward y sabes cómo es...
-Lo sé Bella- dijo sin deshacer el abrazo y yo sonreí feliz...- Pero
entiéndeme que choca bastante el ver a tu hermana con tu mejor amigo, sé que
Jasper es el mejor candidato... – dejó las palabras en el aire, parecía
entender...- Pero la verdad no sé por qué me he comportado así...
-Quizás estés un poco celoso porque ahora Alice tendrá menos tiempo para
ti, pero tranquilo, aquí tienes una nueva amiga que te apoyará en todo y te
hará reír sin parar- él sonrió, lo noté por la sacudida de su cuerpo y me
estrechó más fuertemente, pero siempre con mucha delicadeza.
-Bella gracias, gracias por hacerme entender y hacerme sentir mejor, yo
también te considero una amiga- me dijo deshaciendo el abrazo y me besó en la
mejilla...
Sentí millones de corrientes eléctricas en la mejilla y él pareció darse
cuenta porque me miró pícaramente y yo le sonreí como una tonta...
Nos quedamos mirándonos por lo que parecieron ser horas hasta que decidí
romper el silencio, sabía que si estaba por más tiempo así lo besaría y no sé
si él quería lo mismo...
-¿Vamos?- le dije sin dejar de mirarlo, pero levantándome lentamente.
-Claro, Alice te tiene que arreglar el vestido- me dijo mirándome con mucha
intensidad.
-Si- dije en un susurro y él me cogió de la mano y un estremecimiento me
recorrió toda la columna vertebral, ¿por qué sentía esas descargas?
Nos encaminamos por el laberinto, justo por donde yo había venido y Edward
se me quedó mirando...
-Te pierdes por mi casa y ¿no lo haces en este laberinto?- me dijo con una
sonrisa y yo asentí tímidamente. Él rió y su risa era música para mis oídos...
Volvimos a caminar y enseguida nos topamos por la misma puerta que habíamos
salido.
Entramos y vimos a Alice y Jasper mirarnos con detenimiento.
-Edward, yo...- dijo Alice apenada y se acercó a nosotros.
-Ali no te preocupes- avanzó Edward para abrazarla- Todo está bien,
perdóname por haberme puesto de esa manera- le susurró en el oído sin dejar de
abrazarla.
Yo miré a Jasper y le guiñé el ojo y puse mi dedo gordo en alza, él me miró
y me sonrió y me murmuró un “gracias”.
-Te quiero tanto Edward...- dijo Alice estrechándolo aún más con su pequeño
cuerpo.
-Y yo a ti enana- le dijo con una sonrisa y Alice me miró con lágrimas en
los ojos. Pues ella estaba mirándome a mí y Edward a Jasper.
-Bella gracias por hacer entrar en razón a este cabezota- le dijo con
cariño- Eres la primera persona con la que cede Edward...- dijo con una brillo
especial en los ojos y no sé a qué se refería...
-No ha sido nada- le dije restándole importancia, la verdad me había
costado un poco convencerle, pero nada que no haya podido solucionar.
-Si ha sido y lo sabes, has hecho que Jasper y yo podamos querernos sin
ningún remordimiento, gracias- dijo deshaciendo el abrazo de su hermano y
abrazándome a mí- ¿Hiciste que sonriera antes de cinco minutos?- dijo con una
sonrisa, pues su cuerpo se sacudió suavemente.
-Si, el cabezota se rió en tan sólo dos minutos- le dije estrechándola en
mis brazos y riéndome. Sentía a Alice como mi amiga especial, al igual que
Edward, seríamos unos grandes amigos.
-¿De qué habláis?- dijo Edward intentando escuchar nuestra conversación.
-Nada que te incumba metiche- le dijo su hermana y deshizo el abrazo-
Bella, tú y yo iremos arriba a arreglarte ese desastre- dijo apuntando hacia mi
vestido.
-Claro- dije sin ningún ánimo y Edward y Jasper se carcajearon.
Al parecer mi hermanita Rose y Alice
se llevarían estupendamente...
Rosalie pov.
Estuve hablando con Emmett muchísimo tiempo, me caía genial y encima estaba
empezando a gustarme...
Era tan guapo y tan educado...
Sus risas eran contagiosas e involuntariamente hacia que me riera por
tonterías, pero esos hermosos hoyuelos que aparecían cuando se reía me
derretían... eran hermosos...
En ese momento me acordé del motivo por el cual me había ido de la
conversación que mantenían mis padres con los Cullen...
Mi hermana...
¿Dónde estaría?
-Emmett tengo que buscar a mi hermana- le dije mirándolo intensamente.
-Vamos, te ayudo a buscarla- me dijo cogiendo mi mano y sentí una calor
sobrenatural traspasar mi piel y llegar a mi corazón...
Nos dirigimos de nuevo hacia la fiesta y me encontré a mamá y a papá con
los Cullen en el mismo sitio donde los había dejado... ¿Cuánto tiempo había
pasado?
-Emmett voy a ir a hablar con mis padres, espérame aquí- le dije cogiendo
una parte de la falda de mi vestido para poder andar más rápido y más
cómodamente.
-Papá, mamá- dije soltando mi vestido- ¿Habéis visto a Bella?- les dije
como si nada, no quería preocuparlos...
-La última vez que la vi estaba dirigiéndose hacia la planta de arriba para
ir al baño- me dijo la señora Esme con una espectacular sonrisa.
-Muchas gracias señora Cullen- le dije con una sonrisa.
-No me llames señora Cullen hija, llámame Esme- me dijo con una voz
maternal.
-Está bien- le sonreí de nuevo y miré a mis padres.
-Mamá voy a buscar a Bella, ¿les importa si subo al piso superior?- dije
esto último mirando a los señores Cullen.
-Por supuesto que no hija, sube para lo que quieras- me dijo de nuevo Esme
con una perfecta educación. Yo asentí y volví a coger mi vestido.
Miré de reojo a Emmett y éste se encontraba con Edward y un chico sureño.
Todos me miraban interrogantes y yo les di mi mejor cara de niña buena.
-¡Rosalie!- me llamó Emmett y me paré en seco.
Me giré hacia su dirección y él se acercaba con Edward y el chico sureño.
-¿Qué quieres Emmett?- le dije cansada. Tenía que buscar a mi hermana para
presentarle a Edward, tenían que verse y gustarse por supuesto...
-Quiero presentarte a mi hermano y a mi mejor amigo- dijo dirigiéndose a
los dos chicos que me miraban con simpatía...- Rosalie, éste es Jasper- se
dirigió al chico sureño- Jasper, ésta es Rosalie- Jasper se acercó a mí y besó
mi mano derecha con una delicadeza extrema...
-Encantado de conocerte Rosalie- dijo con una educación excelente y yo le
sonreí.
-Igualmente Jasper- le dirigí una mirada cálida, algo raro en mí... Ya que
a todos los desconocidos les dirigía una mirada gélida...
-Éste es...- no lo dejé terminar, tenía prisa...
-Si Emmett, él es Edward Cullen- le dije señalando al chico que quería para
mi hermana- Ahora si me permitís...- les dije cogiendo de nuevo mi vestido y
alejándome de ellos. Todos tenían caras de estar a punto de partir en
carcajadas, menos Emmett, que se había quedado con cara de shock el pobre...
pero era necesario, necesitaba encontrar de una vez a mi hermanita y
presentarle al guapísimo de Edward Cullen.
Subí las escaleras sin ningún esfuerzo, a pesar de los altos escalones y
los altísimos tacones que llevaba.
Estaba abriendo la cuarta puerta cuando me fijé en una puerta que había
justo al final del pasillo. La puerta estaba entreabierta, dejando ver la
nítida luz que se escapaba por la abertura.
Escuché risitas y no dudé en ningún momento, me acerqué hacia la puerta y
escuché la voz de mi hermana...
-Alice de verdad muchísimas gracias por haberme arreglado el vestido-
escuché y abrí un poco más la puerta.
Mi hermana de encontraba encima de un alto taburete, estaba totalmente
rígida y reía cálidamente, ¿con quién estaba?
Miré hacia la izquierda y me encontré a una preciosa chica que le quitaba
algo del vestido y sonreía feliz.
-No tienes nada que agradecerme, yo soy la que tengo que agradecerte el
haber convencido a Edward para que aceptase la relación entre Jasper y yo...
Un momento...
¿Bella ya conocía a Edward? ¿Desde cuándo? Y, ¿Jasper y esta chica estaban
juntos?
No entendía nada...
Decidí llamar a la puerta suavemente y las risas se callaron para escuchar
un suave “pasa”.
Abrí la puerta completamente y mi hermana vino hasta a mí para abrazarme.
-Rose...- dijo Bella con mucho entusiasmo, al parecer tenía tantas ganas de
verme como yo a ella.
-Bella, ¿dónde has estado? He estado buscándote por horas- dije exagerada y
la chica morena de pelo corto se rió. Yo al miré interrogante y solté el abrazo
de mi hermana.
-Soy Alice Cullen, tú debes de ser Rosalie, ¿verdad?- dijo acertando de
lleno, ¿de qué me conocía? Al parecer se había dado cuenta de mi interrogante y
prosiguió- Bella no ha parado de hablar de ti- me sonrió- La verdad no te ha
hecho justicia, era preciosa- me dijo sinceramente y le sonreí.
-Encantada Alice, tú también eres muy hermosa- le dije sinceramente y ella
se acercó rápidamente a mí y me abrazó con fuerza- Yo sorprendida le respondí
el abrazo.
-Seremos las tres grandes amigas- dijo entusiasmada y la verdad tenía
razón, ya sentía a esta chica como mi amiga.
Me fijé más en la habitación y ésta estaba totalmente equipada con
productos de belleza.
-Alice...- la llamé deshaciendo el abrazo y mirando a todas partes- ¿Es ésta
tu habitación?- le dije maravillándome por tanta belleza...
-Si y puedes usar lo que quieras- me dijo agarrando mi mano para llevarme
hasta su gran armario y enseñarme todos sus vestidos...
Era un paraíso...
-¿Ves? Te dije que te llevarías fenomenal con mi hermana- dijo Bella
sonriéndonos a las dos y Alice y yo nos miramos cómplices.
Edward pov.
Rosalie se fue sin más, dejando al pobre Emmett con la boca abierta.
Jasper y yo nos miramos y no pudimos soltar una sonora carcajada,
provocando que muchos invitados nos mirasen.
-¿De qué os reís vosotros dos?
-De nada Emmie- le dijo Jasper- La verdad que tienes a la chica en el
bote...- dijo antes de soltar otra carcajada y yo por supuesto le seguí.
-Si, si reíros, pero Rosalie será para mí- dijo muy convencido y la verdad
que se veía que se gustaban, pero la chica estaba desesperada buscando a su
hermana...
Un momento... su hermana era Bella y Bella estaba arriba con Alice...
Decidí intervenir, tenía que subirle la moral al pobre Emmett...
-Emmett, seguro que se ha ido por algún motivo, no porque no le gustes- le
dije intentando subirle el ánimo.
-¿Tú crees?- me dijo mirándome con la carita de corderito a medio morir.
-Claro que si.
-A sí que fue por eso que estaba como loca mirando a todas partes- yo
asentí y Emmett entendió todo de momento- Ja, entonces no se ha ido por mí y sí
la tengo en el bote- dijo seguro- se habrá ido para hacer algo importante, no
hay otra explicación- dijo pensando- Por cierto, ¿conocéis a la otra Swan?
-Si, la conocemos- dijo Jasper y sabía que ahora tocaba que se rieran de
mí, pero nunca llegó porque las Swan y mi hermana Alice bajaron las escaleras
con una elegancia nunca antes vista, todos los invitados estaban embobados
mirando a las chicas y es que... no era para menos...
Las tres eran preciosas, pero la que de verdad me interesaba era esa
castaña con cara de corazón que ya estaba empezando a gustarme...
Era preciosa, la mirases por donde la mirases...
Estaban hablando animadamente, al parecer se habían caído de maravilla.
Fijaron sus miradas en nosotros y las tres nos dedicaron una preciosa
sonrisa. Se acercaron a nosotros y se pusieron las tres justo enfrente.
-Hola, chicos- dijo Alice mirando en exclusiva a Jasper y yo sólo tenía
ojos para Bella, que me miraba con una sonrisa en su precioso rostro.
-Ali, ¿dónde estábais?- dijo Emmett sin apartar la mirada de Rosalie.
-Cosas de chicas Emmett- dijo la enana con malhumor y Bella y Rosalie se
rieron a carcajadas.
-¡Bella!- llamó la voz de la madre de Bella y ésta se giró.
Vi cómo los señores Swan y mis padres se acercaban curiosos a nosotros y
les pusimos nuestras mejores caras de “niños buenos”.
-¡Qué sorpresa!- dijo papá emocionado- Al fin voy a conocer a tu hija
Reneé- dijo con una gran sonrisa mirando a Bella.
-Si, Carliste- dijo Reneé- Bella, éste es el señor Cullen y ella, la señora
Cullen- dijo con una educación excelente señalando a mis padres.
-Encantada señores Cullen- dijo Bella tímida.
-Puedes llamarme Esme querida- dijo mamá besando su mejilla y Bella se
ruborizó al instante, haciéndola ver como un auténtico ángel.
-Y a mi Carliste, es un placer haberte conocido- dijo papá besando su mano
con una destreza imposible y ella le sonrió sinceramente.
-Ya veo que no habéis necesitado que os presentáramos- dijo el padre de
Bella con cierta ironía que a Emmett le hizo gracia...
Soltó una carcajada y por supuesto le di con el codo en el costado y éste
disimulo con una tos nada disimulada.
-Ya veo...- volvió a decir y se acercó a Emmett- Te estaré vigilando Hale-
le susurró a Emmett muy bajito, pero yo al estar al lado lo escuché
perfectamente y vi cómo mi amigo tragaba en seco... Yo no pude más que soltar
una carcajada...
Las chicas, mis padres y la señora Reneé me miraron interrogantes y yo me
recompuse al instante...
-Chicas espero veros por aquí más a menudo- dijo mamá- Alice dijo que os
llevaríais de maravilla- les sonrió a Bella y a Rosalie.
-Claro Esme- dijo Rosalie- Seremos grandes amigas- dijo mirándola con
emoción.
-Me alegro- dijo antes de retirarse con mi papá.
-Me gustáis mucho como pareja- dijo Reneé, dejándonos a todos con la boca
abierta- Cerrad esas bocas, a leguas se ve que todos os gustáis, seréis unas
parejas perfectas...- dijo guiñándonos y sus hijas la miraron con más
incredulidad que nosotros...
¿Había dicho eso de verdad? ¿Enserio?
-No opino lo mismo que vuestra madre- dijo el señor Swan- Espero que no os
paséis con las chicas jovencitos- dijo en modo de amenaza disimulada y se fue
sin más.
-La señora renacu... Reneé- corrigió Emmett al instante y menos mal...
Porque esta vez saldría mal si sus hijas se enterasen lo que estaba a punto de
decir...- Tiene toda la razón- dijo acercándose a Rosalie y ésta le sonrió
brevemente.
-No te hagas ilusiones Emmie- dijo Rosalie y todos estallamos en
carcajadas, provocando que todos los presentes nos mirasen intrigados.
La verdad el mote de Rosalie había sido muy bueno.
-Rosalie no me malinterpretes- dijo a modo de súplica- Es verdad que
podríamos hacer una pareja perfecta- dijo con su sonrisa más pícara.
-Bueno... ¿quién ha dicho que yo vaya contigo?- dijo guiñándole un ojo a
las chicas- Puede que me guste Edward o Jasper...
Esta vez si que no pudimos evitar soltar una sonora carcajada, ver la cara
de Emmett, todo derrotado, no tenía precio...
Jasper y yo nos aguantamos con nuestros hombros para evitar caer de las
fuertes carcajadas y las chicas reían sin parar. La risa de Bella era música
para mis oídos...
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