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Capítulo 5: Casi irresistible.
Bella pov.
-Mi amor prométeme no ser tan sensual- me dijo Edward en la puerta de los
vestuarios femeninos, tenía que ultimar todo con las chicas para el baile...
-Edward, mi amor- le dije cogiéndole la cara con mis dos manos- El baile es
sensual, ¿cómo no voy a serlo? Sabes que si hubiera estado contigo antes no lo
hubiera hecho, pero ya es tarde para negarme- le dije con mi mejor sonrisa y le
besé en los labios. Él me devolvió el beso posesivamente, puso sus manos en mi
espalda baja y me apretó contra él.
Estuvimos besándonos mucho tiempo, pero no me importaba, parecía estar en
las nubes cuando lo besaba...
Nos miramos cuando tuvimos que respirar y nuestras respiraciones eran
entrecortadas...
-Dios... cómo te amo...- le dije besándole de nuevo, pero esta vez muy
apasionadamente, llevando mis manos a sus suaves cabellos y sus manos
acariciaron mi espalda baja y luego mis muslos descubiertos.
-Bella...- gimió en mi boca y yo le sonreí...- Eres irresistible...- me
dijo besándome de nuevo y me mordió el labio inferior quitándome todo el gloss
que tenía...
Me acerqué más a él y rocé mi pierna con su miembro, sintiéndolo duro,
parecía querer estallar...
-¿Ves lo que provocas?- me dijo con una sonrisa pícara, tan característica
de mi osito...
Espera Isabella Marie Swan, estás teniendo un calentón con tu novio y
¿estás pensando en tu cuñado?
Ahí fue cuando paré, no podía seguir con este juego, sin pensar en mi
novio... Dios, era de locos...
-Edward llegaré tarde- le dije alejándome un poco de él...
-Vale, después nos veremos mi amor, te amo- me dijo dándome un tierno beso
en los labios- No seas tan encantadora ahí arriba- dijo apuntando al escenario,
que perfectamente se podía ver desde aquí. Yo sólo pude asentir y me metí
dentro de los vestuarios...
Me apoyé en la taquilla y me tapé la cara con las manos, ¿Por qué? ¿Por qué
tenía que pensar en Emmett?
Había sido la primera vez, pero no tenía que haber pasado, yo amaba a
Edward por Dios, sólo le tenía cariño a Emmett, tan sólo eso...
-¿Bella?- dijo Ángela interrogante y mis manos cayeron a los lados de mi
cuerpo y la miré por primera vez- ¿Qué te pasa? Estás hecha un desastre...- me
dijo acercándose a mí.
-Nada- le dije mintiéndole pésimamente...
-¿Nada?- dijo con una ceja alzada- Creo que eso no es nada- dijo
apuntándome y yo la miré interrogante. Ella me cogió del brazo y me llevó hasta
el espejo que se encontraba en medio de dos taquillas y lo que vi me dejó
literalmente con la boca abierta...
Mi pelo estaba despeinado, dejando caer el moño hacia el lado derecho, al
carajo el perfecto moño que Alice me había hecho... me iba a matar...
Y ya ni que hablar de mi atuendo... Mi vestido estaba más arriba de lo
normal, arrugándose incontrolablemente y mi maquillaje estaba un poco jodido,
ya que mis labios carecían de gloss y mis ojos ahumados estaban esparcidos por
todas partes... y yo grité, grité de horror, por lo que Alice Cullen me
haría...
Dios...
-¿Qué? ¿Otra escena subidita de tono con Edward o qué?- dijo Ángela
conociéndome a la perfección...
-S...s- dije inaudiblemente...
-¿Sabes qué? Déjalo, ven, te voy a arreglar el desastre- dijo cogiéndome de
la mano y me sentó en nuestro “salón de belleza” improvisado, por supuesto idea
de Alice...
Tardamos unos diez minutos en que Ángela consiguiera hacerme un moño muy
parecido al de Alice, no se podía igualar a la elegancia que tenía Alice, pero
había quedado genial...
Mi maquillaje estaba perfecto, mis ojos estaban perfectamente maquillados y
mis labios brillantes con el precioso gloss rosa que me había regalado Alice
para algún imprevisto... y vaya si este era un imprevisto...
-Angy mil gracias- le dije abrazándole.
-Ten cuidado, no vayas a arrugar de nuevo el vestido y no tienes que
dármelas tonta- me dijo besándome suavemente en la mejilla.
-¿Y las chicas?
-Están afuera, les dije que esperaran para retocarte- me dijo avanzando
hacia la puerta.
-Angy.
-¿Si?
-Estás preciosa- le dije sonriéndole.
-No más que tú- me dijo guiñándome y desapareció por la puerta para buscar
a las chicas.
Llegaron en pocos segundos y comenzamos a ensayar todo el tiempo que
pudimos.
-Bella ahora es el baile de Tanya, no nos lo podemos perder- dijo Ángela
arrastrándome literalmente.
-Qué asco...- murmuré cuando vi el atuendo de todas ellas, eran unas
putas... de verdad.
-Hola a todos- dijo ¿coquetamente?- Ahora comenzará nuestro maravilloso
baile, les pido que cojan pañuelos para las babas que se van a caer- dijo con
todo el descaro del mundo lanzando besos al público y muchos subnormales la
piropearon y otros cabales, como éramos nosotras, la abuchearon...
Lógicamente...
Había terminado la actuación de Tanya y su séquito de putas...
Fueron diez torturantes minutos enseñando todo y más...
Eran odiosas...
Me lo había imaginado horrible, pero había sido mucho peor que eso, daban
asco, no habían dejado nada para la imaginación y seguro que todo el instituto
sabía cada centímetro de piel del cuerpo de cada una de ellas...
Patético...
-Son unas auténticas zorras- dijo Ángela al lado de mí mirándolas con
repugnancia, ella nunca decía nada, pero hoy era diferente...
-No se puede llegar más bajo...- le dije yo y en eso Tanya se me acercó con
su asquerosa sonrisa.
-Bella, Bellita, Bella- me dijo moviendo sus caderas con un descaro sin
disimulos...- No podrás con nosotras, ¿escuchas al público?- dijo acercando su
oído al telón rojo que ya se estaba subiendo, pues todas las chicas de mi grupo
habían preparado el escenario para nuestro baile- Están silbando aún por
nuestra estupenda actuación, cuando termine la vuestra, se escucharán simplemente
abucheos- dijo guiñándome asquerosamente y desapareció. Yo no le quité la
mirada en ningún momento, “ya te gustaría” le murmuré perfectamente con mi
sonrisa más cínica...
-¡Bella!-dijo la voz más repugnante, junto a la de Tanya, de todo el instituto,
Mike Newton...- ¡No puedes estar más buena!- ahí fue cuando mi mirada fue hasta
el público y vi a Emmett vuelto hacia la dirección de Mike...
-Mike Newton vuelves a abrir tu boca de gusano y te la reviento- dijo
Emmett no muy fuerte, pero por la cercanía en la que estábamos, pude escucharlo
perfectamente, provocando que Mike se callara totalmente y no pude evitar que
mis labios formaran una perfecta sonrisa...
Mi osito me defendía... y cómo lo quería... Dios...
-Hola a todos- dije con una sonrisa- Gracias por haber venido y espero que
os guste el baile- dije dándome la vuelta y en ese momento sentí una extraña
razón... Alguien me miraba tan intensamente que parecía taladrarme... pero lo
dejé pasar...
Todo el público estalló en aplausos y algunos me piropearon, y yo me
ruboricé sólo un poco, no podía ruborizarme y bailar sensualmente...
Nos colocamos todas las chicas en nuestros puestos, cada una en una silla y
yo en medio, formando un triángulo perfecto.
El telón se subió dejando ver a todo el público expectante y mi mirada se
fue para los que estaban delante cuando me piropearon...
-¡BELLA! ¡BELLA! ¡VAMOS!- dijo Alice eufórica y yo aguanté las enormes
ganas de reír, era horrible la pequeña demonio...
-¡SI FUERA UN TÍO TE COMERÍA ENTERA!- dijo Rosalie fuertemente y no pude
evitar la sonrisa que se formó en mis labios.
A los pocos segundos se escuchó nuestra canción y ahora era mi turno de
seguirla...
Comencé a moverme lentamente y me levanté con toda la sensualidad que pude.
Empujé la silla hacia la derecha y comenzó la letra de la canción...
“Definitivamente eres la mujer de mis sueños...”- Dios... la verdad había
elegido esta canción, porque era mi favorita, la mía y la de Emmett...
Seguí moviéndome sensualmente y se escucharon las siguientes estrofas...
“No puedo ya disimular, no, no...”
“Te toco y empiezo a temblar...”- en ese momento, mi mirada se dirigió a la
de Emmett y le mandé una sonrisa traviesa... ¿qué estaba haciendo?
“¿No piensas tú en desnudarte?”- Comencé a bajar lentamente hacia el suelo
y acaricié mis muslos tiernamente, como una niña buena...
“Me miras y me pides más”- mi mirada estaba clavada en Emmett y no podía
apartarla, quería, pero no podía. Así que siguiendo con mi papel de “niña
buena”, pasé mi lengua pro mi boca con mucho descaro, pero con elegancia,
lamiéndola y mi mirada se intensificó en dirección a mi osito...
“Sudados los dos... perdí el control”- me levanté deprisa y me volví, dando
la espalda al público. Todas mi chicas de levantaron y empujaron la silla hacia
el mismo lado en la que estaba la mía.
Todas comenzaron a moverse sensualmente...
“Sólo sé que te siento”- dije
señalando a mis chicos, los Cullen y los Hale y ya no pude seguir con la
intensidad con la que me miraba Emmett y decidí que mi novio se merecía atención,
Dios... debería estar mirándolo a él.
Miré a Edward y éste me miraba con ¿deseo? Si, deseo era la palabra y yo le
saqué la lengua disimuladamente...
“Sólo quiero sentir tu cuerpo, besar
tu boca, sentir tu piel y cuando me tocas, amándonos, haciéndonos uno los
dos...”- Cuando escuché esta parte dejé de mirar a Edward, era lo que sentía,
pero mi mirada se posó de nuevo en Emmett y le miré con todo lo que sentía en
este momento... Lujuria y deseo, ¿era lo que sentía por mi cuñado?
Definitivamente si, era eso, sólo atracción física, no podía ser más...o ¿si?
Le guiñé un ojo para sentirme segura de lo que estaba haciendo y él me
sonrió ampliamente, dejando ver los hermosos hoyuelos que se formaban en su
preciosa cara,
Sabía que estábamos jugando, de verdad que lo sabía y no tenía la menor
pizca de remordimiento de conciencia... ¿por qué?
“Sintiendo ese cosquilleo...cuando te miro a la cara veo que está
buscándole y disfrutándolo...”- nos dimos todas nosotras dos sonoros golpes en
el trasero y miramos al frente con malicia...
“No hay medicina que pueda ni curarme, no, no... sólo la que tú me das”- de
nuevo señalé hacia ellos, bueno en realidad no... yo estaba señalándolo a él, a
Emmett... Y él me sacó la lengua sin previo aviso y yo en respuesta le guiñé el
ojo y pasé mi lengua por mi labio inferior...
Incitándolo... provocándolo...
... y me pide más”- todas mis chicas se acercaron a mí y comenzaron a
tocarme exactamente o mejor a como lo habíamos practicado y mi cara tenía un
aire de fingido placer, cerrando los ojos y mordiendo mi labio inferior...
“No puedo ya disimular, no, no...”
“Te toco y empiezo a temblar...”- terminaron de recorrer mi piel sin ningún
tipo de pudor y al instante se quitaron los sombreros, tirándolos al
público y yo esperé a ser la última...
Si... porque en realidad se lo debería de tirar a mi hermoso novio que me
miraba con deseo contenido y mucho, mucho enfado... era normal... pero no hice
caso y mi mano mandó el sombrero en dirección a Emmett y le miré nuevamente
sonriéndole, él por supuesto me devolvió la sonrisa...
“Empiezas tú a desnudarte...”- Me quité mi moño desenfadado y solté mi
melena lo más sensualmente que pude...
Todas las chicas ya se movían en sincronización perfecta, lo estaban
haciendo de maravilla...
“Me miras y me pides más...”
“Sudados los dos...perdí el control”
“Sólo sé que te siento...sólo se que te siento...”- lo miré de nuevo
inconscientemente y Emmett tenía una cara que nunca vi... era deseo, puro
deseo... y puse mi mano derecha en mi corazón...
“Soy bendecido y afortunado con
alguien como tú a mi lado”- Paramos de movernos y miramos al público,
dedicándoles una sonrisa dulce.
Todo el público se levantó aplaudiendo, estaban todos eufóricos y apostada
que muy, muy excitados... Yo y mis chicas nos miramos y sonreímos cómplices...
no podía estar más feliz... Había salido todo perfecto...
-¡BELLA! ¡ESTÁS COMO EL QUESO!- dijo
uno que no reconocí a lo lejos y pude ver cómo Edward y Emmett se volvían
buscando al causante de tan seductor piropo...
-¡¡¡BELLA LO HAS HECHO GENIAL!!!- dijo
Alice y Emmett se veía como un niño pequeño riendo, adornando su precioso
rostro con esos dos hermosos hoyuelos... No podía dejar de pensar en él...
-Gracias a todos- dije cuando todos se hubieron sentado en sus asientos y
se hubieron calmado, la verdad estaba ruborizada, bastante ruborizada... la
verdad que ahora sí que tenía pudor y más aún haber estado incitando a mi
cuñado...
Por Dios Bella... es tu cuñado... aunque esté más bueno que el pan...
Con ese pensamiento me dirigí a los vestuarios con las chicas, para
refrescarnos un poco y por supuesto para volver a ver las calificaciones de las
actuaciones... ojalá que ganáramos a la odiosa de Tanya...
En realidad ya no me daba pena... antes sí, ya que Tanya nos conocía desde
siempre, ahora no tenía nada que ver con la dulce niña rubia con reflejos
rojizos y una preciosa cara de ángel... ahora se había transformado en una
zorra, que sólo le interesaba calentar a todos los chicos del instituto, no quedaba
nada de su belleza exterior y mucho menos interior... Con tanto maquillaje y
tanta plancha se había vuelto una auténtica bruja...
Emmett...
Dios... ¿por qué tenía que estar pasándome esto a mí? Yo estaba enamorada
de mi novio, de Edward Cullen, no de Emmett, Emmett era mi mejor amigo, nada
más y ahora mi cuñado... ¡No te engañes Bella, lo amas y aún no te has dado
cuenta! Gritaba la vocecilla de mi conciencia y yo me di un golpe en la cabeza,
para que esa vocecilla se callara de una vez...
-¿Qué te pasa?- me dijo Angy cogiéndome del brazo justo antes de entrar en
los vestuarios, alejándonos de las demás, no es que no tuviera confianza con
las demás... pero con Angy era diferente, ella era mi confidente, mi apoyo, mi
todo... por supuesto después de Alice y Rose...
-Na...- estuve a punto de decir antes de ver a mi osito apareciendo por la
esquina con una gran sonrisa...
-Bella...- susurró y Angy en un momento desapareció murmurándome un “luego
te veo”.
-¿Qué tal osito?- le dije inocentemente y él se acercó a mí y me abrazó
como nunca lo había hecho, con una mezcla de amor, ternura y ¿deseo? Si...
deseo...
Nos miramos y nuestras bocas comenzaron a acercarse inconscientemente,
dejándonos llevar por las nuevas emociones que sentían nuestros cuerpos al
estar juntos...
-Has estado... espléndida- me dijo muy cerca de mi boca y mirándome con
intensidad...- No he podido evitar venir para felicitarte...- me dijo
acercándose aún más y nuestras bocas estaban a escaso un centímetro, oliendo su
dulce aliento cálido a menta...
Era perfecto...
-Gra... gracias- le dije a punto de besarle y una voz demasiada conocida
para mí nos interrumpió...
-¡¡BELLA!!- dijo la enana acercándose a mí rápida y sigilosamente,
apartando a Emmett completamente de mí...
Dios... ¿qué estaba a punto de hacer pasado? ¿Nos hubiéramos besado de
verdad?
No podía ser, no podía, yo le debía lealtad a Edward, era su hermano por el
amor de Dios...
-Bella le ganarás a Tanya por multitud- dijo la enana inocente de todo lo
que estuvo a punto de haber pasado... Yo no dejé la mirada de Emmett en ningún
momento, y él en vez de estar enfadado consigo mismo o simplemente abrumado por
lo que estuvo a punto de haber pasado...él estaba sonriendo... con la sonrisa
más pícara que le había visto jamás...
-Eso espero- dije sin apartar la mirada y Alice me zarandeó...
-Bella, despierta, vamos dentro, tengo que volver a peinarte- dijo
cogiéndome del brazo y metiéndome dentro de los vestuarios- Emmett, Rosalie
pregunta por ti...- dijo la enana antes de que entráramos completamente en los
vestuarios...
-Alice, ¿es necesario?- le dije cansada de la tortura que me había hecho
pasar hace tan sólo unas horas...
-Si, lo es- me dijo sentándome en nuestro “salón de belleza”
improvisado...- Además tengo que hablar contigo de algo importante...- me dijo
mirándome fijamente y me acojone... sinceramente me acojone, ¿sabría Alice lo
que había estado a punto de pasar hace escasos unos minutos?
-¿De qué quieres hablar conmigo?- dije despacio para que no se me trabara
la voz...
-Jasper y yo...- dijo ruborizándose, ¿acaso ya habían...? La miré con
sorpresa y ella prosiguió- Hemos hecho el amor- dijo soltando un suspiro de
alegría...
- Ali, cariño, eso es fantástico- le dije levantándome y abrazándola con
mucho cariño.
-Gracias Bells- me dijo abrazada a mí con lágrimas en los ojos.
-Pero, ¿cuándo, cómo y dónde ha pasado?- le dije interrogándole a su
estilo.
-Cada vez te estás pareciendo más a mí- me dijo sonriéndome y nos sentamos
en los bancos que había en el centro, justo delante de las taquillas- Pues pasó
hace dos días, pero no te he podido decir nada porque siempre estabas con
Edward y no quiero que él se entere, mucho menos Emmett, podrían matar a Jasper...-
dijo con una mueca muy graciosa y yo sonreí.
-Ay, Ali...- suspiré recordando todo el amor que transmitían ellos dos- Me
alegro mucho por vosotros de verdad- y en ese momento me acordé de algo
crucial- ¿habréis tenido cuidado verdad?- le dije cogiéndole las manos, aunque
no hacía falta preguntarle eso, habíamos hablado de ese tema millones de veces.
-Claro que si tonta, ya sabes que hemos tenido unos padres un poco pesados
con el tema...- dijo levantándose para peinarme y hacerme un moño ágilmente.
En ese momento recordé las muchas charlas que nos dieron por supuesto Esme
y mamá...
Flash Back.
-Chicas, venid- dijo Esme entrando en la habitación de Alice. Ella y yo
estábamos sentadas haciendo nuestros deberes encima de la gran cama de Alice.
Bajamos en silencio y mi mamá y Esme nos esperaba sentadas en el sofá con
una sonrisa.
-Chicas, tenemos que hablar con vosotras- dijo Esme haciendo un movimiento
de cabeza para que nos sentásemos, le hicimos caso y nos sentamos justo
enfrente de ellas.
-Sabemos que aún sois pequeñas, aunque ya sois adolescentes- dijo mamá
recordándonos nuestras edad, Alice tenía diez años y yo tenía trece...
-Si mamá- le dije impaciente- Sabemos nuestras edades, ¿qué queréis
decirnos?- dije dejando a mamá y a Esme con la boca abierta. De verdad que la
enana me estaba influyendo malamente con no callarme cuando debía...
-Bueno no nos andaremos con rodeos, mirad- dijo Esme señalando a la mesa,
donde había multitud de libros y cosas para... ¿para sexo? Dios mío...
-Ma...mamá- dijo Alice por primera vez tartamudeando- ¿Eso es...?- dijo
apuntando a un preservativo...
-Si, lo es- dijo asintiendo- Chicas, sabemos que aún no tenéis novio, pero
creo que pronto lo tendréis...- dijo Esme mirando a mamá con complicidad y
Alice y yo nos miramos sorprendidas...
Lo siguiente que nos dieron fueron una charla como de dos horas,
explicándonos cosas sobre el sexo... la verdad era algo muy incómodo, pero
ellas alegaron que ellas eran las indicadas para hacer tal cosa... Después nos
dieron un preservativo a cada una y nos dijeron que si no lo habíamos usado en
un año, que se lo diéramos porque estaría caducado y que nos lo cambiarían...
En ese momento Alice y yo soltamos un grito de sorpresa total... era muy
incómodo...
Final Flash
Back.
-Dios Alice...- dije poniendo una mano en mi frente- Acabo de acordarme de
la charla de tu mamá y la mía nos dieron sobre el sexo...- dije sonriéndole y
ella me devolvió la sonrisa...
-Es verdad... pues deja que se lo cuente a mi mamá...- dijo como si nada y
yo la miré con cara de “¿estás loca?”- No me mires así Isabella Marie Swan, se
lo prometí hace como dos años... y no tengo opción, además tú sabes como es
Esme...
Si... la verdad sabía cómo era Esme, era una madre muy moderna, pero
igualmente maternal, te escuchaba sin ningún tipo de interrupción y después te
daba consejos para salir adelante, ella también era mi confidente y se lo
agradecía en el alma...
-La verdad que Esme se merece saberlo, además es con Jasper, su yerno
preferido- le dije levantándome para darle un empujón en el hombro y sonreírle
feliz.
-Bells es el único yerno que tiene...- dijo la enana sonriéndome.
Nos encaminamos hacia el salón de actos y nos llegamos donde estaban los
demás.
-Mi vida- me dijo Edward cogiéndome por sorpresa y me colocó encima de él,
encima de sus piernas- Te extrañé- me besó con desesperación y yo le respondí
al beso igualmente.
Lo necesitaba, necesitaba de sus besos y sus caricias para poder olvidar
a... a mi osito... tenía que conseguirlo...
-No sabes lo mucho que me has provocado con tu baile...- me susurró en el
oído y enseguida sentí su miembro erguido...
-Dios Edward...- suspiré besándole de nuevo...
Rosalie pov.
Cuando Emmett se fue al servicio aproveché para hablar con Edward, hacía
mucho que no hablábamos... sólo hablábamos en clases y lo extrañaba mucho...
-Edward- le dije poniéndome en el sitio de Alice, pues ésta también se
había ido, diciendo que tenía que peinar a Bella de nuevo, era el momento
perfecto.
-Chicos voy a buscar a Emmett, creo que se ha perdido- dijo mi hermano
Jasper sonriendo y desapareció entre la multitud.
-Dime- me dijo con una sonrisa irresistible... Estaba guapísimo... esa
camisa azul se adhería perfectamente a su piel, haciéndolo ver más fuerte de lo
que estaba y era... todo un pecado mortal...
-¿Qué tal te va con Bella?- le dije lo primero que se me ocurrió, ¿qué
podía decirle?
Vamos Rosalie Hale, no puedes quedarte en blanco y más aún con tu cuñado...
-Perfectamente Rose, gracias por preguntar- me dijo poniéndose en el
asiento de Jasper, justo a mi lado, pues con el murmullo de todas las personas
no se escuchaba mucho...- ¿Y tú con Emmett?
-Bien, le quiero mucho- le dije sinceramente- Ed, te extraño bastante- le
dije abrazándole con cariño y él me devolvió el abrazo.
-La verdad yo también- me dijo besándome en la mejilla y de nuevo me abrazó
más estrechamente, sintiendo los músculos de sus brazos y su pecho perfecto...-
Nuestras relaciones nos han ido separando poco a poco, pero eso puede cambiar,
quiero hacer más cosas contigo Rose, como antes cuando éramos unos enanos- me
dijo riendo y yo solté una carcajada.
-Si, antes éramos inseparables, los Cullen- Swan contra los Cullen- Hale-
le dije recordando nuestros grupos para jugar al escondite, al fútbol e incluso
a todos los juegos de mesa...
Él soltó una sonora carcajada deshaciendo el abrazo y nos quedamos
mirándonos con mucha intensidad...
Estábamos a escasos centímetros y él dirigió su mirada hacia mis labios
haciéndome sentir como una diosa...
-Siempre has sido tan hermosa...- me dijo colocando un mechón, que se había
soltado de mi peinado, detrás de mi oreja.
-Y tú tan caballero...- le dije acercándome un poco hacia él y él no se
apartó, todo lo contrario, se acercó aún más, provocando que nuestras narices
se rozaran levemente...
Su perfume era algo único... no se comparaba con ningún otro olor, era algo
único, olía a miel y bosque...
Nuestros labios se rozaron levemente, sintiendo el mayor calor y el mayor
amor del mundo... ¿Qué me estaba pasando?
-Perdóname- dijo alejándose totalmente de mí... y estaba bastante
ruborizado y yo no sabía que decir...
-No Edward, perdóname tú, nos hemos dejado llevar- le dije quitando su
intensa mirada, ese verde que desde pequeña me volvía loca...
Si... porque había estado enamorada de Edward Cullen toda mi vida...
incluso ahora creo que lo amaba, pero también amaba a Emmett... todo era un
lío... No podía vivir sin ninguno de los dos... y lo peor de todo es que me había
dado cuenta en este mismo instante...
En ese momento aparecieron Emmett y Jasper y yo volví a mi asiento, muerta
de vergüenza con Edward... que sentía su mirada clavada en mi sien...
-¿Dónde está Bella?- dijo Edward con mucha, mucha desesperación... Cómo se
le notaba que estaba enamorado de Bella... estaba loco por ella y yo me moría
de celos...
En un impulso desesperado, cogí el cuello de Emmett y acerqué su boca a la
mía, besándolo con desesperación...
-Dios nena... ¿qué te pasa?- dijo Emmett mirándome con sorpresa...
-Nada, ¿qué pasa? ¿No puedo besarte?- le dije de malhumor...
-Claro que si, pero contrólate o yo ya no podré...- dijo sentándose a mi
lado y me desconcertó esto último... ¿Qué ya no podría controlarse? ¿Qué pasa
que había tenido un calentón antes? Le iba a preguntar cuando Alice y Bella
vinieron.
Vi por el rabillo del ojo cómo Edward cogía a Bella en brazos y la besaba
con hambre... con desesperación... y yo creí morir...
No me había molestado nada de sus besos o caricias públicas, al contrario
que a Emmett, pero en este preciso momento me había dado cuenta que amaba a dos
personas a la vez, ¿cómo podía ser? ¿Qué haría con esta agonía?
Edward pov.
-Edward- me llamó Rosalie sentándose en el asiento de Alice, pues se había
ido alegando que tendría que peinar a Bella y no me extrañaba, después de
semejante baile subidito de tono... Dios... juro que iba a cogerla en cualquier
momento y hacerla mía encima del escenario si hubiera hecho falta... no había
pensado nunca así de Bella, pero es que era irresistible.
-Chicos voy a buscar a Emmett, creo que se ha perdido- dijo Jasper
levantándose y alejándose.
-Dime- le dije con una sonrisa... no me había dado cuenta hasta ahora, pero
Rosalie estaba preciosa, era una belleza sobrenatural... siempre lo había
sido...
-¿Qué tal te va con Bella?- me dijo
lo más normal que pudo... pero ella no me engañaba... ¿qué le pasaba?
Desde que ella había empezado con Emmett nos habíamos separado, pero aún la
conocía bastante bien para saber que estaba nerviosa y ansiosa por algo...
Decidí contestarle para disimular.
-Perfectamente Rose, gracias por preguntar- le dije acercándome a ella con
la intención de que me contara todo, pues con todas las personas que había
hablando no se escuchaba nada...- ¿Y tú con Emmett?
-Bien, le quiero mucho- dijo sinceramente y yo me alegré por ellos. Lo que
no me esperé ni en mis mejores sueños fue lo que escuché a continuación...- Ed,
te extraño bastante- me dijo cogiéndome por sorpresa y me abrazó con mucho
cariño y yo le devolví el abrazo gustoso. Sentí su perfume tan afrodisiaco... y
cómo me gustaba... era perfecto, todo en ella lo era...
-La verdad yo también- le dije sinceramente besándole en su dulce y suave
mejilla, sintiendo todo el calor que desprendía su cuerpo... y la abracé de
nuevo, la quería muchísimo... ¡¡LA AMAS!! Dijo la vocecilla de mi conciencia y
yo para acallarla estreché aún más a Rosalie contra mi pecho, sintiendo toda su
anatomía perfecta, a través de ese fino vestido... - Nuestras relaciones nos
han ido separando poco a poco, pero eso puede cambiar, quiero hacer más cosas
contigo Rose, como antes cuando éramos unos enanos- le dije riendo y ella me
siguió.
-Si, antes éramos inseparables, los Cullen- Swan contra los Cullen- Hale- dijo
recordando a la perfección nuestros equipos de la infancia...
Yo solté una sonora carcajada y deshice el abrazo y la miré a los ojos, sus
preciosos ojos azules me miraban con determinación y ¿amor? No... No podía ser,
pero ni aún así dejé de mirarla en ningún segundo... haciendo la mirada más
intensa todavía, como si eso fuera posible...
En ese momento no pude evitar bajar mi mirada y centrarme en sus labios, en
esos labios de caramelo que siempre había deseado besar...
Eran perfectos...
Los dos del mismo grosor y ese labial rojo los hacía ver irresistibles...
-Siempre has sido tan hermosa...- le
dije acercándome a ella para colocarle un mechón que se había escapado detrás
de su oreja...
Y su cara a esos centímetros era la de una auténtica diosa... Dios... era completamente
preciosa, no había criatura más hermosa que ella sobre la tierra...
-Y tú tan caballero...- dijo acercándose más a mí y yo no me aparté, mi
mente se desconectó en ese instante y nuestros narices se rozaron levemente...
Su perfume me traía loco, me hacía volar al paraíso sólo con ella, ahora
existíamos sólo ella y yo... Su olor era a fresas frescas recién mojadas...
toda una delicia...
Nuestras bocas se acercaron a tal punto que nuestros labios se rozaron con
una corriente de calor insaciable... ¿Qué estaba haciendo?
No podía hacerle esto a Bella... ella no lo merecía y la amaba, la amaba
por sobre todas las cosas... ¿no?
-Perdóname- dije alejándome completamente de ella... y mi cara debía de
estar muy roja, estaba muy ruborizado... nunca me había pasado, ni con Bella...
-No Edward, perdóname tú, nos hemos dejado llevar- dijo quitando su intensa
mirada de mí y extrañé esa mirada ardiente de mi rubia de ojos azules...
A los pocos segundos aparecieron
Emmett y Jasper. Rosalie se fue hacia su asiento y se sentó mirando al frente,
con una mirada fría y distante... ahora volvía a tener la apariencia de mujer
de hielo...
-¿Dónde está Bella?- dije con desesperación, tenía que quitarme de la
cabeza el simple roce que había tenido nuestros labios... ese calor
sobrenatural me había envuelto de tal forma que estaba loco... loco por ella...
Nadie me respondió y miré directamente a Rosalie, que cogió a Emmett por el
cuello en un acto rudo y lo besó con desesperación... y mis celos crecieron por
segundos... ¿por qué hacía eso? ¿No le bastaba con mis besos?
Dios Edward... ¿qué estás diciendo? Estás perdiendo la cabeza... ella con
el que se tiene que besar en con tu hermano, TU HERMANO, ella no es más que tu
cuñada...
Mi corazón y mi cabeza estaban teniendo una batalla campal y yo en segundos
creí que me iba a volver loco, iba a coger a Rosalie y demostrarle un beso
verdadero, cargado de amor y deseo... justo lo que ella necesitaba...
-Dios nena... ¿qué te pasa?- susurró Emmett muy bajo, estaba sorprendido,
pero yo no...
-Nada, ¿qué pasa? ¿No puedo besarte?- dijo de malhumor Rosalie, mirándole
con desesperación.
-Claro que si, pero contrólate o yo ya no podré...- dijo mi hermano tan
descarado como siempre... joder... mi hermanito estaba igual que yo y producto
de la misma mujer... ¿qué iba a hacer con esta agonía?
No podía estar deseando a la mujer de mi hermano, eso no sería cabal... tan
sólo un simple beso había volcado todo mi mundo, poniéndolo al revés... ¿cómo
era posible?
En ese momento llegó Bella y Alice y
sin pensarlo dos veces cogí a mi sexy novia y la coloqué encima de mis piernas
y la besé con desesperación y hambre, un hambre nunca antes vista, un hambre
por olvidar ese simple roce de labios...
Ahora que la estaba besando, me daba cuenta que los labios de Bella no se
sentían tan calientes como los de Rose, ¿cómo era posible?
Los labios de Bella eran los que deseaba, ningún otro, pero eso era antes
de besar a mi cuñada, si se podía llamar beso, más bien un ligero toque, pero
más intenso que cualquier otro beso cargado de deseo que tenía con Bella...
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