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Capítulo
19: Definitivamente, si…
Emmett pov.
Era
increíble lo sexy que era Bella mientras jugaba a la play…
Sus piernas
estaban abiertas sensualmente, invitándome a hundirme en ellas. Su pelo le caía
como una suave cascada, sus dientes atrapaban sus labios cuando algo no le
salía como quería y sus perfectos brazos estaban en tensión por la fuerza
ejercida.
Simplemente
tentadora…
-¿Me vas a
decir lo que pasa?- le susurré cuando estaba a punto de coger una curva con su
espectacular Audi…
Jamás
cambiaría de marca de coche…
-Te he
dicho que no- me dijo sin apartar los ojos de la pantalla y yo decidí ser un
poco malo…
-Quiero
besarte- le acaricié el brazo lentamente y me acerqué a ella, centrándome en su
cuello- Eres tan sexy- dije con voz un poco ronca y la verdad era que ya estaba
empezando a excitarme por su cercanía…
- Joder…-
dijo cuando se salió de la curva que estaba cogiendo y me miró con una ceja
alzada- No vuelvas a desconcentrarme- susurró mientras se mordía el labio y fue
lo que me bastó para que mis dientes atrapasen su labio inferior y mis manos
cogiesen su cintura con determinación.
-Chicos
aquí no- murmuró la enana y tuvimos que separarnos asqueados.
-¿No te ha
dicho nadie que eres demasiado pesada?
-Si, me lo
llevas diciendo toda la vida- me sonrió y volvió su vista hacia la pantalla-
¡Ja, gané!- susurró y Bella tiró el mando hacia el sofá que estaba libre.
-No es
justo…- hizo una mueca de niña pequeña y me reí.
-Claro que
lo es, lo que pasa que tenéis el libido muy subido…- susurró la enana dejándonos
con la boca abierta.
-¿De dónde
coño has aprendido eso, enana?- dije mirándola directamente a los ojos.
-Yo también
tengo hormonas, ¿sabes?- dijo sin más y si no fuera porque en ese momento mi
hermano y mi cuñada bajaron, cogidos de la mano, con unas sonrisas radiantes en
sus caras, Jasper estaría colgado de sus pelotas en este mismo momento.
-Mantén a
la enana callada- le dijo Bella a Jasper y éste tragó en seco mirándome.
-¿Qué
pasa?- dije yo mirando a esos dos tan sonrientes…
-Tenemos
algo que deciros- dijeron los dos al unísono y en ese momento vinieron mis
padres.
-¿Qué tal
chicos?- comentó mi padre mirando sus manos unidas.
-Estupendamente-
dijo Rose sonriente y besó a mi hermano en la boca.
-Me alegro.
-¿Se puede
saber qué coño está pasando aquí?- dije yo sin tener ni idea de nada y sentí la
mirada de mi padre penetrarme.
-Emmett,
esa boca- dijo severo y yo rodé los ojos- Rose y Edward tienen algo que
deciros.
-Eso ya lo
sabemos- dijo Jasper poniéndose a mi misma altura.
-Vale…-
dijo Rose y miró a Edward feliz- Dentro de unos meses seréis tíos- dijo con voz
dulce y juro que la mandíbula de Jasper y la mía cayó hasta como mínimo el
suelo…
-¿Qué?-
Jasper fue el primero en reaccionar…
-Que Rose
está embarazada- dijo Edward acariciando el vientre de Rose con delicadeza y mi
boca se abrió aun más, como si eso fuera posible…
-¿Qué?-
volvió a preguntar Jasper noqueado y la verdad que enterarte de que tu hermana
está embarazada de tu mejor amigo es…
Totalmente
jodido…
-¡Que estoy
embarazada, joder!- gritó Rose dejándonos a todos sorprendidos…
Se hizo un
silencio en aquel salón tan enorme, yo sólo podía escuchar mi corazón y decidí
derretir un poco la situación tan embarazosa…
Nunca mejor
dicho…
-¿No la has
podido sacar a tiempo, verdad?- le dije a mi querido hermano y sentí que todos
me miraban con advertencia.
-¡EMMETT!-
gritó mi madre y pude ver los ojos de Rose destilar furia.
-Emmett,
compórtate- mi padre me miró directamente a los ojos, tan iguales a los míos.
-Joder… ¿no
puedo hacer ni una bromita?- mis padres negaron rotundamente y yo rodé los
ojos.
-Mi hermana
embarazada… joder…- Jasper se tiró de los pelos y mi hermana lo abrazó por la
espalda.
-Será
precioso…- susurró la enana y Jasper se giró hacia ella.
-Voy a
tener un sobrino…- dijo emocionado y de repente se giró hacia su hermana y
corrió hasta ella para abrazarla con fuerza- Felicidades, Rose- le susurró y
todos nos quedamos mirando la escena.
-Osito- me
llamó Bella y me giré para mirarla- Ten más tacto, Rose lo ha pasado muy mal y
aún hay más…- susurró Bella bajando su mirada totalmente triste.
-¿Qué es?-
dije yo ahora un poco preocupado y le cogí la barbilla para que me pudiese
mirar a los ojos.
-¿Qué
pasa?- dijo Jasper a la vez que se separaba un poco de su hermana y la miraba a
los ojos.
-Puede que
Rose no tenga su cuerpo formado completamente- susurró mi padre y yo levanté mi
mirada hacia él.
-¿Cómo?-
dije yo incrédulo.
-¿Qué?-
intervino esta vez Edward y Rose se giró un poco hacia él.
-Ése era el
inconveniente de todo esto, mi amor- Rose cogió la cara de mi hermano- No lo
sabemos seguro, pero puede que sea así…- una lágrima se deslizó por la mejilla
de Rose.
-Shh-
Edward la abrazó y le besó el tope de su cabeza- Todo saldrá bien- estuvieron
mucho tiempo abrazados, hasta que decidí brindarles todo mi apoyo.
Besé a mi
novia en la frente y me separé de ella para acercarme a mi cuñada y a mi
hermano.
-No os
preocupéis, dentro de nada podré enseñarle a jugar béisbol a mi sobrino- Rose
me sonrió al igual que mi hermano y los dos me abrazaron.
-Gracias-
me susurró ambos y yo sonreí.
-Sobrina,
¡será una niña!- gritó emocionada la enana y todos soltamos una carcajada.
-¿Otra vez
con eso, enana?- murmuró mi querida novia y todos las miramos a ambas.
-Sabes lo
que te dije…- dijo con los brazos en jarra mi querida hermana.
-¿Qué le
dijiste?- dije yo curioso y mi hermana me miró con un brillo especial en los
ojos.
-Que Bella
será la que tenga el niño- dijo sin más y yo no pude evitar mirar a Bella con
adoración…
Inmediatamente
me imaginé a un precioso niño en brazos de mi preciosa novia…
-Eso será
para más adelante, ¿no?- dijo mi madre burlona y provocó que mi novia se
sonrojara violentamente.
-Si- dijo
sin más y todos soltamos una risilla.
-Bueno…
ahora comeremos tranquilos y nos iremos al hospital, ¿os parece?- dijo Carliste
con una sonrisa cogiendo la mano de su mujer.
-Si-
dijimos todos.
-Os invito
a comer- dije yo y todos me sonrieron.
-Vaya,
vaya… si al fin y al cabo eres maduro…- dijo Edward y yo lo miré con una
sonrisa.
-Tú tendrás
que serlo, papá- de nuevo todos soltaron una carcajada.
-Anda,
vamos- dijo mi madre y todos salimos de mi casa con una sonrisa.
Era
increíble lo bien que nos habíamos tomado la noticia, ahora sólo esperaba que
todo saliera a pedir de boca…
Bella pov.
Emmett,
Jasper, Alice y yo nos montamos en el enorme jeep de Emmett, mientras que Rose,
Edward, Esme y Carliste se fueron en el lujoso Mercedes de éste último.
-No me
puedo creer que mi hermana esté embarazada…- susurró el pobre Jasper con su
típica tranquilidad.
-Si… el machote
de Edward se ha portado mal…- dijo Emmett, como siempre burlón y yo le di un codazo en el costado-
“Auch”.
-No seas
malo- le dije en advertencia.
-Ahora que
lo dices… tengo que decirle unas cuantas palabritas…- dijo Jasper con un deje
de furia.
-¿Ves lo
que provocas?- le dije de la misma forma y él sólo me sonrió como un niño
pequeño.
-Vamos,
Jazz- dijo la enana dulcemente- Ahora podremos llevarla al parque con sus
vestiditos rositas- la enana soñaba por momentos…
-¿Por qué
te empeñas en que sea una niña?- intervine yo.
-Porque así
lo será, ya vendrás a mí y me dirás que tenía razón…- me sonrió y se volvió a
Jasper- Tendrá nuestros ojos y vuestro pelo.
No pude
evitar imaginarme, de nuevo, una preciosa niña de ojos verdes con pelo rubio
como el oro…
Joder… la
enana estaba pegando fuerte en nuestras mentes…
-¿En qué
piensas?- mi osito me cogió la mano y me la besó con una sonrisa.
-En una
niña rubia de ojos verdes…- le susurré bajito para que la enana no se lo
creyese más…
Emmett
soltó una sonora carcajada y yo lo miré con una ceja alzada.
-Yo pienso
en una preciosa niña de ojos marrones y pelo castaño- susurró mirándome
intensamente- Igual de hermosa que tú- me sonrió y dirigió su mirada, de nuevo,
hacia la carretera.
¿Era yo,
o…? ¿Emmett estaba pensando en tener hijos conmigo?
No podía
ser… o, ¿si?
No pude
evitar la tonta sonrisa que se formó en mis labios…
-Bella hay
que ir de compras- dijo la enana muy contenta y yo gemí.
-Oh, vamos,
no será tan malo- me dijo mi osito a la vez que me apretaba la mano- Esta vez
os acompañaré yo- me sonrió y me guiñó un ojo.
-¿De
verdad?
-Si, quiero
comprarle a mi sobrino algunas cosas.
-Sobrina-
demandó la enana y Emmett rodó los ojos provocando una mueca demasiado infantil
en su rostro.
-Eres
totalmente adorable- le dije mientras me acercaba a él y le besaba en el
lateral de su cuello.
-Y tú
totalmente provocativa- me dijo con voz medio ronca y juro que me mojé en ese
mismo instante…
Joder…
Tenía que
pensar en otra cosa, debía de pensar en otra cosa…
Hice lo
primero que me pasó por la cabeza y que cortaría con mi calentón de cuajo…
-¿Qué le
comprarás al bebé?- le dije a Alice y los próximos veinte minutos estuve
escuchando parlotear la enana sobre telas, colores y texturas…
Llegamos al
restaurante chino, porque Rose se le había antojado esa comida, y nos bajamos del coche.
La verdad
es que era muy pronto para los antojos, ¿no?
Mejor… eso
era un indicio de que estaba embarazada. Sonreí ante mis pensamientos.
-Me encanta
cuando sonríes- me susurró mi osito a la vez que me abrazaba por la espalda y
me besaba en el cuello.
-Te amo- le
dije antes de besarle.
-Chicos no
quiero ser tía doble tan pronto- dijo la enana y sentí la carcajada de Emmett.
-Todavía
queda mucho para eso, enana- le grité y ella sólo me sonrió a la vez que cogía
la mano de Jasper y se dirigían hacia la entrada del restaurante, donde ya
estaba toda la familia.
-Me
encantaría tener hijos contigo en un futuro- le susurré a Emmett y su cara no
podía estar más feliz.
-Gracias-
se acercó a mi oído- Estoy deseando buscar todos los hijos del mundo- mi tanga
ya parecía el Nilo…
No le pude
contestar, simplemente me acerqué a él y adentré mi lengua en la caliente
cavidad de su boca…
Tuvimos que
separarnos demasiado pronto por falta de aire, pero él pegó su frente a la mía.
-Te amo,
siempre lo haré- en su perfecto rostro se dibujó una sonrisa preciosa y yo lo
besé de nuevo.
-Chicos,
¿podemos comer ya?- dijo la voz de Esme demasiado cerca y yo me separé
inmediatamente, totalmente avergonzada.
-S… si-
dije bajando mi mirada y Emmett agarró mi mano y avanzamos hacia el
restaurante.
-No te
avergüences, hija- me susurró Esme- Hacéis tan buena pareja…- yo sólo pude
sonreírle.
Nos
sentamos todos en una enorme mesa y pedimos todos los platos habidos y por
haber.
-No sé cómo
coño te puedes comer eso crudo…- susurró mi osito mirando con asco el sushi que
me estaba comiendo.
-Está
delicioso- murmuré antes de meterme un trozo en la boca y cerrar los ojos para
concentrarme en su sabor.
Sentí el
cuerpo de Emmett pegarse contra el mío y se acercó a mi oído.
-Como sigas
cerrando los ojos y mordiéndote el labio de esa manera, vamos a tener un
problema…- por Dios…
¿Es que
acaso no veía lo putamente sexy que era su voz?
Lo miré y
sus ojos azules estaban oscurecidos al máximo…
-Y tú como
sigas hablándome de esa manera tan sensual, tendré que llevarte al baño- le
reté con la mirada y él me sonrió pícaramente.
-Me parece
una buena idea…- su mano cogió mi rodilla y la subió lentamente por mi muslo
desnudo.
-Emmett- le
advertí al borde del colapso.
-¿Qué os
pasa?- dijo Carliste mirándonos con atención y yo sólo pude sonreírle.
-Nada, a
Emmett le da asco el sushi- dije con voz un poquito ronca, pero Carliste
asintió.
-Rose,
tenemos que ir de compras- dijo la enana emocionada- Tenemos que comprar de
todo.
-Alice, ¿no
crees que es un poco pronto para pensar en eso?- dijo Edward mirándola.
-No, un
bebé necesita muchísimas cosas y empezaremos mañana.
-Alice,
tranquila- dijo Carliste- Ahora lo importante es saber si Rose está embarazada
o no- todos asentimos- Aunque yo lo tengo más que claro- dijo Carliste con una
sonrisa- Y tenemos que ver qué tal está y cómo avanza.
-Si-
coincidió Esme- Además de que vuestros padres deben saberlo- miró a Rose y
Jasper.
-Cuando
sepa si estoy o no embarazada, los llamaré- dijo Rose contenta y todos
asentimos.
Terminamos
de comer y después de haber peleas entre todos los hombres aquí presentes por
pagar, pudimos salir del restaurante.
-Emmett
sígueme- dijo Carliste y mi osito asintió a la vez que me abrazaba con cariño.
-Te amo
mucho, preciosa- me besó en los labios y caminamos hacia el jeep.
-Y yo a ti,
osito hermoso- le sonreí y le besé en esos dulces labios de caramelo.
Esperamos a
que los dos tortolitos de Alice y Jasper se despidieran de Rose, la verdad era
que no entendía para qué, porque no estaríamos ni diez minutos separados, pero
igualmente los esperamos y la verdad que lo agradecí, ya que no dejé de besar a
mi hombre en ningún momento.
-Te deseo-
me dijo atrapando mi trasero y alzándome.
-Y yo a ti-
lo besé vorazmente y atrapé sus sedosos cabellos entre mis dedos.
-Repito, no
quiero ser tía tan pronto por partida doble- se escuchó la voz chillona de la
enana, aun así no nos separamos.
-Oh, joder-
dijo Jazz- Vamos, por favor, quiero ver a mi sobrino de una vez- me separé de
mi osito con una sonrisa y miré a Jasper.
-Sois
desesperantes…- me bajé de la cintura de mi musculoso novio y abrí la puerta
del jeep para subirme.
-Joder…-
susurró Emmett detrás de mí y me giré para mirarle…
Sus ojos
estaban mirando mi trasero y me si cuenta de que cuando subí el peldaño del
jeep, el corto y fino vestido que llevaba se subía por encima de la mitad de
mis muslos, llegando justo al comienzo de mi trasero…
-Lo tendrás
en unas horas, bombón- le guiñé y me terminé de subir al jeep sin ninguna
dificultad. Lo sentí gemir audiblemente y sonreí triunfal.
Salimos de
aquel lugar y el Mercedes de Carliste estaba justo delante de nosotros.
-Estoy muy
nervioso…- dijo Jasper y provocó que los tres lo mirásemos como si le hubiera
salido una cabeza más…
¿Jasper
Hale nervioso?
Eso era
imposible…
Jasper era
el don de la tranquilidad y perseverancia…
-No te
preocupes, mi amor, todo saldrá bien- le tranquilizó Alice y pudimos ver la
salida hacia el hospital.
Emmett
aparcó al lado de Carliste y todos salimos ansiosos por saber de una vez si
Rose estaba bien y embarazada.
-Vamos- nos
dijo Carliste más ansioso que nosotros mismos y todos lo seguimos de cerca.
-Buenas
tardes, Doctor Cullen, Esme- dijo la recepcionista con una perfecta sonrisa- Y
familia- nos miró a nosotros que estábamos detrás de Carliste y Esme.
-Buenas
tardes, Carla- dijo Carliste.
-Buenas
tardes, ¿qué tal, Carla?- dijo Esme, como siempre, tan amable.
-Perfectamente,
gracias- le sonrió.
-Buenas
tardes- dijimos los seis al unísono y Emmett me agarró de la cintura para
pegarme a su cuerpo de infarto.
-Doctor
Cullen, el doctor Hoffman se encuentra e su consulta esperándole- nos sonrió
amablemente a todos.
-De
acuerdo, muchísimas gracias Carla- Carliste cogió la mano de Esme y nos miró-
Vamos, chicos- nos sonrió y todos fuimos hasta la consulta del Doctor Hoffman.
-Estoy muy
nerviosa- susurró Rose agarrando el lateral de la camisa de Edward y éste la
abrazo mientras caminábamos.
-No lo
estés, todo saldrá bien, preciosa- le besó tiernamente en la mejilla y le
sonrió.
-Tranquila,
Rose- dijo Carliste cuando se paró enfrente de una puerta que decía “Doctor Hoffman”- El Doctor Hoffman es
muy buena persona, es muy bueno en su trabajo y tengo toda mi confianza en él-
le sonrió y le acarició en la mejilla.
-Vale-
susurró mi amiga y se giró hacia nosotros- Chicas, os quiero- nos dijo a Alice
y a mí y yo me separé de mi osito para abrazarla.
-Ya verás
como ese bebé está perfectamente y tu cuerpo se adaptará a ello- ella suspiró-
Te quiero muchísimo y quiero que seas la más valiente de todas- ella me apretó
más contra su cuerpo y me besó en la mejilla.
-Vale- se
separó de mí y me sonrió débilmente. Alice la abrazó y le susurró palabras de
ánimo.
-Vamos, te
veré como una bola en poco tiempo- dijo mi osito burlón y Rose soltó una
carcajada.
-No me
importaría- dijo mientras abrazaba a Emmett con efusividad.
-Anda, ven
aquí- le dije al pobre de Edward, que a pesar de parecer tranquilo, era todo lo
contrario.
Lo conocía
demasiado bien…
-Gracias-
susurró mientras me abrazaba con fuerza, pero con cuidado- Siempre has sido un
apoyo demasiado grande para mí.
-Y lo
seguiré siendo- sonreí y le besé en la mejilla- Anda, ve, tienes que conocer a
tu hijo pronto- se separó de mí y me sonrió.
-Vamos- les
dijo Carliste y Esme, Rose y Edward entraron en la consulta.
-Puf… no
puedo esperar…- susurró Jasper paseándose por todo el pasillo.
-Jasper,
relájate- me acerqué a él y lo abracé- Tienes que estar tranquilo para tu
hermana- le aconsejé y él asintió.
-Si- se
separó de mí y se sentó al lado de Alice.
-No sé qué
le pasará cuando sea padre…- susurró mi osito mirándolo con humor y yo el
golpeé su pecho- “Auch”.
-No seas
malo, tienes que entenderle, es su hermanita- le aseguré- Imagínate que Alice
se quedara embarazada…
-Lo
mataría- dijo seguro mirándolo con odio.
-Osito- le
dije dulcemente a la vez que cogía su barbilla- Ese día llegará y tú serás el
prestigioso Doctor Cullen que la atienda con todo tu amor- él me sonrió y me
abrazó.
-¿Tú
siempre tienes que tener las palabras adecuadas en cada momento?- mordió mi
labio inferior y sus manos cogieron mi cintura.
-Lo
intento, mi amor- le besé en los labios y pasé mi lengua por su labio inferior,
incitándolo a que abriera su boca…
Decidimos
separarnos y sentarnos para que nadie nos llamara la atención por desorden
público y esperamos intranquilos…
Al cabo de
unas dos horas, los cuatro integrantes de la familia salieron de la consulta
con una sonrisa perfecta en sus rostros.
-¿Qué ha
pasado?- dijo Jasper levantándose el primero y cogiendo las manos de su
hermana.
-¿Cómo
estás?- dije yo levantándome del duro y frío asiento.
-¿Qué tal
te ha ido todo?- intervino Alice con voz nerviosa.
-¿Cómo está mi sobrino?- dijo Emmett
emocionado y Rose rodó los ojos.
-Dios… de
uno en uno, ¿vale?- una sonrisa se formó en sus labios- Estoy embarazada, ya es
definitivo- Alice y yo soltamos un gritito y si no fuera por el cuerpo de
Jasper, la podríamos haber abrazado…
-¡Jasper!-
gritamos las dos y éste se separó un poco de su hermana para dejarnos espacio.
-¿Cómo está
mi pequeño sobrino?
-Está
perfectamente bien- intervino Carliste, ya que Rose estaba abrazada a nosotros
tres. Sentí el cuerpo de Emmett abrazarme por la espalda- Rose está de cinco
semanas- dijo Carliste emocionado.
-Y su
cuerpo está perfectamente formado- dijo Esme con lágrimas en los ojos y todos
hicimos un abrazo global.
Sentía
manos y brazos por todo mi cuerpo, al igual que las lágrimas de todos los
rostros…
-Me alegro,
Rose- dijo Jazz con voz emocionada y todos sonreímos feliz.
-Su
hubierais visto esa cosita tan pequeñita…- susurró Rose con un sollozo- Y sus
latidos… eran preciosos…- Edward la abrazó por el espalda y le besó en la
mejilla.
-Está
perfectamente- dijo Edward.
-Lo sabía-
dijo la enana y mi sonrisa se ensanchó aún más.
-Dentro de
unos siete meses y pico tendremos a un precioso bebé llorando y pidiendo
comida- dijo mi osito y todos soltamos una carcajada.
Ahora todo
era perfecto…
Ahora sabía
que todos cuidaríamos a ese bebé como si nuestro vida dependiera de ello…
Romi un capí super hermoso. Estoy muy feliz de que todo este bien con Rose y el bebe. Me encanta que la familia los apoya y esta con ellos en todo. El fic esta buenísimo. Ansiosa por el próximo, Saludos!!
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