Mis Dios@s del Crepúsculo... ¡GRACIAS!

jueves, 21 de junio de 2012

MEZCLA DE SENTIMIENTOS


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Capítulo 15: Insaciable…

Bella pov.

“Siempre he tenido esta fantasía…”
Joder…
¿Podía ser más erótico y sensual?
La respuesta era no, no había un hombre más sexy que Emmett Cullen…
Cogí su nuca y lo besé con hambre, un hambre que sentía desde antes de terminar de hacer el amor siquiera…
Era totalmente irresistible…
-Me encantas- me susurró roncamente en el oído dejando caer la tela de mi bikini, dejándome expuesta de cintura para arriba. Sus azules ojos se convirtieron en casi negros de deseo… y eso me encendió de manera irresistible…
Mis manos viajaron hacia su ancho pecho, acariciando esa piel que tanto me gustaba… sus músculos se tensaron y sus bellos se pusieron de punta en cuanto mis dedos fueron bajando por sus marcados abdominales…
Joder… no podía estar más bueno…
-Estás buenísimo- dije con voz demasiado grave y él dejó de besar mi cuello para mirarme intensamente…
-Me vuelves loco- dijo antes de darme un beso voraz, introduciendo su lengua en la cavidad de mi boca con rudeza.
Gemí en respuesta y él se pegó más a mi cuerpo, sintiendo su enorme erección justo en mi sexo…
Yo ya no estaba para más tonterías… lo necesitaba en mi interior justo en este momento…
-Emmett te necesito…- dije jalando de su pelo para que prestara atención.
-Tranquila nena- sonrió burlón y yo me mordí el labio inferior…
Emmett bajó hacia mis pechos y los lamió y mordió a su antojo, mientras que yo arqueaba mi espalda de manera casi involuntaria al sentir tantísimo placer…
-Emmett…- apreté mis uñas en sus brazos y gemí audiblemente…
-Eres exquisita…- dijo antes de bajar por mi torso para llegar a mi abdomen.
Me dio besos húmedos por toda la extensión hasta llegar a la tela del bikini…
-Tienes un cuerpo perfecto nena…- su voz cada vez era más ronca y yo estaba totalmente húmeda…
Emmett me retiró un poco de la encimera y me fue quitando de manera tortuosa la parte inferior del bikini. Cuando me lo quitó completamente la pequeña tela, me miró con mucha lujuria y se relamió los labios…
Joder…
-Estás buenísima nena…- se acercó y me besó rudamente, cogiendo mi nuca con sus fuertes manos…
-Te necesito ya Emmett Cullen- le dije separándome de él y mirándolo a tan sólo dos centímetros…
Él cogió mi cintura y se pegó a mí totalmente, miré para su miembro y ya tenía el dichoso plastiquito…
Vaya… no me había dado cuenta de nada…
-Te amo- me dijo antes de meter su miembro en mi cavidad de una estocada.
-Joder…- susurré sin voz casi por la fuerza de la estocada…
-¿Te ha dolido?- dijo quedándose totalmente quieto con sus músculos en tensión…
-No digas tonterías, quiero que me la metas hasta en fondo bebé- dije con voz sensual y él me miró intensamente a la vez que me besaba, adentrando la lengua hasta el fondo de mi boca al igual que su miembro en mi sexo…
-Bella- susurró mientras cogíamos un ritmo deliciosamente placentero…
Enrollé mis piernas en su cintura para sentirlo más profundamente… como si eso fuera posible… y Emmett puso su cara en el hueco de mi cuello, haciendo que su fuerte respiración diese directo en mi piel…
Su miembro estaba llegando a mi tope y aún quedaba un buen trozo fuera…
Joder… sin duda lloraría por lo que se quedaba fuera…
-¡Emmett!- grité en éxtasis mientras aceleraba sus estocadas…
-Eres tan jodidamente estrecha… Dios…- mordió mi cuello de manera que debería ser ilegal y puso sus manos en mi espalda baja, acercándome aún más a él…
-¡¡Emmett, más!!- dije como una puta posesa y él me obedeció…
-Bella… ¿quieres más?- dijo con voz totalmente ronca y yo asentí- Dímelo- demandó…
-Emmett, quiero más- le grité como una pervertida y él embistió con más fuerza…
Nuestro ritmo había pasado de ser rápido a ser errático, al igual que nuestras respiraciones…
Sólo me faltaron tres estocadas más para llegar a mi ansiada liberación…
-EMMETT- clavé mis uñas en su fuerte espalda y me dejé llevar por los espasmos de mi cuerpo…
Emmett se separó lo justo de mí para poder mirarme a los ojos…
-Oh, Bella…- sentí mi cuerpo apretarlo por completo y su miembro temblar en mi interior… haciendo que gimiera de nuevo…
-Dios Emmett…
-Bella…- su orgasmo llegó provocando que su boca mordiera mi labio inferior de manera pecaminosa y gemí de nuevo…
De repente me vino un olor a quemado y lo miré inmediatamente…
La carne…
-Joder- dije separándolo lo justo de mi cuerpo para poder bajarme de la encimera y apagar la carne, provocando que sacara su miembro casi bruscamente de mi interior, lo cual me encendió de nuevo…
Apagué el fuego de la carne y lo removí todo, viendo que se había quemado un poco la carne…
En ese momento escuché la risa atronadora de mi osito y me giré para encararle.
-¿De qué te ríes?- dije mostrándome seria…
-Oh, vamos, no te pongas así bebé- me dijo mientras se acercaba a mí- No me digas que no tiene gracia… si la tienes y lo sabes- su boca se posó en la mía y toda la seriedad que estaba simulando se fue al garete…
De repente me reí y él me siguió.
-Eres increíble…- le dije negando con la cabeza y él cogió mi cintura.
-Aun así me amas- me dijo antes de besarme nuevamente.
-Si- dije sonriente y recogí del suelo el tanga del bikini para ponérmelo.
-Si, tápate o no responderé de mis actos…
-Pervertido…-dije rodando los ojos con una sonrisa mientras recogía la parte superior del bikini.
-Me haces serlo…- dijo con su sonrisa infantil, dejándose ver sus hermosos hoyuelos…
-Te amo- le besé ligeramente en los labios y lo miré con una sonrisa.
-Y yo a ti preciosa- me besó en la frente y me dejó ir para terminar de hacer la comida.
Después de “arreglar” la carne y montar las placas de pasta, le eché queso rallado encima y la metí en el horno.
-Viéndote así me dan ganas de pedirte que te cases conmigo- me abrazó por la espalda y me besó en el cuello.
-Oh, vamos… ¿contigo?- dije burlona- ¿Para que se me queme la comida todos los días?
-Creo que no te quejarías…- dijo succionando un trozo de piel de mi cuello.
-Como sigas así pareceré un dálmata- su risa inundó la cocina.
-Bueno… serás mi hermosa dálmata…- dijo antes de succionar de nuevo mi piel.
Pusimos la mesa entre risas y empujones y encendimos la televisión para enterarnos al menos de algo de lo que estaba pasando en el mundo…
Emmett me sentó a horcajadas encima de él y me besó nuevamente el cuello.
-He estado pensando…- mi mirada se dirigió hacia su hermosa cara y alcé una ceja.
-Me asustas cada vez que piensas- dije con una sonrisa y él me la devolvió de manera sensual.
-Esta vez te gustará…- me aseguró y dejó mi cuello para prestarme atención- He pensado en estudiar el año que viene en Dartmouth.
-¿De verdad?- le dije emocionada y él asintió sonriente.

Emmett pov.

Cada vez que le hacía el amor a mi mujer, porque eso sería ahora y siempre, me sentía como un puto actor porno por sacarle esos gemidos tan maravillosos de su boca…
Hoy la había sentido más profundamente que ayer y eso me gustaba más de la cuenta… como siguiese así le estaría haciendo el amor todo el puto día, como un puto pervertido…
Y es que estaba seguro de una cosa, esta niña era mi tentación…
Verla apagando el fuego y removiendo la carne, sentí como que estábamos casados… en una escena tan cotidiana como hacer la comida…
Cómo me gustaría casarme con ella y tener hijos… me diría que estaría loco por pensar de esa manera, pero era lo que sentía…
-Viéndote así me dan ganas de pedirte que te cases conmigo- le abracé por la espalda y le besé su precioso cuello.
-Oh, vamos… ¿contigo?- dijo con voz burlona y yo sonreí- ¿Para que se me queme la comida todos los días?
-Creo que no te quejarías…- succioné una parte de la piel de su cuello y quise enloquecer… olía jodidamente bien…
-Como sigas así pareceré un dálmata- solté una carcajada por sus ocurrencias…
-Bueno… serás mi hermosa dálmata…- succioné de nuevo su piel, jamás me separaría de ella, pasara lo que pasara… de eso estaba totalmente seguro.
Pusimos la mesa y la senté en mis piernas…
Mientras estaba succionando el cuello de mi preciosa novia y escuchando las noticias de fondo, de nuevo me vino a le mente lo que estaba pensando desde hacía unos meses…
Hoy sería el día que se lo diría a Bella, no dudaba que me apoyaría, pero no quería adelantar acontecimientos por si cambiaba de opinión…
Mi padre, sin duda, estaría orgulloso de mí.
Dejé de sentir el suave golpeteo del corazón de Bella al separar mi boca de su piel y presté atención en sus facciones.
Era simplemente hermosa…
Decidí que ahora era el momento perfecto para hablar con ella.
-He estado pensando…- dije sin dejar de besar su suave piel.
-Me asustas cada vez que piensas- la miré, viendo su perfecta sonrisa y le sonreí.
-Esta vez te gustará…- le aseguré y me separé de su cuello para poder hablar seriamente- He pensado en estudiar el año que viene en Dartmouth.
-¿De verdad?- dijo emocionada y yo sonreí.
Ahí vamos… ahora diría lo que marcaría mi futuro y mi vida para siempre…
-Es la universidad que tiene el mejor programa para estudiar medicina…- dije estudiando todas sus facciones y su boca se ensanchó en una preciosa sonrisa.
-¿De… de verdad?- me miró intensamente a los ojos y yo asentí sonriendo- Oh, Emmett, es genial- me abrazó y yo puse mi cara en su pequeño hombro.
-¿De verdad que no te importa?- dije separándome un poco de ella.
Lo que más temía era que ella no quisiera estudiar en esa universidad y no poder verla en mucho tiempo… Si fuera así, no iría a esa universidad e iría a la que ella fuera, no podría estar lejos de ella en ningún momento…
-¿Importarme? Oh, vamos, Emmett, es la mejor noticia que me podrías dar bebé- me besó ligeramente en los labios y me miró de nuevo- Estoy muy orgullosa por ti Emmett, sabía que al final te decantarías por salvar vidas- me sonrió y me besó de nuevo.
-Bella, pero hay un problema- ella me miró interrogante- No quiero separarme de ti, iré a la misma universidad que tú.
-Emmett no quiero que te sacrifiques por mí, si has decidido ir a Dartmouth, irás- dijo seria y yo la miré con horror- Además…- acarició mi pecho- Yo también pensaba ir a Dartmouth para hacer Administración y Gestión de empresas, quiero llevar las empresas de mi padre- dijo segura y yo la abracé haciéndole saber todo el amor que sentía por ella.
-Gracias mi vida, gracias…- la besé de nuevo y ella sonrió contra mis labios.
-No podría estar lejos de ti mi vida- me besó y en ese momento sonó el horno, anunciando que nuestra comida ya estaba lista.
-Tengo hambre- le confesé y ella me sonrió.
-Lo sé, has tardado demasiado en quejarte- me dijo de manera cariñosa y yo me levanté con una sonrisa para ayudarle.
Comimos o más bien yo le di de comer a ella y ella a mí, estábamos comiendo un delicioso helado de chocolate cuando mi móvil sonó.
-¿Quién será?- le dije a Bella mientras me levantaba a cogerlo.
Miré la pantalla y vi que era la enana.
-Dime Alice- me senté en el sofá y Bella se sentó a mi lado.
-Emmett estamos en una tienda de lencería…- dijo chillona y yo rodé los ojos…
-Muy bien, ¿y en qué se supone que te puedo ayudar?
-Hombres…- susurró asqueada y yo sonreí- Quiero que elijas un color de los que te diré, ¿vale?
-¿Para qué?- cómo me gustaba hacerla rabiar…
-Emmett Cullen no preguntes más, me dirás el color y punto- demandó y yo asentí sin que me viera… no podía arriesgarme a que la maldita enana le hiciera un “arreglo” al jeep…
-Venga, dime los colores…- Bella soltó una carcajada.
-¿Azul, blanco, rosa o negro?
Inmediatamente miré el cuerpo perfecto de mi diosa y supe que cualquier color le quedaría bien a esa suave piel…
-Necesito saber para qué es y te lo diré…
-Joder Emmett… estas acabando con mi paciencia- dijo asqueada…- Se supone que es un regalo para Bella, no necesito que mi hermano me diga el mejor color para seducir a mi novio…- escuché la fuerte carcajada de Jasper… y yo me descojoné también…- No te rías y dímelo.
-Es que todos son sexys…- me quejé y ella soltó un suspiro.
-Vale, no me estás sirviendo de nada…
-Bueno… vale… el negro- dije seguro y ella soltó un suspiro de alivio.
-Lo que me suponía… vale, gracias Emm- noté movimiento- No le digas nada, es una sorpresa…- y colgó.
-Está completamente loca…- susurré dejando el móvil encima de la mesa y Bella soltó otra carcajada.
-Si, pero aun así la quieres- me dijo y me metió una cucharada de helado en la boca- ¿Qué quería?
Joder… ¿Ahora que se supone que le tenía que decir?
-Nada… que si habíamos comido y qué estábamos haciendo- ella me miró con una ceja alzada.
-¿Y por qué se supone que le has contestado “negro”?
Oh… joder…
-Pues porque… porque quería que eligiera un color para una camiseta de Jasper… decía que tenía que saber el gusto de un chico.
-Vaya… la enana pidiendo consejos… increíble…- dijo antes de limpiarse la boca de helado.
-Si… está loca- Bella sonrió y yo me terminé el helado.
Miré el reloj del salón y vi que eran las seis de la tarde…
-¿Son las seis de la tarde?- dije extrañado y cogí mi móvil para averiguarlo.
-Si… joder… se me ha pasado volando el día…- dijo triste- No quiero que se acaben estas vacaciones Emm- me dijo abrazándome por la cintura y yo la acerqué a mi pecho.
-No te preocupes, ya convenceremos a los viejos para que podamos ir a cualquier lado- le aseguré y su cara se iluminó.
-¿Enserio?
-Si- le sonreí y ella me besó dulcemente en los labios.
-Gracias por ser como eres Emmett, jamás me separaré de ti- dijo antes de cerrar sus ojos y quedarse completamente dormida.
-Te amo princesa- le besé en el tope de la cabeza y la cogí con cuidado de no despertarla y la subí a nuestra habitación.
La dejé con mucho cuidado encima de la enorme cama y le quité el bikini húmedo.
Contemplé su maravilloso cuerpo y le puse una de mis camisetas, de veía realmente sexy…
Le besé con suavidad y la tapé con la sábana, haciendo que la fina tela se deslizara por sus suaves piernas.
 Decidí hacer un poco de ejercicio, ya que ayer fue el primer día que no había hecho nada desde que comencé hace ahora un año y medio…
Me encaminé hacia el balcón de nuestra habitación, dónde estaban todas las pesas, máquinas y demás para hacer ejercicio, porque por eso había escogido esta habitación… y me dispuse a ejercitar mi cuerpo.
Después de dos horas y con el cuerpo totalmente reventado, me levanté del suelo con el cuerpo chorreando en sudor…
-Eres completamente sexy…- dijo la voz de mi mujer y yo miré inmediatamente hacia el enorme ventanal que servía de puerta para salir hacia el balcón.
Bella estaba con el pelo un poco revuelto, con mi camisa llegándole por encima de las rodillas, acariciando su cuerpo inocentemente, pero lo que verdaderamente me mató fue su mano en el marco de la puerta, con una pose totalmente sensual, y sus dientes apretando su labio inferior…
Joder…
-Y tú estás demasiado buena para tu bien nena- me sequé un poco el sudor con la toalla y la tiré a cualquier lugar.
-Es imposible que te pongas más bueno de lo que estás guapo- avanzó hacia mí como una gata encelo y atrapó mis labios sin previo aviso.
-Me alegro de que te guste- le guiñé de manera totalmente vacilona y ella dejó escapar un dulce gemido.
Atrapó mi mano y la llevó hasta su sexo desnudo.
-Me tienes así desde hace quince minutos… ver esos músculos en tensión y ese cuerpo- me acarició con la otra mano los pectorales, bajando por los abdominales- Es una tentación demasiado grande para mí…
Gemí al tocar su sexo totalmente mojado… estaba  totalmente lista para mí y no me faltó más para cogerla en peso y poner mis manos en su cintura. Ella inmediatamente enrolló sus finas piernas en mis caderas.
Se sacó un condón del bolsillo de mi camiseta y me lo puso con delicadeza… ya me estaba acostumbrando demasiado a que ella me pusiera el condón con tanta soltura…
No esperé ni a que sus manos tocaran la piel de mi espalda, simplemente entré en ella de una sola estocada.
-Dios…- susurró dejando su cuerpo totalmente lacio…
Saqué mi miembro completamente y de nuevo la penetré fuertemente.
-Ah, Emmett…- susurró en mi oído y me volví completamente loco…
Avancé sin dejar de penetrarla, en embestidas secas y bruscas y apoyé su espalda en la pared del balcón.
-Bella…- cogí su trasero y lo pellizqué fuertemente mientras la impulsaba más arriba, para tener mejor acceso a su cuello y su oído.
La embestí nuevamente, y la saqué de nuevo, dejando sólo la punta en su interior…
-Emmett- gritó y yo sonreí como un idiota al ser el causante de ese sonido que me volvía loco…
-Dios… se siente tan bien…- dije notando el calor de su cuerpo envolviéndome de manera casi inocente…
Embestí con más rudeza y ella automáticamente clavó sus uñas en mi espalda, haciéndome daño y escociéndome por el sudor que tenía en el cuerpo, pero me dio igual, ahora no tenía tiempo para pensar en eso…
Sabía que estaba cerca de su orgasmo, su respiración y sus gemidos me lo decían…
-Vente para mí preciosa…- le susurré en el oído y pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja…
-¡¡¡Emmett!!!- gritó como nunca y la cogí con fuerza porque su cuerpo estaba totalmente exhausto… yo no necesité más para llegar a mi propio orgasmo…
-BELLA- grité de manera casi gutural y apoyé mi frente en la suya, sintiendo su respiración totalmente errática…
-Ha sido… - dijo sin poder seguir la frase…
-Salvaje- terminé yo por ella y me miró con una sonrisa mientras asentía.
-Te amo más que a mi vida- me besó y me abrazó sintiendo sus perfectos pechos en el mío.
-Y yo a ti preciosa- le besé en la frente y me separé un poco de ella, haciendo que la camiseta se le pegara totalmente a su cuerpo a causa del sudor…- ¿Un baño?
-Por supuesto- me guiñó y se bajó con elegancia de mi cuerpo, haciendo que mi miembro saliera completamente de ella.
Nos duchamos y cuando estábamos saliendo hacia la habitación, oímos unas voces en el piso de abajo.
-Ya han llegado los chicos…- dijo Bella mientras se ponía un bikini más diminuto todavía que el de esta mañana, como si eso fuera posible…
Yo por mi parte me puse un bañador rojo, que según mi pequeña diosa, me sentaba de maravilla.
-Me encanta ese bañador- dijo pasando sus dedos por la cinturilla de éste.
-Lo sé- le sonreí y le guiñé un ojo.
-Gallito…- murmuró rodando los ojos y yo la cogí de la nuca para besarla.
-Te amo- le besé de nuevo y me separé de ella para ponerme una camiseta blanca.
Se puso un vestido muy fino negro y las sandalias altas a juego. Después se cogió un moño informal y me miró sonriente.
Parecía una modelo de revista con todas las reglas…
-Vamos- me cogió la mano y salimos de la habitación para encontrarnos con los chicos.
Cuando bajamos la escena que nos encontramos no podía ser más graciosa…
Rosalie parecía un puto salmonete con la piel roja por el sol y mi hermano parecía un puto giri con la gorra y quemado por todas partes… Los dos estaban tirados literalmente en el suelo poniendo caras de placer.
-Chicos no es bueno daros gusto con el puto suelo…- susurré con voz burlona y la mirada envenenada de Rose fue lo que me faltó para descojonarme de la risa…
-Rubita como que se te ha pasado la mano, ¿no?- dijo mi preciosa novia a punto de soltar una carcajada.
-Si, si, ríete…- dijo mientras se levantaba y ponía cara de dolor- Joder… cómo duele…
La miré bien y me fijé que sus ojos y parte de su sien estaban completamente blancas, con una forma de…
-No me jodas que te has quemado con las gafas puestas…- Bella se tiró al suelo para descojonarse y yo solté una sonora carcajada…
-Jajajajajajajaja, pareces un puto extraterrestre- más risas…
-Jajajaja, si, descojónate… serás mamón…- dijo quitándose la camiseta, dejando ver su piel al rojo vivo…
-Rose enserio, te has achicharrado- dijo Bella todavía en el suelo.
-Joder…- al fin se escuchó la voz de mi hermano…
-¿Qué te pasa Eddie?
-Nada “osito”- dijo con voz melosa y mi risa se esfumó.
-Ey, sólo le puedo decir yo “osito” salmonete- le empujó mi preciosa novia y tuve que descojonarme de nuevo.
-Si, Eddie, ¿demasiado ejercicio físico bajo el sol?- le piqué.
-No lo sabes tú bien…- dijo Rose con voz malévola y yo sonreí feliz.
-Uuuu, el pequeño Eddie se ha ido de paseo…- Bella se descojonó a mi lado al igual que yo…
-Más bien se ha ido a nadar- dijo Rose guiñándonos un ojo y miré a Edward y éste me miraba con cara de asesino…
-Venga ya Emmett, no me dirás que tú has jugado al parchís- dijo levantándose del suelo con dificultad.
-Si y a la oca también- dijo Bella con tono inocente y yo la miré con una sonrisa.
-Como sea…- gruñó Edward- Voy a ducharme.
-Te acompaño cariño- dijo melosa Rosalie y Bella y yo rodamos los ojos…
Aunque en realidad nosotros estábamos haciendo más ejercicio físico que ellos…
-Esta noche habrá barbacoa chicos, hay que terminar la carne para mañana- dijo mi novia mientras me cogía de la mano para encaminarnos hacia la cocina.
-Vale- dijo Edward mientras desaparecía con Rose escaleras arriba.
-Vaya dos…- susurró Bella mirándome con diversión, yo sólo pude sonreír.
Estábamos sacando la carne de la nevera cuando se abrió la puerta de un golpe sordo.
-¡Chicos, ya estamos en casa!- se escuchó la chillona voz de mi hermana.
-¡¡Estamos aquí, Alice!!- gritó Bella mientras cogía una bandeja del mueble.
Mi hermana llegó y detrás de ella Jasper, con cara de cansado… normal…
-Hola chicos- dijo Jasper con cara de cansado.
-¿Qué pasa tío? ¿Te ha torturado mucho?
-Puf… recuérdame no ir más con Alice de compras…- me carcajeé del pringado de mi amigo…
-Si irás Jazz, sabes que siempre vendrás conmigo…- dijo mi hermana segura y el pobre de mi amigo asintió como un autómata…
-Qué pringado eres tío…- negué con la cabeza y me carcajeé de él…
-Ya te llegará osito Emm…- y ahí estamos de nuevo…
-Que sólo yo puedo llamarle osito…- dijo mi novia en mi defensa y le guiñé el ojo sonriente.
-La ciudad es preciosa, chicos…- mi hermana se sentó en una silla pesadamente- He comprado de todo.
-¿Si? No me digas…- ironizó Bella.
-Te encantará Bella- dijo emocionada y Bella paró en seco cuando estaba a punto de salir hacia el jardín.
-¿Qué me encantará?
-Las cosas que te he comprado, tonta, son geniales…
-No deberías de haberme comprado nada Alice…- y ahí vamos con la polémica de estas dos de nuevo…
-Era una oportunidad única, he comprado de Mac…- miré a mi novia y los ojos de ésta se iluminaron de manera casi cómica.
-¿De verdad?- dejó la bandeja en la encimera y se acercó a mi hermana con una sonrisa.
-Si, te encantará- dijo feliz y de repente Bella se abalanzó hacia Alice.
-Oh, enana, gracias- le besó en la mejilla y le sonrió.
-De nada tonta, me ha costado sudor y lágrimas casi…
-Y que lo digas… por poco llaman a la policía porque ésta muchachita- señaló a mi hermana- Quería llevarse un maquillaje de no sé qué exclusivo para trabadoras…
-Por supuesto…- saltó mi hermana- Esas putas no tienen ni puta idea de maquillarse, les he hecho un favor…
-Y conociéndote te lo has llevado, ¿no?- le dije mirándola con diversión.
-Pues claro hermanito… qué poco me conoces…
-Y decidme… ¿qué habéis estado haciendo?
-Ejercicio- saltó mi querida novia- Mucho ejercicio, no queremos engordar ni un gramo…- sonrió de manera perversa y empujó la puerta con la cadera para salir al jardín.
-Vaya… vaya… al parecer aquí todo el mundo se ha divertido mientras yo he tenido que estar andando y cargando bolsas por toda la puta ciudad…- susurró cansado mi amigo.
-Cuando veas a Rose y a Edward, te descojonarás- dije soltando una carcajada al imaginarlos de nuevo…
-¿Qué le ha pasado?- dijo mi hermana mirándome con una ceja alzada y de pronto los vi en la puerta.
-Eso…- señalé a la puerta y me descojoné de nuevo, Alice y Jasper miraron a la parejita feliz y se descojonaron de la risa…
-Si, reíros… tener hermano y amigos para esto… joder…- susurró la rubia malhumorada.
-Por Dios Rose… la piel te envejecerá al menos diez años…- susurró mi hermana con voz perversa antes de descojonarse de nuevo.
-No me jodas…- dijo mirándose en el reflejo de la nevera con cara de susto.
Todos soltamos una sonora carcajada…      


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