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Capítulo 4: El baile.(ESCUCHAR LA CANCIÓN DEL FINAL*)
Bella pov.
De momento me abrazó con mucho cariño y su enloquecedor aroma llegó a mis
fosas nasales.
Qué bien olía... Dios...
En ese momento sucedió algo ilógico, algo que no me esperaría nunca...
-¡Emmett y Bella se están besando!- dijo la voz de... ¿Tanya?- Mirad todos,
¡Emmett Cullen y Bella Swan se están besando!- gritó a todo pulmón y Emmett me
miró interrogante y yo lo miré en estado de shock.
¿Qué le pasaba a esa niñata?
¿Es que no veía que éramos sólo amigos?
Dios... ¿qué pasaría si se enteraba Rosalie y Edward? Nada, no pasaría
nada, porque ellos sabían que Emmett y yo éramos inseparables nada más allá de
la amistad o ¿no?
-¿Qué estás hablando Tanya?- dije cuando Emmett me dejó en el suelo y me
giré hacia la dirección de Tanya.
-Siempre supe que vosotros dos erais algo más que simples amigos que se
quieren- dijo apuntándome con un dedo acusador.
-¿De qué hablas?- le dije acercándome a ella peligrosamente, no me
consideraba agresiva, pero Tanya sacaba lo peor de mí- ¿No será que estás tan
celosa de que Edward esté conmigo que quieres que nos separemos? Pues escúchame
bien, no eres más que niñata consentida, Edward Cullen es mío y siempre lo será,
no te olvides de eso nunca- le dije volviéndome hacia mi osito y éste me miraba
divertido.
-¿Gracias?- dijo alzando una ceja burlón.
-Déjalo osito- le dije sin tener ganas de seguir con sus bromas. Cogí mi
mochila y él me siguió en silencio hacia fuera de la clase, menos mal que sólo
faltaba una hora.
Cuando salimos, nos encontramos a muchísima gente en la puerta, claro,
seguro por la gran noticia de la asquerosa de Tanya... cómo la odiaba.
Divisé a Rosalie y Edward, éstos estaban detrás de todos, sin poder andar
más adelante.
-¿Qué ha pasado en vuestra clase?- me dijo Edward cogiéndome por la
cintura- ¿Estás bien verdad?- me preguntó preocupado.
-Si, Emmett y yo hemos sido los protagonistas de la nueva noticia rastrera
de la zorra de Tanya- dije con mucho odio.
-Uhhhh, Bella está rabiosa, me encanta nena- me dijo Rose besándome en la
mejilla y en ese instante se percató que también había hablado de Emmett- ¿Qué
ha dicho la arpía de Tanya?- dijo colocándose enfrente de Emmett.
-Pues que Bella y yo nos estábamos besando- dijo Emmett sin ninguna
importancia.
-Dios, eso es algo ilógico, la muy zorra no tiene más inteligencia para
inventarse cosas más creíbles...- dijo Rose besando a Emmett en los labios y
éste le respondió.
-¿Y qué estabais haciendo para que Tanya dijese eso?- me dijo Edward con
una ceja alzada.
-Pues estábamos probando sabores nuevos, yo le metía la lengua a Bella y a
ella le encantaba... no te jode- dijo Emmett burlón y me miró.
Nos quedamos en esa posición lo que me parecieron horas... Eso lo dijo
inconscientemente para buscar a Edward, pero ¿por qué me parecía una razón
lógica que podría pasar? Me estaba volviendo paranoica...
-Claro que si mi amor, ¿y besa bien Bella?- dijo Rosalie por supuesto
sumándose a la broma y en ese momento Edward se relajó, estaba tan cerca de mí
que podía sentir cómo sus músculos se relajaban...
-Dios... cualquier día le romperé la boca de zorra que tiene...- dijo
abrazando a Edward y éste se rió.
-Creo que con lo que le has dicho no se meterá más con nosotros- dijo
Emmett orgulloso.
-¿Qué le has dicho Bells?- dijo Rosalie burlona.
-Nada que no sepáis, que se lo estaba inventando todo para que Edward me
deje, está obsesionada contigo- le dije mirando a Edward y posé mi dedo en su
pecho apuntándolo.
-¿Estás celosa?- me susurró en el oído y su aliento cálido provocó un
escalofrío por todo mi cuerpo...
-¿Debería?- le dije mirándolo con mucha intensidad.
-Me encanta que estés celosa y que defiendas lo que es tuyo- me dijo
besándome posesivamente en los labios.
-A sí es que... ¿eres mío?- le dije cuando me separé para coger aire.
-Claro que si y tú eres mía- me besó de nuevo en los labios y me estaba
besando en el cuello cuando Emmett nos interrumpió.
-Vamos parejita- dijo por primera vez sin estar molesto- O llegaremos tarde
a clases.
-Adiós mi amor- le dije besándole por última vez antes de irme.
Emmett y yo entramos a nuestra última clase y por fin era viernes, tenía
unas ganas impresionantes, pero por otro lado no quería... Sería el maldito
baile...
Tocó demasiado pronto para mi gusto, en tres míseras horas tendría que
bailar sexymente con una camiseta larga y unos mortales zapatos delante de todo
el colegio y encima competiríamos al grupo de Tanya...
Si, porque Tanya era la líder de un grupo y yo de otro, todos los años
competían y siempre ganaban y como consecuencia, Tanya era la reina de
primavera durante todo un año... Se elegía en verano para que en el nuevo curso
pudiera tener todos los privilegios que la reina de primavera tendría... Podría
elegir las excursiones de todo el curso, ir con el equipo de fútbol americano a
los campeonatos y por ende, ella y su grupo serían las animadoras y un sinfín
de cosas más...
Este año sería diferente, ganaría mi equipo, de eso estaba totalmente
segura, aunque me dejara la piel en ese maldito escenario. Lo peor de todo era
que el grupo tenía que estar compuesto por personas de la misma edad, ni
Rosalie ni Alice podían bailar conmigo...a sí es que ni la influencia Cullen
podría cambiar eso...
Y por supuesto también elegirían al rey de primavera, que en dos años
consecutivos los había ganado Emmett, que pertenecía al equipo de fútbol
americano, ese era el único requisito, formar parte del equipo y por supuesto
ser el mejor jugador de todos.
-Bebé dulce, ¿vamos?- me dijo Emmett ofreciéndome su mano.
-Claro- le dije con una sonrisa.
Salimos al exterior y todos nos esperaban afuera, al lado del coche de
Emmett y el mío.
Si, porque ya teníamos carné de conducir, a nuestros dieciséis años, a sí
es que Esme ya no tenía que recogernos.
A Emmett le regalaron un enorme jeep, que iba perfectamente combinado con
el carácter de Emmett y a mí me regalaron un precioso Audi r8, un lujo que sólo
se lo podían permitir nuestras familias y poco más... Todos nos miraban maravillados
y no era para menos, eran coches muy lujosos para las personas que vivían en el
pueblo...
-Hola chicos- les dije cuando llegamos donde estaban.
-Hola, ¿qué tal os ha ido?- preguntó Alice.
-Bien- contesté cansada.
-Uff señorita ese “bien” ha sonado algo cansado.
-Déjala Alice- dijo Edward abrazándome por detrás- ¿Estás más relajada
princesa?- me susurró muy bajito.
-Ahora que estás aquí, si- le dije volviéndome a él con una sonrisa y le
besé en los labios.
-Jasper esta tarde nos llevará Emmett a la fiesta- dijo Alice recordándome
el dichoso baile...- Bella tú ahora mismo te vendrás conmigo, a sí es que
Edward dale todos los besos que quieras porque no la verás hasta las siete de
la tarde- dijo Alice cogiéndome una mano y tirando hacia ella.
-Oye, déjame despedirme al menor- le dije zafándome de su agarre y volví de
nuevo con mi amor. Lo besé y le mordí el labio inferior. Me aparté de él y le
guiñé un ojo sexymente.
-Procura no ponerte tan sexy Isabella- dijo en modo de advertencia y me
acercó a él de nuevo- No quisiera tener que partirle la cara a todos los
imbéciles del instituto- me besó y yo me aparté de él para montarme en el
coche- Ten mucho cuidado mi amor- me besó por última vez Edward metiendo la
cabeza en la ventana del piloto.
-No te preocupes, lo tendré- le guiñé el ojo- Enana vamos, que cuanto antes
empecemos, antes terminamos...- grité y Alice me sacó la lengua.
-Adiós chicos- susurró la enana y nos fuimos de los aparcamientos.
-Enana espero que la tortura no sea intensa y que dure poco- le dije en
modo de advertencia y ella me sonrió maliciosamente.
Tres malditas horas estuve a disposición de la enana y en ese momento me
juré a mi misma que nunca más me prestaría a sus juegos de barbie Bella...
Me preparó un baño con aroma de vainilla, que sinceramente fue la parte que
más me gustó y por supuesto la que menos me duró, pues casi se mete conmigo en
la bañera para ponerme la asquerosidad más grande en la cara, según ella era
una mascarilla relajante... Me sacó del baño en tan sólo diez minutos y me
quitó por suerte esa asquerosidad de la cara.
Me sequé en cuerpo y me dijo que me pusiera la ropa interior que había en
la bolsa de Victoria´s Secret, a saber el conjuntito que tendría que ponerme...
Cuando lo vi, juro que mi mandíbula cayó de lleno en el suelo...
Flash Back.
-Alice Cullen- le grité fuera de si- No me pondré esto ni loca- le dije
cogiendo el diminuto conjunto azul eléctrico, el mismo color que mi vestido y
encima era todo de encaje y de seda...
-Oh, claro que te lo pondrás- me dijo quitándome la toalla- Le harás un
favor a mi querido hermano- me dijo quedándome en shock y la miré con mucho
enfado.
-No me mires así- me apuntó con su dedo- Que tenga tres años menos que tú,
no significa que no sepa lo que hacéis, es una pareja es normal...- dijo muy
sabia y cogiéndome totalmente por sopresa.
-¿Dónde está mi Alice Cullen? ¿Qué habéis hecho con ella?- le dije
sacudiendo suavemente su cabeza.
-Ehhh que soy yo, lo que pasa que con unos años más y no tan inocente- me
dijo como si nada- Y venga, se hace tarde, aún tengo que cepillarte el pelo,
secártelo, depilarte las cejas, maquillarte y hacerte un perfecto peinado- todo
eso lo dijo sin coger aire y enumerando con sus dedos- Y también tengo que
hacerte la manicura y la pedicura- dijo saliendo del baño y cerró la puerta
detrás de si.
Me puse el conjunto y la verdad es que me quedaba muy sexy, muy, muy sexy.
A Edward le encantaría, pero le encantaría que lo viese él, no todo el
instituto...
Salí maldiciendo por lo bajo...
-Alice Cullen, ¿crees que esto es aprop...- no pude terminar mi frase
porque Emmett estaba junto a ella y me miraba con deseo, con mucho, mucho
deseo. Esta vez me percaté de lleno, no paraba de mirarme con esa intensidad
que lo caracterizaba y yo me sentía desnuda antes sus ojos...
-Bella, es muy apropiado- me dijo Alice acercándose a mi, pero yo no moví
ningún músculo... no podía, mi cuerpo no respondía...
-Alice me voy, gracias por aconsejarme- dijo Emmett saliendo de su estado
de shock y se encaminó a la puerta, no sin antes mirarme de nuevo y sonreírme
con una sonrisa pícara y cerró tras de sí...
Esto no podía haber pasado...
-Alice Cullen- le dije muy, muy enfadad y con mucha vergüenza- Dios...
podías haberme dicho que Emmett estaba aquí, me ha visto con ropa interior
Alice, en ropa interior- le zarandeé un poco.
-¿Qué más da?- me dijo tranquilamente- Es tu amigo, no es ningún
desconocido.
-¿Y qué? Por esa norma entonces no importar que Jasper me vea así, ¿no?
-Es muy distinto Bella, Jasper es mi novio y por ende me gusta, tú y Emmett
no os gustáis, a sí es que no importa...- dijo como si nada y yo me quedé
pensativa...- Vamos, ahora toca secarte el pelo.
Fin Flash Back.
Y así me torturó todo ese tiempo, me miré en el espejo y ahí supe que las tres
horas de tortura habían merecido la pena, estaba... estaba realmente sexy y muy
bonita.
Emmett pov.
¿Por qué jugaba el destino conmigo?
¿Por qué la escena de Bella enfundada en esa ropa interior no se iba de mi
cabeza?
¿Por qué estaba obsesionado con Bella últimamente?
Miles de preguntas y ninguna respuesta...
Me duché de nuevo, ya que mi cuerpo emanaba más calor que de costumbre y me
relajé un poco con el agua fría, era la única forma de relajarme... Mi mente y
mi cuerpo habían cogido una temperatura que no era normal y todo por cierto
cuerpo con ropa interior sexy...
Dios... Todo esto era muy, muy confuso. Yo no podía pensar así de Bella,
era mi amiga, mejor dicho, era como una hermana para mí y esos pensamientos
nada puros no podía tenerlos... Así es que comencé a pensar en mi Rose, en el
cuerpo de diosa que tenía, que a pesar de sus pocos años, estaba más
desarrollado de lo normal...
Salí de la ducha y en ese momento llamaron a la puerta.
-Pasa- dije yo poniéndome una toalla alrededor de mi cintura.
-¿Emmett?- dijo mi hermano Edward metiendo la cabeza en mi habitación.
-Si, pasa- le dije de nuevo.
-Emmett tienes que ayudarme...- dijo ¿preocupado? ¿Qué diablos le pasaba?
-Vale, ¿qué te pasa?- dije secándome y me puse un bóxer.
-Quiero que me aconsejes para dar el siguiente paso con Bella- dijo muy
nervioso y yo me atraganté con mi propia saliva... ¿El próximo paso con Bella?
¿Estaba loco?- Emmett tranquilízate, si no tuvieras novia no te lo hubiera
pedido, pero me imagino que tú y Rose ya...- dijo sentándose en la cama.
-Yo y Rose, ¿Qué?- dije incrédulo.
-Joder Emmett, no seas infantil por una puta vez- me dijo serio.
-Vale, vale, ¿qué quieres saber?
-Pues, ¿cómo hacerlo?- dijo lo más obvio que pudo.
-Ahh, ya, claro- dije rascándome la nuca y sentándome en la cama- Primero
de todo hay que conocer su cuerpo- Le dije mirándolo a los ojos. Si el supiera
que yo no me podía quitar de la cabeza el cuerpo tan sexy de Bella...- Tienes
que conocerlo a la perfección para saber las sensaciones de cada parte, ¿lo
pillas?- le dije pidiendo por favor que este conversación terminara lo antes
posible, no me era cómodo hablar del cuerpo de la novia de mi hermano en este
instante, no después de haberla visto y... Dios... estaba buenísima...
¡Emmett!, gritó mi conciencia.
Miré a mi hermano y él me miraba con una ceja alzada.
-¿Qué?- le dije molesto conmigo mismo.
-Nada, creo que acabas de tener una batalla con tu conciencia, nos pasa a
todos- me dijo golpeándome en el hombro.
-Si, ya, claro- le dije levantándome y sacando del armario unos pantalones
negros de vestir- Debes experimentar en los sitios más delicados y sacarle
partido.
-Vale- me dijo mirando al suelo- Emmett, ¿crees que le gustará?
-No hay mujer que se resista a los encantos de Emmett Cullen- le dije con
una sonrisa socarrona.
-Si... claro, ¿con Rosalie no?- me dijo burlándose.
-La verdad hermanito- le dije poniéndome una camisa de mangas cortas completamente
blanca- Si hubiera querido estar con alguna chica, antes o después de estar
saliendo con Rose, lo hubiera hecho, pero ya sabes que amo con locura a
Rosalie- le dije serio y él asintió.
-Gracias Emmett, me has servido de gran ayuda- me dijo levantándose de mi
cama.
-Ah, por cierto, ten mucho, mucho cuidado con Bella, ella se merece toda la
delicadeza del mundo- le dije amenazándolo.
-¿Está loco? Yo nunca podría hacerle daño a Bella, es la mujer que mas he
amado en toda mi vida- me dijo de corazón, se notaba que estaba muy enamorado.
-Te creo- le dije sin más.
-Eso espero, después nos vemos- y salió de mi habitación.
Me senté de nuevo en la cama y me puse los zapatos mientras imágenes y
preguntas venían a mi cabeza.
¿Ahora que haría yo cuando viera a Bella bailar de esa forma tan sexy,
según mi hermana Alice?
¿Cómo me podría controlar?
Rosalie...
Si, exacto, Rosalie estaría a mi lado y se llevaría toda mi atención.
En ese momento sonó mi móvil dando la bienvenida a un mensaje de texto,
cogí el móvil y abrí el mensaje.
Mi amor estoy
deseando verte, no aguanto las ganas de besarte y de hacerte...
Rosalie.
Dios... esta mujer, porque a pesar de sus catorce años, iba a ser mi
muerte. Me provocaba hasta la saciedad y lo peor era que no podía controlarme,
no quería perder la virginidad con ella a la ligera, sabía que era mi novia y
que la amaba, pero primero tenía que estar preparada para ello.
¿Sabes? Estás
jugando con fuego Rosalie Hale,
Tu Emmie.
Fue mi contestación a su mensaje.
Salí de la habitación y llamé a Alice para ir a casa de Rosalie y Jasper.
Edward y Bella se irían en el coche de ésta.
-¡Alice! Vámonos a casa de Rosalie- grité bajando las escaleras.
-Ya voy Emmett, un momento- me dijo la enana desde su habitación.
Esperé sentado en el sofá y al cabo de unos diez minutos, la enana bajó muy
deprisa.
Estaba preciosa.
-Ali, estás preciosa- le dije acercándome a ella y le besé en su mejilla
izquierda.
Llevaba un precioso vestido amarillo de mangas cortas, parecía muy ligero y
unos zapatos del mismo color con un bajo tacón. Y su pelo apuntaba en cualquier
dirección, por supuesto el maquillaje no faltaba en su atuendo...
-Gracias Emmie, tú también estás muy guapo- me dijo besándome en la mejilla
y me sonrió muy alegre- Cuando veas a Bella verás Emmie...- me dijo bajando la
voz- Está muy sexy- me dijo riéndose y me cogió la mano para avanzar hasta la
puerta principal.
Salimos y nos encaminamos hacia el coche.
Llegamos en poco tiempo, pues tan solo vivían dos calles más debajo de nosotros
y salimos del coche para llamar al timbre.
Se abrió la puerta dejando ver una preciosa Rosalie perfectamente
arreglada. Estaba muy hermosa...
Su vestido tenía un escote de infarto, era completamente rojo, rojo sangre.
Y llevaba unos zapatos de tacón altísimos, que le daban un aire de madurez,
eran dorados, al igual que su bolso.
-Rose- dije suspirando- Estás preciosa- le dije acercándome a ella y
dándole un beso lleno de pasión.
-Tú también estás muy guapo- me dijo mirándome pícaramente.
-No tanto como tú- le dije besándole de nuevo en esos preciosos labios-
¿Vamos?
-Claro- me cogió del brazo y salimos a la cálida tarde de verano.
-Alice, Jasper, vamos- dije cuando hube metido la llave en el contacto y me
disponía a arrancar.
-Ya vamos- dijo la enana entrando de nuevo a casa de los Hale.
-¿Qué estarán haciendo?- le dije a mi preciosa novia con cansancio.
-Bueno... suponiendo que mi hermano está perfectamente arreglado y que los
dos tienen las hormonas disparadas... pues...- dijo Rose pícaramente y ahí me
hirvió la sangre.
-Enana te cuento tres para que vengas- dije sacando la cabeza por la
ventana- Uno, dos...
-¡Ya!- dijo Alice saliendo como un torbellino, trayendo consigo a Jasper.
-¿Qué estabais haciendo?- les dije con una ceja alzada mirándoles por el
espejo retrovisor.
-Pu... pues- comenzó Jasper.
-No seas malo Emmie- me dijo Rose muy cerca del oído y yo sonreí
pícaramente. Mi rubia despampanante hacía todo lo posible para que no me
enfadara.
Nos dirigimos al instituto y llegamos en muy poco tiempo, contando con la
velocidad que llevaba y la cercanía en la que nos encontrábamos.
-Chicos- dijo Alice cuando todos nos hubimos bajado de mi enorme jeep- He
reservado los primeros asientos justo enfrente de escenario, no nos podemos
perder a Bella bailando sexymente...- dijo la endemoniada de mi hermana con una
sonrisa traviesa en sus labios.
-Estupendo- dijo Rose- ¿No la habrás torturado mucho verdad?
-No, sólo un poquito- dijo con cara de maldad.
-Qué mala eres Alice Cullen, la pobre Bella tiene que estar de los
nervios... aunque estoy deseando verla en acción...- dijo pensativamente...
¿En acción? ¿A qué se referían éstas dos?
Sea lo que sea, yo no tenía que preocuparme, mejor dicho, no debía
preocuparme, toda mi atención estaría en mi preciosa novia...
Pasamos al salón de actos y casi todos estaban allí, ya faltaba poco para
que el director comenzara a presentar a todos los grupos de todos los cursos,
incluyendo al de Bella...
-Alice, ¿no estamos demasiado cerca?- les dije disimuladamente, no quería
que supiesen que me atormentaba ver a Bella tan cerca con ese mini vestido...
Era de locos.
-Estamos en un lugar perfecto Emmett- dijo la sabionda de Alice.
-Hola a todos- dijo mi hermano Edward muy, muy acalorado...
En ese momento sentí una punzada en el pecho y no supe el por qué...
Al parecer, Bella y él habían tenido un rato de diversión y de lo más
caliente. No había que ser muy listo para saberlo...Pues sus mejillas estaban
rojas y sus labios hinchados... Y ni que hablar de su pelo... ya era despeinado
de por sí, pero como estaba ahora... eso era muy diferente...
-Hola Edward- dijeron todos menos yo al unísono.
-¿Emmett que te pasa?- dijo Rose muy cerca del oído.
-Nada, no me pasa nada- dijo de malhumor y Rosalie iba a decir algo cuando
el director comenzó a hablar por el micrófono encima del escenario.
-Bienvenidos a todos- dijo el director alegremente- Hoy finaliza un curso
en el que muchos alumnos se irán para enfrentar nuevos retos y decisiones
difíciles en su vida, pero ahora no es el momento de preocuparse de eso, si no
de disfrutar de los maravillosos espectáculos que tienen preparados mucho
alumnos para todos vosotros, muchas gracias- y todos saltaron en aplausos,
menos yo. El director se bajó del escenario y se sentó junto con todos los
profesores.
Se bajó el viejo telón rojo y todas las luces de la sala de apagaron.
En pocos segundos se volvió a subir el telón y aparecieron muchos niños
pequeños cantando alegremente, en ese momento sonreí de forma involuntaria al
recordar a Bella y a mí con esa misma edad, qué hermosa era... y ahora lo es
más aún, como si eso fuera posible...
Así pasaron unas dos horas, viendo desde los más pequeños hasta los más
grandes.
Salió Lauren, esa odiosa amiga de Tanya, y comenzó a hablar por el
micrófono, no era más que una puta... como todas las de su grupo...
-Hola a todos- dijo intentando ser coqueta, pero era repugnante- Ahora
comenzará nuestro maravilloso baile, les pido que cojan pañuelos para las babas
que se van a caer- dicho esto dio un beso en el aire al público y se escucharon
piropos y cómo no, abucheos...
-Lauren estás buenísima- dijo un capullo que estaba detrás de mí.
-Que poco gusto tienes- dijo Rosalie volviéndose hacia a tras y por
supuesto no dijeron nada, sabían que Rosalie era mi novia y no se podían meter
con el capitán del equipo de fútbol...
La terrible actuación duró como diez minutos, fue una auténtica tortura...
Todas las componentes del grupo, exactamente ocho, llevaban mini faldas por
doquier, de cuero negro, igualando con la blusa y los taconazos que llevaban.
Lo dicho, unas auténticas putas...
Enseñaron de todo, desde el trasero hasta parte de sus pechos, por supuesto
con un disimulo increíble.
-Zorras- murmuró Rosalie muy enfadada.
-Serán putas- añadió la enana cruzada de brazos y yo sólo pude reír... Me
miraron con cara de asesinas y mi sonrisa se ensanchó aún más- Veréis el baile
de Bella, se las llevará de calle, eso seguro- dijo la enana y mi sonrisa se
esfumo...
Bella...
Bailando sexy con ese atuendo... Dios...
Terminaron de enseñar todo, porque eso no era bailar y ahora si, ahora era
el turno de Bella.
-Ahora es el turno de Bella- dijo Alice muy emocionada.
-Enana gracias por ponerla tan apetecible- dijo mi hermano Edward con un
humor de perros y yo no estaba mejor...
Se bajó el telón y tuvimos que esperar más de cinco minutos para que se
volviera a subir.
-Seguro la zorra de Tanya le habrá dicho algo a Bella- dijo Alice mirando
expectante.
Miré para el escenario y mi mandíbula cayó al suelo...
Bella estaba vestida con ese atrevido vestido color azul eléctrico, que no
le llegaba más arriba de medio muslo. Su pelo estaba recogido informalmente en
un moño bien formado, dejando unos mechones de pelo sueltos alrededor de su
preciosa cara, pero no se apreciaba muy bien debido al sombrero tan sexy que
llevaba... y sus piernas eran absolutamente perfectas... Esos tacones las
hacían ver más largas y torneadas, estaba absolutamente perfecta...
-¡Bella!- dijo el mismo capullo de antes, Mike Newton...- ¡No puedes estar
más buena!
Me volví y no me pude contener.
-Mike Newton vuelves a abrir tu boca de gusano y te la reviento- le dije
enfurecido y se calló se inmediato y volví mi mirada a la preciosidad que tenía
delante...
-Hola a todos- dijo con una hermosa sonrisa- Gracias por haber venido y
espero que os guste el baile- dijo dándose media vuelta e inconscientemente
miré su lindo trasero, Alice tenía razón, le hacía un trasero increíble.
Todos estallaron en aplausos y piropos ahora decentes.
De nuevo se apagaron las luces, dejando ver tan sólo una tenue luz detrás
del telón. Éste se subió dejando ver a las siete chicas sentadas cada una en
una silla, todas ellas con la cabeza gacha mirando al suelo. Estaban formando
un triángulo perfecto y en la cabecera, justo en medio, se encontraba Bella...
Qué hermosa era...
-¡BELLA! ¡BELLA! ¡VAMOS!- dijo la enana fuera de sí.
-¡SI FUERA UN TÍO TE COMERÍA ENTERA!-dijo Rosalie, pero yo sólo podía
mirarla a ella.
En pocos segundos después, se escuchó la canción de Te siento de Wisin
& Yandel... Dios... era nuestra canción preferida.
Bella comenzó a moverse lentamente y se levantó con una sensualidad
increíble empujando la silla hacia la derecha y todas las demás miraron al
frente...
Definitivamente eres la mujer de mis sueños...- cuando escuché esa frase me
dio una punzada en el corazón... ¿qué me pasaba?
Bella siguió moviéndose sensualmente y cuando se escuchó la estrofa de:
“No puedo ya disimular, no, no...”
“Te toco y empiezo a temblar...”- en ese momento, su mirada se cruzó con la
mía y me mandó una sonrisa pícara, traviesa...
“¿No piensas tú en desnudarte?”- Bella comenzó a bajar lentamente hacia el
suelo, con sus manos en sus muslos acariciándolos dulcemente, como una niña
buena... pero ahora no estaba siendo una niña buena...
“Me miras y me pides más”- no dejo mi mirada en ningún momento, su lengua
pasaba sin ningún pudor por su boca, lamiéndola de una manera putamente sexy.
“Sudados los dos... perdí el control”- se levantó muy deprisa y se volvió.
Las demás chicas se levantaron y empujaron las sillas hacia un lado y
comenzaron a moverse sensualmente todas.
“Sólo sé que te siento”- dijo señalando para nuestro lado, me estaba
provocando... y Dios... No podía soportarlo... y apartó la mirada de mis ojos y
miró para mi lado derecho, a Edward...
“Sólo quiero sentir tu cuerpo, besar tu boca, sentir tu piel y cuando me
tocas, amándonos, haciéndonos uno los dos...”- Esta vez estaba seguro que me
miró con deseo y lujuria contenida, se le notaba en la mirada, estaba más
ardiente que de costumbre y me guiñó un ojo, a lo que yo le sonreí
ampliamente... Estábamos jugando con fuego y nos terminaríamos quemando, lo
sabía, pero ahora me daba igual...
“Sintiendo ese cosquilleo...cuando te miro a la cara veo que está
buscándole y disfrutándolo...”- se dio dos sonoros golpes en el trasero, al
igual que todas y nos sonrieron con malicia...
“No hay medicina que pueda ni curarme, no, no... sólo la que tú me das”- de
nuevo nos señaló, bueno en realidad... me señaló y le saqué la lengua, a lo que
ella me guiñó de nuevo y pasó su deliciosa lengua por su labio inferior...
“Si no me das de lo tuyo empiezo a desesperarme, no, no... y me pide más”-
todas se acercaron a Bella sensualmente y comenzaron a acariciarle toda la
extensión de su cuerpo, la escena no podía ser más erótica y ella tenía cara de
placer... Dios... esta niña se iba a quemar...
“No puedo ya disimular, no, no...”
“Te toco y empiezo a temblar...”- la terminaron de recorrer sin ningún pudor
y todas se quitaron el sombrero tirándolos al público, por supuesto, Bella
esperó a ser la última y me lo lanzó a mí. Me miró de nuevo y me sonrió, yo le
devolví la sonrisa...
“Empiezas tú a desnudarte...”- Bella se quitó el moño y soltó su preciosa
melena de una manera malditamente sexy... y todas comenzaron a moverse en una
sincronización perfecta.
“Me miras y me pides más...”
“Sudados los dos...perdí el control”
“Sólo sé que te siento...sólo se que te siento...”- miró de nuevo hacia mi
dirección y se tocó con su mano derecha el lado de su corazón...
“Soy bendecido y afortunado con alguien como tú a mi lado”- todas pararon a
velocidad perfecta y a sincronización de Bella y sonrieron de manera dulce.
Todas las personas que había en la sala saltaron en aplausos y silbidos.
Era todo un escándalo, la gente estaba eufórica, sin hablar de los “niños” aquí
presentes... y los no tan niños que se les caían la baba con las chicas, o
mejor dicho con Bella...
-¡BELLA! ¡ESTÁS COMO EL QUESO!- dijo uno muy lejos de mí y de mi hermano,
si no ya le estaría dando golpes hasta dejarlo en el suelo...
-¡¡¡BELLA LO HAS HECHO GENIAL!!!- dijo la pequeña demonio eufórica y yo no
pude evitar soltar una carcajada.
-Gracias a todos- dijo Bella cuando todos se hubieron calmado y estaba
ruborizada, bastante ruborizada y no era para menos...
Se bajó el telón y me imaginé que se fueron a los vestuarios...
Yo no me lo pensé dos veces y me levanté...
-¿Adónde vas?- me dijo Rosalie cogiéndome el brazo.
-Voy al baño, enseguida vengo- dije mintiéndole por primera vez, nunca le
había mentido, pero ahora era una necesidad...
Ahora si que me quemaría, pero no me importaba...
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*"WISIN & YANDEL- TE SIENTO".
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